Mi ex novia (la que conté en el otro relato) me dejó después de 5 años y yo estaba re contra fuera de estado en cuanto a encare. Ni hablar de garchar, ella había sido la única. Al principio no fue fácil, muchos rebotes (como en la mayoría de mi vida, en realidad jeje).
Pero de vez en cuando el destino me daba un guiño. Y eso voy a contarles. Algunas historias sueltas que me pasaron o que conocí en el verano. Si pega y les gusta, cuento algunas otras (las que valgan la pena jeje).
IVANITA. Ella fue la primera que tuve después de separarme. Tenía en Facebook algunos contactos que iba agregando por ser leprosas. En particular, había una que chateabamos mucho y pegamos muy buena onda. A mi me encantaba. Cuestión que la piba cumple años. Me cuenta que lo hacía en un boliche de Pichincha y que si quería ir, que vaya con quien quiera.
Siempre fui un lobo solitario (?), asi que me mandé solo de caradura con la intención de ver si pegaba onda la cumpleañera (además, era la primera vez que la iba a ver en persona). Cuando llego noto que una de las invitadas me clava la mirada de una forma... puff.. nunca me había pasado de que una piba de forma tan alevosa y no disimulada me mirara asi. Igual, yo seguía con la idea de la cumpleañera.
Obvio, como es costumbre, ni bola la mina (me saludó, bla bla pero nada más). Me puse a charlar con la que me miraba, pero como gran lento que soy, nunca intenté nada. La cumpleañera se comió 2 flacos adelante de donde estábamos nosotros para terminar de comfirmar (por si me quedaban dudas) que no quería saber nada conmigo.
Ivanita entonces, empieza a hacer su jugada maestra. "Tengo ganas de ir al baño, pero está re lejos y no quiero cruzar toda la pista sola". Bueno, si llegaba a dormir con esa frase era para matarme. Me ofrecí a acompañarla, la esperé para volver y en la vuelta bajando la escalera la arrinconé y me la comí (aunque obvio... hizo casi todo ella).
Esa noche no pasó más (nunca pude arrancar con una flaca del boliche a garchar). Al día siguiente obvio, la busco en el face la agrego y empezamos a chatear hasta que se concreta, un domingo, salir a tomar algo. La noche terminó en la fluvial arriba del auto muy calientes en la parte de atrás.
Imaginen, era la primera vez que garchaba con otra mina que no sea mi ex novia. Hacía varios meses no la ponía... estaba que explotaba. Encima, la minita (flaquita, petisita, nada despampanante) se me subió arriba y (no miento) subió y bajó dos veces y me hizo acabar. No lo podía creer.
La forma en la que me cabalgó esas dos sentadillas me hizo descubrir otro mundo. Se sentó al lado mio y nos seguimos besando. No me iba a quedar quieto, ni lamentando lo que había pasado. Levanté su remera, mientras le chupaba las tetas empecé a acariciar sus piernas, metí la mano y la empecé a pajear. Aún estaba mojada y chorreando. Me re calenté al punto que se me empezó a parar la pija de nuevo.
La toqué hasta que empezó a gemir y temblar. La di vuelta y como pudimos en el auto la puse de espalda, con las manos agarrada del techo y la cara contra el vidrio. De una la penetré. Se la clavé hasta el fondo provocando sus primeros suspiros. "No acabes ahora, que estoy re caliente" me pedía entre gemidos. Me agarré fuerte de sus caderas y empecé a embestirla con fuerza.
Esta vez fue un poco mejor, aunque tampoco pude aguantar mucho. Esa imagen y la pendeja gritando que me la coja más fuerte fueron demasiado para mi inexperta pija. Después de ese día, seguimos viéndonos. Con el paso de los encuentros ella se fue soltando más. Yo aprendiendo a aguantar. Ahora me cabalgaba y podía aguantar sus embestidas.
Ella descubrió mi vicio: chupar conchas. Empezamos a descubrir el sexting. Nos calentábamos por chat, por sms (aun no estaba popularizado el Whatsapp... fortunas gasté en packs de sms). Fueron mis primeras pajas con celular en mano leyendo "no sabés las ganas que tengo de chuparte la pija". "Me volvés loca cuando me la chupás".
De hecho, luego de varios meses de chongueo, le pregunté porqué había seguido a pesar de esa primer noche. Primero me dijo que todos se merecían una segunda oportunidad. Y que además, que en esa segunda noche la había vuelto loca como le chupé la concha hasta hacerla acabar.
Lo que más recuerdo de esta piba es la ganas de coger y cómo le gustaba coger. Viciosa. Varios domingos, 17, 18 hs chateando era cuestión de
- qué hacés?
- nada, vos?
- tampoco... aburrida. nos vemos?
- dale.
Agarrar el auto y salir. En general, íbamos a tomar algo y después a coger. Un día, me dice "vayamos a coger YA. Después si querés tomamos algo". Me hizo mierda literal ese día.
Estuvimos varios meses así. Hasta que inevitablemente se empezaron a confundir las cosas. En ese entonces no sabía decir que no, y decidí seguir pero no fue buena idea. Ella tenía muchos muertos en el placard y yo empezaba a hacerme un stock también. Y ninguno pretendía dejar la joda.
