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Mi mamá conoció el telo

Esta es una historia real, voy a contarla lo mejor que pueda y lo más resumida. Fue hace 10 años. Yo tenía 20 años y salía con una chica de 25. No éramos novio pero tenías sexo varias veces al mes. Ninguno de los dos tenía lugar así que siempre íbamos a un telo en quilmes, ciudad en la que vivimos. Nunca le presenté está chica a mi familia pero mi mamá, ama de casa, eventualmente me vio con ella por las calles del barrio de la mano y a veces besandola. Al descubrirme, quiso darme la charla sobre sexo, que debía cuidarme, etc pero le dije que venía teniendo sexo hace años. Me pregunto donde y le dije que en un telo de la zona. Le pregunté si lo conocía y me respondió que nunca había ido a un telo.
Ahí podría haber quedado la cosa, pero al otro día me pregunto donde era y como era ese telo. Le dije que tenía habitación muy grandes, camas enormes, sillones con formas raras, balcones cubiertos y jacuzzi. Me dijo que le gustaría ir, sólo a conocer, a ver como era, sólo x curiosidad y me pregunto si la podía llevar.
Si yo tenía 20, mi mamá tenía 50. No voy a decir que parecía más joven ni que era la más hermosa, pero era flaca, se mantenía bien para su edad y sobre todo era más grande que yo, cosa que me encanta en las mujeres.
Qquedamos en ir un día de semana cualquiera x la tarde. Ella no trabajaba y yo solo lo hacía x las mañanas. Nos tomamos el colectivo que nos deja a un par de cuadras y cuando bajamos le dije:
Si llegamos así va a quedar sospechoso, tenemos que ir de la mano como si fuéramos una pareja de verdad.
Ella me miro sin creerme, pero le mentí diciendo que una vez no me dejaron pasar xq a mi chica y a mi nos vieron muy nerviosos. Ella, con su nula experiencia en telos me creyó, pero empezó a dudar. Me pregunto si no se vería sospechoso que una mujer de su edad entrará con alguien tan chico como yo pero le dije que pasaba todo el tiempo. Después me pregunto si no sería sospechoso que fuéramos siendo que los dos somos casi 2 gotas de agua y le dije que ella se veía muy hermosa y que nadie se fijaba en eso. Esas 3 cuadras se hicieron eternas pero, en el último tramo me agarró de la mano y llegamos juntos a la puerta oculta del telo.
Tardaron poco en abrirme y pedi una de las habitaciones más caras. Quería impresionar a mi mamá y que se fuera maravillado de su primera visita a un telo. Me dieron el control remoto y me pregunto para que era.
Le expliqué a mi mamá que era para ver la tele, que básicamente pasaban porno. Ella, aunque ya habíamos entrado a la habitación, seguía agarrada de mi mano. La solté para cerrar la puerta y ella empezó a explorar.
La luz de la habitación era tenue, las cortinas tapaban la luz del sol de la tarde. A la izquierda había una mesa con dos sillas, un poco más allá una cama como para 6 personas, más allá aún el jacuzzi y en el centro de la habitación un sillón para practicar varias posiciones sexuales.
Y el baño? Me pregunto ella. En el piso de arriba le respondí. Me sonrió. Le gustaba que la llevará a un lugar caro como aquel.
Aaproveché el tiempo que estuvo en el baño para empezar a llenar el jacuzzi, busque una porno en la tele y la apagué.
Ella volvió, miro el jacuzzi y agarró su cartera y se sentó al lado mío en la cama.
Se puede fumar acá? Me pregunto. Le dije que en esta habitación podía hacer lo que quisiera, que no había reglas. Prendió un cigarrillo y empezó a recorrer la habitación.
Es más lindo de lo que dijiste. Todo parece muy sexy. Seguía fumando. Sonrió y dijo que le gustaba.
Cuanto tiempo tenemos? Me preguntó. 2 horas le dije.
El sólo hecho de ver a mi mamá caminando como leona enjaulados en la habitación del telo, sonriendo y fumando hizo que se me pusiera dura. Me disculpe y fui al baño. Pero antes le dije que aprendiera la tele. Lo hizo y dejó el canal que había puesto. Volví al rato y ella no sacaba los ojos de la pantalla mientras miraba una porno.
Apague el jacuzzi antes que rebalsara. Y eso? Pregunto. No lo había visto. Pero no traje malla.
