Mi PAPACONEJO y yo llevábamos un tiempo bastante estancados en el ámbito sexual. No parecíamos excitarnos como antes, estábamos aburridos y una parte de nosotros quería probar cosas nuevas. Él tenía sus fantasías y yo las mías, pero ninguno de los dos nos atrevíamos a confesarlas porque nosabíamos qué iba a pensar el otro.....Probamos diferentes cosas para excitarnos más, incluso comenzamos a ver porno junto con MAMACONEJA hasta que un día nos topamos con una película en la que se montaban un trío y yo le dije que podríamos probar uno. Vi de inmediato como se le iluminó la cara. Estaba claro que había dado en el blanco, a lo que me respondió:
– La verdad es que me gustaría ver cómo te follas a otra mujer que no sea Mamaconeja.-
Para mi sorpresa, lo que más le excitaba a mi Papaconejo de la idea de hacer un trío no era tanto estar con dos mujeres sino verme con otra chica completamente desconocida. Lo que él no sabía es que las experiencias formaban parte de mis estilo de vida, así que le propuse hacerlo con una mujer que fuese bisexual de preferencia del gimnasio donde mama coneja y yo vamos. El problema aquí estaba en ¿cómo Convencerla? ¿Dónde íbamos a conocer a una mujer bisexual que quisiese hacer un trío con padre e hija?
Mi Papaconejo me respondió que quizá conocía a alguien que le podía interesar. Era una chica de su trabajo que todos pensaban que era lesbiana pero que a él le daba la sensación que le tiraba los trastos. Parecía estar bastante seguro de que a ella le iba todo y que le encantaba disfrutar del sexo.
Pero claro, era un poco extraño sacar el tema así como así, especialmente cuando trabajan juntos. Finalmente, empezó a chatear con ella, coqueteando y viendo cómo le seguía el juego hasta que un día le contó que a los dos nos gustaría hacer un trío a lo que ella le preguntó si yo estaba buena. Eso era un sí en toda regla. Parece que sí era cierto que ella se apuntaba a todo. La invitamos a cenar a casa un viernes por la noche. Al principio mi Papaconejo y yo estábamos bastante incómodos. Era evidente para todos lo que iba a pasar después así que optamos por acompañar la cena con mucho, pero que mucho, vino. Empezamos a reír y ya a flirtear en plena cena. Ella no dejaba de tocarme y acariciarme los muslos por debajo de la mesa. El alcohol hizo que nos relajásemos y una vez pasamos al sofá, ella se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme. No era la primera vez que me besaba una mujer y noté cómo sus labios eran más suaves y dulces que los de mamaconeja . Entonces mi Papaconejo se sumó a nosotras y empezó a besarmeel cuello, lo que hizo que me puso mucho. Ella no dejaba de besarme y empezó a meter su mano por mis muslos debajo de mi falda y empezó a subirla cada vez más hacia arriba hasta tocar mi tanga y sentir que tenia mi ligero bien puesto.
Comenzó a deslizar sus dedos por encima de mi ropa interior hasta llegar a las costuras, tirando de ellas, rascando con sus dedos para meterme mano.
En ese momento mi Papaconejo sugirió que fuésemos al dormitorio para estar todavía más cómodos.
Comenzamos a desnudarnos hasta quedarnos en ropa interior sobre la cama, pero no por mucho tiempo. Ella en seguida se lanzó a besarme el vientre mientras mi Papaconejo se dirigía a mis pechos, quitándome el sujetador y comenzar a besar cada uno de mis pezones. Los besaba, los chupaba y los lamía cada vez con más intensidad poniéndome muy cachonda mientras lo hacía. Aunque a decir verdad, no sabía si estaba tan cachonda por él o porque notaba cómo ella recorría mi piel con su lengua bajando por mi ombligo, mordiéndome las bragas hasta quitármelas por completo con ayudade sus manos. Entonces empezó a chuparme el coño, con su lengua suavemente recorriendo primero todos los labios, introduciendo levemente la puntita dentro de mi vagina para detenerse un rato en mi clítoris. Comenzó a lamerlo hasta que se lo acabó metiendo por completo dentro de la boca. Me lo comió como nunca antes me lo había comido ningúna otra chica.....
Mientras ella me comía mi Papaconejo aprovechó para meterme su polla dentro de mi boca. La noté dura e increíblemente caliente, estaba claro que le encantaba observar como otra mujer me comía elcoño. Me la metí poco a poco dentro de la boca, primero solo la puntita y tan solo durante muy poco tiempo. Me la sacaba para recorrerla con mi lengua por los lados hasta llegar a sus huevos, besándolos y chupándolos. Finalmente me la metí hasta el fondo, subiendo y bajando, jugando con mi lengua para hacerle disfrutar de placer pero me costaba concentrarme con el éxtasis que ella me hacía sentir. Aun así, mi novio se corrió encima de mí, pero ella paró justo cunado yo estaba a puntode hacerlo dejándome con las ganas. Pero era justo, era su turno.