Terminamos separándonos, aunque aun hoy seguimos en contacto. Creo que es de las únicas con las que aún mantengo al menos algunas charlas de vez en cuando. Aunque no volvimos a garchar más.
MAJO. A esta profe la conocí en el Oktober Fest. Yo fui con unos amigos, y en un boliche la última noche conocimos a un grupo de rosarinas que estaban por ahi también. Entre bailes, pegué onda con una morochita petisita bien jodona. Ya a esa altura estaba más suelto en el tema encare y sabía detectar algunas señales que antes no.
Entre baile, empezamos un franeleo intenso. No pude ni quise disimular la terrible erección que cargaba. Cuando se la apoyé en la pierna, lejos de espantarse, me dice "epaa, guardá eso que aca están mis amigas y yo tengo una reputación que cuidar". Me sonreí y disimuladamente bailando la llevé a un costado lejos de miradas indiscretas.
Apretamos un rato largo hasta que se quizo volver con las otras chicas. Sabía que no iba a pasar nada. Así que pedí contacto y volvimos con el grupo como si nada hubiese pasado. Con el tiempo fui descubriendo que de callado se come más. Al menos yo jeje.
De vuelta en Rosario, no tardamos en contactarnos y salir. Eran encuentros solo para garchar. Esta loca me cambió todos los planes. A mi me gusta hacer buena previa, una buena chupada de concha como para que ya esté bien calmada y después coger. Esta no quería previa. Quería pija de entrada. Era entrar al telo y que me tire a la cama y cabalgar.
Me hacía dejarla a una cuadra de la casa para que el padre no la viera bajar de un auto desconocido. Terrible santurrona era en la casa, terrible putona conmigo (y vaya a saber con cuantos más).
Después de varios meses de estar cogiendo, empecé a buscar por otros lados y a esta la dejé un poco. Empezamos a vernos menos. Hasta que un día, previa de Año Nuevo, salí con mis amigos a la Fluvial. Sin auto, porque pensaba re mamarme. Pero, esta piba empezó a escribir. Estaba en la Florida con las amigas (en la otra punta de Rosario).
De pronto, se apareció en el boliche. "Con mis amigas nos vinimos para acá" me dijo. Me separé de mis amigos, y chapamos un rato. Hasta que me dice la verdad: "En realidad, vine sola... quiero tu pija". Fui con mis amigos y les dije "chicos... me tengo que ir". La saqué del boliche, nos tomamos un taxi y derecho al telo. Esa movida significó todo el verano cogiendo con la profe. Hasta que empezaron las clases.
Pero de vez en cuando el destino me daba un guiño. Y eso voy a contarles. Algunas historias sueltas que me pasaron o que conocí en el verano. Si pega y les gusta, cuento algunas otras (las que valgan la pena jeje).
IVANITA. Ella fue la primera que tuve después de separarme. Tenía en Facebook algunos contactos que iba agregando por ser leprosas. En particular, había una que chateabamos mucho y pegamos muy buena onda. A mi me encantaba. Cuestión que la piba cumple años. Me cuenta que lo hacía en un boliche de Pichincha y que si quería ir, que vaya con quien quiera.
Siempre fui un lobo solitario (?), asi que me mandé solo de caradura con la intención de ver si pegaba onda la cumpleañera (además, era la primera vez que la iba a ver en persona). Cuando llego noto que una de las invitadas me clava la mirada de una forma... puff.. nunca me había pasado de que una piba de forma tan alevosa y no disimulada me mirara asi. Igual, yo seguía con la idea de la cumpleañera.
Obvio, como es costumbre, ni bola la mina (me saludó, bla bla pero nada más). Me puse a charlar con la que me miraba, pero como gran lento que soy, nunca intenté nada. La cumpleañera se comió 2 flacos adelante de donde estábamos nosotros para terminar de comfirmar (por si me quedaban dudas) que no quería saber nada conmigo.
Ivanita entonces, empieza a hacer su jugada maestra. "Tengo ganas de ir al baño, pero está re lejos y no quiero cruzar toda la pista sola". Bueno, si llegaba a dormir con esa frase era para matarme. Me ofrecí a acompañarla, la esperé para volver y en la vuelta bajando la escalera la arrinconé y me la comí (aunque obvio... hizo casi todo ella).
Esa noche no pasó más (nunca pude arrancar con una flaca del boliche a garchar). Al día siguiente obvio, la busco en el face la agrego y empezamos a chatear hasta que se concreta, un domingo, salir a tomar algo. La noche terminó en la fluvial arriba del auto muy calientes en la parte de atrás.
Imaginen, era la primera vez que garchaba con otra mina que no sea mi ex novia. Hacía varios meses no la ponía... estaba que explotaba. Encima, la minita (flaquita, petisita, nada despampanante) se me subió arriba y (no miento) subió y bajó dos veces y me hizo acabar. No lo podía creer.
