Hola!! Antes que nada me presento; me llamo Rodrigo, actualmente tengo 32 años, mido 1,90, soy más bien Flaco, ojos marrones, a veces pinta barba y a veces no.
La historia que voy a contarles hoy paso hace 8 años atrás. En mi trabajo tenía una compañera que me tenía loco, era Morocha con flequillo, era más flaquita, poca cola pero unas tetas que eran de ensueño. Cuestión que me la había encarado más de una vez, pero nunca tuve éxito, sin embargo pegamos amistad y hablábamos seguido. Yo no dejaba de alagarle sus tetas y ella siempre comentaba que no eran tan grandes, que su hermana menor tenía más aún, pero como no la conocía no podía afirmarlo.
Un día, esperando para volver a casa, me cruzo a mi compañera del trabajo Miry y a su hermana Lili. Tomamos juntos el tren y claramente quería comprobar lo que miry me había dicho, pero no se podía apreciar porque hacía frío y estaba toda tapada. En el viaje me cuenta que Lily había entrado al mismo trabajo y que comenzaba al otro mes, por lo cual, no iba a faltar oportunidad de verla.
Pasó el mes y lily entró a la empresa, pero en otro sector por lo cual no la cruzaba, pero empezamos a coincidir en el viaje de vuelta (miry se iba a estudiar, por lo cual, nos dejaba solos). Ahí empezamos a hablar, ella tenia 18 años y era su primer experiencia laboral, por lo cual me ofrecí a ayudarla en lo que pudiera. Así fue, al poco tiempo ya hablábamos por el chat interno y habíamos tomado confianza. En tanto viajes, había notado que su hermana tenía razón, las tetas de Lily eran enormes, y si bien era más rellenita, la verdad que estaba para darle.
Empecé a tirarle varias indirectas directas, sobre todo cuando me hablaba del novio. Cosas como cuando ella me decía que el finde no lo había visto y yo le decía que era un idiota, teniendo semejante mina, no aprovechar todo el día para estar como conejos y esas cosas.
Los chats ya se habían puesto bastante hots y habíamos empezado a intercambiar alguna que otra foto, pero ella no quería engañar a su novio hasta que lo hizo y empezamos a vernos para coger (que ya les contaré en otro momento).
Lo que les quería contar hoy, paso un día que volvíamos juntos y me invitó a su casa a merendar... todo el día me estuvo haciendo la cabeza, me mandaba fotos desde el baño y ya en el tren me había empezado apoyando ese culo divino en mi pija y cuando nos sentamos, me la manoteaba cada tanto. Yo ya no aguantaba más.
Apenas cruzamos la puerta, la puse contra la pared y empecé a besarla y a decirle que se había portado mal... que ahora Iba a ver qué les pasaba a las que se portaban mal, la lleve al sillón, y la hice arrodillar adelante mío, me baje el pantalón y calzon y le metí la pija en la boca hasta el fondo, provocándole arcadas, cosa que le encantaba, empecé a cogerle la boca, agarrándole el pelo y dándole con fuerza. Al ratito, me senté en el sillón y la situación siguió igual, pero ahora ella había liberado esos melones que tenía, por lo cual me hizo una turca fantástica y me chupaba la cabeza cuando se asomaba, estuvimos así hasta que no aguante más y le llene la boca de leche.
Ella se pensé que terminaba ahí, pero le saqué el pantalón, la puse en 4 en el sillón y comencé a chuparle la concha con muchas ganas. Primero jugaba con la lengua recorriéndole toda la raja, después me concentre en su clitoris, mientras le colaba dos dedos. Me encantaba sentirla gemir y ver cómo lo disfrutaba; toda esta situación ya me había puesto al palo de nuevo, así que sin decirle nada, se la metí bien despacio para que la sientas toda y de a poco le fui dando más duro, como a ella le gustaba, metiéndole un dedo en la cola a la vez. Luego de varios bombazos en esa posición, nos fuimos para la pieza de los padres, aprovechando que ellos no estaban. Ahí se acostó boca arriba cerca del borde de la cama y no perdí tiempo, empecé a darle así, poniéndome sus piernas en mis hombros. Ella no paraba de gemir,
Le encantaba. Estábamos tan concentrados que jamás nos dimos cuanta que Miry había entrado a la casa.
Cuando íbamos a cambiar de posición, notamos que estaba en la puerta de la habitación, con una teta afuera y una mano en su concha, masturbandose a más no poder. No me iba a perder esta oportunidad, así que la agarre de la mano y la traje con nosotros.
Al principio decía que no quería hacer un trío con su hermana, pero arreglamos que no se iban a tocar entre ellas, que solo iban a compartir mi pija. Y así fue... yo me acosté boca arriba y Miry empezó a chuparme la pija de manera desaforada, mientras yo le comía la concha y el culito a Lily. Así estuvimos un rato hasta que Lily de clavó mi pija en su culo y yo me dediqué a besar y chuparle esas tetas divinas a Miry.
No podía creerlo, estaba haciendo un trío con dos hermanas y que eran las mejores tetas que había visto en mi vida.
Después de estar un rato así, las puse en 4 a las dos, una al lado de la otra y las iba cogiendo un rato a cada una, mientras a la otra la masturbaba con dos dedos.
El mejor momento fue cuando no aguante más y le dije a las dos que se agacharan... ahi las tenía, a las dos pidiéndome la leche agarrándose las tetas... y cumplí, mi pija no dejaba de brotar leche, habrán sido 4 para cada una.
