Angelika estaba desatada, con una mirada seria, pero a la vez sensual. Me tenía sumamente excitado con sus movimientos.
Poco a poco se empezó a subir la blusa y se la quitó por completo. Se le veían un par de rollitos, pero la verdad es que no lo veía mal, los senos se le desbordaban por encima del brasier.
Hizo una pequeña pausa para quitarse la licra; sus muslos quedaron al descubierto nuevamente y yo sentía una emoción indescriptible; me apreté el mástil, ella se echó a reír y siguió bailando.
Me desabroché el pantalón, me quité la camisa, me puse de pie y me acerqué a ella. Detuvo su danza y su mirada se tornó un poco nerviosa, le ofrecí un trago más de vino, yo tomé también y la agarré de la mano para llevarla a la cama. No se resistió.
Yo estaba detrás de ella y le desabroché el brasier, ella se volteó hacia mí y pude ver por fin en persona esos grandes y blancos senos, con pezones grandes y erectos. Tenía las tetas un poco caídas, pero a quien le importa.
Le bajé el slip y quedó completamente desnuda, le di un beso en la espalda y ella se fue directo a la cama, se recostó al espaldar, con las piernas abiertas y una mirada segura y desafiante.
Me quité el pantalón y dejé salir a la bestia, me lo sacudí un poco y ella se mordió los labios. Me arrodillé en la cama y comencé a acercarme. Cuando estuve frente a ella, me agarró la verga y empezó a masturbarme lentamente.
Angelika estaba frente a mí con las piernas abiertas, con la concha lista para garchar; la tenía lampiña y con labios rojizos grandes. Le acaricié los muslos, tetas y concha mientras ella seguía masturbándome.
Me puse sobre ella y empecé a chuparle las tetas, eran enormes; ella llevó los brazos hacia atrás y se agarró del espaldar de la cama. Le besé el pecho y subí a su cuello. Ella me buscó la boca con sus labios y empezamos a besarnos. Cada vez la cosa se iba poniendo más caliente y el beso más húmedo, los labios se volvían resbaladizos y la respiración agitada.
Ella comenzó a mover sus caderas y yo le frotaba la verga por la concha; cada vez que exhalaba como que perdía el aliento.
Dejé de besarla y comencé a bajar por su cuerpo, besando cada parte de su piel hasta llegar a su concha y empecé a darle una buena chupada.
Tenía la concha toda húmeda con un sabor dulce; yo tenía los labios llenos de su líquido; ella arqueaba la columna y abría la boca… pasaron los minutos hasta que vi que hizo un movimiento involuntario como si se fuera a correr y le metí los dedos. Su cara de satisfacción lo decía todo.
Decidí que era momento de la acción de verdad.
Me incorporé frente a ella y empecé a restregar mi verga con su vagina, ella respondió moviendo sus caderas mientras se agarraba de la cabecera de la cama. Me ensalivé la verga y empecé a penetrarla poco a poco, ella se quedó quieta con la boca abierta.
Cuando estaba completamente adentro, empecé a embestirla lentamente y se le escapaban suspiros. Cada vez aumentaba la velocidad y fuerza y ella movía sus caderas. Me excitaba como se le movían las tetas; le empecé a dar cada vez más duro, ella gemía, pero no decía nada.
Sentí que me iba a correr y me detuve; ella sonrió
- por qué te detienes?
- a ese ritmo me vas a hacer acabar muy rápido
- no importa, acaba cuando quieras, acábame adentro
La hice ponerse en 4 y se lo metí completo por la concha
-Espera, espera! No tan adentro, me duele!!
-Perdón, estás bien? Dime cuando estés bien
-Ya pasó, pero no tan profundo por favor
Empecé nuevamente con calma y despacio, sin llegar tan adentro como ella lo pidió. Le acariciaba las piernas y nalgas… un par de segundos más tarde comenzó a calentarse de nuevo y ya podía metérselo completo.
Se movía como una diabla, estábamos desesperados, ella miraba hacia atrás y sacaba la lengua mojándose los labios, Angelika estaba desatada, como nunca me la habría imaginado.
Le apretaba las nalgas y se notaba que le gustaba, a la pobre Angelika desde hace rato que no le daban una buena cogida. Empecé acariciarle suavemente el culo, ella arqueó la columna y se abrió las nalgas, su culo se contraía y dilataba. Le hacía presión en el orto y ella respondía con un gemido. Poco a poco fue cediendo hasta que le metí la punta del dedo y luego completo, ella se empezó a masturbar con una mano. Tenía los ojos cerrados y estaba disfrutando.
Tenía el culo apretado, pero poco a poco dio espacio para dos y luego 3 dedos. Le estaba dando con todo y ella gemía. Le saqué la verga, la ensalivé y empecé a pasársela por el orto.
-Espera, espera! en el bolsillo de la maleta tengo condones.