Mientras mi Papaconejo recuperaba fuerzas y se volvía a excitar observándonos, empecé a besarla.Primero en la boca, deslizando luego mi lengua por su cuello hasta llegar a sus enormes pechos.
Me metí uno de sus pezones en la boca, era la primera vez que lo hacía a una mujer con tetas tan enormes y naturales. Lo chupé como a mí me gustaba que me lo chupasen, lamiéndolo, besándolo, cada vez más rápido. Ella me apretaba la cabeza hacia su cuerpo dejando mi cabeza entre sus tetas.
Deslicé entonces una de mis manos hacia su vagina y empecé a tocarle mientras seguía chupándole los pezones, primero uno y luego el otro. Me gustó meterle los dedos, jugar con su clítoris y notar cómo se retorcía de placer. Movía mis dedos cada vez más rápidos y con mayor fuerza por suv agina. Bajé con mi boca hasta ella y empecé a comérmelo entero, notando por primera vez el sabor de su vagina y viendo cómo se humedecía más todavía. Entonces ella comenzó a mamársela a mi Papaconejo justo como yo había hecho antes, mientras él no me quitaba el ojo de encima. Le excitaba ver cómo me comía un coño completamente diferente al de Mamaconeja.
Por eso cuando paré me cogió para metérmela por detrás casi sin preguntar. Noté su polla muy dentro de mí, hasta el fondo, partiéndome en dos cuando ella volvió a chuparme el coño, esta vez dejándome llegar al orgasmo, intercalando su lengua con sus dedos dentro de mi vagina. Jamás había experimentado una sensación así, un orgasmo tan placentero mientras mi Papaconejo me follaba por atrás.
Seguimos así un buen rato más, cambiando de posturas, follando unos con otros. Ella nos había sacado de la rutina del sexo aquella noche y lo volvería hacer alguna ocasión más hasta que se caso con su novio de la secundaria. A pesar de todas mis fantasías, nunca me podría haber imaginado tanto placer con una tetona tan natural, pero como todo en la vida lo que se convirtio en una fantasia de follar con chicas desconocidas lo convertimos en rutina para Papaconejo Y para que, en lo que va del 2017 para este marzo 31 hemos estado ambos contantas mujeres diferentes que se convierte en algo muy normal para nosotros!
– La verdad es que me gustaría ver cómo te follas a otra mujer que no sea Mamaconeja.-
Para mi sorpresa, lo que más le excitaba a mi Papaconejo de la idea de hacer un trío no era tanto estar con dos mujeres sino verme con otra chica completamente desconocida. Lo que él no sabía es que las experiencias formaban parte de mis estilo de vida, así que le propuse hacerlo con una mujer que fuese bisexual de preferencia del gimnasio donde mama coneja y yo vamos. El problema aquí estaba en ¿cómo Convencerla? ¿Dónde íbamos a conocer a una mujer bisexual que quisiese hacer un trío con padre e hija?
Mi Papaconejo me respondió que quizá conocía a alguien que le podía interesar. Era una chica de su trabajo que todos pensaban que era lesbiana pero que a él le daba la sensación que le tiraba los trastos. Parecía estar bastante seguro de que a ella le iba todo y que le encantaba disfrutar del sexo.
Pero claro, era un poco extraño sacar el tema así como así, especialmente cuando trabajan juntos. Finalmente, empezó a chatear con ella, coqueteando y viendo cómo le seguía el juego hasta que un día le contó que a los dos nos gustaría hacer un trío a lo que ella le preguntó si yo estaba buena. Eso era un sí en toda regla. Parece que sí era cierto que ella se apuntaba a todo. La invitamos a cenar a casa un viernes por la noche. Al principio mi Papaconejo y yo estábamos bastante incómodos. Era evidente para todos lo que iba a pasar después así que optamos por acompañar la cena con mucho, pero que mucho, vino. Empezamos a reír y ya a flirtear en plena cena. Ella no dejaba de tocarme y acariciarme los muslos por debajo de la mesa. El alcohol hizo que nos relajásemos y una vez pasamos al sofá, ella se abalanzó sobre mí y comenzó a besarme. No era la primera vez que me besaba una mujer y noté cómo sus labios eran más suaves y dulces que los de mamaconeja . Entonces mi Papaconejo se sumó a nosotras y empezó a besarmeel cuello, lo que hizo que me puso mucho. Ella no dejaba de besarme y empezó a meter su mano por mis muslos debajo de mi falda y empezó a subirla cada vez más hacia arriba hasta tocar mi tanga y sentir que tenia mi ligero bien puesto.
