Ahí estábamos mi amigo Rafael y yo, explorando una casa abandonada en medio del campo para crear un canal de youtube. La ideafuesuya, pensóque podríamos sacar algo de dinero si el canal llegaba a ser popular.
-Mira Tamara, este pasillo llega hasta la cocina vamos -me dijo caminando delante de mi. Estábamos grabando procurando no hacer ruido cuando escuchamos un ruido al otro lado del pasillo. Allí se encontraba un recibidor por el cual habíamosentrado, pues la puerta estaba rota.
-No hagas ruido -me dijo Rafael susurrando.
Apagamos la luzbuscamos un sitio donde escondernos temiendo que pudieran ser los dueños de la casa, aunque se creía abandonada, u otros exploradores como nosotros. No nos dio tiempo a escondernos, la puerta se abrió y aparecióun hombre de unos 40 años. Era alto y parecíamuy fuerte.
Encendió la luznos miro con sorpresa al vernos allí -¿quienes sois? ¿que hacéisen mi casa? -preguntó claramente enfadado.
El primero en hablar fue mi amigo -Tranquilo señor, sentimos haber entrado pero creíamos que estaba abandonada.
-Estaba, tu lo has dicho -respondío aquel hombre en el mismo tono de enfado -era de mi madre que murióy hubo problemas con la herencia, ahora es mía.
-Bien pues nosotros nos vamos y le pedimos perdón -dije intentando apaciguar su rabia. Rafa se acercó hacia él para salir pasando por su lado hacia el pasillo, pero un puñetazo lo derribo al suelo. Yo grite de sorpresa y miedo y aquel señor gritó como loco: -¡Os creéisque podéis entrar en mi casa y marcharos asícomo así!
El señor se acercó a mi y entonces Rafael que seguíaen el suelo agarró su pierna.
-¡No le hagas nada cabrón!-exclamo.
El dueño le volvióa golpear con el puño y Rafa se quedo semiinconsciente. Aquel bruto me agarró por las muñecas, mi cámara cayo al suelo y me arrastró hasta una sala de estar. Allíhabíaun sofá y un viejo mueble Me tiro sobre el sofá y alargó el brazo para abrir uno de los cajones del mueble.
Era muy fuerte pues me pudo sujetar con una mano. De allí saco una bobina grande de hilo llena de polvo.
-Esto servirá.
Me cogiólas manos e intento atármelas, yo me resistí.
-Menuda fiera, pero no te serviráde nada -me dijo dándomeuna bofetada que provoco que me ardiera la cara. Cuando termino hizo lo mismo con los pies.
Yo en ese momento llevaba una camiseta rosa y unos legginsque eran muy cómodos para ir a explorar. Me dejó sobre el sofá tirada y se fuea buscar a Rafael. Mire a mi alrededor buscando como escapar, habíamos cometidoel error de dejar nuestrosmóviles y todas nuestras cosas en una mochila a la entrada para estar mas cómodos, es inútilpensé, aquí no hay ventanas ni nada parecido.
Tras un rato llegó con Rafa sobre el hombro como si fuera un saco de patatas demostrando una vez mas su fuerza, seguía atontado por el golpe. En la otra mano traía mi cámara. Lo dejo caer al suelo y lo ato como hizo conmigo. Pude notar que el hilo con que me habíaatado no era muy grueso pero al hacer fuerza sentíacomo me cortaba la piel, pensé que aquel tipo sabia lo que hacia al atarme.
-Quedesé la cámara si quiere, es muy valiosa pero por favor déjenosmarchar. -le dije intentando salir de aquel embrollo.
-Si, bonita cámara-dijo mirándola detenidamente -donde se graba, es este botón rojo ¿Verdad? -Si señor es suya si quiere nos iremos y no nos vera más -dije atisbando un halo de esperanza.
