Ayudando a la secretaria.
Parte 1.
Hacía ya algunos años que no veíaa la chica, era secretaria en una oficina a la cual llevaba documentación, haceunos días la encontré en una tienda de autoservicio, tiene unos 32 años y sucuerpo ya se ve mas voluptuoso. ¿Mantenía la mirada fija en mí, lo que meobligo a acercarme a ella y saludarla, Hola, le dije te conozco, ¿pero norecuerdo en donde me das una pista? ¿A lo cual sonrió y soy Rubí laexsecretaria del departamento de obras, tan fácil se olvidó de mí? Con una levesonrisa conteste, Si, perdón soy muy malo para recordar nombres. Charlamos unrato, no tenia trabajo actualmente y me pidió que, si sabia de alguna que larecomendara, compartimos nuestros números de cel. y nos despedimos.
Pasados unos días le hablé paracomentarle de una empresa que solicita personal y le di los datos del contacto,me respondió unos días después que había ido a la entrevista y que estaba enespera, y que me debía un café, ni tardo ni perezoso que le tomo la palabra yque la cito para el fin de semana. Ya enel café recordamos a las personas que conocíamos y compartimos lo que sabíamosde sus vidas, termine llevándola a su casa y me confeso que tenía una hija y lahabía ido muy mal en su matrimonio, después había ya otras parejas con lascuales no había podido acomodarse. Finalmente quedamos de salir nuevamente para ir a comer. Le di un besode despedida y mientras la veía alejarse vi su trasero era voluptuoso suvestido de tela delgada y ajustada le marcaba perfectamente la tanga quellevaba, humm sabía lo que tenía y le gustaba enseñarlo.
El día que quedamos mando unmensaje que se había atrasado y que la comida se pospondría, pero que escogieraalgún otro lugar a donde pudiéramos ir, hay oportunidades que solo se presentanuna vez pensé, la llevare rumbo a las presas podría disfrutar de una vistaagradable del bosque y del agua y un rico postre con café, y si todo salía bienen el camino había varios moteles a los cuales pudiéramos entrar. Así que pasepor ella y enfile rumbo a Huayapam estaba algo nervioso porque no sabia comoabordarla, así que me arriesgaría, ya viendo su reacción definiría el siguientepaso. - A dónde vamos? Pregunto, Rumbo a las presas le dije, conozco un lugarque espero te guste, tú ya me dirás cuando lleguemos, así que al parame en elsemáforo la entrada del motel Delicias estaba enseguida a lo que le dije,espero no te asustes, voy a dar vuelta a la derecha y entrar a ese lugar paraplaticar a gusto un rato, se me quedo mirando solo rio pícaramente pero no dijonada… Ufff exclame y de ahí al cuarto 104.
Ya dentro del cuarto como todaprimera vez la plática previa, el abrazo, las caricias en los dedos, las manos,los brazos, las piernas... una que otra pregunta tímida, ¿lo tenías planeado?¿Desde cuándo? ¿Por qué? ¿que pensabas? ¿y si hubiera dicho que no? Y yotratando de encontrar la explicación más rápida y razonable posible con la cualno se sintiera incomoda. Al quitarle el sostén¡¡ dios mío otra cosa, pechosnormales turgentes y muy firmes, con unos pezones salientes y con una aureola negra,un beso primero, luego una succión, jalándolo levemente, rodeándolo con lalegua, succionando y jalando, que ricura, ella acariciándome el pelo yapretándome a su pecho, soltando leves suspiros….
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