Vi que también tenía un dildo pequeño y lo dejé en la cama, me puse un condón y empecé a penetrarla poco a poco, ella abría las nalgas con las manos y tenía una posición de experta. Yo por mi parte, era la primera vez que hacía un orto, no sabía qué esperar. Me dijo que no se lo metiera tan rápido ni tampoco completo
Le hice caso… se sentía apretada, pero muy rica, lástima por el condón... Los primeros segundos ella estaba inmóvil, pero después movía el culo como una diosa
Yo quería partirla, pero me controlé… duramos así un buen rato, conteniéndome. No aguanté más y le dije que me la quería coger duro.
Se sacó la verga, me quitó el condón y se la metió otra vez por la vagina y se metió el dildo en el culo.
-Así está mejor, ahora sí dame duro!!
Empecé nuevamente lento, pero en poco tiempo le estaba dando duro como quería
-Aahh!!! Sí, así!! dame duro!!! Ahhh!! Ahhh!! Eso!!!
Las nalgas se le movían y yo estaba dándole como un toro
-Mmmm Qué rico!! Así!! así!!! ahhh!! Ahhh!!! Aaahhh!!
-Ja! Genau so!! Mmmmmm!!! Fick mich!!!! Fick mich!!! Aahhh!!! (sí, así, cógeme así!!)
Sus gemidos me estaban desesperando más y más
-Espera! así no voy a aguantar más!
-No importa!! Acábame adentro!! Dámelo!!
Sus caderas se movían de manera brutal, yo ya me estaba poniendo rígido para casi acabar, ella se movía más rápido
-Ahhhh!!! Ahhh!! Mmmm!! Qué rico!!!
-No puedo aguantar más!!
-Sí, acaba! Acaba adentro! Dámelo!!
-Ahhh!! No aguanto!! Aahh!!!
-Sí!! Córrete!!
Sentí como se me contraían las bolas mientras la llenaba como con un litro de leche y me desplomé sobre ella rendido…
El calor de la pasión pasó y quedamos sudados... después de largos minutos sin decir una palabra, ella se levantó y fue al baño y la seguí... nos bañamos juntos y luego volvimos a garchar, pero más romántico y menos salvaje.
Acordamos que lo mejor sería no quedarme a dormir con ella, porque los colegas se levantarían temprano y no me daría chance de llegar a mi habitación sin ser visto... me fui suplicando que nadie la hubiese escuchado la noche anterior.
Todo sigue normal entre nosotros dos, y nunca hemos hablado de lo ocurrido... espero que haya una segunda ocación
Saludos!!
Poco a poco se empezó a subir la blusa y se la quitó por completo. Se le veían un par de rollitos, pero la verdad es que no lo veía mal, los senos se le desbordaban por encima del brasier.
Hizo una pequeña pausa para quitarse la licra; sus muslos quedaron al descubierto nuevamente y yo sentía una emoción indescriptible; me apreté el mástil, ella se echó a reír y siguió bailando.
Me desabroché el pantalón, me quité la camisa, me puse de pie y me acerqué a ella. Detuvo su danza y su mirada se tornó un poco nerviosa, le ofrecí un trago más de vino, yo tomé también y la agarré de la mano para llevarla a la cama. No se resistió.
Yo estaba detrás de ella y le desabroché el brasier, ella se volteó hacia mí y pude ver por fin en persona esos grandes y blancos senos, con pezones grandes y erectos. Tenía las tetas un poco caídas, pero a quien le importa.
Le bajé el slip y quedó completamente desnuda, le di un beso en la espalda y ella se fue directo a la cama, se recostó al espaldar, con las piernas abiertas y una mirada segura y desafiante.
Me quité el pantalón y dejé salir a la bestia, me lo sacudí un poco y ella se mordió los labios. Me arrodillé en la cama y comencé a acercarme. Cuando estuve frente a ella, me agarró la verga y empezó a masturbarme lentamente.
Angelika estaba frente a mí con las piernas abiertas, con la concha lista para garchar; la tenía lampiña y con labios rojizos grandes. Le acaricié los muslos, tetas y concha mientras ella seguía masturbándome.
Me puse sobre ella y empecé a chuparle las tetas, eran enormes; ella llevó los brazos hacia atrás y se agarró del espaldar de la cama. Le besé el pecho y subí a su cuello. Ella me buscó la boca con sus labios y empezamos a besarnos. Cada vez la cosa se iba poniendo más caliente y el beso más húmedo, los labios se volvían resbaladizos y la respiración agitada.
Ella comenzó a mover sus caderas y yo le frotaba la verga por la concha; cada vez que exhalaba como que perdía el aliento.
Dejé de besarla y comencé a bajar por su cuerpo, besando cada parte de su piel hasta llegar a su concha y empecé a darle una buena chupada.
Tenía la concha toda húmeda con un sabor dulce; yo tenía los labios llenos de su líquido; ella arqueaba la columna y abría la boca… pasaron los minutos hasta que vi que hizo un movimiento involuntario como si se fuera a correr y le metí los dedos. Su cara de satisfacción lo decía todo.
