Tranquila tranquila - le dijo Ricardo
Parece que no hay nada, pero no estoy seguro- y se puso a hablar en su idioma initiligible para Eva dirigiéndose al otro policía que inmediatamente se ponía otro guante en la mano y Eva entendió lo que le habían ordenado. Otra vez iban a introducirle los dedos en el culo. Ricardo se puso de cunclillas y le preguntó a Eva
¿Te ha dolido?
Eva con lagrimas en los ojos asintió con la cabeza.
Amed- dijo Ricardo- espera un momento por favor
(algo inteligible)- dijo Amed dirigiéndose a su policía y en castellano a Ricardo- Tú dirás. Para cuando se detuvo el policía ya le había introducido los dedos hasta la primera falange. Y a Eva le dolía
¿No tienes algo de vaselina?... Para lubricar un poco la zona
¿Vaselina? Nunca hemos usado vaselina… suerte que tenemos guantes de látex antes teníamos que hacerlo a mano sin guante.
Eva intervino.
En mi bolsa de viaje en el neceser hay cremas… puede darse un poco de crema… por favor.
Tanto Ricardo como Amed se miraron sorprendidos, sin duda esa propuesta de Eva no encajaba en sus planes, pero enseguida Amed reaccionó.
No- dijo rotundamente Amed - no usaremos cremas occidentales. Usan grasa de cerdo, yo no voy a tocar cerdo.
Pero – protestó Eva – no usan grasa de…
A callar… no hay crema, no hay crema
Bueno pues podemos tratar de lubricar la zona… con saliva – dijo con tono de duda Ricardo.
Sí por favor al menos eso – propuso Eva
Vale pero tenemos los guantes manchados de tu culo… yo no voy a chupar el guante y mi agente tampoco… y solo puedo gastar uno por cacheo.
No es necesario- dijo Ricardo.
Uff menos mal, pensó Eva, Ricardo ha encontrado una solución… Y claro que la encontró, Ricardo se arrodilló frente al culo de Eva y cogiéndola con ambas manos por las caderas introdujo su cala en su culo y empezó a lamerle el ojete, Eva notaba perfectamente como la lengua de Ricardo forzaba su ano y trataba de hacerse camino. Sin duda, penso la confiada de Eva, para relajarla más la mano derecha de Ricardo empezó a pasar suavemente por los labios vaginales de Eva, enseguida el cuerpo de Eva reaccionó a las caricias y a la lamida del culo.
Ricardo sacando la cara de su culo le preguntó a Eva.
¿Será suficiente?
Eh?, no, no, no sé… igual un poco más – y el solicito Ricardo, así lo hizo claro aumentando el ritmo de la chupada y sobre todo de los dedos sobre el coñito de Eva. A los pocos minutos Ricardo notó perfectamente la convulsión del cuerpo de Eva producido sin duda por un suave orgasmo. Notaba en su lengua como el esfínter de Eva se abría y contraía por efecto del placer… en ese momento consideró que Eva ya estaba preparada para el cacheo.
Eva abrió los ojos y vio como el policía negro del que desconocía el nombre estaba desnudo de cintura para abajo, tenía una tremenda polla erecta, pero lo que más asustó a Eva fue la mirada de deseo del policía. ¿iba a meterle esa tremenda polla por el culo? ¿no iban a meterle el dedo? ¿por qué se había bajado el pantalón?
Ricardo – dijo una asustada Eva.
Tranquila, tranquila… el dedo es corto y fino por lo que aquí utilizan sus penes para asegurarse… ya te avisé que aquí los registros eran muy profundos.
Pero me va a destrozar… eso no me puede caber
Te garantizo que si… a todo el mundo le ha cabido… incluso a Fede
¿A Fede? ¿Fede ha pasado por esto?
Claro… cuado toca registro toca… pero creo que Fede no quiere que hable mucho de esto.
Eva pensó que si Fede pudo aguantarlo… ella no iba a ser menos.
Bueno a mi tampoco me gusta mucho hablar de esto – dijo Ricardo- ayudé un poco a Fede.
Pues ayúdame a mi, por favor ayúdame.
