Cuando tenía 20 años estaba más que caliente y si bien había tenido un par de garches, soñaba con cogerme una madura. Siempre quise. Me calentaban mucho.
Trabajaba en una oficina con 5 tipos todos al menos 30 años más grandes que yo. Uno de ellos, Dani, era un tipo muy copado, le encantaba la joda. Estaba casado pero tenía mucha noche y cogía todo lo que podía. Varias veces salíamos a tomar algo, pese a la diferencia de edad, la pasaba muy bien con él, incluso me tiró varias minas de mi edad que me terminé cogiendo.
En una de esas salidas, fuimos a un bar que era de gente de 40 para arriba. Me dejaron entrar porque Dani era casi el dueño, de esos tipos que conocía a todos y cada vez que entraba revolucionaba el lugar. Esa noche conocemos a una amiga de él, Isabel, unos 54 años, morocha, rellena y muy tetona. Era del estilo que me calentaba. Encima la mina era re extrovertida y le contaba a Dani que hacía tiempo que no se la garchaba nadie. Así como era él, le dijo, "cogételo a este", señalándome. "No", dijo ella. "Mirá la carita de bebé que tiene". Y así me empezó a calentar, pero no pasó nada. Muy gata la mina, sabia que me había calentado.
Al otro día le empecé a preguntar a Dani por Isabel. Al toque me dijo, "no te las vas a coger ni en pedo, es muy vueltera. Calentona con todos, pero nunca supe que se coma a un pendejo".
- Cuando la veas, decile que me la quiero coger.
- Bueno.
Dani, no tenía problema en decírselo y sabía que lo iba a hacer.
Pasaron unos meses y en una salida con Dani, en otro bar para veteranos, el arranca ni bien llegamos con una mina que tenía. Me quedé solo y pensé en irme, ya que sin Dani ahí, no me iba a dar bola nadie. En eso la veo a Isabel y la voy a saludar.
- Hola bebé, que lindo estás. ¿viniste con Dani?
- Si, pero se fue con una amiga y yo me estaba por ir. Pero si querés tomamos algo.
- Dale
Charlamos un rato y si bien estaba divertida la charla, se veía que no iba a pasar nada. Así que en un momento le dije que me iba. La saludé y salí. Estaba esperando un taxi y no aparecía ninguno.
- Para donde vas?
Miro y estaba Isabel yéndose en su auto.
- Vení que te llevo bebé.
Subo y le digo, "Al final, nos teníamos que ir juntos"
- Sos muy bebe...me das ternura
- A mi me calentás
- Apa, ¿así nomás?, evidentemente cuando Dani me dijo que me tenías ganas, no estaba mintiendo.
- Te llegó el mensaje
Frenó en una calle que no había nadie. Giro y las tetas estaban terribles. Estaba con un vestido medio suelto que con el cinturón hacía que las gomas estén explotadas.
- Porque te caliento?
Le toqué las tetas y le dije "esto me calienta". Ella no decía nada. "Esto también" y le tocaba las piernas. Me acerque a la boca y le di un beso. Ella me respondió con mucha lengua. Le agarré la mano y se la llevpe a mi pija. "Ves que me calentás mucho"...
Ahi nos comimos la boca de nuevo. Mucha lengua, mucho ruido. Yo apretándole las tetas y ella que me sacó la pija y me empezó a pajear. Había mucho olor a sexo en el auto. No daba más yo, pero no quería acabar. Le levanté el vestido y le mandé dedos en la concha. La mina estaba empapada y gemía. Al mismo tiempo le empecé a comer las tetas. Ella estaba caliente y disfrutando y dejó de pajearme. Se recostó en el asiento y empezó a decir "Sí, bebé, si bebé, dale, dale"
Se arqueó y empezó a acabar y gemir muy fuerte. Temblaba toda. Tuvo una acabada terrible.
Cuando se recuperó, tenía una cara de relajad ay puta, increíble. Bien de veterana experimentada, me agarró la pija y mirándome a los ojos, me empezó a pajear.
-¿Me das la leche bebe? Dale...damela
- Si, toda, ¿donde la querés?
- La quiero tragar...toda
- Ay si, dije al momento que se me escapaba un gemido.
Se agachó y me pasó la lengua un rato, ala vez que iba acelerando la paja. Se dio cuenta por mi respiración que estaba por acabar y se la mandó en la boca y tragó mucha leche que me sacó.
Me llevó a casa y me dio el celu. Se despidió comiendome la boca otra vez y dijo "Llamame y seguimos otro día, sos un lindo bebé".
