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cogida en mi casa por tres albaniles

  Mi marido había contratado a esos albañiles por el fin de semana; iban a pintar varias habitaciones de la casa y tratarían de hacerlo rápidamente para no alterar tanto nuestra vida cotidiana.
Lo malo es que mi marido había tenido que hacer un viaje urgente y me dejaba sola para enfrentar semejante jaleo en casa.
La solución que me propuso era sencilla: que le pidiera alojamiento a mi cuña  que también iba a quedarse sola en estos dos días.
El sábado a media mañana todavía no había decidido qué hacer. Llegué a casa con un calor insoportable, dispuesta a darme una buena ducha refrescante.
En el pasillo, camino de nuestra habitación, me crucé con uno de los pintores que iba cargando baldes y por más que lo intentamos no pudimos evitar rozarnos levemente. Sentí mis pezones endurecerse bajo mi camiseta de algodón. El hombre también notó mi calentura…
Después de un par de disculpas seguí hasta mi habitación, cruzándome todavía con los otros dos restantes albañiles.
Mientras me quitaba las sandalias, empecé a sentirme extraña; estaba sola en casa con tres desconocidos sudorosos, que se movían por allí con toda libertad, realmente invadiendo mi intimidad. Una sensación desconocida me inundó: no era miedo, sino algo parecido a excitación, ya que me sentía algo insegura, rodeada por los tres tipos; pero al mismo tiempo, estaba muy caliente…
Sentía mi camiseta pegada al cuerpo, marcando perfectamente mis pezones endurecidos. Me dirigí al baño a preparar mi ducha. En el camino volví a cruzarme con el primer hombre, llamado Miguel, que me miró a los ojos con descaro y aún con más descaro se fijó en mis tetas turgentes. Yo le devolví la mirada desafiante, admirando su fuerte torso sudoroso. Cuando pasó junto a mí, no pude evitar oler su cuerpo transpirado, lo cual me hizo humedecer al instante…
Entré al baño y cerré la puerta, sintiendo que estaba muy excitada. Me toqué mis labios vaginales y pude sentir la humedad entre ellos.
Recordé que la pequeña ventana del baño daba a la terraza, donde ahora podía ver a dos de los hombres preparando materiales para trabajar. Ya estaba completamente desnuda cuando me acerqué para cerrar esa ventana, pero entonces la cara de Miguel ocupó todo el espacio mirándome desde afuera. Tenía en su cara una mirada torva, pero también de lascivia, lo cual terminó de excitarme.
Mi primera reacción fue cubrir mi cuerpo con ambas manos, pero repentinamente me alejé de la ventana, girando y dejando mi espalda a la vista del albañil. Me incliné a recoger mi ropa interior del piso, ofreciéndole todavía una mejor vista de mi culo y mi vulva ahora bien abierta y húmeda.
Entré a la bañera para abrir la ducha, mirando de reojo que ahora los tres hombres me espiaban por el pequeño espacio abierto. La mampara de vidrio seguramente difuminaba las curvas de mi cuerpo, pero de todas maneras, hice varios movimientos  mientras me enjabonaba y acariciaba a mí misma.
La ducha fresca fue una bendición, ya que me sacó un poco el calor que traía, pero no pudo evitar que desapareciera mi calentura, mi concha ya estaba empapado.
Después de quitarme la espuma del jabón, me pellizqué levemente los pezones, ya completamente duros por la excitación y la frescura del agua, mientras con los dedos comencé a acariciarmela concha, primero por fuera, despacio, separando un poco los labios y luego introduciéndomelos lo más adentro que podía, hasta que mis gemidos fueron convirtiéndose en pequeños gritos de placer. El chorro de la ducha hizo el resto, abriéndolo al máximo dirigí el mango manual contra mi clitoris hasta que el orgasmo me hizo doblar las rodillas y quedé en cuclillas temblando y gimiendo.
Decidí que el espectáculo para mis improvisados espectadores debía llegar hasta el final, así que, inclinándome ligeramente hacia delante exhibí mi culo ante los tres hombres. Con mis manos me acaricié, abriendo y cerrando el estrecho orificio de mi culo. Luego de meterme varios dedos cada vez más profundo, tomé un consolador de cuatro bolas y comencé a introducírmelo despacio, en seco. Me dolía un poco, pero a la vez sentía un placer desconocido, diferente a todo lo anterior, cuando cada una de las bolas que iban entrando en mi culo causaba una nueva sensación en mí.
Seguí un rato metiendo y sacando ese aparato de mi culo, hasta que una nueva sacudida de placer, acompañada por los dedos que jugaban me hizo retorcer de gusto.
Al terminar la ducha regresé despacio a mi habitación, girando la cabeza para ver a los tres hombres todavía en la terraza y aparentemente sin saber qué hacer…
Me senté en un lado de la cama, completamente desnuda, cruzando mis piernas. A mis espaldas pude oír los pasos que entraban a la habitación.
Estaba completamente cachonda. Mientras estaba en la ducha había decidido que me iba a hacer coger por esos tres hombres; sus miradas duras, y sus cuerpos sudorosos me habían puesto caliente como una perra en celo.
Miguel se acercó de frente, diciendo:
“Parece que la señora anda necesitando una buena pija dura…”
Yo ni siquiera le contesté, solamente acaricié su entrepierna y a medida que mis manos rozaban la tela, su pija se puso más y más dura. Le bajé los pantalones y me puse esa cosa enorme en mi boca. El sabor  era agradable, eso me calentó todavía más. Miguel me sujetó la cabeza entre sus manos y me metió su pija  hasta el fondo de mi garganta, haciéndome casi asfixiar con esa cosa.
No quiso estar demasiado tiempo así. De repente se sentó en la cama y con una agilidad increíble me tomó por la cintura para ponerme encima de él. Mi concha estaba tan bien lubricada que su dura pija entró de una sola vez; me eché un poco hacia atrás apoyando mis manos en sus rodillas y comencé a moverme y cabalgar sobre él.
El segundo hombre, el más rubio, se acercó mirando ansiosamente mis tetas que ahora subían y bajaban al compás de las embestidas de Miguel. El hombre se inclinó y comenzó a chupármelas y manosearlas, hasta que colocó su pija frente a mi cara, pidiéndome que me la comiera entera.
Sus gemidos no se hicieron esperar, mientras yo chorreaba gritando de placer encima de la pija de Miguel, el rubio acabó dentro de mi garganta, tragándome yo toda su leche caliente y pegajosa.
Miguel ahora me sujetaba por la cintura pero se había detenido. Apenas terminé de tragarme la leche del rubio le pregunté por qué estaba quieto. Pero entonces me atrajo hacia su sudoroso pecho, haciéndome rozar mis pezones sensibles contra los suyos. Luego sentí que las manos del tercer albañil abrían los cachetes de mi culo y enseguida un grueso dedo se abría paso en mi culo.
Quise protestar, pedirle que me lubricara con algo, pero entonces el rubio se acercó y me tapó la boca, mientras decía riendo:
“La señora es una perra y a las perras también se les da por el culo…”
Al instante sentí que una pija  muy gruesa luchaba por entrar en mi culo, despacio, paso a paso, me fue desfondando hasta el límite. A partir de ahí perdí por completo la noción del tiempo, mientras estos dos hombres me cogian salvajemente, haciendo que me abandonara a un placer tan intenso como desconocido.
Luego de bombearme con ritmo por un buen rato, ambos hombres explotaron casi a la vez, dejando mi interior lleno de un calor húmedo que me hizo alcanzar el cielo del placer  Sentía que mi concha y mi culo dejaban escapar la leche de ambos a raudales, provocándome una excitación que parecía no iba a tener fin.
Antes de caer exhausta y a punto de perder la conciencia, mientras el rubio remataba una última paja sobre mi cara, me hicieron sentir una gata tremenda estos tres hombres , me cogieron, de la forma que quisieron y los goce mucho , me siento tan puta a veces , y desde que estoy en esta pagina y leo todos sus comentarios es como que me emputezco mas . me encanta coger y sentirme deseada aunque sea madre y esposa

