Q ondaa pajeritos? Soy Candy, tengo 18 años(ponele jaja), y soy nueva en Poringa. Me encanta el sexo, y no solamente practicarlo, sino q tmb me gusta hablar de sexo. Pero no me da la cara para andar hablando con cualquiera por ahi. Es por eso q me creé esta cuenta para empezar a hacer relatos reales, osea sobre experiencias mias, y así poder hablar con ustedes libremente. Hoy voy a contar una de tantas q tuve, q a pesar de mi edad no son pocas, créanme jaja. Espero q les guste ♡
Había ido a pasar el finde a lo de una amiga. Fui el viernes y me volvía el lunes. Ella vive en capital y yo soy de Morón, así q la forma más rápida y directa es ir en tren(a no ser q tengas auto obviamente, o q quieras gastar miles en un remis jaja). Llegó el lunes y tenía q volver a casa, así q mi amiga me acompañó hasta la estación Once del tren Sarmiento. Cuando llegó el tren nos despedimos y yo me subí. Tuve la mala leche q justo lo tomé en hora pico, y como muchos ya sabrán el Sarmiento en hora pico es viajar como atún enlatado jaja, no podes ni siquiera mover un dedo, literal. Así q me tocó viajar super apretada entre toda la gente. Al principio iba todo normal hasta q en un momento empecé a sentir q me estaba apoyando el chabon q iba atrás mio. Primero pensé q había sido sin querer de tanta gente q había podía ser ya q no había ni un espacio, pero cada vez me apoyaba más y más hasta q en un momento empecé a sentir q se le estaba parando. Traté de empujarlo pero el chabon seguía apoyandome y cada vez la tenía más dura. Encima yo tenía puesta una pollerita y abajo una tanga, como para no sentirla, imagínense. Yo soy muy calentona y muy morbosa, y llegó un momento donde me empecé a calentar, así q ya no me resistía, y lo empecé a dejar q me apoye tranquilo. Creo q él se dio cuenta porque a partir de ahí empezó a apoyarme con más fuerza. Yo sentía su pija re dura entre los cachetes de mi cola y eso me encantaba. No dejaba de apoyarme hasta q en un momento paró y empezó a mandar mano. Empecé a sentir como me acariciaba la cola por arriba de la pollera. Me siguió acariciando la cola un rato hasta q de repente me mandó mano por abajo de la pollerita y siguió acariciandome pero ya teniendo su mano apoyada sobre mi cola sin la pollera de por medio. Me entró a manosear el orto de una manera q yo estaba cada vez más caliente. Estuvo un rato largo tocandome el orto, no paraba de manosearmelo, y yo ya me estaba mojando, lo podía sentir. Hasta q en un momento siento su mano sobre mi papo. Empezó a tocarme la concha por encima de la tanga. No paraba de acariciarme, me estaba colando toda la tanguita entre mis papos con sus dedos, y yo ya estaba super caliente. Cada vez me estaba mojando más, ya sentía la tanga toda empapada, y estaba haciendo lo imposible para no hacer ningún gemido, ni ningún tipo de ruido para q nadie se de cuenta. Me estuvo torturando así un tiempo hasta q siento como empieza a jugar con mi tanguita y de un momento a otro me la corre y me manda los dedos. Yo ya estaba como loca! estaba tan mojada q sentía como bajaba el flujo por mis piernas. El chabon no paraba de colarme los dedos y yo estaba haciendo todo lo q podía para no gemir. Llegó un punto donde me empezó a colar los dedos y tocar el clítoris al mismo tiempo con tanta rapidez q ya no aguanté más y acabé de una manera. Sentía como mi papo estaba goteando y mientras yo estaba mordiendo la mochila q tenía para no gritar jaja, y con mis ojitos q se me iban para arriba. Todo esto había pasado yo estando de espaldas hacia él, así q en ningún momento le vi la cara. Apenas llegó el tren a Morón yo me bajé de una, pero no quería quedarme con la duda, por lo menos quería verle la cara antes de bajar. Así q mientras me bajaba del tren di vuelta la cabeza rápido para verlo. Era un gordo de 50 años masomenos, me quería matar jajaja.