El dueño de aquella casa le dio al botóny miro por la pantalla, se acercó a mi y empezóa grabarme de arriba a abajo. Me sentí muy incómoda al sentir como se detenía en mis partes tan marcadas por los leggins.
-Mmmm, que rica estas -susurro.
-No me haga nada por favor, soy menor de edad -mentí sabiendo que aparentaba claramente mis 20 años.
Sin decir nada el dueño coloco la cámara sobre el mueble apuntando hacia a mi. Después se acercó y empezóa manosearme. Yo me revolvía y gritaba intentando que alguien me oyera.
Una nueva bofetada, esta vez mas fuerte me hizo callar. Me toco los pechos por encima de la camiseta mientras en sus ojos podía ver el sadismo. Bajó sus manos hasta mis caderas y colocando sus manos detrásme agarro el culo.
-Que culo mas prieto ¿es tu novio ese? -pregunto refiriéndosea Rafael.
Al ver que no respondía me pellizco una nalga.
-¡Hay!
-Responde puta.
-No, es solo un amigo.
-Mmmm segura que se la machaca pensando en ti.
Me soltóy se levantó para desnudarse pero en aquel momento Rafa se espabiló.
-¡Déjala salido! -grito desde el suelo.
El tipo se acercó y lo sentó en una silla
-No pierdas detalle chaval-le dijo echándosea reír.
Esta vez sin interrupciones se desnudó. Era musculado, muy alto. Su piel estaba curtida por el sol como si hubiera trabajado años a la intemperie.
Se acercó a mi y me puso el pene en la cara. Era gruesa, de unos 13 cm la punta rosada brillaba bajo la luz de la tiste bombilla del techo. Me la puso en los labios para que se la chupara pero yo los cerré con fuerza, me diouna bofetada pero aun asíno los abrí.
-Tu lo has querido- dijo dándose por vencido.
Me agarro la camiseta y me la desgarro dejándomeen sujetador, despuéshizo lo mismo con los legginsy las deportivas mientras Rafa le gritaba inútilmente. Me dejó en ropa interior tumbada en el sofá. El tipo cogió sus pantalones del suelo y busco en los bolsillos hasta encontrar una navaja, con ella me cortó las braguitasy el sujetador.
Ahora estaba desnuda a merced de aquel sádico. Volvió a recorrer mi cuerpo con sus manos que sentí ásperassobre todo en mis pezones.
Fue deslizándolas por mi vientre hasta llegar a mi coño. Me entró el pánico y empece a removerme como un pez fuera del agua.
-Se me está acabando la paciencia -dijo mi abusador.
De repente con la navaja cortó los hilos que sujetaban mis pies y me puso de pie.
Me condujo hasta Rafa que miraba perplejo la escena.
-De rodillas -me ordenó.
Yo le obedecí quedando arrodillada frente a mi amigo.
-Desabróchale el pantalón.
Volví a obedecer, intuyendo que pretendía, se me hizo un nudo en la garganta.
-Sácale la polla y chúpala-ordenó soltándome para ir a por la cámara que seguíasobre el mueble.
-No lo hagas Tamara-pidió Rafa -no quiero.
-Si, no lo hago es capaz de matarnos -le respondí con lágrimas en los ojos.
El tipo me empujo la cabeza e insistió.
-Venga no tenemos todo el día.
Agaché la cabeza y como las manos atadas agarré como pude su miembro y me lo metíen la boca. Al principio lo hice torpemente hasta que sentísu pene reaccionar y empezar a ponerse duro.
Rafaelintentaba ahogar los gemidos y su respiraciónse hizo mas intensa. Estaba excitado y era normal. Mientras el tipo nos grababa con la cámara sin perder detalle con una sonrisa triunfal en su rostro.
-Venga haz que se corra -apremió.
Acelere la mamada poniendo énfasisen recorrer con mi lengua su glande. A decir verdad Rafa tenia un buen miembro. Era mas largo que grueso lo que me permitía llevarlo hasta el fondo de mi boca aguantarlo allíunos segundos y despuésrecorrerlo hasta la punta. Despuésde varios minutos Rafa empezóa gemir sin contenerse.
