Habiendo terminado la secundaria y con mis 18 años recién cumplidos decidí viajar a Buenos Aires a comprarme algo de ropa. Hacía unos días que habíamos peleado con mi novia por lo que no tenía nada urgente que me retuviera en mi ciudad y acordándome de una tía postiza que de chico vivía en mi casa, la llamé por teléfono y le pregunté si podría alojarme unos días, a lo que contestó afirmativamente.
Delia - así se llamaba- tenía 56 años, había enviudado hacía ya un año y su hijo estaba estudiando en el exterior. por lo que vivía sola en un departamento frente al viejo zoológico y se había jubilado como docente el año anterior.
Hacía 3/4 años que no la veía, cuando estuvo unos días en casa. Siempre muy cariñosa conmigo y mis hermanos, pero principalmente conmigo a quien llamaba "principito". Era una mujer alta, de grandes pechos, y piernas macizas (siempre usaba tacos altos que la hacían parecer mas grande) y su voz era muy suave y pausada, voz de maestra de primaria.
Llegué a la terminal de Retiro y ella me estaba esperando. Luego de un gran abrazo y de colmarme de besos (esos besos de tía en el oído que te lo dejan zumbando) fuimos hacia su casa.
La tía Delia tenía una piel muy linda, casi sin arrugas ... ella había nacido en Formosa por lo que su cara era la de una mujer típica del norte argentino, con ojos medios rasgados, pero su boca era grande y carnosa, seguramente debía haber sido una muy linda mujer en su juventud.
Me cedió la habitación de su hijo - pegada a la de ella- y preparando unos mates comenzamos a ponernos al día con nuestras vidas.
Elogió mi figura diciendo que mis ojos grises debían despertar suspiros en las chicas y le conté de mi pelea con mi novia... me acarició la cara y dijo: " ... mi amor, vas a encontrar mujeres abajo de una baldosa, sos tan joven y lindo ... ojalá tuviese 30 años menos y te juro que te violo ..." .... no reímos y aproveché para elogiarla yo también: " ... tía, sé que la pérdida de tu esposo es muy reciente, pero sos una tipa muy atractiva, pronto vas a conseguir alguien que te acompañe, que viajen juntos y disfruten ... es más, si tuviera 30 años más te violo ..." ... y riéndonos de nuestros cumplidos se levantó de la mesa y me dió un beso sonoro en la mejilla ... se quedó mirándome y acariciando mi cabello dijo: " ... mi principito, la vida te puso en mi camino para que me alegres un poco y sacudas a esta vieja maestra jubilada...".
Me fui a dar una ducha para luego salir a caminar un poco y en eso estaba cuando entró mi tía al baño: "... Alex, acá te dejo una toalla más grande ... me imagino que habrás crecido un poco mas de la época en que yo te bañaba, no ? o necesitás que te enjabone la espalda ?..." y riéndose salió del baño.
Su voz suave pero firme me sonó a provocación y llevé mi mano a mi miembro ... estaba duro, listo para la acción, pero lo único que tenía cerca era - justamente- mi mano... y comencé una lenta pero placentera paja hasta largar algo de leche. La puesta en escena me había calentado.
Mi tía y yo fuimos a caminar al zoológico, ella iba de mi brazo ... quienes nos veían habrán pensado que eramos madre e hijo, pero la verdad estaba muy lejos de eso, y se había empezado a develar con mi paja en la ducha.
Llevaba puesto un jean de color blanco que hacía notar sus piernas, una remera celeste agua que apenas podían contener los grandes pechos, y - obviamente- su calzado con tacos que la dejaban casi más alta que yo... podía ver que la mirada de los tipos que pasaban a nuestro lado se posaba siempre en sus tetas y su culo... el morbo estaba haciendo que mi verga empezase a pararse.
Retiré su brazo del mío y la rodeé por la cintura: quería sentir como se movían sus caderas al caminar, como daba saltos su culo a cada paso que daba... y fue maravilloso sentirlo.
