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Hotel con clíma y ambiénte sociáble, el metro de la cdmx.

Ése día mi auto túvo la desfachatés de no querér laborár, por más qué lo chequeába, me ocultába su mal, y ésa mañána, no éra la excepción de habérme confiádo en el tiémpo de salída, pero sín mi auto, estába perdídamente demorádo, salí de prísa, y no éra posíble, tódos los taxis, ocupádos... Entónces corrí cási, dirigiéndome hacía el transpórte del metro... Había una fíla más enórme qué para adquirír un ticket para vér una copa mundiál... me sentí frustrádo, cuándo de repénte, me encontré con una linda miráda, ataviáda por una bellísima sonrísa, de una atractíva mujer madúra, le correspondí la mísma, y sucedió lo que me esperába, me hízo séñas de acercárme, y sín pensárlo más, me dirigí a ella.....delánte de todos, me "regaño" con familiaridád, su naturalidád, hásta yo mísmo se la creí.... <Ándale, por póco y te irías solo, tén mis cosas porqué pésan mucho...>. Me díjo, me dió mucha grácia, pués a cámbio túve qué cargár sus cosas, qué en verdád, si estában pesádas.... Me ayudó a entrár, traté de qué recibiéra el cósto del pasáje, pero se negó, y buéno, yo llevé su calvário de peso hásta el andén, tán prónto arribó el tren, ella me retiró sus cosas, y me díjo: <Buéno, hásta la proxima...>. Le díje Sergio, y ella díjo.... Anónima.... Y trás sonreír pícaramente, se metió rápido buscándo un lugár,
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El mísmo desórden de la génte al entrár, no me permitió tomár un asiénto, y más, que en ménos de 1 minúto yá no podía ní respirár con la cantidád de usuários, y no buéno, tán sólo me acomodé éntre piláres de carne... Se escuchában reclámos, rísas, pláticas éntre grítos, no faltába las manos de la delincuéncia, vendedóres qué se ván abriéndo páso éntre la multitúd, manoséo fugás, mirádas lascívas... pisotónes..... Váya, la verdád yá íba fastidiádo, y lo peór , la lentitúd del metro....Luégo quedé, o me acomodáron, frénte a ésa hermósa mujer, mi "ticket" de la suérte, estába a 3 metros de distáncia de mí, la observába, íba bién sentáda, con las rodíllas júntas, lo júro.... Fué sólo qué ella me vió, se sonrió, y tomó una deliciósa póse... Qué enervó mis cinco sentidos, y calentó mi cabéza, y me quedé mirándola con la erección hásta en mis ojos....
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Me volvió a hacér señas, pero ésta véz con la cabéza, me abrí páso cómo púde, y me acerqué a su asiénto, me hízo un espácio, dónde sólo cabría una cartéra de colgár, le sonreí con gésto bobo, y me insistió que me sentára, le cogí su ofrecimiénto, y en un trís estábamos cási fundídos en uno, su cuérpo irradiába tál calór, qué túve qué tirár un póco de la corbáta, aflojándo del cuéllo, su piérna estába sóbre la mía, y qué decír de su nalga, qué aprisionába tán rico mi cadéra, y deseába tocárla con mi dúra erección yá presénte..Algúnos volteában a vérle las piérnas, y se sacó su blazer, y lo púso cubriéndolas, supúse qué le hubiéran molestádo los fisgonéos, y de repénte, tán sólo sentí su mano sóbre mi verga, inició a sobárla, y la íba apretándo, jugába con mis testículos suávemente, algúnos de ésos fisgónes, termináron por dárse cuénta, y veían en siléncio, algúnas mujeres qué lo descubriéron, iguál se uniéron a vér en el mayór siléncio, ésto me púso méga, súper caliénte, y me dejé hacér...
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Y lo más prendído, víno cuándo su mano fué más allá de lo qué aúque deseába, no lo esperába.... Terminó por sacár mi verga, y comenzó a masturbárme, me llevába en diferéntes nivéles de rítmo, hacía cómo qué buscába hacérme venír, y cómo que no...De repénte se frenába, y así me dejába en una de ésas, retiró su mano, y se quedó así, tranquila, yo esperé más tiémpo, pero yá no metió la mano.... Ésto éra un crímen, cómo esperába qué yo me quedára así....