Comenzó a deslizar sus dedos por encima de mi ropa interior hasta llegar a las costuras, tirando de ellas, rascando con sus dedos para meterme mano.
En ese momento mi Papaconejo sugirió que fuésemos al dormitorio para estar todavía más cómodos.
Comenzamos a desnudarnos hasta quedarnos en ropa interior sobre la cama, pero no por mucho tiempo. Ella en seguida se lanzó a besarme el vientre mientras mi Papaconejo se dirigía a mis pechos, quitándome el sujetador y comenzar a besar cada uno de mis pezones. Los besaba, los chupaba y los lamía cada vez con más intensidad poniéndome muy cachonda mientras lo hacía. Aunque a decir verdad, no sabía si estaba tan cachonda por él o porque notaba cómo ella recorría mi piel con su lengua bajando por mi ombligo, mordiéndome las bragas hasta quitármelas por completo con ayudade sus manos. Entonces empezó a chuparme el coño, con su lengua suavemente recorriendo primero todos los labios, introduciendo levemente la puntita dentro de mi vagina para detenerse un rato en mi clítoris. Comenzó a lamerlo hasta que se lo acabó metiendo por completo dentro de la boca. Me lo comió como nunca antes me lo había comido ningúna otra chica.....
Mientras ella me comía mi Papaconejo aprovechó para meterme su polla dentro de mi boca. La noté dura e increíblemente caliente, estaba claro que le encantaba observar como otra mujer me comía elcoño. Me la metí poco a poco dentro de la boca, primero solo la puntita y tan solo durante muy poco tiempo. Me la sacaba para recorrerla con mi lengua por los lados hasta llegar a sus huevos, besándolos y chupándolos. Finalmente me la metí hasta el fondo, subiendo y bajando, jugando con mi lengua para hacerle disfrutar de placer pero me costaba concentrarme con el éxtasis que ella me hacía sentir. Aun así, mi novio se corrió encima de mí, pero ella paró justo cunado yo estaba a puntode hacerlo dejándome con las ganas. Pero era justo, era su turno.
Mientras mi Papaconejo recuperaba fuerzas y se volvía a excitar observándonos, empecé a besarla.Primero en la boca, deslizando luego mi lengua por su cuello hasta llegar a sus enormes pechos.
Me metí uno de sus pezones en la boca, era la primera vez que lo hacía a una mujer con tetas tan enormes y naturales. Lo chupé como a mí me gustaba que me lo chupasen, lamiéndolo, besándolo, cada vez más rápido. Ella me apretaba la cabeza hacia su cuerpo dejando mi cabeza entre sus tetas.
Deslicé entonces una de mis manos hacia su vagina y empecé a tocarle mientras seguía chupándole los pezones, primero uno y luego el otro. Me gustó meterle los dedos, jugar con su clítoris y notar cómo se retorcía de placer. Movía mis dedos cada vez más rápidos y con mayor fuerza por suv agina. Bajé con mi boca hasta ella y empecé a comérmelo entero, notando por primera vez el sabor de su vagina y viendo cómo se humedecía más todavía. Entonces ella comenzó a mamársela a mi Papaconejo justo como yo había hecho antes, mientras él no me quitaba el ojo de encima. Le excitaba ver cómo me comía un coño completamente diferente al de Mamaconeja.
Por eso cuando paré me cogió para metérmela por detrás casi sin preguntar. Noté su polla muy dentro de mí, hasta el fondo, partiéndome en dos cuando ella volvió a chuparme el coño, esta vez dejándome llegar al orgasmo, intercalando su lengua con sus dedos dentro de mi vagina. Jamás había experimentado una sensación así, un orgasmo tan placentero mientras mi Papaconejo me follaba por atrás.
Seguimos así un buen rato más, cambiando de posturas, follando unos con otros. Ella nos había sacado de la rutina del sexo aquella noche y lo volvería hacer alguna ocasión más hasta que se caso con su novio de la secundaria. A pesar de todas mis fantasías, nunca me podría haber imaginado tanto placer con una tetona tan natural, pero como todo en la vida lo que se convirtio en una fantasia de follar con chicas desconocidas lo convertimos en rutina para Papaconejo Y para que, en lo que va del 2017 para este marzo 31 hemos estado ambos contantas mujeres diferentes que se convierte en algo muy normal para nosotros!
6 comentarios - Mis Aventuras ...Saliendo de la rutina!