Andres era un señor como de 52 años, cuando mi tio me aposto y me hizo follar con el . Era un hombre de estatura normal, no muy alto, mediría unos 1,70 o 1,75 más o menos, con un cuerpo algo tosco , barrigon pero lo compensaba con el dinero que tenia era como su atractivo; de pelo castaño algo ondulado (siempre peinado con gel y de traje) pero ya algo canoso por los años, ojos café y una sombra de barba permanente aunque estuviera afeitado al ras. A mí no me atraía para nada, pues me encontraba en relacion con mi tio una relacion algo toxica pero nunca se lo dije a nadie, ni siquiera a mi familia.
Andres estabo casado y tenía una hija bastante parecida a su mamá (en cuerpo)... Fea y daba asco.
Su esposa era una mujer muy bonita pero absolutamente insoportable, falta de rose, escandalosa, mandona y por momentos hasta grosera. Esto no lo digo porque terminara teniendo una relacion con el y aprendiera a que me gustara él, toda mi familia opinaba lo mismo y comentaban: "pobre Andres ¿cómo se fue a casar con una mujer guapa pero con tan fea alma como es?"
Tanto era así que llegó el momento en que se divorciaron y él se mudó a un apartamento bastante ceca de la casa de mi tio, y sin saberlo cerca de la casa de mis papas.
Apartir de nuestra primera vez juntos, ya que despues me entere que yo fui su primera vez con una chica trans, el empezo a cortejarme, me enviaba regalos, ya saben peluches, ropa, dinero, joyas, incluso me regalo un Sonic (Me refiero al automovil), Mientras que yo empezaba a encariñarme con el y a sentirme amada por este hombre tan detallista, yo empeze a ir a mi tratamiento psiquiatrico y psicologico para ya hacerme el cambio de sexo, esto es quitarme el pene, Cierto dia me invito a salir a un restaurante el y mi familia, sin mi tio, ya que el despues de que me apostara en las cartas se empezo a sentir culpable pero esa es otra historia, ahi en la cena el hablo con mis papas y les dijo que hiba enserio conmigo que queria pedirles permiso para que fueramos pareja bien y sobretodo para que me fuera a vivir con el a un nueva casa mas que el habia comprado para nosotros, mis papas estaban encantados, de hecho mi papa se alegro de que encontrara a alguien que me aceptara, y sin mas les dieron mis padres su bendicion.
Como siempre fue muy bueno conmigo, decidí ir a ayudarlo a instalarse en su nueva casa nuestro nidito y mi madre le preparó algo de comida para que yo la llevara y comieramos juntos. Así que ese sábado estuve con él toda la tarde ayudándolo.
Obviamente se sentía tan liberado que parecía que había rejuvenecido diez años. Su pelo sin gomina tenía un color más claro y su movimiento lo hacía más sensual todavía. Yo lo miraba embelesada tratando de que él no se diera cuenta. Era la primera vez que lo veía en remera y jeans que dejaban adivinar un cuerpo de macho muy bien dotado.
Cuando terminamos, comimos algo de lo que había preparado mi mamá y abrió una botella de vino y me ofreció una copa: "¿tus padres te dejan, verdad?" Yo me sonreí y le dije: "claro que sí" y estuvimos conversando muy animadamente.
A mí el alcohol siempre, hasta el día de hoy me pone cachonda, a él se ve que lo llevó a la melancolía.
Entonces me empezó a contar de todo lo que padeció con la bruja de su ex mujer. Me contó por ejemplo que además de exigir y mandonear todo el tiempo, hacía mucho tiempo ya, desde que nació su hija prácticamente, no permitía que él la tocara... sexualmente, aclaró eso explica por que cuando me follo dejo irse contodo lo que tenia
No se si por el alcohol o por el asombro que me causó, exclamé:"¡pero qué mujer más boba, desaprovechar a un tipo como usted..." y ahí me di cuenta de lo que implicaban mis palabras... y puse cara de aguantarme el reto, con ojos entrecerrados y los hombros levantados.
Andres me miró entre sorprendido y sonriente: "...¿y QUE PLANES TIENES PARA EL FUTURO? ¿Para nosotros?"
"¿Pues por el momento conocernos, mas?¿Y he llegado a pensar en adoptar? pero claro no te quiero obligar a nada" respondí yo sin cambiar mi expresión.
No te preocupes es y sera un secreto entre tu yo y espero que quede entre nosotros almenos de momento.
