Bueno, lamento la ausencia alargada este tiempo, pero, es que pasó algo que un principio fue para mi muy vergonzoso, y para mi fortuna, tuvo un final bastante inesperado y delicioso.
¿Ya imaginan de qué hablo?
Para los que sean nuevos, en post anteriores, narré el como mi hermana mayor me prende como a un puta.
En aquellos post, me comentaron que comprara una pastillita rosa para hacer que ella entrase en calor y que me quedara cerca para poder ayudarle.
Bueno, lo que pasó después del último post, es que dejé la pestaña de esta página abierta, bloquee mi lap, pero, al parecer mi hermana quería escuchar música o algo así.
Cuando regresé de ir por un encargo no muy lejos, mi hermana estaba mirando la laptop, alzó la mirada y me miró con algo de pena:
-Oye...¿por qué visitas estas páginas?- dijo, aún mirando de reojo la página.
-Eeeh....- no supe que contestar.
Me dio un golpecio en la frente y salió de mi habitación.
Fue de los momentos más penosos de mi vida, ya qué donde estaba abierta la página, estaba el post donde había subido fotos de mis senos.
En fin, pasaron un par de días, y yo con la pastillita ya adquirida en una sex shop, no sabía si para ese momento era adecuado el dársela (obviamente diluida en agua), porque la cara se me caía de vergüenza, agarré valor y aprovechando que mi demás familia salió, subí a su cuarto para ofrecerle agua de limón, con la pastilla ya diluida en su vaso.
No sabía si únicamente con una pastilla sería lo suficiente como para lograr mi objetivo.
Abrí la puerta, ella estaba con ropa ligera, dado que hace mucho calor últimamente, recostada en la cama y con su celular, me miró como si preguntase el por qué de mi entrada.
-Oye, ¿no quieres agua?, hace demasiado calor, acabo de hacer la jarra y como no hay nadie más, pues, te traje un vaso.- le dije con algo de nerviosismo y, debo admitir, excitación de lo que pudiese pasar.
Me sonrió y asintió tomando el vaso: -Gracias, hermanita, estoy que me derrito de calor.- se limpió un ligero sudor de la frente y se sentó en la cama. Me sorprendió lo rápido que se tomó el agua de vaso.
Un poco indecisa, le dije que me iba a mi habitación, que si necesitaba algo, que me dijera.
Me dejé caer en mi cama, esperando ansiosa el resultado, no sabía cuanto tardaría en hacer efecto. Pasaron unos diez minutos y escuché unos ruidos extraños del cuarto del lado mi cabecera, provenientes del cuarto mi dulce hermana, al parecer se estaba masturbando.
Rápidamente me levanté y salí de mi habitación, quise fingir que los ruidos me habían despertado y que creía que algo malo le estaba pasando.
Abrí la puerta del cuarto de mi hermana con cara de supuesta preocupación, y entonces la vi, ahí, con la cara de un tono semi rojo, sin su short, sin sus lindas bragitas, reprimí un jadeo de satisfacción.
Casi de inmediato, mi hermana se cubrió su entrepierna depilada y me preguntó con voz agitada:
-¡¿Qué mierda haces?!, sal de aquí, e-estoy ocupada....
Al terminar de decir eso, comenzó a masturbarse de nuevo, algo que me sorprendió bastante.
¿Por qué el que me mires me excita?- dijo metiendo y sacando sus dedos de su agujerito ya bastante húmedo, ya que sonaba bastante. -No se que me pasa, no lo entiendo, es c-como si tuviera la necesidad de coger justo ahora.
Yo seguía ahí, inmóvil, mirando con aparente confusión, cuando estaba deseosa por dentro de lanzarme a chuparle el coño.
De un momento a otro, mi hermana, se desnudó y acercó con algo de timidez hacia mi.
Si quieren saber que más pasó, en estos días subiré la continuación.
