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Llevo años sin follar...

Hace más de dos años dejé de frecuentar ciertos sitios, dejé de salir y dejé de dejarme llevar por los excesos juveniles de mis hormonas.

Parece que han pasado mil años desde esa última vez, pero sólo han sido dos años.

Ya resignado, con esposa y con un trabajo que ocupada casi todo mi día, vivo y paso mis días. El sexo que tengo es sólo con mi esposa, delicioso y constante, no suple todas mis necesidades.

La pesadez de vivir monotamente los días me hace pensar en si realmente esto es lo que quiero. Si deseo vivir esta misma vida. Mi esposa me hace pensar que sí cada vez que hablamos, y eso me gusta, pero no fue sino hasta ayer que pude descubrir que sí lo vale.
Hace años y medio nos mudamos a unos apartamentos espectaculares, vista de casi toda la ciudad, tiene un gran gimnasio donde puedo desahogar cierta tensión, y también una espectacular terraza con sauna en un cuarto aledaño.

Ayer llegué muy tarde del trabajo, mi esposa estaba durmiendo y me había dejado comida preparada. Por algún motivo quise ir a gimnasio después de comer, tenía tanta ansiedad que encerrarme me haría sentir mal.
Bajé las escaleras, llegué a la piscina, vi a alguien bañándose allí, y decidí ir directo al gimnasio.

Estaba casi terminando mi rutina, cuando un hombre muy alto entró, era barbado y canoso, la verdad decidí adivinar su edad en mi mente "50 años" me dije, aunque parecía de menos por el gran físico que tenía.
- Aún puedo hacer ejercicio- dijo mirándome y sonriendo.
Me quedé mudo, sentí como si hubiese leído mi pensamiento.

Después de hacer que tomaba un respiro, le dije:
-Y hasta mejor que yo- Con una risa bastante forzada por la pena.

-No me diga que ya se va?, yo apenas llego a hacer mi primera serie- me dijo con voz más calmada.
_Sí, hoy fue un día largo y ya no creo que aguante un ejercicio más.
-El sauna ayuda a descansar los músculos- me aconsejó el anciano.
-Aún abiero?- le pregunté.
-Yo soy el que lo abre y lo cierra, siempre me despierto muy temprano y me acuesto muy tarde, así que la administradora me ha dado unas llaves.

-Eso me haría muy bien, aunque quedaría con una deuda hacia usted- le dije.
-No te preocupes- Me tuteó sin miedo alguno. -Ya luego pagarás (y se rió)-

No pasaron ni veinte minutos desde que estaba en el sauna, cuando ya me sentía completamente renovado. Los músculos me agradecían el calor, todos los músculos, tuve que esperas varios minutos a que me pasara la erección. Aún tenía la verga dura, cuando el maduro del gimnasio entró al sauna.

-Si que te ha relajado el sauna- me dijo sonriendo y mirandome la verga.
Rápido me tapé con la toalla, y me levanté ahí.
-Ven- me dijo, - la mía también está alegre.
La cabeza de su verga se asomaba por la pantaloneta, era casi el doble de la mía. Y la mía es de casi 17 cms.
Había cerrado con llave, estabamos encerrados. Me sentí acorralado, y excitado. Dejé caer mi toalla y me acerqué a su verga con intensión de chuparla.
Él se sentó y su verga se descolgó por el muslo izquierdo. Pasé mi lengua por la cabeza y escuche un gemido quedo. La agarré la verga con la mano y le chupé la cabeza... algo en mí se reventó, volví a sentir ese deseo insasiable de vivir y de verga. Mi culo palpitaba y el sudor lo lubricaba.
Después de chupar y chupar esa enorme verga, sentí su mano sobre mi espalda y su dedo pulgar en mi ano. Sabía que esa noche me llenarían de leche el culo.
Llevaba mucho tiempo sin pensar en ello, pero ahora, todo lo indicaba. Su verga sabía a gloria, sus huevas a vagina, todo me excitaba más y más. Cuando sentí su dedo en mi ano, supe que era el momento, su verga entró directo y me hizo gemir de placer, sentí mi semén salir a chorros y caer en el piso de madera.
Continuará

1 comentarios - Llevo años sin follar...

qoqopelado +1
Así espontaneamente me gustaria sentir verga por todos los hoyos que tengo!!!