Yo dije claro, yo se guardar secretos y sonreí... él me abrazó y me besó en la mejilla y luego en la otra y me preguntó: ¿y ya quieres denuevo probar mi pija? yo le respondí que sí, que de una vez.
Le mentí pues realmente no queria sexo estaba un poco cansada por la mudanza y arreglar la casa , ya que después de haber experimentado el placer con mi tio y puesto que él había vuelto a su ciudad, salí a buscar más placer y había estado con ellos dos en diferentes ocaciones, habeces follaba con mi tio en la noche y por la tarde me hiba con andres a su departamento a follar (claro por separado), en casi todo un año asi estuve con dos hombres. Yo también necesitaba sacar todo, el cansancio, y disfrutar mi sexualidad con mi nueva pareja...
Entonces me besó en la boca. Su barba me raspaba y me encendía más. Nunca había sentido la barba de un hombre rasparme. Él me decía que tenía una piel muy suave y sus manos enormes se metieron por debajo de mi remera y por entre mis pantalones tocando mis nalgas sin dejar de besarme. Yo gozaba sentir su boca y su lengua invadiendo mi boca y mis orejas y cuando comencé a sentir su barba raspando la piel de mi cuello y mi pecho operadito y sensible, me di cuenta de que estaba completamente desnudo en brazos de un hombre absolutamente encendido y que me consideraba como su esposa.
Yo sentía el calor como fuego que emanaba de su cuerpo, su aroma a macho en celo; era tanto el placer que me daba que por momentos perdía el sentido de la realidad sin dejar de besar y lamer cada parte de su cuerpo que estuviera a mi alcance mientras como podía lo iba desnudando con mis manitos ansiosas. Recorrí sus pectorales pétreos enredándome en su vello, sus hombros y brazos musculosos, lamí sus tetillas y fui bajando por el caminito de vellos que van desde el pecho hasta su sexo, aspirando profundamente su olor, riquísimo olor y hundí mi cara en su verga.
Él también se estaba dejando llevar por el placer que yo le brindaba, por mi cuerpo de universitaria, por mi piel suave sin ningún pelito y endurecido por el gimnasio
Los dos jadeábamos, suspirábamos y nos entregábamos el uno al otro para darnos placer.
Estando enterrado en su sexo, refregando mi cara por aquella inagotable fuente de calor, comencé a besar y lamer su verga que empezó a tomar nuevas proporciones hasta que desperté al gigante. Era una verga enorme, gorda y venosa, más oscura que el resto de su piel, que al llegar a la erección me mostró una cabeza rosada y brillante que parecía pedirme que la cobijara en mi boca.
Yo la contemplé mientras mis manos la sostenían sin llegar a juntar mis dedos y la besé, dejando escapar mi lengua cada poco, lo que a Andres le provocaba unos ligeros espasmos y suspiros y mientras apoyaba sus manos en mi cabeza decía: "sí putita linda, así, así...seguí así que me volvés loco"
Comencé a chuparla con dificultad ya que me costaba abrir la boca, pero de a poquito, sin apuros, y con la ayuda de sus manos en mi cabeza, logré que se fuera deslizando hacia adentro hasta sentir que mi nariz se encontraba nuevamente con su vello púbico y mi garganta la abrazaba, sentia que mis cuerdas vocales eran perforadas por ese animal.
Alguna arcada y toz interrumpieron el momento. Jorge me miró con ternura y con sus gruesos dedos seco suavemente las lágrimas que corrían por mis mejillas : "¡sos hermoso, putito mío... seguí chupándomela por favor!" y yo obedecí hasta que mi boca se había acostumbrado y ya podía subir y bajar aquella verga que ya comenzaba a regalarme sus primeros fluidos, mientras que nos mirábamos fijamente a los ojos. Arrodillado entre sus piernas, que acariciaba con mis manos y recorría sus inmensos y duros muslos, inicié la separación de su verga y mi boca que seguían unidas por gruesos hilos de baba como si quisieran permanecer unidas.
Andres me limpió los labios con su pulgar, me besó y me tomó en sus brazos llevándome hasta la cama donde me depositó con cariño para seguir recorriendo mi cuerpo con sus manos, su boca y su lengua; y haciéndome girar se detuvo en mis nalgas separándolas con sus manos y hurgando con su lengua en mi agujerito rosado. Yo suspiraba y gemía de placer con cada lengüetazo y aún más cuando empezó a meterme su lengua en mi ano.