¿Estas segura? – preguntó Ricardo
Sí por favor ayúdame como a Fede
Para poder facilitar la entrada de esos penes tan grandes – porque la verdad es que los dos policias la tenían grandes- y dilatar un poco más el ano… mejor empezar con un calibre más… como decirlo… más de la media europea.
En ese momento Ricardo introdujo levemente dos dedos en el ano de Eva y tiró de los lados del esfínter y un momento después Eva sintió la punta de la polla apoyada en la entrada del ano.
Realmente me está penetrando con la polla, pensó Eva asumiendo lo inevitable. Ricardo la agarró por la cintura con las dos manos, sintiendo el dulce placer de penetrar el virginal culito de Eva. Apretó primero un poco y lentamente; curiosamente el esfínter no opuso mucha resistencia, posiblemente gracias a la lubricación salival. En cuanto entró el glande, se detuvo un momento, saboreando su victoria sobre aquella inocente muchacha que ahora recibía su polla. Después, sin miramientos y apretando los dientes, deseando poseerla y hacerle daño, la penetró salvajemente, empujando su polla hasta el fondo del culo. Eva gimió y chilló de dolor.
Cuando Ricardo por fin eyaculó y sacó su polla apenas sintió alivio. Casi seguido Amed se puso detrás de ella y agarro sus caderas. Eva notaba como el glande de Amed tocaba su dolorido ano, sin duda su polla buscaba posicionarse y claro encontró la posición. Delante de ella ahora estab Ricardo que limpiaba su polla manchada de mierda, semen y un poco de sangre con el pañuelo que hasta entonces había descansado en el bolsillo de su americana. Amed empujo un poquito su pene y en ese momento Eva cerró los ojos con fuerza, él la animaba a relajarse con palabras suaves, mientras la polla entraba mas profundamente; Eva sintió el vello del pubis de Amed en sus glúteos y la piel de sus testículos chocar contra su vagina. Eva comprendió que la tenia toda dentro de si, así la mantuvo hasta que Eva se acostumbró un poco y él comenzó su ritual de sacarla no del todo y meterla de nuevo.Eva sentía un terrible ardor en ojete del culo y unas ganas terribles de defecar, pero él no paraba, el dolor la invadió y comenzó a gritar de una forma desesperada, no era orgasmo, era otra cosa muy distinta. Amed la sujetó con más fuerza y comenzó a eyacular dentro de su recto, hasta que saco por completo su polla.
Eva estaba agotada, además del terrible dolor notaba como el semen había salido de su culo y le chorreaba por las piernas, sin duda estaba sangrando mucho.
Realmente no lleva nada en el culo – dijo Amed.
Ya te dije que era una buena chica- le dijo Ricardo que difícilmente podía contener la risa
¿Pero entiendes que debíamos comprobarlo?
Claro, Amed, por supuesto.
Eva apenas recuerda esa parte, notó como la elevaban del suelo ya que se había tumbado boca arriba apoyando el culo en el frio suelo buscando un poco de consuelo, y la colocaban boca arriba sobre la mesa. Oyó como Amed decía algo al otro policía , pero ricardo no se molestó en traducir. En cualquier caso enseguida supo que dijo.
El policía negro se colocó frente a las piernas de Eva, esta no podía verla pero tenía la tolla totalmente tiesa. Eva notó los dedos del policía que tocaban su sexo… no llegó a introducir los dedos en su vulva sino que los paso por el exterior de sus labios vaginales.
El policía retiró la mano, se la llevó a la boca o a la nariz, Eva no estaba segura y de repente se escupió en la mano un par de veces para volver a tocar con su mano húmeda el sexo de Eva y así lubricarlo. Seguido notó como la polla del policía se le introducía por su coño. Fue un gesto tan rápido que sorprendió a la pobre Eva. Le había llegado el turno de su coño, se la estaba follando de forma casi automática de forma rápida para cuando Eva notaba que la polla estaba dentro de ella ya casi había salido otra vez para volver a entrar.
