Estela no deja ocasión sin sacarse la bombacha y mostrarse para elsexo, con hombres o mujeres. Una que apenas gustó de las mujeres hizo con una, queno es amiga, pero con la que mi amigota la pasó rebombacha, y que era vendedoraen el sitio Mercado Libre.
La cosa fue así: Estelita quiso comprarse una pollera de cuero,que tanto le gusta, para combinarla con la campera, todavía no tenía conjuntosni nada de lo de ahora. Como todo estaba caro, y eso que ella es bien de plata,por su hija Belinda tuvo la idea de meterse en Mercado Libre y averiguar. Yencontró una mujer que vendía una preciosa pollera de cuero negra, fina,divina, por unos 400 pesos. Estela se registró , todo como le dijo Beli, y sela compró. Las dos mujeres quedaron en verse para que la tipa se la entregarauna tarde en su casa, tipo 4. Y la mujer, muy bien vestida de campera de cuero,pantalón y botas, maquillada y perfumada, cartera al hombro, llegó hastaOlivos, le trajo la pollera de cuero, Estela le pagó y de paso se quedaroncharlando, ella también muy bien vestida para la ocasión, saco y pollera,maquillada y tacos. Y le ofreció merendar juntas, y las dos tomaron café conleche, tostadas, queso blanco y mermelada. Encantada, la señora, rubia, fina,de Florida, le charló de ella y sus cosas.
Pero claro, Estela no se conformó con la hermosa pollera de cueroque acababa de comprar, se enganchó con su vendedora y la fue acosando en lamerienda así por arriba. Para su sorpresa, la tipa también quería sexo, porquela mimó a Estelita, besó y dijo cositas. Y al rato de la merienda, hizo que seiba, se dio vuelta y le pidió que antes de irse, quería ver cómo le quedaba lapollera y sacarle una foto con su celular. Entonces Estela agarró la pollera,fue a la pieza de abajo y la otra la siguió. Justo la agarró poniéndose lapollera y subiéndose el cierre. Le dijo que le quedaba muy bien, le toqueteó lacintura y la cadera para acosarla, le sacó la foto.
Y cuando Estela se quitó la pollera y se quedó en saco, bombacha ymedias negras, la mujer no pudo más, se excitó y ni dejó que ella doblara lapollera y la guardara. Se le mandó encima, la manoseó, sujetó, la obligó aquitarse el saco, le sacó la blusita de abajo y gimiendo y jadeando el corpiño,le hizo sacar las medias y sin dejar de manosearla bien, apretarle las tetascomo pomelos, le exigió que se sacara la bombacha. Chocha, excitada de la sorpresa,Estela se sacó y revoleó la bombacha, se quedó en clítoris y la vendedora, gorda,se le mandó encima y se le revolcó con furia, haciéndole de todo y violándolacon un pincel de rubor de su cartera, aparte de besos en todo el cuerpo. Y trasun ratito de traca traca, acabó arriba de Estela, ésta acabó y las dos bañaronla cama. No contenta, la tipa le volvió a dar por atrás de parada, manoseándolatoda para excitarla. Y así las dos mujeronas estuvieron dale que te dale, hastalas 7. Después Teli le agradeció por la cogida, la visitante la besó un ratolargo y le dio su teléfono, celular y demás para que se vieran, incluso la mujerla invitó a Estela a su casa a comer fiambre, que la otra le contó que legusta. Mirá vos, vendedora de pollera y, también, de sexo.
La cosa fue así: Estelita quiso comprarse una pollera de cuero,que tanto le gusta, para combinarla con la campera, todavía no tenía conjuntosni nada de lo de ahora. Como todo estaba caro, y eso que ella es bien de plata,por su hija Belinda tuvo la idea de meterse en Mercado Libre y averiguar. Yencontró una mujer que vendía una preciosa pollera de cuero negra, fina,divina, por unos 400 pesos. Estela se registró , todo como le dijo Beli, y sela compró. Las dos mujeres quedaron en verse para que la tipa se la entregarauna tarde en su casa, tipo 4. Y la mujer, muy bien vestida de campera de cuero,pantalón y botas, maquillada y perfumada, cartera al hombro, llegó hastaOlivos, le trajo la pollera de cuero, Estela le pagó y de paso se quedaroncharlando, ella también muy bien vestida para la ocasión, saco y pollera,maquillada y tacos. Y le ofreció merendar juntas, y las dos tomaron café conleche, tostadas, queso blanco y mermelada. Encantada, la señora, rubia, fina,de Florida, le charló de ella y sus cosas.
Pero claro, Estela no se conformó con la hermosa pollera de cueroque acababa de comprar, se enganchó con su vendedora y la fue acosando en lamerienda así por arriba. Para su sorpresa, la tipa también quería sexo, porquela mimó a Estelita, besó y dijo cositas. Y al rato de la merienda, hizo que seiba, se dio vuelta y le pidió que antes de irse, quería ver cómo le quedaba lapollera y sacarle una foto con su celular. Entonces Estela agarró la pollera,fue a la pieza de abajo y la otra la siguió. Justo la agarró poniéndose lapollera y subiéndose el cierre. Le dijo que le quedaba muy bien, le toqueteó lacintura y la cadera para acosarla, le sacó la foto.
Y cuando Estela se quitó la pollera y se quedó en saco, bombacha ymedias negras, la mujer no pudo más, se excitó y ni dejó que ella doblara lapollera y la guardara. Se le mandó encima, la manoseó, sujetó, la obligó aquitarse el saco, le sacó la blusita de abajo y gimiendo y jadeando el corpiño,le hizo sacar las medias y sin dejar de manosearla bien, apretarle las tetascomo pomelos, le exigió que se sacara la bombacha. Chocha, excitada de la sorpresa,Estela se sacó y revoleó la bombacha, se quedó en clítoris y la vendedora, gorda,se le mandó encima y se le revolcó con furia, haciéndole de todo y violándolacon un pincel de rubor de su cartera, aparte de besos en todo el cuerpo. Y trasun ratito de traca traca, acabó arriba de Estela, ésta acabó y las dos bañaronla cama. No contenta, la tipa le volvió a dar por atrás de parada, manoseándolatoda para excitarla. Y así las dos mujeronas estuvieron dale que te dale, hastalas 7. Después Teli le agradeció por la cogida, la visitante la besó un ratolargo y le dio su teléfono, celular y demás para que se vieran, incluso la mujerla invitó a Estela a su casa a comer fiambre, que la otra le contó que legusta. Mirá vos, vendedora de pollera y, también, de sexo.
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