Trabajo en organizaciones de eventos de todo tipo, sobre todo en congresos. Mi tarea me hace estar muy conectado con colegas y asistentes habituales a los congresos. Lo que voy a contar pasó hace no más de 4 meses y estuvo muy bueno.
Hace mas de 8 años que hay una chica que se fue tunenado de a poco y en los últimos años me calentó bastante. Realmente no estaba buena de cara, pero llegó a tener un buen lomo, cola bien levantada y tetas operadas. Todo bien puesto para sus 36 años, yo 42. Ella es de Mendoza y yo en capital.
Ella era una proveedora nuestra y el último año estuvimos bastante en contacto vía msj. La veía unas 3 veces por año en los eventos pero no pasaba más allá de buena onda. En octubre del año pasado había un evento y ella venía a traer cosas de su empresa. Empezamos a hablar seguido y como suele pasar, palo va, msj viene, empezó a mandar fotos hot y yo a pedir más y más. Desde ese momento la mina me calentó mucho, porque no le importaba nada. Se había destapado y no tenía problema en mostrarme las tetas, la tanga y en diversas poses. Ella me pedía que le diga, que le haría si yo pudiese, porque los dos estábamos en pareja. Le gustaba ese juego del chat hot, pero nada más.
No voy a decir acá todo lo que le decía, pero era cosa de todos los días estos intercambios. Hasta que se acercaba la fecha del viaje y yo quería verla y cogerla. La noche anterior a que llegue a Bs. As. le dije "Espero que vengas sola como siempre y podamos vernos".
- "Siempre nos vemos", me dice.
- Pero vernos solos, tengo muchas ganas de hacer realidad todo lo que te digo. De tocar y chupar todo eso que veo.
- Mmmmm, ya te dije, no me da. Estoy en pareja.
- Yo también. Pero nos tenemos ganas, ¿o no?
- Y si, me provocás fantasías...
Ella siempre me decía que le gustaba el sexo apurado, en algún lugar en que haya riesgos. Que su adrenalina en esas situaciones la re ponía, pero no lo había hecho muchas veces. Así que mi idea era hacer algo de eso.
El día del Congreso, nos vimos en el arranque. Hubo una mirada complice y después de varias charlas, a eso del mediodía en un break, le digo que me acompañe a una oficina a ver unas cosas.
Ella estaba con tacos, esos que levantan mucho el culo. Un pantalon de cuero, engomado, muy ajustado. Arriba una musculosa muy sugerente, mostrando bien sus tetas operadas. Ibamos en el ascensor y le rozé el pantalón con la mano. No dijo nada y me acerqué. Le besé el cuello y le rozé suavemente las tetas. Ella gimió despacio.
Bajamos entramos a la oficina y no esperé más. Empecé a besarla. La pija se me puso durisima enseguida y se la apoyaba bien en la concha. Ella, me metía la lengua hasta el fondo. Gemidos de los dos, mucho franeleo. Empece a tocarle las tetas. Eran perfectas. Buen tamaño, duras, paradísimas. Un placer comerse ese par de gomas.
"Espero que no venga nadie", le digo
- ¿Puede venir alguien?
- Si, es la oficina de producción del evento. En cualquier momento nos agarran, pero no te dejo ir ni en pedo. Te tengo muchas ganas.
Ella se calentó. Era lo que le gustaba. Estaba nerviosa y apurada, pero muy caliente.
- Sos un hijo de puta, me tenes como loca. Pero no quiero que nos vean.
- Apurémonos
- Quiero tu leche ya
Se agachó y empezó a comerme la pija. Rápido, quería terminar, pero a su vez, disfrutaba.
Se la comía muy bien. Y yo disfrutaba, porque además sabía que no iba a venir nadie porque era un lugar mío, privado.
La verdad que quería cogerla, por eso la paré, la gire y le bajé el pantalón engomado. tenía una tanga minúscula que me volvió loco. Le comí un poco la cola y la concha de atrás y ella se apoyó contra una mesa. Ahi ya no dábamos más y se la metí. Culeamos unos minutos, muy fuerte.
Ella no paraba de gemir, y yo le daba cada vez más fuerte. Ella acabó y terminó chupándomela hasta tragarsela toda.