No había prisas ni sobresaltos. Allí jugó largamente con su lengua, sus dedos y su saliva tratando de dilatar lo más posible mi culo para el momento crucial de recibir a su verga en mi interior.
La hizo resbalarse entre mis nalgas mientras la llenaba de su saliva. Yo la sentía como una brasa recorriendo y separando la unión de mis nalgas y volvía a gemir por el gozo que me causaba.
Cuando llegó el momento me volvió a girar boca arriba, me besó y me dijo: "llegó el momento putito, te la voy a meter... ¿estás preparado?" y o le respondí: "es lo que más quiero, ya te habias tardado esposito"
Puso mis piernitas sobre sus robustos hombros, colocó con una mano su cabeza en mis puertas y presionó para entrar. Yo lancé un quejido y se detuvo. Me volvió a besar y volvió a empujar. Yo volví a quejarme y me dijo: "ya está la mitad adentro, falta poquito".
Yo le dije: "me estás haciendo muy felíz" él sonrió y continuó con su tarea de macho hasta que la tuve toda adentro. Se detuvo, recargó lentamente todo su cuerpo sobre mi y yo me sentí completamente suyo.
Me preguntó: "¿te peso?" yo lo besé y le dije: "me encanta sentir tu peso sobre mí, me hace sentir que te pertenezco" Deslicé mis piernas desde sus hombros hasta su cintura y las crucé sobre su espalda y mis brazos hicieron lo mismo sobre su cuello mientras le decía: "ya soy solo tuya, dámela toda".
Comenzó a moverse lentamente y a gozar de mi culito mientras yo me dejaba llevar suspirando y gimiendo. Andres me llevó al séptimo cielo galopando sobre mí. De a poco fue acelerando el ritmo hasta que los dos parecíamos uno, nuestros cuerpos fundidos, transpirando, gimiendo, mirándonos directamente a los ojos mientras que nos gozábamos.
No recuerdo cuánto tiempo estuvimos así, sólo recuerdo cuando me dijo: "ay putito, ay putito divinooo...me vengo, me vengooo" y sentí que me inundaba mi culo con su leche que parecía no terminar nunca. Permanecimos así unos minutos, él sobre mí, abrazados hasta que lentamente fue saliendo de mí con su verga aún erecta.
Estábamos exhaustos. Él se acostó a mi lado, me abrazó y yo apoyé mi cabeza sobre su pecho. Nos quedamos en silencio, acariciándonos. Él encendió un cigarrillo y lo compartimos.
Me dijo: "¡Gracias Vicky! no tenés idea de lo que acabás de hacer conmigo"
Yo con curiosidad le pregunté: "¿qué hice?"
"Me acabás de devolver mi hombría me siento cada vez mas tuyo"
Esas palabras las comprendí muchos años después durante nuestra relacion , pero en ese preciso momento me hizo sentir importante y lo besé.
Luego compartimos una copa de vino y me dijo: "mirá, sigo con la pija parada, quiero volver a cogerte como animal"
Y yo le dije con felicidad: "yo también quiero que me cojas de nuevo... siento como un vacío en mi culito"
Él se rió y me dijo con ternura: "pero mirá que resultaste bien putita tu, ahora entiendo por que tu tio te aposto"
Esa tarde me cogió tres veces hasta que en un espasmo anal me quebro mi pene y si fue doloroso, pero total en poco tiempo tomaria la decision de quitarme mi pene para ser solo una chica , aquella tarde el me llevó al hospital para ver ese asunto de mi pene y una vez afuera del hospital me llevo a mi casa ya de noche para que me recuperara.
Decidi hablar con el y decirle que ya pensaba en quitarme mi mini pene y tener una vagino plastia, el me dijo:
"si eso es lo que quieres adelante,yo te apoyo"
, Nos fuimos a Tailandia ya que aparte de ser mas economico la operacion son famosos por hacer Vaginoplastia de excelencia, de hecho si alguien viera hoy mi vagina no se daria cuenta que fui en su momento hombre, fue un poco complicada mi recuperacion, pero para ser honesta ahora era una mujer completa.
Ya en el aeropuerto cuando estabamos en el aeropuerto, nos encontrabamos en un restaurant de bolleria francesa y el saco una cajita azil con un cisne y al abrirla
"Oh my god"
Un anillo y me dijo:
Te quiero Cuidár y respetarte, pero si tu no aceptas hazme un fabor no dejes que nadie te haga daño ¡Te amo!".....