-Haaa, Tamara, creo que me voy a correr.
Al oíraquello intenté separar mi boca de su pene pero la mano del dueño de la casa me sujetó
-Tragatelo todo puta.
Rafael jadeó como una fiera y descargo su esperma enmi boca.
Fue una gran cantidad por lo que deduje que llevaba tiempo sin correrse. Trague parte de su semen y sentí que me ahogaba no pudiendo evitar toser y por mi nariz salio parte de aquel líquido que me supo amargo. El tipo rio y me levantó de los pelos. Miro mi cara con el semen pastoso de Rafa y volvió a reír. Cogiómis bragas del suelo y me limpio la cara con ellas. Al hacerlo pude olerlas y supe que asíolíami coño
Acto seguido me tiro sobre el sofáy se abalanzó sobre mi.
-Ahora no te escapas -me dijo.
Yo cerrélos ojos esperando que pasara todo aquello. Empezóa succionar mis pezones lo que provoco que mi cuerpo reaccionara con un escalofrío. Agarraba mis pechos con sus manos y con sus labios los chupaba y mordía con delicadeza cada pezón. Empecea sentirme vencida por mi cuerpo que reaccionaba con placer a aquel ataque. Mi miro un instante y me dijo:
-Se que te gusta puta, a todas os gusta.
Yo seguísin abrir los ojos hasta que sentícomo sus labiosbajaban por mi vientre hasta mi coño. Entonces miré y lo pude ver lamiendo mi coño con su lengua, emití un gemido y al fondo vi a Rafa en su silla que no perdíadetalle. Su pene seguíafuera del pantalóny estaba totalmente erecto Claramente estaba disfrutando con el espectáculo. Volvía cerrar los ojos y el tipo empezóa lamermeel clítoris. Yo lleve mis manos atadas a mi boca y mordí mis nudillos para ahogar un grito de placer.
-No puede ser que me guste esto -pensé.
-Abre los ojos -ordenó mi violador.
Al abrirlos él estaba a la altura de mi cara y sin mediar palabra me penetro.
Mi cara fue un poema, abrí la boca y grité de placer para inmediatamente mover la cabeza de un lado a otro como queriendo negar mi orgasmo. Las envestidas fueron brutales. En el silencio se podía escuchar muestras pelvis chocar y los jadeos del dueño. Mire hacia un lado y allíestaba la cámara sin perder detalle de todo aquello. Penséen quien lo veríadespués o si aquel vídeo donde me usaban como a una furcia iba a ser exhibido. Eso me cabreó e intente librarme.
-Ahora con esas -dijo el tipo -creia que ya te habíadomado.
Sin salir de mí me levanto en el aire y nos pusimos en pié. Yo pase mis brazos atados por detrásde su cuello para no caerme. Y asíde pie me dejo caer sobre su miembrollegando a lo mas profundo de mi. Con sus fuertes manos en mi culo me levantaba y me follaba a su antojo, dejando que su miembro follara mis entrañas que parecíanquerer mas de aquel nardo.
-Haaa, nooo-gemia sin poderlo evitar.
-Mira Rafa -dijo él dirigiéndosea mi amigo que no perdíadetalle -seguro que has soñado con tenerla asi he, cabrón.
Imagine a Rafa penetrándomede aquel modo y en aquel momento penséque no hubiera estado mal, tal vez tendríaque haberle dado una oportunidad. Lo mire y vi su pene palpitando deseando follarme.
Mire su cara sudada y jadeosa.
-Rafa -exclame entre gemidos.
Entonces el tipo se corrió emitiendo un gran grito.
-Harrrg, toma mi lefaputa.