cogida en mi casa por tres albaniles

 

20 comentarios - cogida en mi casa por tres albaniles

MoNo549 +1
Hermoso relato que puta eres vaya que me calientas que ganas de comerte esa concha y hacerte la cola.
oscarsilva1981
hola hermosa me coges la pija
cogida en mi casa por tres albaniles
paraguaya28
hermosa pija para mis tetas
Chipi3151
Me dejaste sin palabras y muy caliente con tu historia
Challenger31
Que buen relato, me gustaria cogerte sin parar!!!
Si-Nombre
Excelente muy bueno realmente genial gracias por compartir
8976
Que suerte la de esos muchachos te puedo ir a pintar tengo unas ganas de garcharte te dejo puntos
kyton +1
Xfavor q suerte tienen algunos poder tener Terrible Hermbra¡¡¡¡
juan10diaz
Siempre terminas tus relatos diciendo "soy madre" pero la gran mayoría de las veces te cogen en tu casa y siempre me pregunto, dónde está tu hijo??? Me gustan tus relatos pero es un detalle que me tortura o no tendrías que haber puesto que sos madre
v8fiestero
Muy buen relato como siempre me dejas al palo y con toda la lechita afuera .ojala te crucé algún día!!
Bebote71
Putita no te imaginas como me hiciste calentar.
michian
soy maetro mayor de obras... asi que anda imaginando lo que te voy a hacer... van los 10
rubenshnqn
Excelente relato sos una Hermosa Putita te dejo mis 10 y unos ricos Besitoss en tus deliciosos pechos
verdiii
siempre me han encantado tus relatos y lo q te he pedido y anhelado es a subas una foto d tus pies con esas sandalias eres una diosa +10
winide
me gusta por que sos bien goloza como buena paraguaya
achito1981
Mi vida me dejaste la pija dura...sos una diosa...
Enzo455
que ganas de tenerte en tanga arrodillada chupándome la pija y acabarte en la boca
maykc94
Ya quisiera yo una mujer como tú, para darle verga a gritos
bancorio1
Muy exitante tu relato muy hot