Los cambios de mi esposa
Mi esposa acaba de cumplir sus 40 años, tenemos dos hijos, de 18 y 16 años, varón y nena, en ese orden, yo tengo 50 años. La relación con Mara siempre fue conflictiva, pero siempre terminábamos nuestras discusiones con un buen revolcón, con mis 50 ya no me siento en mi mejor momento y muchas veces siento que Mara no queda satisfecha del todo. La relación se va volviendo más tirante. Mara tiene un cuerpo delicioso, unos pechos que parecen mucho más jóvenes siguen muy parados, a algunas mujeres les pasa que tienen hijos y es como si no hubiera pasado nada, a otras los pechos parecen desinflarseles, tiene una cola que llama la atención a donde vayamos. Nunca había sido de arreglarse demasiado, pero ahora, a medida que nuestra relación no es tan pasional como antes, sus atuendos fueron cambiando, mucho más escote, empezó a usar tangas que antes no usaba porque decía que le molestaba tener algo metido en la cola todo el día. Lo único que la incomoda un poco son las estrias y marcas que le han quedado en su panza después de los embarazos, eso la inhibe un poco. Con el tiempo noté que ella me evitaba al momento de tener relaciones, como muchas veces no llegaba y se sentía frustada, evitaba tener relaciones, y a la vez que se arreglara cada día más, me llenaba de celos y calentura. Había decidido retomar su carrera de medicina que años antes había dejado. En la cena me solía hablar de sus nuevos compañeros y compañeras, y yo notaba muchas veces mientras dormíamos, como ella gemía en sueños, parecía que realmente estuviera teniendo sexo con alguien, alguna mañana le comenté, anoche parecía que tuvieras relaciones con alguien como gemías. Me dijo que nada que ver, que estaba muy congestionada, le costaba respirar, por eso parecía que gemía. Ahora muchas veces le preguntaba en las mañanas, estás congestionada no? Ella me decía siempre que si, que no sabía porque que debía estar muy estresada. Ella empezaba a salir un poco más, iba a tomar algo con sus compañeros, la mayoría más jóvenes, estaba en un momento de volver a conocerse, yo estaba lleno de celos y a la vez de calentura, algo dentro mio me llevaba a estimularla a que saliera, yo me encargaba de los chicos, de hacer la cena, la ayudaba a arreglarse, le iba eligiendo ropas cada vez más sugerentes y provocativas, pero por el momento, creo que nada pasaba. Una noche volvió cerca de las 3 de la mañana, se quedó solo en ropa interior, no se puso el camisón que usaba en casa que era bastante feo. Siempre me despertaba cuando ella llegaba. Me dio un beso y se acostó a mi lado,
-Sabes que me pasó hoy...?
Sólo con su pregunta ya tuve una erección. Trataba que ella no la note, pero lo primero que hizo fue llevar su mano a mi bulto.
-Ummm que duro que estás... te tengo un poco abandonado... no?
-La verdad que no he sido un muy buen amante últimamente, me doy cuenta como muchas veces te quedas con ganas... no podes llegar...
-Pero yo te amo mucho... -dijo besándome y acariciándome el bulto.
-Me ibas a contar que paso hoy...
-Una pavada... habíamos tomado unos cuantos tragos... Matías me sacó a bailar... y yo empecé a darle la espalda... a moverme sensualmente para él...
Hizo una pausa me metió la lengua en la boca, mientras me masturbaba lentamente. Se alejó un poco y dijo
-Perdón amor no se que me pasó... me perdonas...?
-Solo eso... es una pavada amor...
-Bueno en realidad, el se acercó... me agarró de la cintura... me atrajo hacia él y me hizo sentir lo duro que tenía su pija... dejándola en el canalito de mi culo a través del vestido... me sentía recaliente... y solo le movía el culo cada vez más... después como que volví en mi y me fui a la barra con el resto del grupo, me moría de vergüenza
-Hay amor... es una pavada... saliste a bailar tomaste un poco... no pasa nada...