Trabajaba en una oficina con 5 tipos todos al menos 30 años más grandes que yo. Uno de ellos, Dani, era un tipo muy copado, le encantaba la joda. Estaba casado pero tenía mucha noche y cogía todo lo que podía. Varias veces salíamos a tomar algo, pese a la diferencia de edad, la pasaba muy bien con él, incluso me tiró varias minas de mi edad que me terminé cogiendo.
En una de esas salidas, fuimos a un bar que era de gente de 40 para arriba. Me dejaron entrar porque Dani era casi el dueño, de esos tipos que conocía a todos y cada vez que entraba revolucionaba el lugar. Esa noche conocemos a una amiga de él, Isabel, unos 54 años, morocha, rellena y muy tetona. Era del estilo que me calentaba. Encima la mina era re extrovertida y le contaba a Dani que hacía tiempo que no se la garchaba nadie. Así como era él, le dijo, "cogételo a este", señalándome. "No", dijo ella. "Mirá la carita de bebé que tiene". Y así me empezó a calentar, pero no pasó nada. Muy gata la mina, sabia que me había calentado.
Al otro día le empecé a preguntar a Dani por Isabel. Al toque me dijo, "no te las vas a coger ni en pedo, es muy vueltera. Calentona con todos, pero nunca supe que se coma a un pendejo".
- Cuando la veas, decile que me la quiero coger.
- Bueno.
Dani, no tenía problema en decírselo y sabía que lo iba a hacer.
Pasaron unos meses y en una salida con Dani, en otro bar para veteranos, el arranca ni bien llegamos con una mina que tenía. Me quedé solo y pensé en irme, ya que sin Dani ahí, no me iba a dar bola nadie. En eso la veo a Isabel y la voy a saludar.
- Hola bebé, que lindo estás. ¿viniste con Dani?
- Si, pero se fue con una amiga y yo me estaba por ir. Pero si querés tomamos algo.
- Dale
Charlamos un rato y si bien estaba divertida la charla, se veía que no iba a pasar nada. Así que en un momento le dije que me iba. La saludé y salí. Estaba esperando un taxi y no aparecía ninguno.
- Para donde vas?
Miro y estaba Isabel yéndose en su auto.
- Vení que te llevo bebé.
Subo y le digo, "Al final, nos teníamos que ir juntos"
- Sos muy bebe...me das ternura
- A mi me calentás
- Apa, ¿así nomás?, evidentemente cuando Dani me dijo que me tenías ganas, no estaba mintiendo.
- Te llegó el mensaje
Frenó en una calle que no había nadie. Giro y las tetas estaban terribles. Estaba con un vestido medio suelto que con el cinturón hacía que las gomas estén explotadas.
- Porque te caliento?
Le toqué las tetas y le dije "esto me calienta". Ella no decía nada. "Esto también" y le tocaba las piernas. Me acerque a la boca y le di un beso. Ella me respondió con mucha lengua. Le agarré la mano y se la llevpe a mi pija. "Ves que me calentás mucho"...
Ahi nos comimos la boca de nuevo. Mucha lengua, mucho ruido. Yo apretándole las tetas y ella que me sacó la pija y me empezó a pajear. Había mucho olor a sexo en el auto. No daba más yo, pero no quería acabar. Le levanté el vestido y le mandé dedos en la concha. La mina estaba empapada y gemía. Al mismo tiempo le empecé a comer las tetas. Ella estaba caliente y disfrutando y dejó de pajearme. Se recostó en el asiento y empezó a decir "Sí, bebé, si bebé, dale, dale"
Se arqueó y empezó a acabar y gemir muy fuerte. Temblaba toda. Tuvo una acabada terrible.
Cuando se recuperó, tenía una cara de relajad ay puta, increíble. Bien de veterana experimentada, me agarró la pija y mirándome a los ojos, me empezó a pajear.
-¿Me das la leche bebe? Dale...damela
- Si, toda, ¿donde la querés?
- La quiero tragar...toda
- Ay si, dije al momento que se me escapaba un gemido.
Se agachó y me pasó la lengua un rato, ala vez que iba acelerando la paja. Se dio cuenta por mi respiración que estaba por acabar y se la mandó en la boca y tragó mucha leche que me sacó.
Me llevó a casa y me dio el celu. Se despidió comiendome la boca otra vez y dijo "Llamame y seguimos otro día, sos un lindo bebé".
2 comentarios - Madura tetona, amiga de un amigo