Le dije que no era para meterse con malla y me miro. Dijo que no se iba a desnudar, que le daba vergüenza.
Estuve largo rato para convencerla de que era una mujer hermosa y que la desnudez no era nada. Me desnude yo primero y me metí, ya medio al palo. Una rato después mi mamá se sacó la remera blanca, el Jean. Cuando se sacó el corpiño sus tetas grandes cayeron, normal para una mujer de 50 años. Llegó el turno se sacarse la bombacha, lo que reveló su hincha peluda. Se acercó desnuda al jacuzzi y se excusó diciendo que las mujeres de su generación no se señalaban todo. Le dije que me gustaba y ella se sonrojo.
Yo estaba muy al palo y comencé a jugar con ella en el agua. Cada vez me acercaba más y le rozaba las tetas. Al rato me acerqué más y su boca me quedo servida. Le dio un poco y me empujó.
Soy tu mamá, me dijo.
Aca no. Respondi. Somos un hombre y una mujer, desnudos en un telo.
Yo vine a conocer me dijo ella.
Aca se viene a cojer le dije a mi mamá. Me acerqué y le Di otro pico. Esta vez no me empujó. Le Di otro y me devolvió el beso.
La bese más profundamente y me comió la boca. Su aliento a cigarrillo me gustó. Me gustó agarrarme sus enormes tetas caídas y bajar una mano hasta su concha.
Estoy incomoda, dijo. Vamos a la cama respondí. Salimos del jacuzzi vio que estaba al palo y me gritó ¡hijo!
Yo la acosté y le volví a comer la boca para que se callara. Mi mano bajo otra vez pero ahora un dedo entró con facilidad entre las piernas de mamá a pesar de todo el pelo. El beso se cortó y ella empezó a suspirar. Para cantarla más baje con mi lengua y no le Di paz a su clitoris. Mi mamá empezó a venir mi nombre y a mojarse. Los pelos de su concha hacían que el olor fuera más fuerte y eso me encantaba.
Aca vinimos a cojer, me dijo y me paré a buscar un forro. Cuando le dije que hacía me respondí que ella ya era grande y que no iba a pasar nada. Volví a la cama, me acomode entró sus piernas y la empecé a meter de a poco. Mi mamá era estrecha y con cada embestida ella gemia. Me agarraba fuerte y decía mi nombre. Cuando la tuve toda adentro le empecé a dar con todo y ella a gritar y gritar hasta que acabó. La saque y le pregunté si estaba bien. Me dijo que si y pidió más. Estaré grande pero todavía me banco a un pendejo como vos. La puse en cuatro y le me la coji frente al espejo.
Acabo de nuevo y quería más. Si con esta concha te pari, también me puedo bancar que me cojas. Siempre voy a ser tu mamá, acá y en cualquier lado y con eso me hizo acabar. Le vacie toda la leche adentro y nos quedamos mirando al techo.
Me encantó, me dijo. Si? Le pregunté. Si, me respondió con una sonrisa. Anda a buscarle un pucho a mamá. Volví con el atado y le pregunté si yo podía fumar también. Me dijo que no, pero al rato dijo que ella todavía me veía chico pero que le había demostrado ser un hombre. Me enseñó a fumar y me compartió de su cigarrillo.
Todavia queda una hora le dije y la volví a besar. El segundo polvo lo repartimos entre el sillón, el balcón, la escalera y el piso de arriba. Le hice gritar todas las frases que quise, hasta gritó que era mi puta. Ella acabo 3 veces, yo le volví a llenar la concha de leche. Estuve tentado en acabarle en las tetas o pedirle que me la chupe pero seguía siendo mi mamá y me parecía faltarle el respeto. Hablamos los 5 minutos que nos quedan, me pedí que no se depile la concha, fumamos una vez más, nos vestimos y salimos de la mano hasta la puerta del telo.
Ffuimos otro día pero no fue lo mismo. Si quieren que lo cuenten comenten.

10 comentarios - Mi mamá conoció el telo

Geminiano1982 +3
Genial capo!!! Me imagino que es el ruca! Conta la otra
achito1981 +1
Me encantó..me dejaste dura la pija
cipoline38 +1
Me gustó el relato espero la continuacion
raulcorneta +1
conta mas que tu vieja es re puta y me la imagino como se comio toda tu pija
gorila_xxx
Conta más chabon, buen relato hasta me hiciste fantasear con la mía jaja, encima la mía me tuvo a los veinte asiq EU imagínate ahora tiene cuarenta todavía sirve todavía sirve jaja,

pd para la próxima hacerle facefuck