Una tarde noche que jamas olvidare
La historia que voy a contarles hoy paso hace 8 años atrás. En mi trabajo tenía una compañera que me tenía loco, era Morocha con flequillo, era más flaquita, poca cola pero unas tetas que eran de ensueño. Cuestión que me la había encarado más de una vez, pero nunca tuve éxito, sin embargo pegamos amistad y hablábamos seguido. Yo no dejaba de alagarle sus tetas y ella siempre comentaba que no eran tan grandes, que su hermana menor tenía más aún, pero como no la conocía no podía afirmarlo.
Un día, esperando para volver a casa, me cruzo a mi compañera del trabajo Miry y a su hermana Lili. Tomamos juntos el tren y claramente quería comprobar lo que miry me había dicho, pero no se podía apreciar porque hacía frío y estaba toda tapada. En el viaje me cuenta que Lily había entrado al mismo trabajo y que comenzaba al otro mes, por lo cual, no iba a faltar oportunidad de verla.
Pasó el mes y lily entró a la empresa, pero en otro sector por lo cual no la cruzaba, pero empezamos a coincidir en el viaje de vuelta (miry se iba a estudiar, por lo cual, nos dejaba solos). Ahí empezamos a hablar, ella tenia 18 años y era su primer experiencia laboral, por lo cual me ofrecí a ayudarla en lo que pudiera. Así fue, al poco tiempo ya hablábamos por el chat interno y habíamos tomado confianza. En tanto viajes, había notado que su hermana tenía razón, las tetas de Lily eran enormes, y si bien era más rellenita, la verdad que estaba para darle.
Empecé a tirarle varias indirectas directas, sobre todo cuando me hablaba del novio. Cosas como cuando ella me decía que el finde no lo había visto y yo le decía que era un idiota, teniendo semejante mina, no aprovechar todo el día para estar como conejos y esas cosas.
Los chats ya se habían puesto bastante hots y habíamos empezado a intercambiar alguna que otra foto, pero ella no quería engañar a su novio hasta que lo hizo y empezamos a vernos para coger (que ya les contaré en otro momento).
Lo que les quería contar hoy, paso un día que volvíamos juntos y me invitó a su casa a merendar... todo el día me estuvo haciendo la cabeza, me mandaba fotos desde el baño y ya en el tren me había empezado apoyando ese culo divino en mi pija y cuando nos sentamos, me la manoteaba cada tanto. Yo ya no aguantaba más.
Apenas cruzamos la puerta, la puse contra la pared y empecé a besarla y a decirle que se había portado mal... que ahora Iba a ver qué les pasaba a las que se portaban mal, la lleve al sillón, y la hice arrodillar adelante mío, me baje el pantalón y calzon y le metí la pija en la boca hasta el fondo, provocándole arcadas, cosa que le encantaba, empecé a cogerle la boca, agarrándole el pelo y dándole con fuerza. Al ratito, me senté en el sillón y la situación siguió igual, pero ahora ella había liberado esos melones que tenía, por lo cual me hizo una turca fantástica y me chupaba la cabeza cuando se asomaba, estuvimos así hasta que no aguante más y le llene la boca de leche.
Ella se pensé que terminaba ahí, pero le saqué el pantalón, la puse en 4 en el sillón y comencé a chuparle la concha con muchas ganas. Primero jugaba con la lengua recorriéndole toda la raja, después me concentre en su clitoris, mientras le colaba dos dedos. Me encantaba sentirla gemir y ver cómo lo disfrutaba; toda esta situación ya me había puesto al palo de nuevo, así que sin decirle nada, se la metí bien despacio para que la sientas toda y de a poco le fui dando más duro, como a ella le gustaba, metiéndole un dedo en la cola a la vez. Luego de varios bombazos en esa posición, nos fuimos para la pieza de los padres, aprovechando que ellos no estaban. Ahí se acostó boca arriba cerca del borde de la cama y no perdí tiempo, empecé a darle así, poniéndome sus piernas en mis hombros. Ella no paraba de gemir,
Le encantaba. Estábamos tan concentrados que jamás nos dimos cuanta que Miry había entrado a la casa.
Cuando íbamos a cambiar de posición, notamos que estaba en la puerta de la habitación, con una teta afuera y una mano en su concha, masturbandose a más no poder. No me iba a perder esta oportunidad, así que la agarre de la mano y la traje con nosotros.
Al principio decía que no quería hacer un trío con su hermana, pero arreglamos que no se iban a tocar entre ellas, que solo iban a compartir mi pija. Y así fue... yo me acosté boca arriba y Miry empezó a chuparme la pija de manera desaforada, mientras yo le comía la concha y el culito a Lily. Así estuvimos un rato hasta que Lily de clavó mi pija en su culo y yo me dediqué a besar y chuparle esas tetas divinas a Miry.
No podía creerlo, estaba haciendo un trío con dos hermanas y que eran las mejores tetas que había visto en mi vida.
Después de estar un rato así, las puse en 4 a las dos, una al lado de la otra y las iba cogiendo un rato a cada una, mientras a la otra la masturbaba con dos dedos.
El mejor momento fue cuando no aguante más y le dije a las dos que se agacharan... ahi las tenía, a las dos pidiéndome la leche agarrándose las tetas... y cumplí, mi pija no dejaba de brotar leche, habrán sido 4 para cada una.
Una tarde noche que jamas olvidare
2 comentarios - Hermanas