Fue un polvo increíble. Hubo más en ese congreso y ya se los contaré.
Hace mas de 8 años que hay una chica que se fue tunenado de a poco y en los últimos años me calentó bastante. Realmente no estaba buena de cara, pero llegó a tener un buen lomo, cola bien levantada y tetas operadas. Todo bien puesto para sus 36 años, yo 42. Ella es de Mendoza y yo en capital.
Ella era una proveedora nuestra y el último año estuvimos bastante en contacto vía msj. La veía unas 3 veces por año en los eventos pero no pasaba más allá de buena onda. En octubre del año pasado había un evento y ella venía a traer cosas de su empresa. Empezamos a hablar seguido y como suele pasar, palo va, msj viene, empezó a mandar fotos hot y yo a pedir más y más. Desde ese momento la mina me calentó mucho, porque no le importaba nada. Se había destapado y no tenía problema en mostrarme las tetas, la tanga y en diversas poses. Ella me pedía que le diga, que le haría si yo pudiese, porque los dos estábamos en pareja. Le gustaba ese juego del chat hot, pero nada más.
No voy a decir acá todo lo que le decía, pero era cosa de todos los días estos intercambios. Hasta que se acercaba la fecha del viaje y yo quería verla y cogerla. La noche anterior a que llegue a Bs. As. le dije "Espero que vengas sola como siempre y podamos vernos".
- "Siempre nos vemos", me dice.
- Pero vernos solos, tengo muchas ganas de hacer realidad todo lo que te digo. De tocar y chupar todo eso que veo.
- Mmmmm, ya te dije, no me da. Estoy en pareja.
- Yo también. Pero nos tenemos ganas, ¿o no?
- Y si, me provocás fantasías...
Ella siempre me decía que le gustaba el sexo apurado, en algún lugar en que haya riesgos. Que su adrenalina en esas situaciones la re ponía, pero no lo había hecho muchas veces. Así que mi idea era hacer algo de eso.
El día del Congreso, nos vimos en el arranque. Hubo una mirada complice y después de varias charlas, a eso del mediodía en un break, le digo que me acompañe a una oficina a ver unas cosas.
Ella estaba con tacos, esos que levantan mucho el culo. Un pantalon de cuero, engomado, muy ajustado. Arriba una musculosa muy sugerente, mostrando bien sus tetas operadas. Ibamos en el ascensor y le rozé el pantalón con la mano. No dijo nada y me acerqué. Le besé el cuello y le rozé suavemente las tetas. Ella gimió despacio.
Bajamos entramos a la oficina y no esperé más. Empecé a besarla. La pija se me puso durisima enseguida y se la apoyaba bien en la concha. Ella, me metía la lengua hasta el fondo. Gemidos de los dos, mucho franeleo. Empece a tocarle las tetas. Eran perfectas. Buen tamaño, duras, paradísimas. Un placer comerse ese par de gomas.
"Espero que no venga nadie", le digo
- ¿Puede venir alguien?
- Si, es la oficina de producción del evento. En cualquier momento nos agarran, pero no te dejo ir ni en pedo. Te tengo muchas ganas.
Ella se calentó. Era lo que le gustaba. Estaba nerviosa y apurada, pero muy caliente.
- Sos un hijo de puta, me tenes como loca. Pero no quiero que nos vean.
- Apurémonos
- Quiero tu leche ya
Se agachó y empezó a comerme la pija. Rápido, quería terminar, pero a su vez, disfrutaba.
Se la comía muy bien. Y yo disfrutaba, porque además sabía que no iba a venir nadie porque era un lugar mío, privado.
La verdad que quería cogerla, por eso la paré, la gire y le bajé el pantalón engomado. tenía una tanga minúscula que me volvió loco. Le comí un poco la cola y la concha de atrás y ella se apoyó contra una mesa. Ahi ya no dábamos más y se la metí. Culeamos unos minutos, muy fuerte.
Ella no paraba de gemir, y yo le daba cada vez más fuerte. Ella acabó y terminó chupándomela hasta tragarsela toda.
Fue un polvo increíble. Hubo más en ese congreso y ya se los contaré.
7 comentarios - En un evento...colega muy trola