A veces descubrimos quienes somos en realmente cuando nadie nos observa.
Habían terminado las clases, mis padres fueron de vacaciones, así que decidí hacer una fiesta en casa.
Era una buena fiesta. Tengo pocos amigos, pero ellos invitaron a los suyos y éstos a otros así que había una buena concurrencia.
Todo iba bien, normal, hasta que la vi... una rubia preciosa bailando, 1.70 de estatura, de 20 y poquitos de años, un vestido corto, negro, con un nudo por detrás del cuello que sostenían un buen par de tetas, unas piernas preciosas... me voló la cabeza. No soy muy tímido pero no me animaba a hablarle, estaba fuera de mi liga. Evidentemente era el premio mayor, creo que todos los vagos solteros se le acercaban para intentar bailar con ella o invitarle algo... pero no le daba bolillas a nadie, solo estaba con dos amigas tomando cerveza.
Yo baile con alguna que otra chica, algún que otro beso pero nada más...
Cada tanto relojeaba a la rubia. Hasta que no la vi más, pero si veía a sus amigas que se estaban comiéndose la boca con unos vagos, hasta que después de una hora más o menos se fueron con estos.
Eran las 5 de la mañana y se estaban yendo mis dos últimos amigos. Pasamos una linda noche. Aunque el desastre de mugre que quedó me hizo replantearme si fue buena idea la joda... Iba a dormir muuuuucho antes de limpiar, total tenía tiempo antes de que mis padres volvieran.
Subí a la planta alta a mi habitación y veo por el pasillo que la puerta de la habitación de mis padres está abierta...
-La puta, seguro que alguien se metió a coger ahí- lo primero que pensé.
Cuando entro no puedo creer lo que veo... esta la rubia preciosa dormida en la cama de mis padres... me acerque para despertarla, le sacudí el brazo y nada... tenía una borrachera que se quedó profundamente dormida. Así que la deje y me fui a acostar. Estaba en mi cama y no podía dormir, un pensamiento me daba vueltas en la cabeza así que me levanté y fui a la pieza de mis viejos... ahí seguía ella profundamente dormida… me acerqué y levanté su vestido... ufffff una tanga diminuta que se perdía entre sus redondas nalgas, no lo podía creer!!... acaricié una de sus nalgas suavemente y me detuve en seco.
-Que mierda estoy haciendo- me dije
-No puedo ser tan hijo de puta-
Yo no soy así, soy una buena persona, ni siquiera estaba borracho, no podía estar haciendo eso.
Puse su vestido como estaba, la cubrí con una sábana y salí de la habitación. Cerré la puerta. Me quedé ahí en el pasillo en bóxer, con una pequeña erección, con la mente en blanco. Volví a entrar a la habitación de mis viejos. Ya no era yo... o tal vez si... Cerré la puesta y puse llave, no sé porque, no había nadie más en la casa. Fui hasta la cama y le levanté el vestido de nuevo, le di una nalgada fuerte... no sé tal vez quería que se despertara... no pasó nada.
Entonces separé un poco sus piernas y hundí mi cara entre sus nalgas, le pasé la lengua de arriba a abajo ida y vuelta varias veces, me encantaba su olor a hembra. La giré y quedó boca arriba, seguía profundamente dormida, le desprendí la parte de arriba del vestido y saqué sus tetas operadas preciosas, le saqué su tanga... lo que era ese pedazo de yegua ahí en la cama, no me lo podía creer, era un cuerpo literalmente de película... esas tetas grandes, esa conchita totalmente depilada y cerradita... se la empecé a chupar con ganas, saboreaba ese manjar, le metía la lengua, por momentos succionaba su clítoris mientras le metía un par de dedos... estuve allí varios minutos, solté su conchita y me prendí por esas tetas, chupaba una mientras apretaba la otra... ella solo largaba pequeños gemidos pero no abría sus ojos para nada.
Ya no aguantaba más así que hice volar mi boxer, agarre mi pija que estaba más dura que una piedra y se la enterré de una, ufffff estaba bien húmeda, calentita, no podía creer que estaba dentro de una diosa así... empecé a bombearla con fuerza, ya no me importaba nada, le apretaba las tetas, chupaba sus pezones, ya estaba fuera de mí. Por momentos me detenía porque no quería acabar todavía, o se lo hacía muy lento. Decidí llegar todavía más lejos.
