Hace dos meses entré al ejército. Recuerdo que siempre fuí muy caliente y ya no tenía a mi novia junto a mí todos los días. Ella era morena, de piernas muy sexys y carnudas, una cintura apretada y tetas bien grandes. Tenía una chasquillita recta, así muy turra. 18 años cumplía cuando la dejé, estaba re puta y calentona cuando la dejé pues lo hacíamos a diario.
Resulta que a la hora que disponía de tiempo me iba a masturbar a los baños. En mi celular guardaba fotos semi eróticas de ella y otras en las que se le notaba su cuerpo. Mi pene ya estaba que estallaba. Pero nos llamaban a formar y tenía que dejarlo así. El cabo Jimenez nos formaba y algo en el me llamaba la atención, era un tipo muy pícaro y su humor de doble sentido, nos decía: “olvídense de sus novias, su mejor amigo se la debe estar poniendo”, yo recuerdo que algo extraño me pasó, se me volvió a parar el pene. Había descubierto que me suscitaba gran placer el que empotraran a mi novia.
Terminó la formación y me fui nuevamente al baño, pero antes de llegar Soto toma mi celular que estaba en el lavamanos con la foto de mi novia medio desnuda y me dice: que ricura tu novia Ortiz, de seguro cuando volvamos a la ciudad me la puedes presentar y la hago sentir cosquillas. Yo tratando de quitárselo no puedo, hasta que me lo pasa y se va riendo, diciéndome que la va a buscar por Facebook. Yo medio tembloroso y excitado me encierro nuevamente en el baño.
La cosa es que al día siguiente llamé a mi novia al celular y me cuenta que ayer le llovieron las solicitudes de amistades, y que se había divertido mucho con lo simpático que eran los chicos. Y que un tal Soto la había invitado a salir cuando tuviéramos libre, yo me excité pronto, viendo que Naty tenía fotos muy provocadoras en Facebook, tal así que los piropos ahora le llovían en su muro. Me dio vergüenza y placer. Me dijo que quería venir al cuartel a visitarme, a lo cual me negué rotundamente y se enojó. Así que terminamos de hablar.
Mi novia era algo inocente, pero en el fondo era muy puta, siempre le gustaba que la miraran deseosamente, siempre con mini, medias de rejilla y labial, con escote. Los obreros siempre le gritaban obscenidades frente a mí, o le tiraban besos. Se excitaba mucho con el sentirse deseada. Lo primero que hizo fue subir una foto con el escote bien abajo y con una mini cortísima. Sandoval me dijo ese día: todos nos corrimos bien fuerte con la Naty, cornudo.
La cosa es que llegó la hora de formar y me encuentro con que Soto conversaba con el cabo Jimenez, los dos se llevaban bien pues eran muy morbosos. Noté que me miraban, pero seguí de largo.
Ya oscurecía cuando me doy cuenta que alguien venía llegando a la guardia donde se encontraba el cabo Jimenez. ¡Era la Naty!, caminaba como temblorosa, con un escote muy diminuto, una mini de cuero, medias de rejilla y con labial rojo. La cosa es que corrí hacia ella y le dí un beso y le dije que la extrañaba. Cuando el cabo me dijo que nadie me dijo que viniera y me ordenó hacer flexiones de brazos mientras la revisaba aver si había traído algo indebido. Así es como Jimenez se encerró con mi novia en la pieza de guardia y algunos que habían despertado comenzaron a reírse de mí. La cosa es que aunque cerrada la puertas se escuchaba fuerte y claro lo que decían y Jimenez le coqueteaba: Así que viniste a visitar a tu novio Naty, debo decirte que primero te debo desnudar para probar que no tengas nada indebido. A lo que Naty asintió con voz temblorosa. De la avertura del suelo ví como caía la mini de la Naty y sus calzones rosados, se oía la respiración fuerte de ambos y Jimenez procedió a bajar su sostén mientras acariciaba suavemente sus pesones.
