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#3 Comida rápida. Soy el menú

Y ahí estaba, esperando su mensaje. No sé si fue el hecho de encontrarme en otro país sola, o que la puta de mi ex me haya dejado, llevándose mi corazón con ella, o quizás la presión de mantener mi promedio para no perder la beca que me llevó hasta aquí. Quizá el hecho de no haber tenido acción en meses. Tal vez también sea la suma de todos esos factores lo que me impulsó a jugar de este modo, una estúpida apuesta con un chico que conocí hablando en el cumpleaños de una compañera de facultad.
Nada del otro mundo, amigo del amigo. Un poco de alcohol y terminamos hablando de lo más general: fútbol. Bastante (demasiado) amante de su club se encabronaba a la mera mención de la derrota en el siguiente partido. Debo reconocer que resultó ser bastante directo al proponerme semejante apuesta.
Ayudaba que fui bastante abierta, siempre conversé mejor con los chicos. También que descuidé mi aspecto, subí de peso, nada maquillada y mucho menos vestida como una mujer. Seguramente la idea de que no se perdería a nadie interesante si me enojaba lo llevó a plantearmelo, el todo por el todo.
El punto es que acepte. Sexo oral, así de simple, sexo oral hasta que él acabe, "no me lo voy a tragar" exclamé y el extendió la mano. Era un trato, que definiría el siguiente encuentro deportivo.
Su club ganó. Yo perdí.
Me imagino que ahora debe de amar el triple a su dichoso equipo.
Y así, me encuentraba esperando su mensaje en frente al local de comida rápida donde él trabajaba. Terminaba su turno a las 19. A las 19 con un minuto ya tenía su mensaje. Nos encontramos fuera, en frente a la entrada y tras el saludo me llevó por un costado del local, a través de un pasillo, hasta la salida de incendios.
-En realidad no pensé que fueras a venir- acertó a decirme -me alegro de que tengas palabra, por aquí, nadie nos verá- dijo mientras bajaba la escalera de metal.
En mi fantasía (no tan soñada) solo quería acabar con todo eso. No pensar en porque lo hacía. Aunque admito que esperaba ir a un hotel o a algún departamento.
Sin ganas de protestar, llegamos a la azotea. Era el único edificio alto, fuimos hasta el centro donde se encontraban máquinas del aire acondicionado, respiraderos y otros cachivaches. Al menos tenía razón, nadie nos iba a ver.
-Ok preciosa, comencemos, ya sabes que hacer-su tono de voz indocaba que trataba de ser amable conmigo, mientras se desprendía el pantalón.
Ninguna sorpresa. Tamaño normal, pero grueso, más grueso que la media. Recuperándome de aquella visión noté que ya estaba parado. ¿Andaba pensando en ésto y por eso estaba asi? Tal duda me hizo pensar que me deseaba, al menos deseaba que me la comiera, tenerme así, sumisa y derrotada me encendió bastante.
Como hacía algo de frío yo llevaba un abrigo, debajo del cuál tenía un vestido simple, abrigado, largo hasta las rodillas, medias negras de nylon y unas botas cortas. Todo en negro excepto mi gorra color naranja. En contraposición al exterior el repentino calor interno me hizo olvidar lo que traía. Me arrodillé frente a él, en el piso polvoriento, ensuciando mis medias.
Agarré su verga con mis manos y metí la cabeza en mi boca. Error, llevaba trabajando todo el día, lo que desencadena irremediablemente al sudor. Sudor que sentí de inmediato. El leve sabor amargo y ácido entró hasta mi conciencia.
Me retiré con un iug! A lo que el respondió -Eh! Ni que estuviera tan mal, anda, paga.
Mandé todo al demonio, solo quería acabar. No resultó nada como lo planeé. De hecho ni siquiera lo planeé e igual estaba todo mal.
Volví a meter el pene en mi boca, me hacía abrirla toda por la anchura de su miembro. Saqué un poco la lengua y pensé en ensalivarla para que pasé el mal sabor. Lo metí hasta la mitad y volví a sacarla toda mojada.
Repetí la acción unas cuantas veces hasta que el afortunado muchacho no aguantó la lentitud. Me tomó por la cabeza y dominó la situación empujandomás.
Su empleo, que fue mi perdición en el sabor me ayudó de otra manera: olor a papas fritas. Su ropa y todo de él desprendía el dichoso olor. Deliciosas papas fritas.
Aspirando me resigné. No iba a terminar si seguía haciéndome de la difícil.
Comencé a chuparlo con más ganas al tiempo que él se movía a mi ritmo. Sus dos manos estaban en mi cabeza sujentándome del cabello y de la gorra. Me movía la cabeza al mismo tiempo que movía su cintura. Si en mi experiencia aprendí algo fue que los chicos terminan en tu boca si son ellos los que se mueven. Mi experiencia también me decía que no era muy buena en eso. Mi experiencia era casi nula.
Así que ahí estaba. Dejando que aquél me follara la boca a su gusto. Sacando y metiendo su verga, volviendo a meterla al instante apenas salía. Yo trataba de respirar y por sobre todo de no mancharme con el hilillo de saliva que iba cayendo al piso. A los 5 minutos, con dolor de mandíbula comenzó a moverse más frenéticamente. Tanto es así que en una de esas me lo mete toda.
-wow, estupendo lo puedes meter entera-exclamaba él entre jadeos sorprendido.
Sí, podía hacer una garganta profunda a su verga. Yo toda orgullosa por el cumplido seguí dejando que lo hiciera. Me lo metía toda, chocando sus bolas por mi mentón y su panza por la nariz. Lo dejaba ahí algún tiempo. Lo metía y lo movía en círculos. Lo metía y lo sacaba. 
