Tengo una amiga que es masoteraputa y ella siempre me hacia unos masajes de relajación y descontracturante para aquellos días con mucha tensión; sin embargo no estaba en la capital y no tenia a quien recurrir.
Me metí a Google y busqué algo cercaLlamé y me contacté por teléfono para concertar una atención ese mismo día a eso de las 6:30 PM.
Llegué al lugar señalado y la persona que me abre la puerta es una joven de pelo negro largo y muy cuidado, estatura mediana, sonrisa amplia y hermosa y con unos ojos tan expresivos como cautivantes. Me saluda de beso y me hace pasar. Dentro del local, me atiende una dama mayor, muy gentil y educada, Me cuenta de los detalles mínimos y me pregunta si había concertado hora con alguna chica en especial. Le respondí que no, y solo atiné a decir “Solo vi a la chica que me abrió la puerta. Muy linda ella”. y acto seguido me dice “Se llama Carolina” ¿deseas atenderte con ella? le dije “si, ningún problema. solo quiero salir relajada de acá”.
Pues bien. Llama a carolina, nos presenta y subo al segundo piso con ella. Lo hacíamos en dirección en una larga escalera, cuando en eso me percato que Carolina (quien iba delante mio) usaba una ajustada calza negra que le hacía resaltar un muy bien cuidado trasero.
Me hace ingresar a la habitación y me ofrece una ducha que feliz le acepto. Una vez terminado mi refrescante momento, salgo con la toalla y me la pide. Yo quedo desnuda pero ello ella me coloca una encima de mis glúteos al momento de recostarme en la camilla boca abajo. Carolina comienza su trabajo mientras me pregunta sobre a que me dedico, donde vivo y cosas por el estilo. Sus manos estaban en mi espalda y ya sentía como iba aniquilando esos nudos que te torturan día a día. Todo lo anterior con una relajante música para masajes de relajación. Luego carolina comienza con sus manos a bajar mientras que la toalla seguía en su lugar. Luego masajea pies y piernas y es ahí en los muslos cuando comencé a sentir mis primeras contracciones de emoción. Si, yo ya me había hecho masajes con otras mujeres pero nunca pasaba nada fuera de lo común. Tuve que haber hecho algún movimiento notorio ya que carolina me pregunta “¿Todo bien”? y yo le dije que si. Como si hubiese sabido lo que me pasaba. Mientras ella seguía en los muslos me preguntó. “¿la señora Jacqueline te habló de los adicionales”? yo le respondí “¿adicionales? la verdad que no. Y ella me dice “¿te dijo algo sobre los masajes que damos acá”? yo le respondí “Me dijo algo sobre atención personalizada y que cualquier cosa lo hablara con la masajista. solo eso”. y Carolina me dice. “pues bien, esos son los adicionales”. Yo sin entender mucho le dije “¿Me puedes explicar mejor”?
Carolina me responde “Cuando se hace un masaje la paciente empieza a sentir sensaciones naturales cuando otra persona toca su cuerpo. el roce le produce excitación y eso conlleva a que nosotras ofrezcamos algo más. y eso sería que te tocara tus partes intimas al terminar el masaje, que lo anterior lo haga sin la ropa que llevo, sino en ropa interior y lo último sería hacer todo aquello yo completamente desnuda. o sea, un masaje tántrico”.