Volví a voltearla, puse un almohadón bajo su cintura y quedó en una posición perfecta, con el culito semi parado... los labios de su concha estaban bien húmedos. Salí rápido de la habitación y fui a la mía, busque en un cajón y lo encontré, un pomo de lubricante. Volví a la cama donde estaba mi bella durmiente, le eche el lubricante en el culito y empecé a dilatarlo con los dedos, uno, dos, tres... no podía creer que me estaba por coger tremendo culo. Me puse sobre ella, abrí sus nalgas con una de mis manos, con la otra agarre mi pija, apunté a su anito y se la fui metiendo de apoco, disfrutando de ver y sentir como se enterraba hasta al fondo, que delicia ese culo por favor! bien apretadito, tal vez era el primero o uno de los pocos que estuvo allí.
Me quedé unos momentos así esperando que se acostumbre.... después lo saqué todo y se lo volví a enterrar de una hasta el fondo...
-Mmmmmmmm- largó un pequeño gemido.
Pensé que despertaría, pero no pasó nada.
Empecé a aumentar la velocidad de la penetración, a romperle el culo realmente, lo disfrutaba, era la primera vez que le daba por el culo a una chica y me encantaba.
Después de cinco minutos de bombear ese precioso culo estaba por acabar, así que se la saqué, la puse boca arriba y me pajee unos segundos hasta acabarle en las tetas, se las llene de leche... fui corriendo hasta mi pieza, agarre mi celular y volví a la cama con mi hembra durmiente, le tome un par de fotos así toda abierta y con leche en las tetas, le limpie bien las tetas y la puse boca abajo para sacar fotos de su colita, y un primer plano tremendo del agujero de su culo recién cogido.
Volví a vestirla, la tapé con una sábana y me fui a dormir satisfecho, y la verdad con un poco de culpa...
Al otro día desperté como a las 4 de la tarde y ya no estaba la rubia. Pasaron los días y no escuché nada del tema, la culpa fue desapareciendo...
Estuve mal?... Porque yo lo disfruté muchísimo.
Habían terminado las clases, mis padres fueron de vacaciones, así que decidí hacer una fiesta en casa.
Era una buena fiesta. Tengo pocos amigos, pero ellos invitaron a los suyos y éstos a otros así que había una buena concurrencia.
Todo iba bien, normal, hasta que la vi... una rubia preciosa bailando, 1.70 de estatura, de 20 y poquitos de años, un vestido corto, negro, con un nudo por detrás del cuello que sostenían un buen par de tetas, unas piernas preciosas... me voló la cabeza. No soy muy tímido pero no me animaba a hablarle, estaba fuera de mi liga. Evidentemente era el premio mayor, creo que todos los vagos solteros se le acercaban para intentar bailar con ella o invitarle algo... pero no le daba bolillas a nadie, solo estaba con dos amigas tomando cerveza.
Yo baile con alguna que otra chica, algún que otro beso pero nada más...
Cada tanto relojeaba a la rubia. Hasta que no la vi más, pero si veía a sus amigas que se estaban comiéndose la boca con unos vagos, hasta que después de una hora más o menos se fueron con estos.
Eran las 5 de la mañana y se estaban yendo mis dos últimos amigos. Pasamos una linda noche. Aunque el desastre de mugre que quedó me hizo replantearme si fue buena idea la joda... Iba a dormir muuuuucho antes de limpiar, total tenía tiempo antes de que mis padres volvieran.
Subí a la planta alta a mi habitación y veo por el pasillo que la puerta de la habitación de mis padres está abierta...
-La puta, seguro que alguien se metió a coger ahí- lo primero que pensé.
Cuando entro no puedo creer lo que veo... esta la rubia preciosa dormida en la cama de mis padres... me acerque para despertarla, le sacudí el brazo y nada... tenía una borrachera que se quedó profundamente dormida. Así que la deje y me fui a acostar. Estaba en mi cama y no podía dormir, un pensamiento me daba vueltas en la cabeza así que me levanté y fui a la pieza de mis viejos... ahí seguía ella profundamente dormida… me acerqué y levanté su vestido... ufffff una tanga diminuta que se perdía entre sus redondas nalgas, no lo podía creer!!... acaricié una de sus nalgas suavemente y me detuve en seco.