Aumentó la velocidad y prácticamente me follaba, incluso mi rostro hacía el clásico aplauso del sexo normal al estrellarse por su barriga.
Por fortuna de largo era normal, lo sentía en la garganta y al darme arcadas tragaba por movimiento reflejo. Al ser ancho me taponaba el aire y me asfixiaba. No sé si eso me ayudó a no vomitar. Mientras pensaba en todo eso seguía el embiste abusivo.
Pasó otros 5 minutos y yo estaba exhausta. A punto de vomitar y con lágrimas en mis rojas mejillas. Habia un charquito de mi saliva en el piso y también saliva en mi rostro. No redujo su velocidad en todo ese tiempo. Me siguió follando por la boca/garganta y no parecía querer terminar.
Hasta que paró, lo saco de un tirón ymirándome como si estuviera discúlpandose dijo: oye, no sé que me pasa, no puedo acabar.
A esas alturas, con mi rostro violado solo puse cara de que me estaba diciendo lo obvio. No me dejo expresar esa opinión ya que su declaración me dejo atónita
-Párate y date vuelta, necesito cogerte para acabar.
El muy desgraciado pensaba que podía cogerme. Lo dijo sin más, natural, como cuando dices que vas al baño. El enojo me subió hasta la coronilla.
-pero quién te crees mal...- no terminé la frase pues agarrándome del brazo me irguió, me dió la vuelta de espaldas y me apoyó sobre una de las máquinas. Todo pasó tan deprisa que no supe que decir, tenía la boca adormecida de tanto chuparla, las rodillas con hormigueos por arrodillarme apenas me sostenían y la cabeza me daba vueltas por el movimiento que sufrí.
-Vamos, solo un rato, para que pueda terminar-me decía mientras levantaba la falta del vestido sobre mis nalgas y dejaba que el frío viento me arrancase un temblor. 
Creo que sentiría el mismo temblor no importase el clima, al darme un nalgada y apartarme mis panties blancas con flores sentí frío, de temor. Reaccioné.
-Idiota! Que te pasa-grité finalmente-no era el trato, si no puedes terminar no es mi problema.
-Si lo es, hermosa. El trato era hasta que yo terminé.
-Pero era solo sexo oral! Esto ya es otra cosa-trataba de argumentar mientras me sacudía, ya sentía la cabeza de su pene en mi vulva, mi ropa interior estaba hecha a un lado- no traes protección, puedo quedar embarazada, no seas tonto, quieres eso?!
-No dijimos lo que no se podía,- me respondió casi riéndose- solo aclaraste que no lo tragarías y pienso cumplirlo- seguía hablando mientras intentaba penetrarme, aunque al final dudó-en serio no tomas pastillas? No traigo condones.
-No imbécil! Se supone que eso lo tienes que prever tú!-ya perdía la paciencia en ese entonces, intentaba salir de esa situación- ya déjame, masturbate y- de nuevo no pude terminar.
Me tapó la boca con una mano al tiempo que me susurraba: -shhh entonces lo haremos por donde no hay bebés.
No sé si el miedo es parte de la pasión. La cuestión es que tampoco me desagradaba. Estaba ahí por mi voluntad, pero iba a ser abusada. Todo ese escenario contradictorio me calentó.
Lloré y grité bajo su mano cuando su gordo pene entró. Entró sin vacilación. Su cabeza penetró en mi culo y en el mismo instante sentí que entró al menos hasta la mitad. No hubo resistencia, estaba tan embarrado con mi saliva que resbaló al primer empujón.
Estire la espalda y quedé paralizada. El gimió de placer, retiró su pene hasta dejar sólo la punta dentro y a continuación volvió a empujar, a sacar y a empujar de vuelta. No hubo previas, follar directo.
Lágrimas bajaban por mis mejillas y desistí de seguir gritando. Retiró su mano de mi boca al notar que cedía y me tomó de las caderas. Comenzó mi verdadero suplicio.
Un intenso martilleo sobrevino. Me penetraba con fuerza. Mis nalgas vibraban al recibir los golpes de su cadera. Intenté abrir las piernas para aminorar el sentimiento de estar siendo empalada pero él protestó.
-Shhh bonita, así aprieta menos- fue su explicación. Retiró su verga de mi ano con un sonoro descorcho, me bajó mis panties hasta arriba de las rodillas y volvió a cerrar mis piernas.
Yo quedé en shock, sin saber que hacer. Ahora con mis panties mal puestas ni mis piernas podía mover. Sujeté el armatoste que tenía enfrente y sentí cómo colocaba de vuelta su pene en mi culo. Empujó y mi pobre ano volvió a abrirse.
No tenía escapatoria así que una vez más cedí. 
Así estuvimos por otros 5 minutos, que me parecieron una eternidad. No cesó su bombeo. Nunca recibí un cogida anal como aquella. Mi culito me ardía y su verga estaba tan dura que lo sentía dentro como un palo. Desde el recto me presionaba el útero y con su intensa taladrada la fricción hizo mella en mí. Conseguí un orgasmo que hizo flaquear mis rodillas. Él ni lo notó, siguió follándome como si no hubiera mañana. Hasta que sus gemidos aumentaron.
Con unos empujes finales, fuertes y profundos, acabó. Me sujetó bien fuerte y apretó su verga enterrada en lo profundo.
-Aaah! Puta madre. Que cogida. Te lo llené.
No hacía falta lo último, lo sentía dentro de mi. Se mantuvo sin moverse. Notaba la cantidad de semen tratando de sali.
-Ya!? Contento!?-me enfadé-debería denunciarte hijo de puta, sal de mí, me ensuciaré por tu culpa!.
-Por qué? Si era un trato. Mmm eres deliciosa, solo que un poco quejona. Ya sé lo que haremos para que no te mojes.
Me explicó su idea. Con todo lo que pasó no me sorprendería nada, pero de todas formas lo hizo.
-Sal de mí ahora!
-Voy a salir si haces lo que digo.