A hi fue cuando decidi dejarlo todo para dedicarme a mi hombre.....
Esta historia continuara.....
Andres estabo casado y tenía una hija bastante parecida a su mamá (en cuerpo)... Fea y daba asco.
Su esposa era una mujer muy bonita pero absolutamente insoportable, falta de rose, escandalosa, mandona y por momentos hasta grosera. Esto no lo digo porque terminara teniendo una relacion con el y aprendiera a que me gustara él, toda mi familia opinaba lo mismo y comentaban: "pobre Andres ¿cómo se fue a casar con una mujer guapa pero con tan fea alma como es?"
Tanto era así que llegó el momento en que se divorciaron y él se mudó a un apartamento bastante ceca de la casa de mi tio, y sin saberlo cerca de la casa de mis papas.
Apartir de nuestra primera vez juntos, ya que despues me entere que yo fui su primera vez con una chica trans, el empezo a cortejarme, me enviaba regalos, ya saben peluches, ropa, dinero, joyas, incluso me regalo un Sonic (Me refiero al automovil), Mientras que yo empezaba a encariñarme con el y a sentirme amada por este hombre tan detallista, yo empeze a ir a mi tratamiento psiquiatrico y psicologico para ya hacerme el cambio de sexo, esto es quitarme el pene, Cierto dia me invito a salir a un restaurante el y mi familia, sin mi tio, ya que el despues de que me apostara en las cartas se empezo a sentir culpable pero esa es otra historia, ahi en la cena el hablo con mis papas y les dijo que hiba enserio conmigo que queria pedirles permiso para que fueramos pareja bien y sobretodo para que me fuera a vivir con el a un nueva casa mas que el habia comprado para nosotros, mis papas estaban encantados, de hecho mi papa se alegro de que encontrara a alguien que me aceptara, y sin mas les dieron mis padres su bendicion.
Como siempre fue muy bueno conmigo, decidí ir a ayudarlo a instalarse en su nueva casa nuestro nidito y mi madre le preparó algo de comida para que yo la llevara y comieramos juntos. Así que ese sábado estuve con él toda la tarde ayudándolo.
Obviamente se sentía tan liberado que parecía que había rejuvenecido diez años. Su pelo sin gomina tenía un color más claro y su movimiento lo hacía más sensual todavía. Yo lo miraba embelesada tratando de que él no se diera cuenta. Era la primera vez que lo veía en remera y jeans que dejaban adivinar un cuerpo de macho muy bien dotado.
Cuando terminamos, comimos algo de lo que había preparado mi mamá y abrió una botella de vino y me ofreció una copa: "¿tus padres te dejan, verdad?" Yo me sonreí y le dije: "claro que sí" y estuvimos conversando muy animadamente.
A mí el alcohol siempre, hasta el día de hoy me pone cachonda, a él se ve que lo llevó a la melancolía.
Entonces me empezó a contar de todo lo que padeció con la bruja de su ex mujer. Me contó por ejemplo que además de exigir y mandonear todo el tiempo, hacía mucho tiempo ya, desde que nació su hija prácticamente, no permitía que él la tocara... sexualmente, aclaró eso explica por que cuando me follo dejo irse contodo lo que tenia
No se si por el alcohol o por el asombro que me causó, exclamé:"¡pero qué mujer más boba, desaprovechar a un tipo como usted..." y ahí me di cuenta de lo que implicaban mis palabras... y puse cara de aguantarme el reto, con ojos entrecerrados y los hombros levantados.
Andres me miró entre sorprendido y sonriente: "...¿y QUE PLANES TIENES PARA EL FUTURO? ¿Para nosotros?"
"¿Pues por el momento conocernos, mas?¿Y he llegado a pensar en adoptar? pero claro no te quiero obligar a nada" respondí yo sin cambiar mi expresión.
No te preocupes es y sera un secreto entre tu yo y espero que quede entre nosotros almenos de momento.
Yo dije claro, yo se guardar secretos y sonreí... él me abrazó y me besó en la mejilla y luego en la otra y me preguntó: ¿y ya quieres denuevo probar mi pija? yo le respondí que sí, que de una vez.