Llegamos a un espacio con una frondosa arboleda y para descansar un poco de la caminata, ella se apoyó con su espalda en una baranda y cruzó sus brazos, lo que hizo que sus tetas se levantaran pareciendo dos globos por explotar... "... estás cansada ?.." pregunté, y Delia asintió con la cabeza lanzando un suspiro de aprobación... me puse frente a ella y la abracé ... ese detalle la debilitó y se largó a llorar ... pregunté que pasaba y contestó: " ... estoy sola, me siento sola ... Cristian está España y a mi marido ya no lo tengo ... camino por el departamento y hablo con las paredes ... no sé.. y de pronto aparecés vos, mi principito ... tan grande y tan lindo... y sacás a pasear a esta vieja descuidada ... ". La besé tiernamente en su mejilla y - sin querer- mi miembro se apoyó sobre su entrepierna haciéndole sentir su dureza.... abrió un poco más sus piernas y tomándome de la cintura me pegó más a ella ... estuvimos así un rato hasta que dijo que se estaba haciendo tarde, y me pidió que volviésemos.
Llegamos al departamento y dijo que iba a tomar una ducha para aliviar la caminata y le dije que mientras ella lo hacía yo preparaba algo para comer ... se escuchó una carcajada y dijo desde el baño: " ...a demás sos chef !! completito el servicio .." ... reímos y le pregunté dónde podía comprar algunas verduras y me contestó que buscara en la alacena que ella creía que había ... busqué pero no encontré nada y al decirle esto, Delia gritó "... ya te lo busco yo .." y salió del baño envuelta en una toalla.
La situación me calentó al extremo: el tamaño de la toalla dejaba ver casi la totalidad de sus piernas ... me corrió pegándome con su cadera en forma de broma y se agachó a buscar las verduras. Mi pija explotaba -literalmente - quería escapar de mis pantalones ... ella seguía buscando hasta que encontró algunas y cuando se levantó pude observar lo inmensas que eran sus tetas ... la envoltura de la toalla nacía -creo- en el borde de sus pezones, la vista era maravillosa y así lo entendió ella, y alcanzándome las verduras me dió un beso en la mejilla y dijo: "... me voy a bañar antes de que me desnudes con la mirada..pero qué atrevido resultaste ser !! .. mirá que hace mucho con no estoy con un hombre eh ?? .. y entró a bañarse.
Quedé aturdido sin saber que contestar, tal vez por sentirme descubierto por quien era mi "tía", por calentura contenida, no sé ... pero hasta que nos sentamos a almorzar se hizo eterno el momento.
Serví la mesa mientras ella se cambiaba ... bueno, "cambiaba" es un decir: apareció con una bata de dormir de raso, su pelo mojado y descalza...me quería morir, sentía la necesidad de hacerme una paja ya !! ... ella intuía todo seguramente y me dijo: " ... si no estuviese vos en casa andaría desnuda con este calor ..." sabía como calentar a un pendejo...
Comenzamos a comer y entre charla va, charla viene, bebimos un vino que había traído su hijo de España y que empezó a marearnos a los dos ... entre risas ella apoyaba sus codos en la mesa y la bata fue abriéndose lentamente ... los espamos de la risa, más el movimiento para servirse y hacer ademanes me estaba dejando ver sus grandes y hermosas tetas ... juraría que ella sabía esto.
Levanté la mesa después de que se me pasara un poco la erección y mi tía comentó que se iba a "tirar" un rato a descansar, diciéndome además que dejara los platos así que los lavaría ella cuando se levantase ... insistí en lavarlos yo y ella se levantó a sacarme de ahí ... forcejeamos un poco, divirtiéndonos, cuando apoyé mi pija totalmente dura sobre su pierna ... se dio cuenta y se corrió, pero en un movimiento quedó entre sus nalgas ... la sintió y se apoyó en la mesada abriendo sus piernas para que se acomodara mejor ... liberé mi verga del pantalón y levanté con una mano su bata ... acaricié su culo... el vino nos permitía a ambos tomarnos esa licencia ... su espalda estaba pegada a mi pecho, giró la cabeza y nos besamos suavemente ... metí la otra mano corriendo la bata y apreté uno de sus tetas, pellizcando el pezón que se encontraba duro como acero...
sin dejar de fregar mi pija en su culo intenté correr su bombacha ... sacó mi mano y se dio vuelta quedando frente a mi ... miró mi verga sin ningún disimulo ... nos besamos nuevamente y sentí algo húmedo en mi mejilla: estaba llorando.
Se apartó y acarició mi cara y mi pecho ... tomó mi pija con su mano y llorando me dijo: "... no sabés lo bien que me hacés sentir ... deseo tenerte dentro mío, pero no puede ser ... sos mi sobrino, mi principito..." y retirándose se metió en su habitación cerrando la puerta.
