Eran aquellasvacaciones de diciembre en ese pequeño pueblo de un estado occidental de laprovincia mexicana, lugar a donde solía viajar para pasar las festividades defin de año, como todos los años coincidía en la misma casa con tíos, primos yprimas, somos una familia numerosa y siempre hubo una conexión especial con lamayoría de mis primas, además de ser guapas probablemente porque vivimos lejos,nos vemos muy poco y es como cuando va uno a la escuela y convives con mujeres,tarde o temprano se gustan.
Avanzados los días en que el contacto pasa delo visual, de una sonrisa, algún chiste y una palmada de alguna de ellas por lomalo del mismo, al contacto físico, los tíos están en la mesa platicando ofuera de casa, mientras los primos se reúnen en un cuarto, juntos y acostadosen la cama viendo televisión, viendo entre comillas, pues la tensión sexual estan fuerte que en automático estás erecto la mayor parte del tiempo cuando hayesa cercanía, y ellas con su vagina empezando a lubricar o punzándoles, y suspezones parados.
Las cobijas y la oscuridad son aliadas paraseparar cualquier actividad visible de la vista morbosa de algún primosolitario u otra pareja de primos, así pues, me tocó con una de ellas en lacama, la primera acción es un abrazo cariñoso, como aquel que hace tu noviacuando están en cama, acostándose sobre tu pecho y poniendo su mano en la parteque queda libre, a final de cuentas ambos sabemos que cualquier acción más alláde ello está prohibida, y en un lugar como ese, hasta ese abrazo lo verían mallos demás.
Después de un rato con punzaciones a mil porhora, sentir como mi pene se moja a más no poder, nervios, masajeos con dobleintención, empiezo a acariciar arriba de sus pechos mientras ella acaricia miabdomen, la cosa está por explotar, guiado por mis impulsos meto mi mano en subrasier y empiezo a tocar sus senos, acariciar y apretar sus pezones ya bienparados, ella contesta bajando hacia mi pene y mis testículos tocando en unaforma suave, los nervios y la excitación son muy fuertes y chocan entre sí.
Tras unos minutos de estar haciendo eso, ellamete su mano por debajo de mis pantalones y calzón, empieza a acariciar mispartes y a abrir y cerrar el prepucio, ya para ese entonces ambos hemos perdidolos estribos, yo también he metido mi mano por debajo de sus bragas, sintiendosu vagina con pelos recortados y bien mojada, intento masajear su clítoris ymeter mis dedos pero ella lo impide, quizá porque nos hemos descuidado yalguien más en el cuarto puede darse cuenta de lo que hacemos.
Lo bueno estaba porvenir, unos días después, cuando los familiares se fueron regresando a susdestinos, quedabamos ya pocos en casa y a mi me tocó compartir cuarto sólo conella, los tíos obviamente que no se imaginaban que algo podría pasar entre dosprimos, así que sin ninguna consideración, nos dejaron a nuestro librealbedrío, mientras ellos mismos querían disfrutar de una habitación de la casapara su propia privacidad y poder coger a gusto sin su hija ahí.
Con la noche y la oscuridad, en aquel cuartocada quien estaba en su cama, hasta que llegó el clásico pretexto de escucharalgún ruido o sentir miedo para pasarme a donde estaba ella y abrazarla,quedando cara a cara y estando tan pegados que el roce de los labios fueinevitable y provocó que por fin la pudiera besar, un beso de esos que son conamor, con una persona que en verdad te gusta y quieres, además besaba tan rico,cosa de familia debe ser, su lengua, su saliva que no tenía olor ni sabor, tododelicioso.
Los besos se convirtieron en algo más, metí denuevo mi mano en sus pechos, después le baje su blusa, se los lamí y mordídespacio, ella empezó a gemir, cada quien bajó su mano a las partes privadas yempezamos a estimularlas, esta vez sí me dejó tocar su clítoris y meterle losdedos, primero lento y después tan rápido que su vagina escurría, saque misdedos envueltos de sus flujos y los empecé a lamer, para mí eran como el elixirque es fuente de la vida eterna, con una prima no me da asco hacerle y probarletodo.
Le fui quitando toda la ropa hasta dejarla sinnada, yo hice lo mismo y estaba listo para penetrarla, sin condón, queríamosentregarnos completamente como un acto de amor y deseo carnal, el parentezco loamerita, bajé a lamer y chupar su vagina que no olía a nada, cosa que esperaba,debe ser de familia por nuestro pH, y si no es por eso mi mente lo creó por elhecho de ser mi prima, antes de empezar escuchamos el llamado de su mamá, nosvestimos, salió y ya no regresó, no hubo más después.
Transcurrió el resto de mi estancia en elpueblo sin novedad, ella se fue a su ciudad a los tres días después de aquello,platicamos como si nada pero no tocamos lo que pasó y tampoco le vi intencionesde repetirlo, a pesar de seguir durmiendo en el mismo cuarto, me tocó irme a míy durante el viaje solo podía recordar esos grandiosos momentos y esbozar unadiscreta sonrisa.