Es un relato vivido por mi y escrito para ustedes. ❤️
Comenten y califiquen. ❤️
¿Ya imaginan de qué hablo?
Para los que sean nuevos, en post anteriores, narré el como mi hermana mayor me prende como a un puta.
En aquellos post, me comentaron que comprara una pastillita rosa para hacer que ella entrase en calor y que me quedara cerca para poder ayudarle.
Bueno, lo que pasó después del último post, es que dejé la pestaña de esta página abierta, bloquee mi lap, pero, al parecer mi hermana quería escuchar música o algo así.
Cuando regresé de ir por un encargo no muy lejos, mi hermana estaba mirando la laptop, alzó la mirada y me miró con algo de pena:
-Oye...¿por qué visitas estas páginas?- dijo, aún mirando de reojo la página.
-Eeeh....- no supe que contestar.
Me dio un golpecio en la frente y salió de mi habitación.
Fue de los momentos más penosos de mi vida, ya qué donde estaba abierta la página, estaba el post donde había subido fotos de mis senos.
En fin, pasaron un par de días, y yo con la pastillita ya adquirida en una sex shop, no sabía si para ese momento era adecuado el dársela (obviamente diluida en agua), porque la cara se me caía de vergüenza, agarré valor y aprovechando que mi demás familia salió, subí a su cuarto para ofrecerle agua de limón, con la pastilla ya diluida en su vaso.
No sabía si únicamente con una pastilla sería lo suficiente como para lograr mi objetivo.
Abrí la puerta, ella estaba con ropa ligera, dado que hace mucho calor últimamente, recostada en la cama y con su celular, me miró como si preguntase el por qué de mi entrada.
-Oye, ¿no quieres agua?, hace demasiado calor, acabo de hacer la jarra y como no hay nadie más, pues, te traje un vaso.- le dije con algo de nerviosismo y, debo admitir, excitación de lo que pudiese pasar.
Me sonrió y asintió tomando el vaso: -Gracias, hermanita, estoy que me derrito de calor.- se limpió un ligero sudor de la frente y se sentó en la cama. Me sorprendió lo rápido que se tomó el agua de vaso.
Un poco indecisa, le dije que me iba a mi habitación, que si necesitaba algo, que me dijera.
Me dejé caer en mi cama, esperando ansiosa el resultado, no sabía cuanto tardaría en hacer efecto. Pasaron unos diez minutos y escuché unos ruidos extraños del cuarto del lado mi cabecera, provenientes del cuarto mi dulce hermana, al parecer se estaba masturbando.
Rápidamente me levanté y salí de mi habitación, quise fingir que los ruidos me habían despertado y que creía que algo malo le estaba pasando.
Abrí la puerta del cuarto de mi hermana con cara de supuesta preocupación, y entonces la vi, ahí, con la cara de un tono semi rojo, sin su short, sin sus lindas bragitas, reprimí un jadeo de satisfacción.
Casi de inmediato, mi hermana se cubrió su entrepierna depilada y me preguntó con voz agitada:
-¡¿Qué mierda haces?!, sal de aquí, e-estoy ocupada....
Al terminar de decir eso, comenzó a masturbarse de nuevo, algo que me sorprendió bastante.
¿Por qué el que me mires me excita?- dijo metiendo y sacando sus dedos de su agujerito ya bastante húmedo, ya que sonaba bastante. -No se que me pasa, no lo entiendo, es c-como si tuviera la necesidad de coger justo ahora.
Yo seguía ahí, inmóvil, mirando con aparente confusión, cuando estaba deseosa por dentro de lanzarme a chuparle el coño.
De un momento a otro, mi hermana, se desnudó y acercó con algo de timidez hacia mi.
Si quieren saber que más pasó, en estos días subiré la continuación.
Es un relato vivido por mi y escrito para ustedes. ❤️
Comenten y califiquen. ❤️
7 comentarios - Mi hermana y la pastilla rosa.