Recuerdo los nervios previos a la puerta de ese hotel, lo demás fue salvaje.
Me tomó de la camisa y con su propio cuerpo me tiro contra la pared, mientras que con la otra mano cerraba la puerta, prepare mi boca para que me la coma pero solamente se detuvo a milímetros, inclusive pude sentir su sonrisa al notar que yo siquiera respiraba, llevo su mano derecha directo al jean y me susurró "Si se aguanta así un rato largo, puede haber premio" mientras me apretaba el bulto que ya no daba mas, me paso la lengua por los labios, saboreando cada centímetro, y cuando termino de probarla toda, me comió la boca. Mis manos se fueron directo al cuello y la espalda, la traje hacia mi y empece a rozarla mientras la giraba sobre la pared quedando ella apretada esta vez, la puse de espaldas hacia mi y le bese el cuello, mientras tiraba la cabeza hacia atrás y se soltaba el pelo, levante su pollera y cuando le agarre la cola note que estaba bien dura y que al hilo que tenia de ropa interior solamente le quedaba un espacio por comérselo todo esa cola divina, la escuche gimiendo "metemela toda". No le hice caso, baje besándole la espalda y me metí debajo de la pollera, le mordí despacio la cola y al correrle el hilo sentí como estaba todo mojado, abrió las piernas me senté debajo y solamente abrí la boca ( sentí como ella cedía las piernas) y alcance a comerla de punta a punta, estuve así unos minutos (tal vez) saboreandola toda depilada, hasta que le sentí temblar las piernas y se las comencé a morder lentamente. Salí de la pollera y me pare, ella estaba sosteniéndose de la pared, la cargue y la lleve a la cama pero antes de llegar se reincorporo y nos quedamos parados al pie de la cama, me terminó de sacar la camisa y el jean, me saque los zapatos y me dijo "ahora me toca a mi", besándome lentamente el pectoral y bajando suavemente, creí que me sacaría el bóxer negro inmediatamente (así lo deseaba) pero primero se quedo mirándome, mordiéndose los labios y me dijo "mira que yo tampoco paro.. " y sonrió con una cara de satisfacción divina, me puso el bóxer por la rodilla y le empezó a dar besos, solo besos; bajo hasta los huevos y sentí como saco toda su lengua, recorriendo toda mi pija hasta la punta, y no solo con eso, al llegar ahí, abrió bien grande la boca y se comió toda la cabeza, la excitación me corrió hasta la punta de los pies y volvió a subir, sentía sus manos en mis piernas y mi cola, y cada vez chupaba con mas presión, al cabo de unos minutos le pedí que pare, hizo como si no escuchara, y yo totalmente excitado la agarre de los pelos y le hundí la garganta muy lentamente mientras ella abría mas la boca, la sentí ahogarse un segundo y de los pelos la acosté en la cama y le saque la pollera ya bastante mas violento, la blusa la escuche romperse mientras se la estiraba y nos comíamos la boca, baje nuevamente y mientras le comía la concha sin cesar, con las manos me ponía el forro, cuando sentí que volvia a acabar salte sobre ella y se la meti hasta el fondo, grito, me pego mientras se retorcía y hasta la escuche putearme, pero yo me quede quieto, ella sola se estaba moviendo mientras acababa....
Muchas gracias por leer hasta aca, mañana la parte 3 y final.
Gracias por los puntos en la primera parte, los comentarios y agregarme.
Silvestre
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0 comentarios - La abogada (2da entrega)