-Voy a salir menos... querés que te haga llegar así... pajeandote... porque no quiero coger... me siento sucia...
-Si me gustaría llegar...
-Aunque solo sea pajeandote...? -me pareció que había un tono perverso en su voz.
Movía su mano muy suavemente, sobre mi miembro dentro del boxer.
-Te vas a ensuciar todo... como un adolescente... mejor te pongo un forro... dijo y sin esperar respuesta, abrió un forro, se lo puso en la boca y me lo colocó.
-Estás bien duro hoy... no te molestó mucho mi historia...
No le conteste. Ella volvió a pajearme despacio. No me animaba a preguntarle más, quería más detalles pero no me parecía el momento. Paró un poco de pajearme, me dio lengua un rato largo, se acercó a mi oído y me dijo.
-Cuando estaba pidiendo otro trago se acercó Matías, me tomó de la cintura y bajo un poco su mano, me empezó a acariciar el culo... y no le dije nada, lo deje hacer... no se si fue el alcohol, el ambiente, pero me sentía recaliente. Me giré para decirle que hacia y me comió la boca, le devolví el beso pero solo fue un segundo enseguida me alejé de él, salí a la calle, pare un taxi y me vine. No voy a salir más... no te parece...?
-Pero lo vas a ver en la facultad... tenes 40 años, no sos una nena...
-Le voy a pedir disculpas... estaba un poco tomada...
Ella volvió a pajearme despacio.
-Y que te gustó más... -dije rompiendo una barrera invisible que me frenaba- que te apoyara el bulto o que te tocara el culo y te comiera la boca...?
-Que... ? -dijo como si no me hubiera oído.
-Me oíste bien...
Se corrió la tanga un lado y me montó. Ni bien la tuvo adentro empezó a acabar, hacía mucho que no tenía un orgasmo cuando lo hacíamos. Estaba recaliente.
-Parece que te recalentó... llegaste enseguida... eh...? no me contestaste la pregunta...
-Para que queres saber...?
-Estoy conociendo a la puta que tenías escondida...
-Que decis...? -dijo con una voz, profunda, salida del fondo de su garganta, una voz de perra caliente, me pareció que estaba llegando de nuevo.-
Me encantó cuando apoyó la mano en mi cintura y la bajó despacio a mi culo... lo acariciaba en circulos... yo no podía... no quería reaccionar... me encantaba como lo hacía... sentía que se apropiaba de mi culo... y cuando me beso... me seguía apretando el culo y me apoyó contra el... me encantó sentir su dureza por delante también...
La giré sobre la cama, ahora yo arriba y empecé a cogerla como hacía mucho no lo hacíamos, estaba fuera de mi, le saque los pechos sobre el sujetador se los comía como un desesperado, ella no paraba de gemir, estaba como en un orgasmo que no terminaba nunca. No hablamos más, no se como aguanté tanto porque últimamente acababa enseguida. Tuve un orgasmo poderoso, como hacía mucho no tenía, ella después se acomodó sobre mi pecho me besaba y acariciaba el pecho, te amo mucho, me dijo.
Los siguientes dos meses dejó de salir, se dedicó más a la casa, a estudiar, me dijo que había hablado con Matías, que no se confundiera, que había tomado de más, todas explicaciones que no pueden ocultar lo que cualquiera puede ver. Igual seguía arreglándose, teníamos relaciones bastante seguido ahora y mucho más calientes, ella estaba más abierta, más receptiva, menos enojada, disfrutaba más, se acercaba mi cumpleaños y le dije mientras me afeitaba y ella se estaba bañando.
-Podrías invitar a algunos amigos tuyos de la facultad... yo no tengo muchos amigos, son grandes... vienen y se van temprano... los chicos salen... que se yo... podemos bailar un rato después...
-Es tu cumple... vos no los conocés... a quien queres que invite...?
-No se... a tu grupo de amigos... -hice una pausa, sentí un nudo en la garganta- a Matías...
Ella se asomó por el costado de la cortina del baño, miro mi pija dura bajo el boxer.
-Si vos queres los invito...
-Invitalos...
continuara?