Eva trató de relajarse e imaginarse alguna situación agradable para tratar de disfrutar un poco… pero no se había decidido todavía cuando notó que la polla salía y un chorretón de semen caliente le salpicaba la tripa e inclusó le alcanzaba la teta izquierda. Levantó la cara con sorpresa y un segundo chorro le alcalzó la barbilla y parte del labio de la cara mientras veía por primera vez la tremenda polla del policía que se la había follado y que la tenía agarrada, la polla, con la mano derecha
Cuando por fin recupero la respiración normal el policía dijo algo y negó con la cabeza.
Bueno ricardo, pues mi hombre confirma que no lleva nada allí –dijo señalando el coñod e Eva- Podéis salir y que le visen el pasaporte. Me alegro de haberte saludado.
GGGracias Amed – dijo ricardo con una voz casi aflautada, ya que sin diuda estaba impresionado por la pedazo follada del negro y sobre todo sorprendido de que el plan de Fede hubiese dado resultado.
Señorita Eva - dijo Amed- puede vestirse, espero que sea agradable la estancia en mi país- Y haciendo un gesto con la cabeza al otrom policía abandonaron la sala dejando allí a una desnuda y llena de semen Eva con Ricardo.
Bueno Eva… ya has tenido el bautizo de África
Eva no dijo nada, estaba cansada y sobre todo dolorida y preocupada por la sangre del culo. Ni siquiera miró a Ricardo. Al final este dijo.
Será mejor que te deje sola para que te arregles un poco… mejor luego comentamos pero me temo que si te toca registro aquí siempre es así.
Cuando Ricardo tenía ya la mano puesta en el pomo para salir, volvió la cabeza al oir a Eva decir.
Por favor Ricardo… no le digas nada de esto a Fede
Ricardo se volvió.
-Pero Eva Fede ha pasado por esto… ya te lo he explicado.
- Pero no le digas que he llorado… dile que he sido muy valiente.
Ricardo acercandose a Eva y acariciándole el pelo, con cierta repulsión ya que todavía tenía el semen en la cara.
Pero Eva, si has sido muy valiente… fede estará orgulloso.
Por favor no le digas nada… por favor
Como quieras, le diré que has sido muy valiente… anda, arréglate un poco y sal.
Y Ricardo salió a comentar y sobre todo a dar las gracias a su amigo Fede.
Continuará ...
Parece que no hay nada, pero no estoy seguro- y se puso a hablar en su idioma initiligible para Eva dirigiéndose al otro policía que inmediatamente se ponía otro guante en la mano y Eva entendió lo que le habían ordenado. Otra vez iban a introducirle los dedos en el culo. Ricardo se puso de cunclillas y le preguntó a Eva
¿Te ha dolido?
Eva con lagrimas en los ojos asintió con la cabeza.
Amed- dijo Ricardo- espera un momento por favor
(algo inteligible)- dijo Amed dirigiéndose a su policía y en castellano a Ricardo- Tú dirás. Para cuando se detuvo el policía ya le había introducido los dedos hasta la primera falange. Y a Eva le dolía
¿No tienes algo de vaselina?... Para lubricar un poco la zona
¿Vaselina? Nunca hemos usado vaselina… suerte que tenemos guantes de látex antes teníamos que hacerlo a mano sin guante.
Eva intervino.
En mi bolsa de viaje en el neceser hay cremas… puede darse un poco de crema… por favor.
Tanto Ricardo como Amed se miraron sorprendidos, sin duda esa propuesta de Eva no encajaba en sus planes, pero enseguida Amed reaccionó.
No- dijo rotundamente Amed - no usaremos cremas occidentales. Usan grasa de cerdo, yo no voy a tocar cerdo.
Pero – protestó Eva – no usan grasa de…
A callar… no hay crema, no hay crema
Bueno pues podemos tratar de lubricar la zona… con saliva – dijo con tono de duda Ricardo.
Sí por favor al menos eso – propuso Eva
Vale pero tenemos los guantes manchados de tu culo… yo no voy a chupar el guante y mi agente tampoco… y solo puedo gastar uno por cacheo.
No es necesario- dijo Ricardo.