Había ido a pasar el finde a lo de una amiga. Fui el viernes y me volvía el lunes. Ella vive en capital y yo soy de Morón, así q la forma más rápida y directa es ir en tren(a no ser q tengas auto obviamente, o q quieras gastar miles en un remis jaja). Llegó el lunes y tenía q volver a casa, así q mi amiga me acompañó hasta la estación Once del tren Sarmiento. Cuando llegó el tren nos despedimos y yo me subí. Tuve la mala leche q justo lo tomé en hora pico, y como muchos ya sabrán el Sarmiento en hora pico es viajar como atún enlatado jaja, no podes ni siquiera mover un dedo, literal. Así q me tocó viajar super apretada entre toda la gente. Al principio iba todo normal hasta q en un momento empecé a sentir q me estaba apoyando el chabon q iba atrás mio. Primero pensé q había sido sin querer de tanta gente q había podía ser ya q no había ni un espacio, pero cada vez me apoyaba más y más hasta q en un momento empecé a sentir q se le estaba parando. Traté de empujarlo pero el chabon seguía apoyandome y cada vez la tenía más dura. Encima yo tenía puesta una pollerita y abajo una tanga, como para no sentirla, imagínense. Yo soy muy calentona y muy morbosa, y llegó un momento donde me empecé a calentar, así q ya no me resistía, y lo empecé a dejar q me apoye tranquilo. Creo q él se dio cuenta porque a partir de ahí empezó a apoyarme con más fuerza. Yo sentía su pija re dura entre los cachetes de mi cola y eso me encantaba. No dejaba de apoyarme hasta q en un momento paró y empezó a mandar mano. Empecé a sentir como me acariciaba la cola por arriba de la pollera. Me siguió acariciando la cola un rato hasta q de repente me mandó mano por abajo de la pollerita y siguió acariciandome pero ya teniendo su mano apoyada sobre mi cola sin la pollera de por medio. Me entró a manosear el orto de una manera q yo estaba cada vez más caliente. Estuvo un rato largo tocandome el orto, no paraba de manosearmelo, y yo ya me estaba mojando, lo podía sentir. Hasta q en un momento siento su mano sobre mi papo. Empezó a tocarme la concha por encima de la tanga. No paraba de acariciarme, me estaba colando toda la tanguita entre mis papos con sus dedos, y yo ya estaba super caliente. Cada vez me estaba mojando más, ya sentía la tanga toda empapada, y estaba haciendo lo imposible para no hacer ningún gemido, ni ningún tipo de ruido para q nadie se de cuenta. Me estuvo torturando así un tiempo hasta q siento como empieza a jugar con mi tanguita y de un momento a otro me la corre y me manda los dedos. Yo ya estaba como loca! estaba tan mojada q sentía como bajaba el flujo por mis piernas. El chabon no paraba de colarme los dedos y yo estaba haciendo todo lo q podía para no gemir. Llegó un punto donde me empezó a colar los dedos y tocar el clítoris al mismo tiempo con tanta rapidez q ya no aguanté más y acabé de una manera. Sentía como mi papo estaba goteando y mientras yo estaba mordiendo la mochila q tenía para no gritar jaja, y con mis ojitos q se me iban para arriba. Todo esto había pasado yo estando de espaldas hacia él, así q en ningún momento le vi la cara. Apenas llegó el tren a Morón yo me bajé de una, pero no quería quedarme con la duda, por lo menos quería verle la cara antes de bajar. Así q mientras me bajaba del tren di vuelta la cabeza rápido para verlo. Era un gordo de 50 años masomenos, me quería matar jajaja.
20 comentarios - Manoseada en el tren
espero más