Yo también fui a mi habitación ... la cabeza me daba vueltas un poco por el vino pero más por lo vivido hacía segundos ... me saqué la ropa quedando desnudo, me acosté y me clavé una paja descomunal regando con mi leche toda la sábana... Recién eran las tres de la tarde ...
Delia - así se llamaba- tenía 56 años, había enviudado hacía ya un año y su hijo estaba estudiando en el exterior. por lo que vivía sola en un departamento frente al viejo zoológico y se había jubilado como docente el año anterior.
Hacía 3/4 años que no la veía, cuando estuvo unos días en casa. Siempre muy cariñosa conmigo y mis hermanos, pero principalmente conmigo a quien llamaba "principito". Era una mujer alta, de grandes pechos, y piernas macizas (siempre usaba tacos altos que la hacían parecer mas grande) y su voz era muy suave y pausada, voz de maestra de primaria.
Llegué a la terminal de Retiro y ella me estaba esperando. Luego de un gran abrazo y de colmarme de besos (esos besos de tía en el oído que te lo dejan zumbando) fuimos hacia su casa.
La tía Delia tenía una piel muy linda, casi sin arrugas ... ella había nacido en Formosa por lo que su cara era la de una mujer típica del norte argentino, con ojos medios rasgados, pero su boca era grande y carnosa, seguramente debía haber sido una muy linda mujer en su juventud.
Me cedió la habitación de su hijo - pegada a la de ella- y preparando unos mates comenzamos a ponernos al día con nuestras vidas.
Elogió mi figura diciendo que mis ojos grises debían despertar suspiros en las chicas y le conté de mi pelea con mi novia... me acarició la cara y dijo: " ... mi amor, vas a encontrar mujeres abajo de una baldosa, sos tan joven y lindo ... ojalá tuviese 30 años menos y te juro que te violo ..." .... no reímos y aproveché para elogiarla yo también: " ... tía, sé que la pérdida de tu esposo es muy reciente, pero sos una tipa muy atractiva, pronto vas a conseguir alguien que te acompañe, que viajen juntos y disfruten ... es más, si tuviera 30 años más te violo ..." ... y riéndonos de nuestros cumplidos se levantó de la mesa y me dió un beso sonoro en la mejilla ... se quedó mirándome y acariciando mi cabello dijo: " ... mi principito, la vida te puso en mi camino para que me alegres un poco y sacudas a esta vieja maestra jubilada...".
Me fui a dar una ducha para luego salir a caminar un poco y en eso estaba cuando entró mi tía al baño: "... Alex, acá te dejo una toalla más grande ... me imagino que habrás crecido un poco mas de la época en que yo te bañaba, no ? o necesitás que te enjabone la espalda ?..." y riéndose salió del baño.
Su voz suave pero firme me sonó a provocación y llevé mi mano a mi miembro ... estaba duro, listo para la acción, pero lo único que tenía cerca era - justamente- mi mano... y comencé una lenta pero placentera paja hasta largar algo de leche. La puesta en escena me había calentado.
Mi tía y yo fuimos a caminar al zoológico, ella iba de mi brazo ... quienes nos veían habrán pensado que eramos madre e hijo, pero la verdad estaba muy lejos de eso, y se había empezado a develar con mi paja en la ducha.
Llevaba puesto un jean de color blanco que hacía notar sus piernas, una remera celeste agua que apenas podían contener los grandes pechos, y - obviamente- su calzado con tacos que la dejaban casi más alta que yo... podía ver que la mirada de los tipos que pasaban a nuestro lado se posaba siempre en sus tetas y su culo... el morbo estaba haciendo que mi verga empezase a pararse.
Retiré su brazo del mío y la rodeé por la cintura: quería sentir como se movían sus caderas al caminar, como daba saltos su culo a cada paso que daba... y fue maravilloso sentirlo.
Llegamos a un espacio con una frondosa arboleda y para descansar un poco de la caminata, ella se apoyó con su espalda en una baranda y cruzó sus brazos, lo que hizo que sus tetas se levantaran pareciendo dos globos por explotar... "... estás cansada ?.." pregunté, y Delia asintió con la cabeza lanzando un suspiro de aprobación... me puse frente a ella y la abracé ... ese detalle la debilitó y se largó a llorar ... pregunté que pasaba y contestó: " ... estoy sola, me siento sola ... Cristian está España y a mi marido ya no lo tengo ... camino por el departamento y hablo con las paredes ... no sé.. y de pronto aparecés vos, mi principito ... tan grande y tan lindo... y sacás a pasear a esta vieja descuidada ... ". La besé tiernamente en su mejilla y - sin querer- mi miembro se apoyó sobre su entrepierna haciéndole sentir su dureza.... abrió un poco más sus piernas y tomándome de la cintura me pegó más a ella ... estuvimos así un rato hasta que dijo que se estaba haciendo tarde, y me pidió que volviésemos.