-Que mierda estoy haciendo- me dije
-No puedo ser tan hijo de puta-
Yo no soy así, soy una buena persona, ni siquiera estaba borracho, no podía estar haciendo eso.
Puse su vestido como estaba, la cubrí con una sábana y salí de la habitación. Cerré la puerta. Me quedé ahí en el pasillo en bóxer, con una pequeña erección, con la mente en blanco. Volví a entrar a la habitación de mis viejos. Ya no era yo... o tal vez si... Cerré la puesta y puse llave, no sé porque, no había nadie más en la casa. Fui hasta la cama y le levanté el vestido de nuevo, le di una nalgada fuerte... no sé tal vez quería que se despertara... no pasó nada.
Entonces separé un poco sus piernas y hundí mi cara entre sus nalgas, le pasé la lengua de arriba a abajo ida y vuelta varias veces, me encantaba su olor a hembra. La giré y quedó boca arriba, seguía profundamente dormida, le desprendí la parte de arriba del vestido y saqué sus tetas operadas preciosas, le saqué su tanga... lo que era ese pedazo de yegua ahí en la cama, no me lo podía creer, era un cuerpo literalmente de película... esas tetas grandes, esa conchita totalmente depilada y cerradita... se la empecé a chupar con ganas, saboreaba ese manjar, le metía la lengua, por momentos succionaba su clítoris mientras le metía un par de dedos... estuve allí varios minutos, solté su conchita y me prendí por esas tetas, chupaba una mientras apretaba la otra... ella solo largaba pequeños gemidos pero no abría sus ojos para nada.
Ya no aguantaba más así que hice volar mi boxer, agarre mi pija que estaba más dura que una piedra y se la enterré de una, ufffff estaba bien húmeda, calentita, no podía creer que estaba dentro de una diosa así... empecé a bombearla con fuerza, ya no me importaba nada, le apretaba las tetas, chupaba sus pezones, ya estaba fuera de mí. Por momentos me detenía porque no quería acabar todavía, o se lo hacía muy lento. Decidí llegar todavía más lejos.
Volví a voltearla, puse un almohadón bajo su cintura y quedó en una posición perfecta, con el culito semi parado... los labios de su concha estaban bien húmedos. Salí rápido de la habitación y fui a la mía, busque en un cajón y lo encontré, un pomo de lubricante. Volví a la cama donde estaba mi bella durmiente, le eche el lubricante en el culito y empecé a dilatarlo con los dedos, uno, dos, tres... no podía creer que me estaba por coger tremendo culo. Me puse sobre ella, abrí sus nalgas con una de mis manos, con la otra agarre mi pija, apunté a su anito y se la fui metiendo de apoco, disfrutando de ver y sentir como se enterraba hasta al fondo, que delicia ese culo por favor! bien apretadito, tal vez era el primero o uno de los pocos que estuvo allí.
Me quedé unos momentos así esperando que se acostumbre.... después lo saqué todo y se lo volví a enterrar de una hasta el fondo...
-Mmmmmmmm- largó un pequeño gemido.
Pensé que despertaría, pero no pasó nada.
Empecé a aumentar la velocidad de la penetración, a romperle el culo realmente, lo disfrutaba, era la primera vez que le daba por el culo a una chica y me encantaba.
Después de cinco minutos de bombear ese precioso culo estaba por acabar, así que se la saqué, la puse boca arriba y me pajee unos segundos hasta acabarle en las tetas, se las llene de leche... fui corriendo hasta mi pieza, agarre mi celular y volví a la cama con mi hembra durmiente, le tome un par de fotos así toda abierta y con leche en las tetas, le limpie bien las tetas y la puse boca abajo para sacar fotos de su colita, y un primer plano tremendo del agujero de su culo recién cogido.
Volví a vestirla, la tapé con una sábana y me fui a dormir satisfecho, y la verdad con un poco de culpa...
Al otro día desperté como a las 4 de la tarde y ya no estaba la rubia. Pasaron los días y no escuché nada del tema, la culpa fue desapareciendo...
Estuve mal?... Porque yo lo disfruté muchísimo.
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