Mi esposa acaba de cumplir sus 40 años, tenemos dos hijos, de 18 y 16 años, varón y nena, en ese orden, yo tengo 50 años. La relación con Mara siempre fue conflictiva, pero siempre terminábamos nuestras discusiones con un buen revolcón, con mis 50 ya no me siento en mi mejor momento y muchas veces siento que Mara no queda satisfecha del todo. La relación se va volviendo más tirante. Mara tiene un cuerpo delicioso, unos pechos que parecen mucho más jóvenes siguen muy parados, a algunas mujeres les pasa que tienen hijos y es como si no hubiera pasado nada, a otras los pechos parecen desinflarseles, tiene una cola que llama la atención a donde vayamos. Nunca había sido de arreglarse demasiado, pero ahora, a medida que nuestra relación no es tan pasional como antes, sus atuendos fueron cambiando, mucho más escote, empezó a usar tangas que antes no usaba porque decía que le molestaba tener algo metido en la cola todo el día. Lo único que la incomoda un poco son las estrias y marcas que le han quedado en su panza después de los embarazos, eso la inhibe un poco. Con el tiempo noté que ella me evitaba al momento de tener relaciones, como muchas veces no llegaba y se sentía frustada, evitaba tener relaciones, y a la vez que se arreglara cada día más, me llenaba de celos y calentura. Había decidido retomar su carrera de medicina que años antes había dejado. En la cena me solía hablar de sus nuevos compañeros y compañeras, y yo notaba muchas veces mientras dormíamos, como ella gemía en sueños, parecía que realmente estuviera teniendo sexo con alguien, alguna mañana le comenté, anoche parecía que tuvieras relaciones con alguien como gemías. Me dijo que nada que ver, que estaba muy congestionada, le costaba respirar, por eso parecía que gemía. Ahora muchas veces le preguntaba en las mañanas, estás congestionada no? Ella me decía siempre que si, que no sabía porque que debía estar muy estresada. Ella empezaba a salir un poco más, iba a tomar algo con sus compañeros, la mayoría más jóvenes, estaba en un momento de volver a conocerse, yo estaba lleno de celos y a la vez de calentura, algo dentro mio me llevaba a estimularla a que saliera, yo me encargaba de los chicos, de hacer la cena, la ayudaba a arreglarse, le iba eligiendo ropas cada vez más sugerentes y provocativas, pero por el momento, creo que nada pasaba. Una noche volvió cerca de las 3 de la mañana, se quedó solo en ropa interior, no se puso el camisón que usaba en casa que era bastante feo. Siempre me despertaba cuando ella llegaba. Me dio un beso y se acostó a mi lado,
-Sabes que me pasó hoy...?
Sólo con su pregunta ya tuve una erección. Trataba que ella no la note, pero lo primero que hizo fue llevar su mano a mi bulto.
-Ummm que duro que estás... te tengo un poco abandonado... no?
-La verdad que no he sido un muy buen amante últimamente, me doy cuenta como muchas veces te quedas con ganas... no podes llegar...
-Pero yo te amo mucho... -dijo besándome y acariciándome el bulto.
-Me ibas a contar que paso hoy...
-Una pavada... habíamos tomado unos cuantos tragos... Matías me sacó a bailar... y yo empecé a darle la espalda... a moverme sensualmente para él...
Hizo una pausa me metió la lengua en la boca, mientras me masturbaba lentamente. Se alejó un poco y dijo
-Perdón amor no se que me pasó... me perdonas...?
-Solo eso... es una pavada amor...
-Bueno en realidad, el se acercó... me agarró de la cintura... me atrajo hacia él y me hizo sentir lo duro que tenía su pija... dejándola en el canalito de mi culo a través del vestido... me sentía recaliente... y solo le movía el culo cada vez más... después como que volví en mi y me fui a la barra con el resto del grupo, me moría de vergüenza
-Hay amor... es una pavada... saliste a bailar tomaste un poco... no pasa nada...
-Voy a salir menos... querés que te haga llegar así... pajeandote... porque no quiero coger... me siento sucia...