Cuando me dice eso, sentí una contracción en mi vientre que me hizo humedecer un poco. Le dije “¿que me recomiendas”? y ella responde “El tántrico obviamente”. Le dije que bueno. y en eso, yo siempre boca abajo, Carolina retira la toalla y con sus dedos comienza a rozar mis labios vaginales. La sensación de aquello era indescriptible. Luego de aquello me pide que me de vuelta. Mis pezones estaban a full y apenas Carolina los vio sonrió. Mientras me masajeaba el estómago y pecho mi mano derecha hacia lo mismo con su trasero. Reconozco que me sentía muy atraída por ella y comencé a tocarla sin dudarlo. Sus calzas ajustadas no hacían más que resaltar un cuerpo muy bien cuidado y seductor. Su trasero era grande pero no exuberante. y bastante duro, cosa que me producía ganas de morderlo. Carolina sabía que yo estaba entregada. Mientras masajeaba mi cuerpo comenzó a desnudarse. Se sacó las calzas apenas tapaba un sexy y chiquitito tanga negro. Era una tanguita que se perdía en ese majestuoso trasero. Luego se quitó la musculosa y posteriormente el sostén. Solo estaba en tangas y la verdad es que era una diosa. Se veía increible y yo la verdad sintiendo por primera vez sensaciones desconocidas para mi. El éxtasis absoluto comenzó cuando comenzó a masajear mis pechos y posteriormente mi vagina. Estaba absolutamente mojada y Carolina disfrutaba urgeteando en mi intimidad. Yo estaba a full y quería más. Carolina se quita la tanguita, se unta aceite en su cuerpo, se sube a la camilla y sus pechos comienzan a deslizarse sobre mi cuerpo. Dejé que ella tomara el ritmo para luego yo comenzar a abrazarla y sentir sus manos por todo mi cuerpo y yo disfrutando de uno de mis momentos más sublimes de todos.
Luego me hace girar y colocarme boca abajo y sentía sus enormes pechos recorrer mi espalda. Eso fue maravilloso. Mientras seguía comenzaba a estimular mi ano y mi vagina con sus manos. Yo me habré corrido 4 veces y ya no podía más. Carolina se recuesta al lado mio, me abraza y me da un inesperado beso en la boca.
Nos fuimos a la ducha y al terminar me dice “Espero que para ser tu primera vez te haya gustado”. Le respondí solo con una sonrisa y le devolví el beso que me había dado minutos antes. “Nos veremos Carolina” le dije.
Al salir de la habitación me esperaba otra chica que me preguntó que tal el servicio. mientras me acompañaba a la puerta. “De maravilla” le respondí.
Salí del lugar con una espalda relajada, un par de ricos orgasmos y con una sonrisa en la cara.
Si me preguntan si regresé, claro que si. Pero no puedo darles detalles de momento. Solo les puedo decir que estoy disfrutando mucho mi vida ahora. y la verdad, quiero más. mucho más.
Me metí a Google y busqué algo cercaLlamé y me contacté por teléfono para concertar una atención ese mismo día a eso de las 6:30 PM.
Llegué al lugar señalado y la persona que me abre la puerta es una joven de pelo negro largo y muy cuidado, estatura mediana, sonrisa amplia y hermosa y con unos ojos tan expresivos como cautivantes. Me saluda de beso y me hace pasar. Dentro del local, me atiende una dama mayor, muy gentil y educada, Me cuenta de los detalles mínimos y me pregunta si había concertado hora con alguna chica en especial. Le respondí que no, y solo atiné a decir “Solo vi a la chica que me abrió la puerta. Muy linda ella”. y acto seguido me dice “Se llama Carolina” ¿deseas atenderte con ella? le dije “si, ningún problema. solo quiero salir relajada de acá”.
Pues bien. Llama a carolina, nos presenta y subo al segundo piso con ella. Lo hacíamos en dirección en una larga escalera, cuando en eso me percato que Carolina (quien iba delante mio) usaba una ajustada calza negra que le hacía resaltar un muy bien cuidado trasero.
Me hace ingresar a la habitación y me ofrece una ducha que feliz le acepto. Una vez terminado mi refrescante momento, salgo con la toalla y me la pide. Yo quedo desnuda pero ello ella me coloca una encima de mis glúteos al momento de recostarme en la camilla boca abajo. Carolina comienza su trabajo mientras me pregunta sobre a que me dedico, donde vivo y cosas por el estilo. Sus manos estaban en mi espalda y ya sentía como iba aniquilando esos nudos que te torturan día a día. Todo lo anterior con una relajante música para masajes de relajación. Luego carolina comienza con sus manos a bajar mientras que la toalla seguía en su lugar. Luego masajea pies y piernas y es ahí en los muslos cuando comencé a sentir mis primeras contracciones de emoción. Si, yo ya me había hecho masajes con otras mujeres pero nunca pasaba nada fuera de lo común. Tuve que haber hecho algún movimiento notorio ya que carolina me pregunta “¿Todo bien”? y yo le dije que si. Como si hubiese sabido lo que me pasaba. Mientras ella seguía en los muslos me preguntó. “¿la señora Jacqueline te habló de los adicionales”? yo le respondí “¿adicionales? la verdad que no. Y ella me dice “¿te dijo algo sobre los masajes que damos acá”? yo le respondí “Me dijo algo sobre atención personalizada y que cualquier cosa lo hablara con la masajista. solo eso”. y Carolina me dice. “pues bien, esos son los adicionales”. Yo sin entender mucho le dije “¿Me puedes explicar mejor”?