Uff menos mal, pensó Eva, Ricardo ha encontrado una solución… Y claro que la encontró, Ricardo se arrodilló frente al culo de Eva y cogiéndola con ambas manos por las caderas introdujo su cala en su culo y empezó a lamerle el ojete, Eva notaba perfectamente como la lengua de Ricardo forzaba su ano y trataba de hacerse camino. Sin duda, penso la confiada de Eva, para relajarla más la mano derecha de Ricardo empezó a pasar suavemente por los labios vaginales de Eva, enseguida el cuerpo de Eva reaccionó a las caricias y a la lamida del culo.
Ricardo sacando la cara de su culo le preguntó a Eva.
¿Será suficiente?
Eh?, no, no, no sé… igual un poco más – y el solicito Ricardo, así lo hizo claro aumentando el ritmo de la chupada y sobre todo de los dedos sobre el coñito de Eva. A los pocos minutos Ricardo notó perfectamente la convulsión del cuerpo de Eva producido sin duda por un suave orgasmo. Notaba en su lengua como el esfínter de Eva se abría y contraía por efecto del placer… en ese momento consideró que Eva ya estaba preparada para el cacheo.
Eva abrió los ojos y vio como el policía negro del que desconocía el nombre estaba desnudo de cintura para abajo, tenía una tremenda polla erecta, pero lo que más asustó a Eva fue la mirada de deseo del policía. ¿iba a meterle esa tremenda polla por el culo? ¿no iban a meterle el dedo? ¿por qué se había bajado el pantalón?
Ricardo – dijo una asustada Eva.
Tranquila, tranquila… el dedo es corto y fino por lo que aquí utilizan sus penes para asegurarse… ya te avisé que aquí los registros eran muy profundos.
Pero me va a destrozar… eso no me puede caber
Te garantizo que si… a todo el mundo le ha cabido… incluso a Fede
¿A Fede? ¿Fede ha pasado por esto?
Claro… cuado toca registro toca… pero creo que Fede no quiere que hable mucho de esto.
Eva pensó que si Fede pudo aguantarlo… ella no iba a ser menos.
Bueno a mi tampoco me gusta mucho hablar de esto – dijo Ricardo- ayudé un poco a Fede.
Pues ayúdame a mi, por favor ayúdame.
¿Estas segura? – preguntó Ricardo
Sí por favor ayúdame como a Fede
Para poder facilitar la entrada de esos penes tan grandes – porque la verdad es que los dos policias la tenían grandes- y dilatar un poco más el ano… mejor empezar con un calibre más… como decirlo… más de la media europea.
En ese momento Ricardo introdujo levemente dos dedos en el ano de Eva y tiró de los lados del esfínter y un momento después Eva sintió la punta de la polla apoyada en la entrada del ano.
Realmente me está penetrando con la polla, pensó Eva asumiendo lo inevitable. Ricardo la agarró por la cintura con las dos manos, sintiendo el dulce placer de penetrar el virginal culito de Eva. Apretó primero un poco y lentamente; curiosamente el esfínter no opuso mucha resistencia, posiblemente gracias a la lubricación salival. En cuanto entró el glande, se detuvo un momento, saboreando su victoria sobre aquella inocente muchacha que ahora recibía su polla. Después, sin miramientos y apretando los dientes, deseando poseerla y hacerle daño, la penetró salvajemente, empujando su polla hasta el fondo del culo. Eva gimió y chilló de dolor.
Cuando Ricardo por fin eyaculó y sacó su polla apenas sintió alivio. Casi seguido Amed se puso detrás de ella y agarro sus caderas. Eva notaba como el glande de Amed tocaba su dolorido ano, sin duda su polla buscaba posicionarse y claro encontró la posición. Delante de ella ahora estab Ricardo que limpiaba su polla manchada de mierda, semen y un poco de sangre con el pañuelo que hasta entonces había descansado en el bolsillo de su americana. Amed empujo un poquito su pene y en ese momento Eva cerró los ojos con fuerza, él la animaba a relajarse con palabras suaves, mientras la polla entraba mas profundamente; Eva sintió el vello del pubis de Amed en sus glúteos y la piel de sus testículos chocar contra su vagina. Eva comprendió que la tenia toda dentro de si, así la mantuvo hasta que Eva se acostumbró un poco y él comenzó su ritual de sacarla no del todo y meterla de nuevo.Eva sentía un terrible ardor en ojete del culo y unas ganas terribles de defecar, pero él no paraba, el dolor la invadió y comenzó a gritar de una forma desesperada, no era orgasmo, era otra cosa muy distinta. Amed la sujetó con más fuerza y comenzó a eyacular dentro de su recto, hasta que saco por completo su polla.