Sentícomo su esperma me inundaba. Fue abundante, tal vez mas que la de Rafa. Cuando descargo su ultima gota me dejo caer al suelo golpénadomeen la cabeza y sentíel semen deslizarse entre mis piernas. El tipo se sentó y tras unos minutos empezóa vestirse.
Agarro la cámara y apago el botónde grabar.
-¿Donde estánvuestras cosas? -Preguntó. Fue Rafa el que respondió.
-En una mochila a la entrada.
El tipo fue a por ella y nos cogiólos móviles y las billeteras.
-Me llevo todo esto -dijo refiriendosea la cámara, los móviles y nuestras billeteras -si se os ocurre denunciar enviare el video a vuestra direcciónde DNI para que lo vean vuestros padresy si eso no os convence lo colgare en internet para que lo vea todo el mundo -y se echóa reír.
Avanzo hacia Rafa y lo desato.
-Me voy, volveréen una hora, no quiero encontraros aquí. Ahí tienes a tu puta -dijo señalándomey giñándoleun ojo -haz lo que quieras con ella. Y no olvides lo que te he dicho, ni se os ocurra denunciar.
El tipo salio y Rafa vino hasta mi.
-Tamara ¿estas bien? Yo no pude responder, me dolíahorrores la cabeza debido al golpe contra el suelo y me ardíami coño, ademásme sentíasucia y humillada.
Rafa me cogiódesnuda en brazos pues mi ropa estaba desgarraday me saco fuera de la casa llevándomehastael coche, que habíamosaparcado alejado para no levantar sospechas. Tumbada en el asiento de atrás arrancamos y ya no recuerdo nada más. Cuando despertéestaba en casa de Rafa. Me habíadado un baño y tenia ropa suya puesta. Me dio un café y no volvimos a hablar del tema.
A veces tengo flashes que vienen a mi memoria. Yo estoy en un coche tumbada en el asiento de atrás y Rafa esta sobre mi, follándome. A veces creo que es mi imaginacióny otras veces creo que cuando me desmaye en el coche mi amigo aprovecho para follarme. Ya me da igual, solo quiero olvidar ese horrible día.
-Mira Tamara, este pasillo llega hasta la cocina vamos -me dijo caminando delante de mi. Estábamos grabando procurando no hacer ruido cuando escuchamos un ruido al otro lado del pasillo. Allí se encontraba un recibidor por el cual habíamosentrado, pues la puerta estaba rota.
-No hagas ruido -me dijo Rafael susurrando.
Apagamos la luzbuscamos un sitio donde escondernos temiendo que pudieran ser los dueños de la casa, aunque se creía abandonada, u otros exploradores como nosotros. No nos dio tiempo a escondernos, la puerta se abrió y aparecióun hombre de unos 40 años. Era alto y parecíamuy fuerte.
Encendió la luznos miro con sorpresa al vernos allí -¿quienes sois? ¿que hacéisen mi casa? -preguntó claramente enfadado.
El primero en hablar fue mi amigo -Tranquilo señor, sentimos haber entrado pero creíamos que estaba abandonada.
-Estaba, tu lo has dicho -respondío aquel hombre en el mismo tono de enfado -era de mi madre que murióy hubo problemas con la herencia, ahora es mía.
-Bien pues nosotros nos vamos y le pedimos perdón -dije intentando apaciguar su rabia. Rafa se acercó hacia él para salir pasando por su lado hacia el pasillo, pero un puñetazo lo derribo al suelo. Yo grite de sorpresa y miedo y aquel señor gritó como loco: -¡Os creéisque podéis entrar en mi casa y marcharos asícomo así!
El señor se acercó a mi y entonces Rafael que seguíaen el suelo agarró su pierna.
-¡No le hagas nada cabrón!-exclamo.
El dueño le volvióa golpear con el puño y Rafa se quedo semiinconsciente. Aquel bruto me agarró por las muñecas, mi cámara cayo al suelo y me arrastró hasta una sala de estar. Allíhabíaun sofá y un viejo mueble Me tiro sobre el sofá y alargó el brazo para abrir uno de los cajones del mueble.