Noté que mi novia gemía muy finamente, el cabo la estaba besando en el cuello, eso la volvía loca. Cuando la puerta se entre abre un poco se nota que mi novia estaba sentada en el escritorio mientras el cabo le giraba los dedos en su vagina y piernas. Ella gira su cabeza y me mira con vergüenza pero placer. Me dice: No te enojes mi amor. Luego el cabo se gira hacia mí y me dice: está para darle toda la noche a tu novia, ahí es cuando le introduce su pene a la Naty, ella gime fuertemente y con sus brazos en los hombros de Jimenez ella comienza a gemir como loca. Cuando llega Soto y de una sacudida en la cabeza se rie en mi cara, te dije o no que tu noviecita caería. Así es como se miran cómplices Jimenez y Sandoval y la toca de un seno y la besa fuertemente. Ahora es tuya Soto Y Soto la toma bruscamente rompiendo sus medias y la coge por detrás, mi novia gime de placer como condenada y todo los soldados despiertan riendo y masturbándose. La Naty los ve a todos y sé que está enteramente exitada. Mientras Soto la culeea con fuerza hasta que la deja llena de semen y mi novia cae algo cansada y temblorosa a la cama de otro muchacho. Ahí la empiezan a manosear todos los que pueden, uno la coge llenándole la boquita de semen, otro la agarra de las piernas y le llena la vagina también, cogen sus manos y se masturban con las de ellas. Es todo un espectáculo mientras yo observo amarrado de una litera.
Ella se nota algo cansada pero con un placer insaciable. Luego al menos 6 soldados eyaculan en sus piernas y otros en su cara. La Naty queda llena de semen. La mitad de un regimiento la había moqueado, ultrajado y aprovechado
Cuando recupera un poco el aliento se arroja a mi lado y me dice que lo siente. No se si su pausado llanto es de vergüenza, pena o de placer y alegría. El cabo le dice, ya vístete putita y le da una nalgada en su trasero redondito. Luego un pellisco y la besa de lengua y me dice: que puta que es tu novia.
Luego estamos juntos en la litera, pero tan solo pasa media hora y ya se acercan nuevamente los soldados y la desvisten de nuevo, sus calzones y calcetas rosadas vuelan y los gemidos resuenan nuevamente. Ya luego todos cansados el cabo dice que se la llevará a su cama para que no la ultrajen más. Así es como en el cuarto se escuchan las risas y los comentasrios sucios hasta dormirnos todos.
A la mañana siguiente sale mi novia de la mano con el cabo. Y se acerca a mi y me dice: ahora la Naty es del regimiento, debes aprender a compartir egoísta. Tu amorcito vendrá todas las semanas a acompañarnos. Y mi pene se endureció mientras mi novia sonreía tímidamente dándome un beso suave.
Así ella se fue y aún el semen aparecía de pronto en sus piernas pues le goteaba aún.
Resulta que a la hora que disponía de tiempo me iba a masturbar a los baños. En mi celular guardaba fotos semi eróticas de ella y otras en las que se le notaba su cuerpo. Mi pene ya estaba que estallaba. Pero nos llamaban a formar y tenía que dejarlo así. El cabo Jimenez nos formaba y algo en el me llamaba la atención, era un tipo muy pícaro y su humor de doble sentido, nos decía: “olvídense de sus novias, su mejor amigo se la debe estar poniendo”, yo recuerdo que algo extraño me pasó, se me volvió a parar el pene. Había descubierto que me suscitaba gran placer el que empotraran a mi novia.
Terminó la formación y me fui nuevamente al baño, pero antes de llegar Soto toma mi celular que estaba en el lavamanos con la foto de mi novia medio desnuda y me dice: que ricura tu novia Ortiz, de seguro cuando volvamos a la ciudad me la puedes presentar y la hago sentir cosquillas. Yo tratando de quitárselo no puedo, hasta que me lo pasa y se va riendo, diciéndome que la va a buscar por Facebook. Yo medio tembloroso y excitado me encierro nuevamente en el baño.
La cosa es que al día siguiente llamé a mi novia al celular y me cuenta que ayer le llovieron las solicitudes de amistades, y que se había divertido mucho con lo simpático que eran los chicos. Y que un tal Soto la había invitado a salir cuando tuviéramos libre, yo me excité pronto, viendo que Naty tenía fotos muy provocadoras en Facebook, tal así que los piropos ahora le llovían en su muro. Me dio vergüenza y placer. Me dijo que quería venir al cuartel a visitarme, a lo cual me negué rotundamente y se enojó. Así que terminamos de hablar.
Mi novia era algo inocente, pero en el fondo era muy puta, siempre le gustaba que la miraran deseosamente, siempre con mini, medias de rejilla y labial, con escote. Los obreros siempre le gritaban obscenidades frente a mí, o le tiraban besos. Se excitaba mucho con el sentirse deseada. Lo primero que hizo fue subir una foto con el escote bien abajo y con una mini cortísima. Sandoval me dijo ese día: todos nos corrimos bien fuerte con la Naty, cornudo.