Le mentí pues realmente no queria sexo estaba un poco cansada por la mudanza y arreglar la casa , ya que después de haber experimentado el placer con mi tio y puesto que él había vuelto a su ciudad, salí a buscar más placer y había estado con ellos dos en diferentes ocaciones, habeces follaba con mi tio en la noche y por la tarde me hiba con andres a su departamento a follar (claro por separado), en casi todo un año asi estuve con dos hombres. Yo también necesitaba sacar todo, el cansancio, y disfrutar mi sexualidad con mi nueva pareja...
Entonces me besó en la boca. Su barba me raspaba y me encendía más. Nunca había sentido la barba de un hombre rasparme. Él me decía que tenía una piel muy suave y sus manos enormes se metieron por debajo de mi remera y por entre mis pantalones tocando mis nalgas sin dejar de besarme. Yo gozaba sentir su boca y su lengua invadiendo mi boca y mis orejas y cuando comencé a sentir su barba raspando la piel de mi cuello y mi pecho operadito y sensible, me di cuenta de que estaba completamente desnudo en brazos de un hombre absolutamente encendido y que me consideraba como su esposa.
Yo sentía el calor como fuego que emanaba de su cuerpo, su aroma a macho en celo; era tanto el placer que me daba que por momentos perdía el sentido de la realidad sin dejar de besar y lamer cada parte de su cuerpo que estuviera a mi alcance mientras como podía lo iba desnudando con mis manitos ansiosas. Recorrí sus pectorales pétreos enredándome en su vello, sus hombros y brazos musculosos, lamí sus tetillas y fui bajando por el caminito de vellos que van desde el pecho hasta su sexo, aspirando profundamente su olor, riquísimo olor y hundí mi cara en su verga.
Él también se estaba dejando llevar por el placer que yo le brindaba, por mi cuerpo de universitaria, por mi piel suave sin ningún pelito y endurecido por el gimnasio
Los dos jadeábamos, suspirábamos y nos entregábamos el uno al otro para darnos placer.
Estando enterrado en su sexo, refregando mi cara por aquella inagotable fuente de calor, comencé a besar y lamer su verga que empezó a tomar nuevas proporciones hasta que desperté al gigante. Era una verga enorme, gorda y venosa, más oscura que el resto de su piel, que al llegar a la erección me mostró una cabeza rosada y brillante que parecía pedirme que la cobijara en mi boca.
Yo la contemplé mientras mis manos la sostenían sin llegar a juntar mis dedos y la besé, dejando escapar mi lengua cada poco, lo que a Andres le provocaba unos ligeros espasmos y suspiros y mientras apoyaba sus manos en mi cabeza decía: "sí putita linda, así, así...seguí así que me volvés loco"
Comencé a chuparla con dificultad ya que me costaba abrir la boca, pero de a poquito, sin apuros, y con la ayuda de sus manos en mi cabeza, logré que se fuera deslizando hacia adentro hasta sentir que mi nariz se encontraba nuevamente con su vello púbico y mi garganta la abrazaba, sentia que mis cuerdas vocales eran perforadas por ese animal.
Alguna arcada y toz interrumpieron el momento. Jorge me miró con ternura y con sus gruesos dedos seco suavemente las lágrimas que corrían por mis mejillas : "¡sos hermoso, putito mío... seguí chupándomela por favor!" y yo obedecí hasta que mi boca se había acostumbrado y ya podía subir y bajar aquella verga que ya comenzaba a regalarme sus primeros fluidos, mientras que nos mirábamos fijamente a los ojos. Arrodillado entre sus piernas, que acariciaba con mis manos y recorría sus inmensos y duros muslos, inicié la separación de su verga y mi boca que seguían unidas por gruesos hilos de baba como si quisieran permanecer unidas.
Andres me limpió los labios con su pulgar, me besó y me tomó en sus brazos llevándome hasta la cama donde me depositó con cariño para seguir recorriendo mi cuerpo con sus manos, su boca y su lengua; y haciéndome girar se detuvo en mis nalgas separándolas con sus manos y hurgando con su lengua en mi agujerito rosado. Yo suspiraba y gemía de placer con cada lengüetazo y aún más cuando empezó a meterme su lengua en mi ano.
No había prisas ni sobresaltos. Allí jugó largamente con su lengua, sus dedos y su saliva tratando de dilatar lo más posible mi culo para el momento crucial de recibir a su verga en mi interior.