Llegamos al departamento y dijo que iba a tomar una ducha para aliviar la caminata y le dije que mientras ella lo hacía yo preparaba algo para comer ... se escuchó una carcajada y dijo desde el baño: " ...a demás sos chef !! completito el servicio .." ... reímos y le pregunté dónde podía comprar algunas verduras y me contestó que buscara en la alacena que ella creía que había ... busqué pero no encontré nada y al decirle esto, Delia gritó "... ya te lo busco yo .." y salió del baño envuelta en una toalla.
La situación me calentó al extremo: el tamaño de la toalla dejaba ver casi la totalidad de sus piernas ... me corrió pegándome con su cadera en forma de broma y se agachó a buscar las verduras. Mi pija explotaba -literalmente - quería escapar de mis pantalones ... ella seguía buscando hasta que encontró algunas y cuando se levantó pude observar lo inmensas que eran sus tetas ... la envoltura de la toalla nacía -creo- en el borde de sus pezones, la vista era maravillosa y así lo entendió ella, y alcanzándome las verduras me dió un beso en la mejilla y dijo: "... me voy a bañar antes de que me desnudes con la mirada..pero qué atrevido resultaste ser !! .. mirá que hace mucho con no estoy con un hombre eh ?? .. y entró a bañarse.
Quedé aturdido sin saber que contestar, tal vez por sentirme descubierto por quien era mi "tía", por calentura contenida, no sé ... pero hasta que nos sentamos a almorzar se hizo eterno el momento.
Serví la mesa mientras ella se cambiaba ... bueno, "cambiaba" es un decir: apareció con una bata de dormir de raso, su pelo mojado y descalza...me quería morir, sentía la necesidad de hacerme una paja ya !! ... ella intuía todo seguramente y me dijo: " ... si no estuviese vos en casa andaría desnuda con este calor ..." sabía como calentar a un pendejo...
Comenzamos a comer y entre charla va, charla viene, bebimos un vino que había traído su hijo de España y que empezó a marearnos a los dos ... entre risas ella apoyaba sus codos en la mesa y la bata fue abriéndose lentamente ... los espamos de la risa, más el movimiento para servirse y hacer ademanes me estaba dejando ver sus grandes y hermosas tetas ... juraría que ella sabía esto.
Levanté la mesa después de que se me pasara un poco la erección y mi tía comentó que se iba a "tirar" un rato a descansar, diciéndome además que dejara los platos así que los lavaría ella cuando se levantase ... insistí en lavarlos yo y ella se levantó a sacarme de ahí ... forcejeamos un poco, divirtiéndonos, cuando apoyé mi pija totalmente dura sobre su pierna ... se dio cuenta y se corrió, pero en un movimiento quedó entre sus nalgas ... la sintió y se apoyó en la mesada abriendo sus piernas para que se acomodara mejor ... liberé mi verga del pantalón y levanté con una mano su bata ... acaricié su culo... el vino nos permitía a ambos tomarnos esa licencia ... su espalda estaba pegada a mi pecho, giró la cabeza y nos besamos suavemente ... metí la otra mano corriendo la bata y apreté uno de sus tetas, pellizcando el pezón que se encontraba duro como acero...
sin dejar de fregar mi pija en su culo intenté correr su bombacha ... sacó mi mano y se dio vuelta quedando frente a mi ... miró mi verga sin ningún disimulo ... nos besamos nuevamente y sentí algo húmedo en mi mejilla: estaba llorando.
Se apartó y acarició mi cara y mi pecho ... tomó mi pija con su mano y llorando me dijo: "... no sabés lo bien que me hacés sentir ... deseo tenerte dentro mío, pero no puede ser ... sos mi sobrino, mi principito..." y retirándose se metió en su habitación cerrando la puerta.
Yo también fui a mi habitación ... la cabeza me daba vueltas un poco por el vino pero más por lo vivido hacía segundos ... me saqué la ropa quedando desnudo, me acosté y me clavé una paja descomunal regando con mi leche toda la sábana... Recién eran las tres de la tarde ...
7 comentarios - La docencia no se olvida (1era parte)