Era muy fuerte pues me pudo sujetar con una mano. De allí saco una bobina grande de hilo llena de polvo.
-Esto servirá.
Me cogiólas manos e intento atármelas, yo me resistí.
-Menuda fiera, pero no te serviráde nada -me dijo dándomeuna bofetada que provoco que me ardiera la cara. Cuando termino hizo lo mismo con los pies.
Yo en ese momento llevaba una camiseta rosa y unos legginsque eran muy cómodos para ir a explorar. Me dejó sobre el sofá tirada y se fuea buscar a Rafael. Mire a mi alrededor buscando como escapar, habíamos cometidoel error de dejar nuestrosmóviles y todas nuestras cosas en una mochila a la entrada para estar mas cómodos, es inútilpensé, aquí no hay ventanas ni nada parecido.
Tras un rato llegó con Rafa sobre el hombro como si fuera un saco de patatas demostrando una vez mas su fuerza, seguía atontado por el golpe. En la otra mano traía mi cámara. Lo dejo caer al suelo y lo ato como hizo conmigo. Pude notar que el hilo con que me habíaatado no era muy grueso pero al hacer fuerza sentíacomo me cortaba la piel, pensé que aquel tipo sabia lo que hacia al atarme.
-Quedesé la cámara si quiere, es muy valiosa pero por favor déjenosmarchar. -le dije intentando salir de aquel embrollo.
-Si, bonita cámara-dijo mirándola detenidamente -donde se graba, es este botón rojo ¿Verdad? -Si señor es suya si quiere nos iremos y no nos vera más -dije atisbando un halo de esperanza.
El dueño de aquella casa le dio al botóny miro por la pantalla, se acercó a mi y empezóa grabarme de arriba a abajo. Me sentí muy incómoda al sentir como se detenía en mis partes tan marcadas por los leggins.
-Mmmm, que rica estas -susurro.
-No me haga nada por favor, soy menor de edad -mentí sabiendo que aparentaba claramente mis 20 años.
Sin decir nada el dueño coloco la cámara sobre el mueble apuntando hacia a mi. Después se acercó y empezóa manosearme. Yo me revolvía y gritaba intentando que alguien me oyera.
Una nueva bofetada, esta vez mas fuerte me hizo callar. Me toco los pechos por encima de la camiseta mientras en sus ojos podía ver el sadismo. Bajó sus manos hasta mis caderas y colocando sus manos detrásme agarro el culo.
-Que culo mas prieto ¿es tu novio ese? -pregunto refiriéndosea Rafael.
Al ver que no respondía me pellizco una nalga.
-¡Hay!
-Responde puta.
-No, es solo un amigo.
-Mmmm segura que se la machaca pensando en ti.
Me soltóy se levantó para desnudarse pero en aquel momento Rafa se espabiló.
-¡Déjala salido! -grito desde el suelo.
El tipo se acercó y lo sentó en una silla
-No pierdas detalle chaval-le dijo echándosea reír.
Esta vez sin interrupciones se desnudó. Era musculado, muy alto. Su piel estaba curtida por el sol como si hubiera trabajado años a la intemperie.
Se acercó a mi y me puso el pene en la cara. Era gruesa, de unos 13 cm la punta rosada brillaba bajo la luz de la tiste bombilla del techo. Me la puso en los labios para que se la chupara pero yo los cerré con fuerza, me diouna bofetada pero aun asíno los abrí.
-Tu lo has querido- dijo dándose por vencido.
Me agarro la camiseta y me la desgarro dejándomeen sujetador, despuéshizo lo mismo con los legginsy las deportivas mientras Rafa le gritaba inútilmente. Me dejó en ropa interior tumbada en el sofá. El tipo cogió sus pantalones del suelo y busco en los bolsillos hasta encontrar una navaja, con ella me cortó las braguitasy el sujetador.