La hizo resbalarse entre mis nalgas mientras la llenaba de su saliva. Yo la sentía como una brasa recorriendo y separando la unión de mis nalgas y volvía a gemir por el gozo que me causaba.
Cuando llegó el momento me volvió a girar boca arriba, me besó y me dijo: "llegó el momento putito, te la voy a meter... ¿estás preparado?" y o le respondí: "es lo que más quiero, ya te habias tardado esposito"
Puso mis piernitas sobre sus robustos hombros, colocó con una mano su cabeza en mis puertas y presionó para entrar. Yo lancé un quejido y se detuvo. Me volvió a besar y volvió a empujar. Yo volví a quejarme y me dijo: "ya está la mitad adentro, falta poquito".
Yo le dije: "me estás haciendo muy felíz" él sonrió y continuó con su tarea de macho hasta que la tuve toda adentro. Se detuvo, recargó lentamente todo su cuerpo sobre mi y yo me sentí completamente suyo.
Me preguntó: "¿te peso?" yo lo besé y le dije: "me encanta sentir tu peso sobre mí, me hace sentir que te pertenezco" Deslicé mis piernas desde sus hombros hasta su cintura y las crucé sobre su espalda y mis brazos hicieron lo mismo sobre su cuello mientras le decía: "ya soy solo tuya, dámela toda".
Comenzó a moverse lentamente y a gozar de mi culito mientras yo me dejaba llevar suspirando y gimiendo. Andres me llevó al séptimo cielo galopando sobre mí. De a poco fue acelerando el ritmo hasta que los dos parecíamos uno, nuestros cuerpos fundidos, transpirando, gimiendo, mirándonos directamente a los ojos mientras que nos gozábamos.
No recuerdo cuánto tiempo estuvimos así, sólo recuerdo cuando me dijo: "ay putito, ay putito divinooo...me vengo, me vengooo" y sentí que me inundaba mi culo con su leche que parecía no terminar nunca. Permanecimos así unos minutos, él sobre mí, abrazados hasta que lentamente fue saliendo de mí con su verga aún erecta.
Estábamos exhaustos. Él se acostó a mi lado, me abrazó y yo apoyé mi cabeza sobre su pecho. Nos quedamos en silencio, acariciándonos. Él encendió un cigarrillo y lo compartimos.
Me dijo: "¡Gracias Vicky! no tenés idea de lo que acabás de hacer conmigo"
Yo con curiosidad le pregunté: "¿qué hice?"
"Me acabás de devolver mi hombría me siento cada vez mas tuyo"
Esas palabras las comprendí muchos años después durante nuestra relacion , pero en ese preciso momento me hizo sentir importante y lo besé.
Luego compartimos una copa de vino y me dijo: "mirá, sigo con la pija parada, quiero volver a cogerte como animal"
Y yo le dije con felicidad: "yo también quiero que me cojas de nuevo... siento como un vacío en mi culito"
Él se rió y me dijo con ternura: "pero mirá que resultaste bien putita tu, ahora entiendo por que tu tio te aposto"
Esa tarde me cogió tres veces hasta que en un espasmo anal me quebro mi pene y si fue doloroso, pero total en poco tiempo tomaria la decision de quitarme mi pene para ser solo una chica , aquella tarde el me llevó al hospital para ver ese asunto de mi pene y una vez afuera del hospital me llevo a mi casa ya de noche para que me recuperara.
Decidi hablar con el y decirle que ya pensaba en quitarme mi mini pene y tener una vagino plastia, el me dijo:
"si eso es lo que quieres adelante,yo te apoyo"
, Nos fuimos a Tailandia ya que aparte de ser mas economico la operacion son famosos por hacer Vaginoplastia de excelencia, de hecho si alguien viera hoy mi vagina no se daria cuenta que fui en su momento hombre, fue un poco complicada mi recuperacion, pero para ser honesta ahora era una mujer completa.
Ya en el aeropuerto cuando estabamos en el aeropuerto, nos encontrabamos en un restaurant de bolleria francesa y el saco una cajita azil con un cisne y al abrirla
"Oh my god"
Un anillo y me dijo:
Te quiero Cuidár y respetarte, pero si tu no aceptas hazme un fabor no dejes que nadie te haga daño ¡Te amo!".....
A hi fue cuando decidi dejarlo todo para dedicarme a mi hombre.....
Esta historia continuara.....
3 comentarios - Vicky.......¿Encuentra la felicidad?