Eran vacaciones de verano y yo tenía 19 años, la mayoría de las vacaciones me las pase con mis tíos ya que al tener una casa muy grande y no tener hijos tenian mucho espacio y me invitaron a quedarme con ellos. No se puede decir que sea de mala familia, pero a mis tíos siempre les han gustado los lujos y el glamour por eso cuando mi tío se apasionó por el golf cada semana iba a un club cerca de su casa, al cual ya tenía muchos años yendo, por mi parte a mi nunca me ha gustado el golf ya que lo considero un deporte de viejos, yo soy más de fútbol americano, pero solo iba con el pues ya que desde el primer día que lo acompañé al campo de prácticas veia que había muchas chicas de mi edad, algunas de ellas eran realmente unas preciosidades.
Mi tío me regalo un juego de palos de golf, y poco a poco me fue dando el resto de accesorios y complementos necesarios para la práctica de este deporte ya que decía que con eso podía aprender mejor y jugar mejor. Una mañana fui con mi tío al campo de practicas, pues los sábados y domingos me pasaba el día allí lanzando unas bolas o jugando unos hoyos.
Estábamos en la cabina de tiro cuando vi llegar a una señora de unos 50 años, rubia, con unas tetas enormes y un culazo impresionante, Tania puestos unos pantalones de color blanco que marcaban bien la tanga que llevaba ese dia y una camiseta que dejaba ver los dos grandes senos que se escondían detrás de ella . Cerró la puerta de su Mercedes-Benz y con una gorra se puso en la cabina de al lado a lanzar algunas bolas.
Me sorprendí bastante cuando vi que saludaba a mi tío, por lo visto se conocían de verse por allí desde hace mucho tiempo, mi tío me la presentó, ella se llamaba Marisa, y tenía 54 años. Le propuso a mi tío y a mi ir a jugar unos hoyos pero él tenía cosas que hacer y no podía .
-¿Te importa que te acompañe mi sobrino?
-No, en para nada. Contesto ella dedicándome una sonrisa.
Agarramos las cosas y subimos a la casa club donde sacamos los tickets y comenzamos a jugar uno a uno los 18 hoyos, charlando, ella era muy abierta y yo me mostré también muy extrovertido contándole mis gustos sobre mi música, el cine, la literatura.
La conversación se fue haciendo más amistosa al paso de los minutos, incluso me atreví a preguntarle cosas un más personales como si tenía hijos, estaba casada. Me dijo que tenía una hija de 25 años pero se encontraba separada y vivía sola. Su hija estaba estudiando en la universidad en Francia. Marisa era francesa de padres españoles.
Conforme iba pasando el tiempo me iba fijando cada vez más en sus caderas, su cintura, en cómo se contorneaba a través de las calles de los hoyo y en lo bien que le sentaba a su cabello rubio la gorrita de Lacoste y las gafas de sol . En uno de los lanzamientos la bola se fue a los árboles así que fuimos a buscarla, no había mucha gente puesto que estábamos en agosto y la mayoría de la gente estaba de vacaciones en otros sitios más interesantes. Llevábamos 10 minutos buscando la dichosa pelotita cuando por fin apareció pegada al tronco de un árbol .
-Bueno... desde aquí creo que va a ser bastante difícil sacarla a green ¿no?
-Si , la verdad es que sí. Respondió.
La verdad es que había pegado un tiro malísimo, lo cual demostraba que no estaba hecho para ese deporte. En eso Marisa se agachó poniendo el culo parado para recoger la bola del suelo y no pude evitar acercarme a ella y le puse mi mano en el culo mientras se lo acariciaba, se dio la vuelta sorprendida y le di un beso de impresión, no se lo pensó dos veces y en cuestión de segundos nuestras lenguas se peleaban entre ellas y su lengua investigaba todos los rincones de mi boca.
Nos fuimos detrás de unos arbustos y me desabrochó la camisa de golpe y el cinturón para después de darme una mordida en el cuello y luego empezó a bajar hacia mi entrepierna . Empezó a acariciarme muy sensualmente mi verga por encima de mi bóxer negros y mis 19 cm de carne se pusieron duros al momento.
-A ver ¿qué tienes aquí pequeño amor? Me dijo sonriéndome y guiñándome un ojo .
Mi verga salió erecta al instante, y enseguida esos labios de carmín oscuro rodearon uno a uno la longitud de mi miembro, besaba mi glande y ma daba lamidas a la base hasta que por fin se la metió en la boca y empezó a hacerme una mamada a un ritmo frenético, no me la chupaban así desde hace mucho tiempo, y la verdad es uno de los motivos por los que me encantan las mujeres maduras.
