Esto fue UN domingo 1 de mayo. Para festejar el Día delTrabajador, Estela fue con Ernesto a una picada organizada por su vecina Ana Maríaen su casa. Por supuesto la preciosa delgadita pelirroja se puso espectacular,ropa de cuero negra, tacos muy altos, muy maquillada y perfumada, cremita yfinísima cartera negra de cuero, acompañada por su marido muy elegante comosiempre. Llevó sandwiches de miga y una picada, y cuando llegaron y tras besara Ana María, se encontraron con María Teresa y su marido Juan Carlos, muy bienvestidos y muy amables como siempre. Estela y su marido se sentaron , charlaroncon el matrimonio amigo y disfrutaron la noche y la gran picada con todo tipode quesos y fiambres, aparte de los sandwichitos, aceitunas y saladitos. Apartede María Teresa, muy elegante de campera de cuero, pulóver, pollera y botas,obvio muy maquillada, estaban Ana con su marido, María Beatriz (hermana deTere) con el suyo, María Clara y las potras de Annabella y Mariu con sushombres, más las gordas Pamela, Yolanda y Solange y la gorda Vanina, que leentró con todo a los de miga.
Sentada al ladito de Erne, Estelita pasó una linda reunión y traslos postres (flan, torta, masas) se preparó para irse con él a su casa devuelta. Pero en un momento se quedó charlando a solas con Tere. EntoncesEstela, como siempre rapidita, se tentó y pensó en darse el gusto de otra nochede placer con la gordota, total ya la había pasado bomba con Ernesto. Cuando élvolvió a la mesa para irse con su mujer, ésta le avisó que arregló con Terepara quedarse y que ella y Juan la llevarían a la casa. Y Tere se excusó conJuan y dijo que se iba a quedar en el cumple otro rato, por lo que los maridosse fueron a casa sin sus mujeres.
Y las mujeres, rápidas como son, se quedaron juntitas en lo de AnaMaría tomando alcohol. Y a la vista del resto (todavía había hombres), las dosse empezaron a franelear, besos en la boca, mimmitos, caricias con la manoabierta y encremadita. Tanto que se excitaron y le pidieron a Ana si las dejabaquedarse a dormir, ya que estaban cansadas y un poco tomadas. No sólo que lavecina de Estela dijo sí, aparte les dio vía libre para que hicieran de todo ensu casa. Cuando ella dijo “chicas, hagan lo que se les antoje, yo me voy aacostar”, para qué. María Teresa y Estela se excitaron y fueron a la pieza,locas y calientes dispuestas a una noche de sexo salvaje.
Y apenas cerraron la puerta, explotaron. Se sacaron la ropa, MaríaTeresa la acosó y puteó a Estela mientras la ayudaba a desnudarse. Estela gemíade placer antes de coger, y cuando se quedó en sexy ropita interior, Teresa, untanque de gordota y potentísima,se desató y la estrujó y aplastó contra la pared, la besuqueó, la mimó, la toqueteótoda y le sacó el corpiño mientras jadeaba y decía porquerías con suborrachera. Sacó la crema de su cartera, se pasó por el cuerpo y las manos yluego le pasó a Estelita, apretándole bien las tetas. Teli le sacó a Teresa suropita y se sacó despacito la bombacha. Y ahí la locura: María Teresa se volvióloca, sacó de su cartera un pincel de rubor, lo mojó en cremita, se le zambullóa Estela con furia y se lo metió por la vagina y fuera de sí, se le revolcó contutti mientras le hacía de todo. Tras acabar flujo encima de ella, Tere la diovuelta y le enchufó el pincel por la cola, dándole con todo. Después la gordota,imparable, arrasadora, la violó a su amiga por vagina, cola, ambas vías y máscon otros juguetitos de su cartera. Así que las mujeres pelirrojas seenzarzaron , se dieron con todo, se revolconearon a más no poder, enchastraronlas sábanas de Ana María de líquido y pasaron tremenda noche de domingo a purosexo. Genial, qué bien la hicieron. Y con la potra María Teresa.
Sentada al ladito de Erne, Estelita pasó una linda reunión y traslos postres (flan, torta, masas) se preparó para irse con él a su casa devuelta. Pero en un momento se quedó charlando a solas con Tere. EntoncesEstela, como siempre rapidita, se tentó y pensó en darse el gusto de otra nochede placer con la gordota, total ya la había pasado bomba con Ernesto. Cuando élvolvió a la mesa para irse con su mujer, ésta le avisó que arregló con Terepara quedarse y que ella y Juan la llevarían a la casa. Y Tere se excusó conJuan y dijo que se iba a quedar en el cumple otro rato, por lo que los maridosse fueron a casa sin sus mujeres.
Y las mujeres, rápidas como son, se quedaron juntitas en lo de AnaMaría tomando alcohol. Y a la vista del resto (todavía había hombres), las dosse empezaron a franelear, besos en la boca, mimmitos, caricias con la manoabierta y encremadita. Tanto que se excitaron y le pidieron a Ana si las dejabaquedarse a dormir, ya que estaban cansadas y un poco tomadas. No sólo que lavecina de Estela dijo sí, aparte les dio vía libre para que hicieran de todo ensu casa. Cuando ella dijo “chicas, hagan lo que se les antoje, yo me voy aacostar”, para qué. María Teresa y Estela se excitaron y fueron a la pieza,locas y calientes dispuestas a una noche de sexo salvaje.
Y apenas cerraron la puerta, explotaron. Se sacaron la ropa, MaríaTeresa la acosó y puteó a Estela mientras la ayudaba a desnudarse. Estela gemíade placer antes de coger, y cuando se quedó en sexy ropita interior, Teresa, untanque de gordota y potentísima,se desató y la estrujó y aplastó contra la pared, la besuqueó, la mimó, la toqueteótoda y le sacó el corpiño mientras jadeaba y decía porquerías con suborrachera. Sacó la crema de su cartera, se pasó por el cuerpo y las manos yluego le pasó a Estelita, apretándole bien las tetas. Teli le sacó a Teresa suropita y se sacó despacito la bombacha. Y ahí la locura: María Teresa se volvióloca, sacó de su cartera un pincel de rubor, lo mojó en cremita, se le zambullóa Estela con furia y se lo metió por la vagina y fuera de sí, se le revolcó contutti mientras le hacía de todo. Tras acabar flujo encima de ella, Tere la diovuelta y le enchufó el pincel por la cola, dándole con todo. Después la gordota,imparable, arrasadora, la violó a su amiga por vagina, cola, ambas vías y máscon otros juguetitos de su cartera. Así que las mujeres pelirrojas seenzarzaron , se dieron con todo, se revolconearon a más no poder, enchastraronlas sábanas de Ana María de líquido y pasaron tremenda noche de domingo a purosexo. Genial, qué bien la hicieron. Y con la potra María Teresa.
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