Carolina me responde “Cuando se hace un masaje la paciente empieza a sentir sensaciones naturales cuando otra persona toca su cuerpo. el roce le produce excitación y eso conlleva a que nosotras ofrezcamos algo más. y eso sería que te tocara tus partes intimas al terminar el masaje, que lo anterior lo haga sin la ropa que llevo, sino en ropa interior y lo último sería hacer todo aquello yo completamente desnuda. o sea, un masaje tántrico”.
Cuando me dice eso, sentí una contracción en mi vientre que me hizo humedecer un poco. Le dije “¿que me recomiendas”? y ella responde “El tántrico obviamente”. Le dije que bueno. y en eso, yo siempre boca abajo, Carolina retira la toalla y con sus dedos comienza a rozar mis labios vaginales. La sensación de aquello era indescriptible. Luego de aquello me pide que me de vuelta. Mis pezones estaban a full y apenas Carolina los vio sonrió. Mientras me masajeaba el estómago y pecho mi mano derecha hacia lo mismo con su trasero. Reconozco que me sentía muy atraída por ella y comencé a tocarla sin dudarlo. Sus calzas ajustadas no hacían más que resaltar un cuerpo muy bien cuidado y seductor. Su trasero era grande pero no exuberante. y bastante duro, cosa que me producía ganas de morderlo. Carolina sabía que yo estaba entregada. Mientras masajeaba mi cuerpo comenzó a desnudarse. Se sacó las calzas apenas tapaba un sexy y chiquitito tanga negro. Era una tanguita que se perdía en ese majestuoso trasero. Luego se quitó la musculosa y posteriormente el sostén. Solo estaba en tangas y la verdad es que era una diosa. Se veía increible y yo la verdad sintiendo por primera vez sensaciones desconocidas para mi. El éxtasis absoluto comenzó cuando comenzó a masajear mis pechos y posteriormente mi vagina. Estaba absolutamente mojada y Carolina disfrutaba urgeteando en mi intimidad. Yo estaba a full y quería más. Carolina se quita la tanguita, se unta aceite en su cuerpo, se sube a la camilla y sus pechos comienzan a deslizarse sobre mi cuerpo. Dejé que ella tomara el ritmo para luego yo comenzar a abrazarla y sentir sus manos por todo mi cuerpo y yo disfrutando de uno de mis momentos más sublimes de todos.
Luego me hace girar y colocarme boca abajo y sentía sus enormes pechos recorrer mi espalda. Eso fue maravilloso. Mientras seguía comenzaba a estimular mi ano y mi vagina con sus manos. Yo me habré corrido 4 veces y ya no podía más. Carolina se recuesta al lado mio, me abraza y me da un inesperado beso en la boca.
Nos fuimos a la ducha y al terminar me dice “Espero que para ser tu primera vez te haya gustado”. Le respondí solo con una sonrisa y le devolví el beso que me había dado minutos antes. “Nos veremos Carolina” le dije.
Al salir de la habitación me esperaba otra chica que me preguntó que tal el servicio. mientras me acompañaba a la puerta. “De maravilla” le respondí.
Salí del lugar con una espalda relajada, un par de ricos orgasmos y con una sonrisa en la cara.
Si me preguntan si regresé, claro que si. Pero no puedo darles detalles de momento. Solo les puedo decir que estoy disfrutando mucho mi vida ahora. y la verdad, quiero más. mucho más.
4 comentarios - un masaje muy erotico