La forma en la que me cabalgó esas dos sentadillas me hizo descubrir otro mundo. Se sentó al lado mio y nos seguimos besando. No me iba a quedar quieto, ni lamentando lo que había pasado. Levanté su remera, mientras le chupaba las tetas empecé a acariciar sus piernas, metí la mano y la empecé a pajear. Aún estaba mojada y chorreando. Me re calenté al punto que se me empezó a parar la pija de nuevo.
La toqué hasta que empezó a gemir y temblar. La di vuelta y como pudimos en el auto la puse de espalda, con las manos agarrada del techo y la cara contra el vidrio. De una la penetré. Se la clavé hasta el fondo provocando sus primeros suspiros. "No acabes ahora, que estoy re caliente" me pedía entre gemidos. Me agarré fuerte de sus caderas y empecé a embestirla con fuerza.
Esta vez fue un poco mejor, aunque tampoco pude aguantar mucho. Esa imagen y la pendeja gritando que me la coja más fuerte fueron demasiado para mi inexperta pija. Después de ese día, seguimos viéndonos. Con el paso de los encuentros ella se fue soltando más. Yo aprendiendo a aguantar. Ahora me cabalgaba y podía aguantar sus embestidas.
Ella descubrió mi vicio: chupar conchas. Empezamos a descubrir el sexting. Nos calentábamos por chat, por sms (aun no estaba popularizado el Whatsapp... fortunas gasté en packs de sms). Fueron mis primeras pajas con celular en mano leyendo "no sabés las ganas que tengo de chuparte la pija". "Me volvés loca cuando me la chupás".
De hecho, luego de varios meses de chongueo, le pregunté porqué había seguido a pesar de esa primer noche. Primero me dijo que todos se merecían una segunda oportunidad. Y que además, que en esa segunda noche la había vuelto loca como le chupé la concha hasta hacerla acabar.
Lo que más recuerdo de esta piba es la ganas de coger y cómo le gustaba coger. Viciosa. Varios domingos, 17, 18 hs chateando era cuestión de
- qué hacés?
- nada, vos?
- tampoco... aburrida. nos vemos?
- dale.
Agarrar el auto y salir. En general, íbamos a tomar algo y después a coger. Un día, me dice "vayamos a coger YA. Después si querés tomamos algo". Me hizo mierda literal ese día.
Estuvimos varios meses así. Hasta que inevitablemente se empezaron a confundir las cosas. En ese entonces no sabía decir que no, y decidí seguir pero no fue buena idea. Ella tenía muchos muertos en el placard y yo empezaba a hacerme un stock también. Y ninguno pretendía dejar la joda.
Terminamos separándonos, aunque aun hoy seguimos en contacto. Creo que es de las únicas con las que aún mantengo al menos algunas charlas de vez en cuando. Aunque no volvimos a garchar más.
MAJO. A esta profe la conocí en el Oktober Fest. Yo fui con unos amigos, y en un boliche la última noche conocimos a un grupo de rosarinas que estaban por ahi también. Entre bailes, pegué onda con una morochita petisita bien jodona. Ya a esa altura estaba más suelto en el tema encare y sabía detectar algunas señales que antes no.
Entre baile, empezamos un franeleo intenso. No pude ni quise disimular la terrible erección que cargaba. Cuando se la apoyé en la pierna, lejos de espantarse, me dice "epaa, guardá eso que aca están mis amigas y yo tengo una reputación que cuidar". Me sonreí y disimuladamente bailando la llevé a un costado lejos de miradas indiscretas.
Apretamos un rato largo hasta que se quizo volver con las otras chicas. Sabía que no iba a pasar nada. Así que pedí contacto y volvimos con el grupo como si nada hubiese pasado. Con el tiempo fui descubriendo que de callado se come más. Al menos yo jeje.
De vuelta en Rosario, no tardamos en contactarnos y salir. Eran encuentros solo para garchar. Esta loca me cambió todos los planes. A mi me gusta hacer buena previa, una buena chupada de concha como para que ya esté bien calmada y después coger. Esta no quería previa. Quería pija de entrada. Era entrar al telo y que me tire a la cama y cabalgar.
Me hacía dejarla a una cuadra de la casa para que el padre no la viera bajar de un auto desconocido. Terrible santurrona era en la casa, terrible putona conmigo (y vaya a saber con cuantos más).
Después de varios meses de estar cogiendo, empecé a buscar por otros lados y a esta la dejé un poco. Empezamos a vernos menos. Hasta que un día, previa de Año Nuevo, salí con mis amigos a la Fluvial. Sin auto, porque pensaba re mamarme. Pero, esta piba empezó a escribir. Estaba en la Florida con las amigas (en la otra punta de Rosario).
De pronto, se apareció en el boliche. "Con mis amigas nos vinimos para acá" me dijo. Me separé de mis amigos, y chapamos un rato. Hasta que me dice la verdad: "En realidad, vine sola... quiero tu pija". Fui con mis amigos y les dije "chicos... me tengo que ir". La saqué del boliche, nos tomamos un taxi y derecho al telo. Esa movida significó todo el verano cogiendo con la profe. Hasta que empezaron las clases.
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