Eva estaba agotada, además del terrible dolor notaba como el semen había salido de su culo y le chorreaba por las piernas, sin duda estaba sangrando mucho.
Realmente no lleva nada en el culo – dijo Amed.
Ya te dije que era una buena chica- le dijo Ricardo que difícilmente podía contener la risa
¿Pero entiendes que debíamos comprobarlo?
Claro, Amed, por supuesto.
Eva apenas recuerda esa parte, notó como la elevaban del suelo ya que se había tumbado boca arriba apoyando el culo en el frio suelo buscando un poco de consuelo, y la colocaban boca arriba sobre la mesa. Oyó como Amed decía algo al otro policía , pero ricardo no se molestó en traducir. En cualquier caso enseguida supo que dijo.
El policía negro se colocó frente a las piernas de Eva, esta no podía verla pero tenía la tolla totalmente tiesa. Eva notó los dedos del policía que tocaban su sexo… no llegó a introducir los dedos en su vulva sino que los paso por el exterior de sus labios vaginales.
El policía retiró la mano, se la llevó a la boca o a la nariz, Eva no estaba segura y de repente se escupió en la mano un par de veces para volver a tocar con su mano húmeda el sexo de Eva y así lubricarlo. Seguido notó como la polla del policía se le introducía por su coño. Fue un gesto tan rápido que sorprendió a la pobre Eva. Le había llegado el turno de su coño, se la estaba follando de forma casi automática de forma rápida para cuando Eva notaba que la polla estaba dentro de ella ya casi había salido otra vez para volver a entrar.
Eva trató de relajarse e imaginarse alguna situación agradable para tratar de disfrutar un poco… pero no se había decidido todavía cuando notó que la polla salía y un chorretón de semen caliente le salpicaba la tripa e inclusó le alcanzaba la teta izquierda. Levantó la cara con sorpresa y un segundo chorro le alcalzó la barbilla y parte del labio de la cara mientras veía por primera vez la tremenda polla del policía que se la había follado y que la tenía agarrada, la polla, con la mano derecha
Cuando por fin recupero la respiración normal el policía dijo algo y negó con la cabeza.
Bueno ricardo, pues mi hombre confirma que no lleva nada allí –dijo señalando el coñod e Eva- Podéis salir y que le visen el pasaporte. Me alegro de haberte saludado.
GGGracias Amed – dijo ricardo con una voz casi aflautada, ya que sin diuda estaba impresionado por la pedazo follada del negro y sobre todo sorprendido de que el plan de Fede hubiese dado resultado.
Señorita Eva - dijo Amed- puede vestirse, espero que sea agradable la estancia en mi país- Y haciendo un gesto con la cabeza al otrom policía abandonaron la sala dejando allí a una desnuda y llena de semen Eva con Ricardo.
Bueno Eva… ya has tenido el bautizo de África
Eva no dijo nada, estaba cansada y sobre todo dolorida y preocupada por la sangre del culo. Ni siquiera miró a Ricardo. Al final este dijo.
Será mejor que te deje sola para que te arregles un poco… mejor luego comentamos pero me temo que si te toca registro aquí siempre es así.
Cuando Ricardo tenía ya la mano puesta en el pomo para salir, volvió la cabeza al oir a Eva decir.
Por favor Ricardo… no le digas nada de esto a Fede
Ricardo se volvió.
-Pero Eva Fede ha pasado por esto… ya te lo he explicado.
- Pero no le digas que he llorado… dile que he sido muy valiente.
Ricardo acercandose a Eva y acariciándole el pelo, con cierta repulsión ya que todavía tenía el semen en la cara.
Pero Eva, si has sido muy valiente… fede estará orgulloso.
Por favor no le digas nada… por favor
Como quieras, le diré que has sido muy valiente… anda, arréglate un poco y sal.
Y Ricardo salió a comentar y sobre todo a dar las gracias a su amigo Fede.
Continuará ...
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