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Se la di bien a mi psicóloga

Y sí. Como me dice Estela, de mi locura y ratones no dejo vaginasin inundar. La cosa es así: estoy yendo a una terapia por un lío que tuve, porel cual además tomo pastillas antidepresivas y también, claro, unas para noperder potencia sexual. Esto fue en marzo, cuando fui muy bien vestido yperfumado a la sesión con mi psicóloga Susana, una linda mujer pelirroja, alta,joven y elegante, de finos modales y muy dulce. Había merendado muy fuerte yestaba bien alimentadito y recién bañado, así que en cualquier momento podíasacarme con lo que encontrara a mi paso.
 
La psicóloga me preguntó entre otras cosas por mi sexualidad,estimulándome como para que explotara. Y eso que la tipa sabía que yo tomabapastillas para el sexo y sobre todo que soy ratonero total. Sin embargo, ahondóen el tema y yo aproveché y le conté intimidades, que me hacía buenos ratones,que me excitaba fácil, que me remasturbaba y, con gran placer y sin vergüenza,le dije que eyaculaba mucho semen. Y que tenía que hacerlo por una acumulaciónde semen que tenía natural. La mujer me comentó que eso era más de la cabezaque por las pastillas, que la livido, que el amor, el sexo, etc. El tema es quede tanto hablar, ni pensó que yo me iba a sacar más de la cuenta. Mientras ellahablaba, yo me toqueteaba sin querer el pene, que me crecía al compás de lacharla jugosa de sexo. La mujer seguía, pene, vagina, acto sexual, hacer elamor, semen, flujo, mujeres.
 
No pude más, y ni bien terminada la terapia y cuando estábamos losdos parados porque ya me iba, le pregunté si usaba ropa de cuero. La mujer medijo que sí y yo, rápido, le pedí que me la mostrara. La tipa se extrañó peroaccedió y me mostró un placard con una campera y una pollera. Suficiente:Exploté, no me importó nada y ahí mismo, la agarré, la tiré en la cama, laobligué a sacarse todo. Y cuando la psico se sacó la bombacha, enloquecí, me leacosté y la penetré por la vagina. La mujer no pudo resistir por la fuerza demi cuerpo, y se la di con tutti y la llené de abundante semen. Y no conforme,me la volví a cepillar por cola, vagina y le di semen en la boca, pasándole elpene chorreante por la cara. La tipa, separada, gustó del asunto y me felicitópor mi potencia, invitándome otro día de terapia. Y yo llenito: perfume,terapia y sexo. Todo por el mismo precio.
 

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