Ahora estaba desnuda a merced de aquel sádico. Volvió a recorrer mi cuerpo con sus manos que sentí ásperassobre todo en mis pezones.
Fue deslizándolas por mi vientre hasta llegar a mi coño. Me entró el pánico y empece a removerme como un pez fuera del agua.
-Se me está acabando la paciencia -dijo mi abusador.
De repente con la navaja cortó los hilos que sujetaban mis pies y me puso de pie.
Me condujo hasta Rafa que miraba perplejo la escena.
-De rodillas -me ordenó.
Yo le obedecí quedando arrodillada frente a mi amigo.
-Desabróchale el pantalón.
Volví a obedecer, intuyendo que pretendía, se me hizo un nudo en la garganta.
-Sácale la polla y chúpala-ordenó soltándome para ir a por la cámara que seguíasobre el mueble.
-No lo hagas Tamara-pidió Rafa -no quiero.
-Si, no lo hago es capaz de matarnos -le respondí con lágrimas en los ojos.
El tipo me empujo la cabeza e insistió.
-Venga no tenemos todo el día.
Agaché la cabeza y como las manos atadas agarré como pude su miembro y me lo metíen la boca. Al principio lo hice torpemente hasta que sentísu pene reaccionar y empezar a ponerse duro.
Rafaelintentaba ahogar los gemidos y su respiraciónse hizo mas intensa. Estaba excitado y era normal. Mientras el tipo nos grababa con la cámara sin perder detalle con una sonrisa triunfal en su rostro.
-Venga haz que se corra -apremió.
Acelere la mamada poniendo énfasisen recorrer con mi lengua su glande. A decir verdad Rafa tenia un buen miembro. Era mas largo que grueso lo que me permitía llevarlo hasta el fondo de mi boca aguantarlo allíunos segundos y despuésrecorrerlo hasta la punta. Despuésde varios minutos Rafa empezóa gemir sin contenerse.
-Haaa, Tamara, creo que me voy a correr.
Al oíraquello intenté separar mi boca de su pene pero la mano del dueño de la casa me sujetó
-Tragatelo todo puta.
Rafael jadeó como una fiera y descargo su esperma enmi boca.
Fue una gran cantidad por lo que deduje que llevaba tiempo sin correrse. Trague parte de su semen y sentí que me ahogaba no pudiendo evitar toser y por mi nariz salio parte de aquel líquido que me supo amargo. El tipo rio y me levantó de los pelos. Miro mi cara con el semen pastoso de Rafa y volvió a reír. Cogiómis bragas del suelo y me limpio la cara con ellas. Al hacerlo pude olerlas y supe que asíolíami coño
Acto seguido me tiro sobre el sofáy se abalanzó sobre mi.
-Ahora no te escapas -me dijo.
Yo cerrélos ojos esperando que pasara todo aquello. Empezóa succionar mis pezones lo que provoco que mi cuerpo reaccionara con un escalofrío. Agarraba mis pechos con sus manos y con sus labios los chupaba y mordía con delicadeza cada pezón. Empecea sentirme vencida por mi cuerpo que reaccionaba con placer a aquel ataque. Mi miro un instante y me dijo:
-Se que te gusta puta, a todas os gusta.
Yo seguísin abrir los ojos hasta que sentícomo sus labiosbajaban por mi vientre hasta mi coño. Entonces miré y lo pude ver lamiendo mi coño con su lengua, emití un gemido y al fondo vi a Rafa en su silla que no perdíadetalle. Su pene seguíafuera del pantalóny estaba totalmente erecto Claramente estaba disfrutando con el espectáculo. Volvía cerrar los ojos y el tipo empezóa lamermeel clítoris. Yo lleve mis manos atadas a mi boca y mordí mis nudillos para ahogar un grito de placer.