-Si me gustaría llegar...
-Aunque solo sea pajeandote...? -me pareció que había un tono perverso en su voz.
Movía su mano muy suavemente, sobre mi miembro dentro del boxer.
-Te vas a ensuciar todo... como un adolescente... mejor te pongo un forro... dijo y sin esperar respuesta, abrió un forro, se lo puso en la boca y me lo colocó.
-Estás bien duro hoy... no te molestó mucho mi historia...
No le conteste. Ella volvió a pajearme despacio. No me animaba a preguntarle más, quería más detalles pero no me parecía el momento. Paró un poco de pajearme, me dio lengua un rato largo, se acercó a mi oído y me dijo.
-Cuando estaba pidiendo otro trago se acercó Matías, me tomó de la cintura y bajo un poco su mano, me empezó a acariciar el culo... y no le dije nada, lo deje hacer... no se si fue el alcohol, el ambiente, pero me sentía recaliente. Me giré para decirle que hacia y me comió la boca, le devolví el beso pero solo fue un segundo enseguida me alejé de él, salí a la calle, pare un taxi y me vine. No voy a salir más... no te parece...?
-Pero lo vas a ver en la facultad... tenes 40 años, no sos una nena...
-Le voy a pedir disculpas... estaba un poco tomada...
Ella volvió a pajearme despacio.
-Y que te gustó más... -dije rompiendo una barrera invisible que me frenaba- que te apoyara el bulto o que te tocara el culo y te comiera la boca...?
-Que... ? -dijo como si no me hubiera oído.
-Me oíste bien...
Se corrió la tanga un lado y me montó. Ni bien la tuvo adentro empezó a acabar, hacía mucho que no tenía un orgasmo cuando lo hacíamos. Estaba recaliente.
-Parece que te recalentó... llegaste enseguida... eh...? no me contestaste la pregunta...
-Para que queres saber...?
-Estoy conociendo a la puta que tenías escondida...
-Que decis...? -dijo con una voz, profunda, salida del fondo de su garganta, una voz de perra caliente, me pareció que estaba llegando de nuevo.-
Me encantó cuando apoyó la mano en mi cintura y la bajó despacio a mi culo... lo acariciaba en circulos... yo no podía... no quería reaccionar... me encantaba como lo hacía... sentía que se apropiaba de mi culo... y cuando me beso... me seguía apretando el culo y me apoyó contra el... me encantó sentir su dureza por delante también...
La giré sobre la cama, ahora yo arriba y empecé a cogerla como hacía mucho no lo hacíamos, estaba fuera de mi, le saque los pechos sobre el sujetador se los comía como un desesperado, ella no paraba de gemir, estaba como en un orgasmo que no terminaba nunca. No hablamos más, no se como aguanté tanto porque últimamente acababa enseguida. Tuve un orgasmo poderoso, como hacía mucho no tenía, ella después se acomodó sobre mi pecho me besaba y acariciaba el pecho, te amo mucho, me dijo.
Los siguientes dos meses dejó de salir, se dedicó más a la casa, a estudiar, me dijo que había hablado con Matías, que no se confundiera, que había tomado de más, todas explicaciones que no pueden ocultar lo que cualquiera puede ver. Igual seguía arreglándose, teníamos relaciones bastante seguido ahora y mucho más calientes, ella estaba más abierta, más receptiva, menos enojada, disfrutaba más, se acercaba mi cumpleaños y le dije mientras me afeitaba y ella se estaba bañando.
-Podrías invitar a algunos amigos tuyos de la facultad... yo no tengo muchos amigos, son grandes... vienen y se van temprano... los chicos salen... que se yo... podemos bailar un rato después...
-Es tu cumple... vos no los conocés... a quien queres que invite...?
-No se... a tu grupo de amigos... -hice una pausa, sentí un nudo en la garganta- a Matías...
Ella se asomó por el costado de la cortina del baño, miro mi pija dura bajo el boxer.
-Si vos queres los invito...
-Invitalos...
continuara?
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