La maestra de 6°

Mi hija regresaba de vacaciones de invierno a comenzar su 2° parte del año escolar y concluir los estudios primarios y se encontró con la novedad que habían reemplazado a su maestra por otra de nombre Alicia, y que deberíamos asistir a una reunión de padres no solo para conocer los lineamientos de su enseñanza sino también para tener un contacto personal y conocernos, por lo que tuve que concurrir yo debido a que mi esposa no podía pedir permiso para salir del trabajo.
Nos estábamos ubicando con los otros padres en la sala a la espera de la nueva maestra cuando asomó por la puerta la "seño" Alicia .... morocha, 1.60 de altura, ojos azules que estaban a tono con su cara llena de pecas, algo rellenita y muy- pero muy- joven: 24 años.
Alicia me gustó ni bien la vi, y creo que para los otros padres tampoco pasó desapercibida y luego de esa reunión no la volví a ver hasta la semana siguiente cuando pude ir a retirar a mi hija a la salida del colegio (tarea que casi siempre hacía mi mujer).
Ese día yo había tenido una reunión con unos clientes por lo que me encontraba vestido de traje color azul profundo y corbata al tono.
Ni bien mi hija me divisó le comunicó a la "seño" que estaba allí... ella me llamó con la mano y al entregármela me dijo: "... Papá, tu niña es una excelente alumna, por lo que la premiamos haciéndola pasar al patio a arriar la bandera..."
Me despedí de la maestra con un beso en su mejilla agradeciéndole el gesto para con mi hija, cuando me toma del brazo y al oído me dice: "... hummm ... qué rico perfume que tenés papá ... !!"... Sonreí y di las gracias, pero esa frase quedó dando vueltas en mi cabeza por varios días.

Un viernes teníamos juntada con unos amigos y luego de cenar por lo general salíamos a algún boliche a tomar algo y ver "pendejas" ... esa noche no fue la excepción.
Fuimos a un boliche del puerto para gente mayor de 25 años al que solían ir algunos de mis amigos. Entramos y nos dirigíamos para una de las barras a pedir un trago cuando siento que me toman del brazo: ... era Alicia, la "seño" ... me saludó con un beso bastante efusivo y cambiamos algunas palabras de compromiso y antes de retirarme donde estaban mis amigos ella me dice: "... te dije que me encanta tu perfume, no ?..."
Llegué a donde estaban los otros y me empezaron a llover las preguntas y cargadas: " ... quien era ese bomboncito ...", "... que me la tenía guardada ...", "... que la presentara ...", etc, etc ... y fue en ese momento que me puse a observarla: tenía dos grandes trenzas hechas con su cabello que le daban un aspecto de adolescente, una camisa suelta que levantaba sus pechos y una minifalda blanca que parecía pintada, pero lo más impactante eran sus ojos azules  haciendo juego con sus pecas ...

No podía dejar de mirar hacia donde ella estaba, y entre sonrisas, me hace señas con un vaso para que me acerque.
Dejé a mis amigos y fui hacia ella... la volví a saludar con un beso y le dije que invitaba yo el trago que quisiese. Alicia pidió vodka con menta y la miré sorprendido, pedí lo mismo para no ser menos !!
Sus ojos me estaban matando y al segundo trago estábamos bastante cerca uno del otro, charlando de la vida, cuando divisé una mini barra a lo lejos que estaba vacía. Le indiqué esto y fuimos hacia allí, no sin antes pedir otro trago más.
Ni bien llegamos al lugar empecé la charla diciéndole que sus pecas, sus ojos y sus trenzas me estaban deslumbrando y que por momentos me hacían olvidar que era la maestra de mi hija y que por la edad ella también podría serlo. Rió con ganas y me preguntó mi edad: "...52" dije ... ella abrió grandes esos faros azules y  escupió a mis oídos: "... estás bárbaro !!!, te daba 10 años menos...". Le agradecí abrazándola y nos quedamos así por largo rato: mi brazo rodeando su cintura y los suyos alrededor de mi cuello.
Tomé coraje y la besé, ella estaba entregada ... moví mi mano hacia su cola, al no encontrar resistencia, fui hacia sus muslos y comencé a acariciarlos mientras seguíamos con los besos... dejé el vaso que tenía en la otra mano y mientras la apoyaba para que notara mi dureza, la fui introduciendo bajo la minifalda hasta llegar a su bombacha que se encontraba ya muy mojada, comenzando a pasar mis dedos por sus labios.
Fue en ese momento que se me ocurrió que alguien - algún otro padre o madre del colegio- nos pudiera estar viendo. Me aparté de Alicia y le dije lo que podía ocurrir. Su cara de sorpresa y desilusión me llevaron a anular mi pensamiento y la besé profundamente, y riéndose me dijo: "... no me dejes caliente por favor, vamos a casa ... te animás ?..."
Mis ratones estallaban y mi verga ni hablar !!!. Salimos del lugar y en 10 minutos estábamos en la puerta de su casa.
Entramos y comenzamos a besarnos y me dice: "... no hagas ruido que mis padres están durmiendo ..." Creo que eso calentó aún más la situación, y caminando en puntas de pie, me condujo hasta su habitación.

La desnudé lentamente, gozando con mi vista cada parte de ella que quedaba sin ropa. Se sentó en el borde de su cama y luego de sacarme el pantalón, comenzó a lamer mi verga hasta llegar a enterrársela totalmente en su boca: la visión de sus pecas y de sus ojos azules mirándome cada vez que subía y bajaba me llevaba a tocar el cielo... la tomé por los hombros y acostándola boca arriba, comencé a lamer sus labios y su clítoris haciéndola acabar por vez primera a los pocos minutos.
Levanté sus piernas sobre mis hombros y la penetré, primero despacio y luego con el ritmo adecuado para que los dos llegásemos juntos al final feliz.
Intentamos repetir pero ya estaban por hacerse las 6 de la mañana: los padres de ella podría levantarse y yo debía llegar a mi casa sin dar explicaciones de horario !!.
Me acompañó hasta la puerta y al despedirnos Alicia acompañó sus besos con una suave paja por algunos minutos.

Ese fin de año fui como acompañante de mi hija al viaje de egresados. La "seño" - obviamente- también viajó... todos los días  hicimos al amor hasta el cansancio, en todas sus formas y posiciones posibles.
La última noche me contó que al llegar se le terminaba la suplencia y que la habían destinado a una escuela en otra ciudad. 

Alicia nunca preguntó mi nombre ...Nunca más la volví a ver.