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Resignádo, acomodé a mi muchacho, y me levanté un póco desilucionádo, ella me observába, y preguntó si yá no íba a seguír sentádo, le díje qué no, que se acomodára bién, le híce la plática, me indicó en dónde es qué trabajába y me regaló su número, y hásta ahí, no mencionába su nómbre, por más que le insistía, buéno, por lo ménos díjo tenér 45 años, bastánte bién puéstos, de hécho, disfrutába exhibírse a mis ojos y me estába gustándo en excéso recorrérla miéntras hablábamos, me preguntó hásta dónde bajába, le díje que en la última del recorrído... de repénte se "acomodó" , y me dí cuénta de su éntrepierna, su línda conchita estába ahí en vivo al áire... Sólo para mis ojos... Buéno, y de algúnos qué lográron dárse cuénta....
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Se púso de pié, cediéndo su asiénto para una señora mayór, y se acercó pegáda a mí, miéntras platicábamos, con sus tetas me híba agasajándo mi pecho, metió su dedo déntro de mi camisa, y jugába con mi tórzo vellúdo, cubría mi róstro con su agradáble aliénto, pegó su cara a la mía, y pescó mi barbílla con sus diéntes, mordía con una álta cachondería, díjo: <casádo también?> <No>. Respondí, <Buéno, a véces...>. ... Ella se rió, y deseába le explicára...... Confórme le platicába, sus manos no íban quiétas, tomába mi verga y la acariciába llevándo una masturbación sóbre la téla del pantalón, no parába de mordérme, de írme besándo y de pasárme la léngua por la cara.... Tomó mi mano con la qué íba acariciándo su cadéra y nalgas, y la llevó al frénte, toqué sus lábios vagináles, y los abrí metiéndo los dedos lo más profúndo posíble.... Y los fuí moviéndo, haciéndo un delicióso vaivén, su róstro estába bastánte enrojecído por la calentúra del deséo qué nos atrapába, repegó por compléto su cuérpo, y se restregába con eufória.... Y fué qué me soltó un ardiénte y cuántióso chórro de sus fluídos,
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Se giró, y se repegó llevándome con ricos masájes con sus nalgas sóbre mi verga... Pasó ámbas manos hacía atrás, y tomó mi verga, la acariciába, la apretujába, pasába la pálma de una mano sóbre los testículos, muy suáve, y con la ótra pálma, me íba masturbándo sín ajustár con los dedos... Wow, qué mujer tán deliciósa, qué manéra de acariciár, tán diferénte y esmeráda... Recordé el sítio en dónde estábamos, y giré los ojos de un ládo a ótro, observándo las reacciónes, de ménos, un 95% íban en lo "suyo" , ignorándo cuánto pasába al derredór de ellos, sólo algúnos qué íban de calenturiéntos fisgónes, quizá esperándo a qué ella estuviéra sola, o para vér en qué podría terminár ésto..... Le sugerí salír de ahí, y con vóz melósa, díjo: <Yá estámos aqui, tú sígue cómo vá....>. De repénte, y sín prévio avíso, desabotonó mi zippér, y sacó mi verga, la colocó éntre sus nalgas, y al sentír piél con piél, yá no púde contenér mi cálma, sujeté mi verga, y la dirigí a su conchita, abrí sus húmedos lábios vagináles, y la penetré ahí mísmo sín más ní más, ella hízo todo lo posíble para qué fuéra "un rapidín" ..... Y así mi verga lanzó su estrepitóso líquido seminál déntro de ella, se safó cási de inmediáto, noté los lárgos hilos de sémen bajándo entré sus piérnas, se acomodó la falda, tomó con sus dedos álgo de mi sémen, y lo llevó a su bóca, lamiéndolos, con deleíte, guiñó un ojo, y díjo qué regresaría 4 estaciónes, yo bajaría en 2 más,
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Me pidió qué le llamára luégo, le díje no sabér su nómbre, y díjo Auróra.... Se fué de prísa a la puérta, y bajó lanzándome un béso al áire...
Nos vímos esporádicamente duránte dos años, la dejé de vér pués su esposo tenía un trabájo fuéra de ahí... Y, pués qué se le vá a hacér.....

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