-No puede ser que me guste esto -pensé.
-Abre los ojos -ordenó mi violador.
Al abrirlos él estaba a la altura de mi cara y sin mediar palabra me penetro.
Mi cara fue un poema, abrí la boca y grité de placer para inmediatamente mover la cabeza de un lado a otro como queriendo negar mi orgasmo. Las envestidas fueron brutales. En el silencio se podía escuchar muestras pelvis chocar y los jadeos del dueño. Mire hacia un lado y allíestaba la cámara sin perder detalle de todo aquello. Penséen quien lo veríadespués o si aquel vídeo donde me usaban como a una furcia iba a ser exhibido. Eso me cabreó e intente librarme.
-Ahora con esas -dijo el tipo -creia que ya te habíadomado.
Sin salir de mí me levanto en el aire y nos pusimos en pié. Yo pase mis brazos atados por detrásde su cuello para no caerme. Y asíde pie me dejo caer sobre su miembrollegando a lo mas profundo de mi. Con sus fuertes manos en mi culo me levantaba y me follaba a su antojo, dejando que su miembro follara mis entrañas que parecíanquerer mas de aquel nardo.
-Haaa, nooo-gemia sin poderlo evitar.
-Mira Rafa -dijo él dirigiéndosea mi amigo que no perdíadetalle -seguro que has soñado con tenerla asi he, cabrón.
Imagine a Rafa penetrándomede aquel modo y en aquel momento penséque no hubiera estado mal, tal vez tendríaque haberle dado una oportunidad. Lo mire y vi su pene palpitando deseando follarme.
Mire su cara sudada y jadeosa.
-Rafa -exclame entre gemidos.
Entonces el tipo se corrió emitiendo un gran grito.
-Harrrg, toma mi lefaputa.
Sentícomo su esperma me inundaba. Fue abundante, tal vez mas que la de Rafa. Cuando descargo su ultima gota me dejo caer al suelo golpénadomeen la cabeza y sentíel semen deslizarse entre mis piernas. El tipo se sentó y tras unos minutos empezóa vestirse.
Agarro la cámara y apago el botónde grabar.
-¿Donde estánvuestras cosas? -Preguntó. Fue Rafa el que respondió.
-En una mochila a la entrada.
El tipo fue a por ella y nos cogiólos móviles y las billeteras.
-Me llevo todo esto -dijo refiriendosea la cámara, los móviles y nuestras billeteras -si se os ocurre denunciar enviare el video a vuestra direcciónde DNI para que lo vean vuestros padresy si eso no os convence lo colgare en internet para que lo vea todo el mundo -y se echóa reír.
Avanzo hacia Rafa y lo desato.
-Me voy, volveréen una hora, no quiero encontraros aquí. Ahí tienes a tu puta -dijo señalándomey giñándoleun ojo -haz lo que quieras con ella. Y no olvides lo que te he dicho, ni se os ocurra denunciar.
El tipo salio y Rafa vino hasta mi.
-Tamara ¿estas bien? Yo no pude responder, me dolíahorrores la cabeza debido al golpe contra el suelo y me ardíami coño, ademásme sentíasucia y humillada.
Rafa me cogiódesnuda en brazos pues mi ropa estaba desgarraday me saco fuera de la casa llevándomehastael coche, que habíamosaparcado alejado para no levantar sospechas. Tumbada en el asiento de atrás arrancamos y ya no recuerdo nada más. Cuando despertéestaba en casa de Rafa. Me habíadado un baño y tenia ropa suya puesta. Me dio un café y no volvimos a hablar del tema.
A veces tengo flashes que vienen a mi memoria. Yo estoy en un coche tumbada en el asiento de atrás y Rafa esta sobre mi, follándome. A veces creo que es mi imaginacióny otras veces creo que cuando me desmaye en el coche mi amigo aprovecho para follarme. Ya me da igual, solo quiero olvidar ese horrible día.
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