Se levantó y se quitó la camiseta dejando a la vista dos tetas enormes con unos pezones prominentes que empecé a lamer, succionar y mordisquear sintiendo su dureza y excitación ahora le tocaba disfrutar a ella se quitó los pantalones y comencé a acariciar su vagina por encima de su tanga de encaje morado por el cual escapaba una mata de pelo rubio que me puso a mil, me arrodillé y ella como pudo empezó a frotar su vagina con mi cara, el olor era embriagante, su vagina estaba inundada de fluidos y yo me dediqué durante un buen rato a hacerle una mamada a su vagina como mejor podía, intentando hacerlo lo mejor posible pues es lo que más me gusta, no hay nada para mi como poderle dar sexo oral a una mujer madura y ver cómo disfruta. Sus manos me acariciaban mi cabello y sus gemidos pidiéndome más que siguiese chupando y que no parase, se dio la vuelta y con el culito en 4 le hice un beso negro espectacular, lamiendo su ano y penetrándola con mi lengua en mientras veía cómo su mano con sus uñas largas y afiladas de color marfil se acariciaban su clítoris, después comencé a penetrarla allí mismo y ella con las manos apoyadas en un árbol, comencé un mete y saca en dónde duramos bastante tiempo en dónde se vino 2 veces, en dónde lo hacía a un ritmo suave por momentos y después lo hacía lo más fuerte y profundo que se podía. Después la metí un dedo en el culo e intenté sodomizarla pero me dijo que no, que no era el momento. Se puso en frente de mí nos besamos y se puso a lamer los restos de fluidos que tenía en la cara, y comenzó a hacerme una rusa frotándome la verga con sus tetas hasta que le avisé que estaba por acabar haya que salieron unos 5 chorros de leche de mi verga que cayeron en sus tetas, su cara, su pelo y su boca tragando todo lo que podia. Se relamió los labios recogiendo todo lo que había en su cara, y se vistió diciéndome:
-Eres un cielo.
Seguimos jugando los 7 hoyos que nos quedaban, después me invitó a tomar un refresco en la casa club y me propuso que fuésemos a comer y después a su casa donde pasamos todo el día juntos. Después de eso la mayoría de las vacaciones nos veíamos en su casa. Hace 2 años que no visitó a mis tíos así que ya no hemos tenido la oportunidad de seguir haciéndolo pero de vez en cuando recibo fotos y vídeos de parte de ella.
Mi tío me regalo un juego de palos de golf, y poco a poco me fue dando el resto de accesorios y complementos necesarios para la práctica de este deporte ya que decía que con eso podía aprender mejor y jugar mejor. Una mañana fui con mi tío al campo de practicas, pues los sábados y domingos me pasaba el día allí lanzando unas bolas o jugando unos hoyos.
Estábamos en la cabina de tiro cuando vi llegar a una señora de unos 50 años, rubia, con unas tetas enormes y un culazo impresionante, Tania puestos unos pantalones de color blanco que marcaban bien la tanga que llevaba ese dia y una camiseta que dejaba ver los dos grandes senos que se escondían detrás de ella . Cerró la puerta de su Mercedes-Benz y con una gorra se puso en la cabina de al lado a lanzar algunas bolas.
Me sorprendí bastante cuando vi que saludaba a mi tío, por lo visto se conocían de verse por allí desde hace mucho tiempo, mi tío me la presentó, ella se llamaba Marisa, y tenía 54 años. Le propuso a mi tío y a mi ir a jugar unos hoyos pero él tenía cosas que hacer y no podía .
-¿Te importa que te acompañe mi sobrino?
-No, en para nada. Contesto ella dedicándome una sonrisa.
Agarramos las cosas y subimos a la casa club donde sacamos los tickets y comenzamos a jugar uno a uno los 18 hoyos, charlando, ella era muy abierta y yo me mostré también muy extrovertido contándole mis gustos sobre mi música, el cine, la literatura.
La conversación se fue haciendo más amistosa al paso de los minutos, incluso me atreví a preguntarle cosas un más personales como si tenía hijos, estaba casada. Me dijo que tenía una hija de 25 años pero se encontraba separada y vivía sola. Su hija estaba estudiando en la universidad en Francia. Marisa era francesa de padres españoles.