¿Debí hacer todo lo que había hecho? No estoy segura. De seguro que no. Tampoco estoy segura de cómo fui capaz de quitarme la ropa interior. Parada y con su verga bien dura aún dentro de mi pobre y maltratado anito.
De seguro ya lo tenía planeado, pensé de camino a mi departamento. Era eso o el sujeto afortunado era un enfermo del porno. Con tanta práctica quitó su pene de mi culo, lentamente, ya más dilatado, su cabeza salió sin problemas y en ese espacio vacío que dejó su penetración insertó hábilmente mis panties favoritas. Tan cómodas que eran puestas ahora lo sentía dentro mío, no tan cómodas. El semen no pudo salir de mi culo, me había puesto un tapón, si lo retiraba iba a salir, así que lo deje ahí, todo el camino hasta el departamento, a 6 cuadras.
Ya estaba, cumplí mí apuesta, sólo que pagué más de lo que debía. Ahora estoy aquí sentada en mi baño, aún vestida y sosteniendo mi preciado panties. Lo quité de mi culo, el malagradecido lo metió por completo, tuve que pujar y meterme el dedo.
Está mojado, pero cumplió su función. Mantuvo todo el trayecto su semen dentro de mí. Semen que ahora va a parar al escusado. Irónico. Tanto trabajo, sudor y lágrimas para que vaya a la basura. Con esa imagen solo pude reír.


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Hola a todos/as. Volví. Intentaré dejar más historias y relatos, todo bajo el nombre de Elizabeth. Quizá no estén conectados pero me gustaría pensar que todos van en el mismo universo. Me encantaría sus opiniones, si me lo comentan estaré agradecida. También pido sus ideas, si me dejan imágenes, situaciones, fetiches o fantasías en los comentarios los tendré en cuenta y los usaré en el próximo escrito. Daré los créditos correspondientes. Gracias a todos/as..

1 comentarios - #3 Comida rápida. Soy el menú

mochyto
Si tu disfrutaste al final, estuvo muy bueno