experiencias chat (parte 2) + foto

Esa primera noche después de la terrible cogida que recibí quedé atada, sin poder moverme demasiado, amordazada sin poder gritar, a oscuras en un local cerrado que no sabía ni dónde quedaba. Al principio pensé que después de un rato el Señor me vendría a buscar para dejarme ir, pero el tiempo pasaba y nada, a veces se escuchaba gente que pasaba por la calle caminando o algun auto y después nada por lo que supuse que era de madrugada y en algun momento me venció el sueño y me dormí.
Me desperté y por pequeñas rendijas podía ver la luz del día, había pasado el miedo de que me pasara algo de noche y ahora estaba desesperada por salir de ahí y tenía miedo de no poder desatarme y que no me vinieran a soltar o que pase algo y me encuentren así vestido de mujer y atado.
Sentía dolor por estar tanto tiempo atada, tenía hambre y ganas de ir al baño. Intenté levantarme, desatarme, gritar, pero lo único que lograba era revolverme un poquito en el mismo lugar y unos soniditos de putito ridículos. Me terminé cayendo del sillón y después de horas de esfuerzo terminaba agotada sin conseguir nada.
Ya había perdido la noción del tiempo y después de horas de aguantar me terminé haciendo pis encima, ahora además de todo estaba en un charco de mi propio pis, después de eso cuando me volvió a dar ganas, no me importó hacerme encima, ahí entendí porque la noche anterior me dijo que no ensuciara el sillón y lloré.
Hasta que en un momento se escuchó la cortina metálica, sentí miedo por que fuera otra gente, emoción porque creí que todo podía terminar y ser liberada, temor a que me hiciera cosas peores.
El Señor me acomodó en el piso deshaciendo alguna atadura y quedé de rodillas, me desamordazó y me dió dos cachetadas fuertes en la cara y me dijo que eran las buenas tardes, le respondí "buenas tardes Señor" me dijo que sabía que no iba a aguantar sin estar en un charco de pis y que le parecía que me gustaba y ahí no más sacó su pene afuera y me meó en la cara, el pelo un pis de olor fuerte y terminó de empaparme en orina, me hizo abrir la boca para sacudirse el pene y darme unos golpecitos en la boca con su pija dejandome los restos de su pis en la boca. Me preguntó si tenía hambre, obviamente le dije sí señor y así como estaba, mojada de pis, sucia y atada, puso una bandeja de plástico en el piso con algo que parecían restos de pollo con arroz. Yo lo miré como preguntando si tenía que comer así y ahí no más me pego con algo plano en la cola y me ordenó "comé putito delicado o ahora tenés pretensiones", agarró la bandeja y al rato volvió, me dijo ya que tanto te cuesta comer le puse una salsita. El hijo de puta se hizo una paja y tiró todo su semen en la comida. Como pude puse mi cara en esa bandeja, tratando de no caerme, con las manos atadas atrás, en medio de la suciedad y con la comida llena de semen, comiendo como un animal, sentí que me había quebrado y lloré.
Después de eso el Señor me desató, me llevó de la mano al baño, me sacó la ropa sucia, me bañó y me secó, me trajo una bombacha y un corpiño de algodón que parecían de nena adolescente, y me llevó de nuevo al sillón. Cuando se me acercó un poco, mi primera reacción fue cerrar los ojos y cubrirme, pero él fue súper cariñoso, me acariciaba, me besaba en la boca, fue tan dulce que me entregué y sentí que de forma muy dulce me besó la cola, me metió los dedos y por encima de la bombacha me frotó adelante hasta que tuve un orgasmo delicioso, fue tan placentero y co n el cansancio de las últimas 24 horas me vencía el sueño, le pregunté si ya me podía ir a casa y me dijo "quedate tranquila, ya vas a volver a tu casa, pero no hoy" y nos quedamos como si fueramos novios.
Me desperté y esta vez no estaba atada, seguía con la bombacha y corpiño que él me había traido; él había limpiado todo mientras yo dormía y me dejó una notita diciendome que descanse que al día siguiente me venía a buscar temprano y todo terminaría.