Decidí que era momento de la acción de verdad.
Me incorporé frente a ella y empecé a restregar mi verga con su vagina, ella respondió moviendo sus caderas mientras se agarraba de la cabecera de la cama. Me ensalivé la verga y empecé a penetrarla poco a poco, ella se quedó quieta con la boca abierta.
Cuando estaba completamente adentro, empecé a embestirla lentamente y se le escapaban suspiros. Cada vez aumentaba la velocidad y fuerza y ella movía sus caderas. Me excitaba como se le movían las tetas; le empecé a dar cada vez más duro, ella gemía, pero no decía nada.
Sentí que me iba a correr y me detuve; ella sonrió
- por qué te detienes?
- a ese ritmo me vas a hacer acabar muy rápido
- no importa, acaba cuando quieras, acábame adentro
La hice ponerse en 4 y se lo metí completo por la concha
-Espera, espera! No tan adentro, me duele!!
-Perdón, estás bien? Dime cuando estés bien
-Ya pasó, pero no tan profundo por favor
Empecé nuevamente con calma y despacio, sin llegar tan adentro como ella lo pidió. Le acariciaba las piernas y nalgas… un par de segundos más tarde comenzó a calentarse de nuevo y ya podía metérselo completo.
Se movía como una diabla, estábamos desesperados, ella miraba hacia atrás y sacaba la lengua mojándose los labios, Angelika estaba desatada, como nunca me la habría imaginado.
Le apretaba las nalgas y se notaba que le gustaba, a la pobre Angelika desde hace rato que no le daban una buena cogida. Empecé acariciarle suavemente el culo, ella arqueó la columna y se abrió las nalgas, su culo se contraía y dilataba. Le hacía presión en el orto y ella respondía con un gemido. Poco a poco fue cediendo hasta que le metí la punta del dedo y luego completo, ella se empezó a masturbar con una mano. Tenía los ojos cerrados y estaba disfrutando.
Tenía el culo apretado, pero poco a poco dio espacio para dos y luego 3 dedos. Le estaba dando con todo y ella gemía. Le saqué la verga, la ensalivé y empecé a pasársela por el orto.
-Espera, espera! en el bolsillo de la maleta tengo condones.
Vi que también tenía un dildo pequeño y lo dejé en la cama, me puse un condón y empecé a penetrarla poco a poco, ella abría las nalgas con las manos y tenía una posición de experta. Yo por mi parte, era la primera vez que hacía un orto, no sabía qué esperar. Me dijo que no se lo metiera tan rápido ni tampoco completo
Le hice caso… se sentía apretada, pero muy rica, lástima por el condón... Los primeros segundos ella estaba inmóvil, pero después movía el culo como una diosa
Yo quería partirla, pero me controlé… duramos así un buen rato, conteniéndome. No aguanté más y le dije que me la quería coger duro.
Se sacó la verga, me quitó el condón y se la metió otra vez por la vagina y se metió el dildo en el culo.
-Así está mejor, ahora sí dame duro!!
Empecé nuevamente lento, pero en poco tiempo le estaba dando duro como quería
-Aahh!!! Sí, así!! dame duro!!! Ahhh!! Ahhh!! Eso!!!
Las nalgas se le movían y yo estaba dándole como un toro
-Mmmm Qué rico!! Así!! así!!! ahhh!! Ahhh!!! Aaahhh!!
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Sus gemidos me estaban desesperando más y más
-Espera! así no voy a aguantar más!
-No importa!! Acábame adentro!! Dámelo!!
Sus caderas se movían de manera brutal, yo ya me estaba poniendo rígido para casi acabar, ella se movía más rápido
-Ahhhh!!! Ahhh!! Mmmm!! Qué rico!!!
-No puedo aguantar más!!
-Sí, acaba! Acaba adentro! Dámelo!!
-Ahhh!! No aguanto!! Aahh!!!
-Sí!! Córrete!!
Sentí como se me contraían las bolas mientras la llenaba como con un litro de leche y me desplomé sobre ella rendido…
El calor de la pasión pasó y quedamos sudados... después de largos minutos sin decir una palabra, ella se levantó y fue al baño y la seguí... nos bañamos juntos y luego volvimos a garchar, pero más romántico y menos salvaje.
Acordamos que lo mejor sería no quedarme a dormir con ella, porque los colegas se levantarían temprano y no me daría chance de llegar a mi habitación sin ser visto... me fui suplicando que nadie la hubiese escuchado la noche anterior.
Todo sigue normal entre nosotros dos, y nunca hemos hablado de lo ocurrido... espero que haya una segunda ocación
Saludos!!
2 comentarios - Mi vida en Europa 3: Liberen a Willi final
Por cierto de tu cuñada tambien queremos saber que pasa por estos días!!