Espero y les haya gustado
Dejen sus comentarios que me ayudan a sentirme motivado
si les gusto mucho ya saben sus puntitos los que gusten
Avanzados los días en que el contacto pasa delo visual, de una sonrisa, algún chiste y una palmada de alguna de ellas por lomalo del mismo, al contacto físico, los tíos están en la mesa platicando ofuera de casa, mientras los primos se reúnen en un cuarto, juntos y acostadosen la cama viendo televisión, viendo entre comillas, pues la tensión sexual estan fuerte que en automático estás erecto la mayor parte del tiempo cuando hayesa cercanía, y ellas con su vagina empezando a lubricar o punzándoles, y suspezones parados.
Las cobijas y la oscuridad son aliadas paraseparar cualquier actividad visible de la vista morbosa de algún primosolitario u otra pareja de primos, así pues, me tocó con una de ellas en lacama, la primera acción es un abrazo cariñoso, como aquel que hace tu noviacuando están en cama, acostándose sobre tu pecho y poniendo su mano en la parteque queda libre, a final de cuentas ambos sabemos que cualquier acción más alláde ello está prohibida, y en un lugar como ese, hasta ese abrazo lo verían mallos demás.
Después de un rato con punzaciones a mil porhora, sentir como mi pene se moja a más no poder, nervios, masajeos con dobleintención, empiezo a acariciar arriba de sus pechos mientras ella acaricia miabdomen, la cosa está por explotar, guiado por mis impulsos meto mi mano en subrasier y empiezo a tocar sus senos, acariciar y apretar sus pezones ya bienparados, ella contesta bajando hacia mi pene y mis testículos tocando en unaforma suave, los nervios y la excitación son muy fuertes y chocan entre sí.
Tras unos minutos de estar haciendo eso, ellamete su mano por debajo de mis pantalones y calzón, empieza a acariciar mispartes y a abrir y cerrar el prepucio, ya para ese entonces ambos hemos perdidolos estribos, yo también he metido mi mano por debajo de sus bragas, sintiendosu vagina con pelos recortados y bien mojada, intento masajear su clítoris ymeter mis dedos pero ella lo impide, quizá porque nos hemos descuidado yalguien más en el cuarto puede darse cuenta de lo que hacemos.
Lo bueno estaba porvenir, unos días después, cuando los familiares se fueron regresando a susdestinos, quedabamos ya pocos en casa y a mi me tocó compartir cuarto sólo conella, los tíos obviamente que no se imaginaban que algo podría pasar entre dosprimos, así que sin ninguna consideración, nos dejaron a nuestro librealbedrío, mientras ellos mismos querían disfrutar de una habitación de la casapara su propia privacidad y poder coger a gusto sin su hija ahí.
Con la noche y la oscuridad, en aquel cuartocada quien estaba en su cama, hasta que llegó el clásico pretexto de escucharalgún ruido o sentir miedo para pasarme a donde estaba ella y abrazarla,quedando cara a cara y estando tan pegados que el roce de los labios fueinevitable y provocó que por fin la pudiera besar, un beso de esos que son conamor, con una persona que en verdad te gusta y quieres, además besaba tan rico,cosa de familia debe ser, su lengua, su saliva que no tenía olor ni sabor, tododelicioso.
Los besos se convirtieron en algo más, metí denuevo mi mano en sus pechos, después le baje su blusa, se los lamí y mordídespacio, ella empezó a gemir, cada quien bajó su mano a las partes privadas yempezamos a estimularlas, esta vez sí me dejó tocar su clítoris y meterle losdedos, primero lento y después tan rápido que su vagina escurría, saque misdedos envueltos de sus flujos y los empecé a lamer, para mí eran como el elixirque es fuente de la vida eterna, con una prima no me da asco hacerle y probarletodo.
Le fui quitando toda la ropa hasta dejarla sinnada, yo hice lo mismo y estaba listo para penetrarla, sin condón, queríamosentregarnos completamente como un acto de amor y deseo carnal, el parentezco loamerita, bajé a lamer y chupar su vagina que no olía a nada, cosa que esperaba,debe ser de familia por nuestro pH, y si no es por eso mi mente lo creó por elhecho de ser mi prima, antes de empezar escuchamos el llamado de su mamá, nosvestimos, salió y ya no regresó, no hubo más después.
Transcurrió el resto de mi estancia en elpueblo sin novedad, ella se fue a su ciudad a los tres días después de aquello,platicamos como si nada pero no tocamos lo que pasó y tampoco le vi intencionesde repetirlo, a pesar de seguir durmiendo en el mismo cuarto, me tocó irme a míy durante el viaje solo podía recordar esos grandiosos momentos y esbozar unadiscreta sonrisa.
Espero y les haya gustado
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