You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Mujeres. Capitulo 1

Una mujer casada, con hijos, ya sin problemas, que tiene todo acomodado, el marido buen tipo, de pito considerable, pero limitado de cabeza, nada raro no la engaña, no hace otra cosa que laburar, ella. ama de casa, con alguna changuita de ves en cuando para ayudar al pan, de la casa, escuela chicos, tarea, comida rutina, simple rutina.

Acá es donde la mujer la cagan, con la escusa que se aburre, y con las ideas que le meten las novelas, más alguna amiga solterona, que dice que anda garchando con pendejo, peor. se vuelven locas.

Y pasó, lo que tenía que pasar.

Ella se llama Noelia, tiene 37 años, 168 contextura mediana , con labajes de estómago en su pasado. una hija adolescente, ( que ya les voy a contar lo que la nena asé ). El marido se llama Luis, ronda los 50.

Ella lleva a sus hijos a la escuela, y vuelve a la casa, hasta que un día se encuentra con Yésica. ( Yésica mamá de un compañero del hijo ). Charla charla charla, bla bla bla muchos días. Hasta que un día aparece, Amir, Amir negro alto, rasgos afro, manos grandes, sonrisa hermosa, y contextura casi gordo, pero bien distribuido, lo que daba apariencia a grandote, tipo patovica de boliche.
Yésica una mujer casada, nunca satisfecha en su etapa de mujer mayor, de joven tubo una adolescencia muy activa, pero con el correr de los años el fuego de la lujuria se le fue apagando, a su marido, Y como en toda pareja, fue consumiendo los deseos de ambas partes por el otro, pero dicen que las mujeres se ponen más ardientes, con el tiempo, y a Yésica en su cabeza le corrían esos tiempos de colegiala, inolvidables, de vez en cuando.
Amir era un afro normal vivía con otros 7 en una habitación, que pagaban entre todos, como es de costumbre, dormían todos en una sola pieza, y alquilaban no muy lejos de la capital federal. Era en los límites, de Avellaneda, cerca de los 7 puentes, un casita debajo, casi aislada, de todo pero a 25 minutos del centro.
Noelia y Yésica salían de dejar los chicos de la escuela, y siempre lo encontraban a Amir en la parada del colectivo, Yésica hablaba de todo lo que se dejaría hacer por ese hombre, Noelia, era más callada, casi siempre tomaban el colectivo, los 3 pero un día de lluvia, Yésica no fue al colegio, y Noelia estaba sola, Amir la miraba sin maldad, no pensaba nada, en absoluto, y no tenía ni intenciones de hacer nada, pero Noelia, se venia, maquinando, lo que su compañera de viaje, repetía día tras día, y lo miro como con ganas de comerlo crudo el se día cuenta que lo miraban. ...
la lluvia, no paraba de caer, y estaban los 2 solos bajo la garita del bondi, ella se puso roja, se le empezó a notar, la punta de los pezones, demostrando excitación, tras una remera mojada, la calza negra estaba empapada por la lluvia, y dejaba ver sus transparencias, y cómo se enterraba la tanga, que traía puesta, era una mujer hermosa.
ardiendo en llamas, estaban ambos se les notaba en la mirada, y él comenzó, a tener su erección, la mujer lo vio y abrió la boca, no podía creer el tamaño de lo que veia, se quedó quieta mirando, pérdida en la entre pierna, de aquel pantalón de jean, que no dejaba nada sin poder desear.
El, estaba como un niño, al ver un juguete, nuevo.
Paso el bondi, y a ninguno de los dos se le ocurrió, levantar la mano para hacerle, seña, y Amir como todo un caballero la invita ponerse debajo de un alero que estaba a unos cuantos metros del lugar, ella no responde, no dice nada, le temblaba la vos, el se retira de ella, y en ese instante, pasa un camión a toda marcha, mojando todo lo que se le cruza en el camino, allá estaba Noelia, su corpiño no ocultaba nada. los pezones saltaban para el norte, sus labios eran fuego, y no le salía la vos, el se daba cuenta de todo, la agarra fuerte del brazo era un moustro al lado de ella, y la lleva debajo el alero, la mira a los ojos, le sacaba una cabeza de altura, y el dice vivo a un par de cuadras si quieres te presto una toalla, ella solo hacienta con la cabeza y empiezan a caminar, una cuadra antes de llegar la lluvia se hace súper intensa, y comienzan a trotar, y sin nadie en la calle, y con el corazón agitado, el la arrincona en la pared de un bar y la comienza a besar, desenfrenadamente, ella lo agarra de la espalda, y como que lo quiere montar alzando las piernas a la altura de la cintura lo quería trepar, en medio de la calle, estaban poseídos los 2, ella alcanza a manotear, su entrepierna, y se vuelve loca al darse cuenta del tamaño. Llegando a la casa el se desabrocha el pantalón ella se arrodilla, como esperando su trofeo, y cuando el la saca la golpea de un chotaso en la cara ya que al sacarla, se le escapa. a lo que ella le responde metiendoselo en la boca, era una situación muy morbosa, ella quería comersela entera, y el pene de Amir no dejaba de rosarle la campanita ella no entendía, cómo podía ser tan larga, pero no le importaba nada, tenía media pija en la boca y no le entraba un centímetro más, y cómo podía la chupaba, por qué apenas podía habrir sus labios era la pija de un caballo, era enorme, y muy sabrosa no podía parar de intentar tragarla entera, solo arcadas salían y ella comienza a tener unos espasmos, dignos de de toda la calentura que traía enzima.
Amir la comienza a ver, y ella se baja rápidamente , la calza como pidiendo que sea lo que Dios quiera, ella quería que se la coja ya, Amir se saca el pantalón, y su verga salía balanceándose hacia ella que ya estaba de espaldas con las manos en la mesa, y comienza a intentar penetrarla. Pero el no podía entrar más de 10 centímetros, la estaba partiendo al medio y le quedaba 3/4 de pija afuera, cada ves que empujaba ella gritaba del dolor, y estuvieron intentando, un buen rato hasta que el la sometió, la agarró, fuerte de la cintura y empujó mas de lo debido ella gritó y grito, y no pudieron seguir...
El no pudo acabar ella lloraba del dolor, y comenzó a sonar el celular, ya eran las 11 y se le fue la mañana . itentando garchar, ella agarró sus cosas, y salió caminando como pudo, el la acompañó, pero estaba muy enojado ella no hizo que el acabe..

0 comentarios - Mujeres. Capitulo 1