Conforme iba pasando el tiempo me iba fijando cada vez más en sus caderas, su cintura, en cómo se contorneaba a través de las calles de los hoyo y en lo bien que le sentaba a su cabello rubio la gorrita de Lacoste y las gafas de sol . En uno de los lanzamientos la bola se fue a los árboles así que fuimos a buscarla, no había mucha gente puesto que estábamos en agosto y la mayoría de la gente estaba de vacaciones en otros sitios más interesantes. Llevábamos 10 minutos buscando la dichosa pelotita cuando por fin apareció pegada al tronco de un árbol .
-Bueno... desde aquí creo que va a ser bastante difícil sacarla a green ¿no?
-Si , la verdad es que sí. Respondió.
La verdad es que había pegado un tiro malísimo, lo cual demostraba que no estaba hecho para ese deporte. En eso Marisa se agachó poniendo el culo parado para recoger la bola del suelo y no pude evitar acercarme a ella y le puse mi mano en el culo mientras se lo acariciaba, se dio la vuelta sorprendida y le di un beso de impresión, no se lo pensó dos veces y en cuestión de segundos nuestras lenguas se peleaban entre ellas y su lengua investigaba todos los rincones de mi boca.
Nos fuimos detrás de unos arbustos y me desabrochó la camisa de golpe y el cinturón para después de darme una mordida en el cuello y luego empezó a bajar hacia mi entrepierna . Empezó a acariciarme muy sensualmente mi verga por encima de mi bóxer negros y mis 19 cm de carne se pusieron duros al momento.
-A ver ¿qué tienes aquí pequeño amor? Me dijo sonriéndome y guiñándome un ojo .
Mi verga salió erecta al instante, y enseguida esos labios de carmín oscuro rodearon uno a uno la longitud de mi miembro, besaba mi glande y ma daba lamidas a la base hasta que por fin se la metió en la boca y empezó a hacerme una mamada a un ritmo frenético, no me la chupaban así desde hace mucho tiempo, y la verdad es uno de los motivos por los que me encantan las mujeres maduras.
Se levantó y se quitó la camiseta dejando a la vista dos tetas enormes con unos pezones prominentes que empecé a lamer, succionar y mordisquear sintiendo su dureza y excitación ahora le tocaba disfrutar a ella se quitó los pantalones y comencé a acariciar su vagina por encima de su tanga de encaje morado por el cual escapaba una mata de pelo rubio que me puso a mil, me arrodillé y ella como pudo empezó a frotar su vagina con mi cara, el olor era embriagante, su vagina estaba inundada de fluidos y yo me dediqué durante un buen rato a hacerle una mamada a su vagina como mejor podía, intentando hacerlo lo mejor posible pues es lo que más me gusta, no hay nada para mi como poderle dar sexo oral a una mujer madura y ver cómo disfruta. Sus manos me acariciaban mi cabello y sus gemidos pidiéndome más que siguiese chupando y que no parase, se dio la vuelta y con el culito en 4 le hice un beso negro espectacular, lamiendo su ano y penetrándola con mi lengua en mientras veía cómo su mano con sus uñas largas y afiladas de color marfil se acariciaban su clítoris, después comencé a penetrarla allí mismo y ella con las manos apoyadas en un árbol, comencé un mete y saca en dónde duramos bastante tiempo en dónde se vino 2 veces, en dónde lo hacía a un ritmo suave por momentos y después lo hacía lo más fuerte y profundo que se podía. Después la metí un dedo en el culo e intenté sodomizarla pero me dijo que no, que no era el momento. Se puso en frente de mí nos besamos y se puso a lamer los restos de fluidos que tenía en la cara, y comenzó a hacerme una rusa frotándome la verga con sus tetas hasta que le avisé que estaba por acabar haya que salieron unos 5 chorros de leche de mi verga que cayeron en sus tetas, su cara, su pelo y su boca tragando todo lo que podia. Se relamió los labios recogiendo todo lo que había en su cara, y se vistió diciéndome:
-Eres un cielo.
Seguimos jugando los 7 hoyos que nos quedaban, después me invitó a tomar un refresco en la casa club y me propuso que fuésemos a comer y después a su casa donde pasamos todo el día juntos. Después de eso la mayoría de las vacaciones nos veíamos en su casa. Hace 2 años que no visitó a mis tíos así que ya no hemos tenido la oportunidad de seguir haciéndolo pero de vez en cuando recibo fotos y vídeos de parte de ella.
1 comentarios - Madura amiga de mi tío