La cosa es que llegó la hora de formar y me encuentro con que Soto conversaba con el cabo Jimenez, los dos se llevaban bien pues eran muy morbosos. Noté que me miraban, pero seguí de largo.
Ya oscurecía cuando me doy cuenta que alguien venía llegando a la guardia donde se encontraba el cabo Jimenez. ¡Era la Naty!, caminaba como temblorosa, con un escote muy diminuto, una mini de cuero, medias de rejilla y con labial rojo. La cosa es que corrí hacia ella y le dí un beso y le dije que la extrañaba. Cuando el cabo me dijo que nadie me dijo que viniera y me ordenó hacer flexiones de brazos mientras la revisaba aver si había traído algo indebido. Así es como Jimenez se encerró con mi novia en la pieza de guardia y algunos que habían despertado comenzaron a reírse de mí. La cosa es que aunque cerrada la puertas se escuchaba fuerte y claro lo que decían y Jimenez le coqueteaba: Así que viniste a visitar a tu novio Naty, debo decirte que primero te debo desnudar para probar que no tengas nada indebido. A lo que Naty asintió con voz temblorosa. De la avertura del suelo ví como caía la mini de la Naty y sus calzones rosados, se oía la respiración fuerte de ambos y Jimenez procedió a bajar su sostén mientras acariciaba suavemente sus pesones.
Noté que mi novia gemía muy finamente, el cabo la estaba besando en el cuello, eso la volvía loca. Cuando la puerta se entre abre un poco se nota que mi novia estaba sentada en el escritorio mientras el cabo le giraba los dedos en su vagina y piernas. Ella gira su cabeza y me mira con vergüenza pero placer. Me dice: No te enojes mi amor. Luego el cabo se gira hacia mí y me dice: está para darle toda la noche a tu novia, ahí es cuando le introduce su pene a la Naty, ella gime fuertemente y con sus brazos en los hombros de Jimenez ella comienza a gemir como loca. Cuando llega Soto y de una sacudida en la cabeza se rie en mi cara, te dije o no que tu noviecita caería. Así es como se miran cómplices Jimenez y Sandoval y la toca de un seno y la besa fuertemente. Ahora es tuya Soto Y Soto la toma bruscamente rompiendo sus medias y la coge por detrás, mi novia gime de placer como condenada y todo los soldados despiertan riendo y masturbándose. La Naty los ve a todos y sé que está enteramente exitada. Mientras Soto la culeea con fuerza hasta que la deja llena de semen y mi novia cae algo cansada y temblorosa a la cama de otro muchacho. Ahí la empiezan a manosear todos los que pueden, uno la coge llenándole la boquita de semen, otro la agarra de las piernas y le llena la vagina también, cogen sus manos y se masturban con las de ellas. Es todo un espectáculo mientras yo observo amarrado de una litera.
Ella se nota algo cansada pero con un placer insaciable. Luego al menos 6 soldados eyaculan en sus piernas y otros en su cara. La Naty queda llena de semen. La mitad de un regimiento la había moqueado, ultrajado y aprovechado
Cuando recupera un poco el aliento se arroja a mi lado y me dice que lo siente. No se si su pausado llanto es de vergüenza, pena o de placer y alegría. El cabo le dice, ya vístete putita y le da una nalgada en su trasero redondito. Luego un pellisco y la besa de lengua y me dice: que puta que es tu novia.
Luego estamos juntos en la litera, pero tan solo pasa media hora y ya se acercan nuevamente los soldados y la desvisten de nuevo, sus calzones y calcetas rosadas vuelan y los gemidos resuenan nuevamente. Ya luego todos cansados el cabo dice que se la llevará a su cama para que no la ultrajen más. Así es como en el cuarto se escuchan las risas y los comentasrios sucios hasta dormirnos todos.
A la mañana siguiente sale mi novia de la mano con el cabo. Y se acerca a mi y me dice: ahora la Naty es del regimiento, debes aprender a compartir egoísta. Tu amorcito vendrá todas las semanas a acompañarnos. Y mi pene se endureció mientras mi novia sonreía tímidamente dándome un beso suave.
Así ella se fue y aún el semen aparecía de pronto en sus piernas pues le goteaba aún.
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