Facundo salió de clases y para su desgracia otra vez su madre lo estaba esperando.
Todos los pibes alzados como perros la miraban con unas ganas terribles.
No era para menos. Facu sabía que su vieja tenía un cuerpo terrible. Una autentica morocha argentina:
un estilo medio fitnes, con piernas bien trabajadas bajo ese increíble short amarillo, el semejante culo de Gisela hacía todos los ojos fueran a él pero lo que más irritaba a su hijo era que completara su diminuto atuendo con un top que no solo exhibía su abdomen chato y levente marcado sino también que hacía un escote que mostraba sus tetas apretadas y enormes queriendo salir. Saludó a su madre rápidamente para sacarla de ese lugar lo antes posible y evitar que todos sus compañeros siguieran viéndola como carne en la parrilla.
Le dijo
Mama! ya sabes que no me gusta que me vengas a buscar! Yo me vuelvo tranquilamente en colectivo!
Ella se sonrió y le dijo
Andaba cerca bebé. No e más cómodo venir con aire acondicionado y con tu mami?
Él respondió
Mamá vos no te das cuenta que cada vez que venís después los pibes me vuelven loco?
Ella se empezó a reír y le dijo
No seas exagerado. Eso lo decís de celoso.
Pero las palabras de su vieja no hacían más que enfurecerlo. Apenas llegó a su casa me contó todo lo ocurrido con una indignación terrible. La verdad es que la mina es infernal y a donde fuera pasaría lo mismo.
A mi también me calentaba, por más que sea la madre de mi amigo, pero eso me frenaba para avanzarla.
Es la clásica divorciada que se pone hecha un infierno y encima agarra lo que venga.
Mi amigo tiene un cuarto de más porque su hermana se fue a estudiar así que siempre que salimos, me quedo en su casa que está en el centro y me ahorro el viaje a casa.
Una de esas noches llegamos de la joda antes de lo que Gisela esperaba.
Al llegar sentimos enseguida el inconfundible ruido de una cama sacudiéndose y gemidos de la mina y un desconocido. Facundo que venía bastante mamado pegó un portazo al cerrar, lo que alertó a los entretenidos amantes de que ya no estaban solos.
Sentí algo de movimiento y en eso sale el Gisela al pasillo y levanta la ropa de su amigo. Ella estaba con su bata de dormir y pude adivinar que debajo no había nada más.
Nos dijo con una sonrisa cómplice
y siguió juntando la ropa. Cuando se agachó para levantar los zapatos del tipo comprobé que no había nada bajo la bata. Pude ver esa ese culo perfecto desnudo y parte de su concha. Se me paró de una.Hola chicos llegaron temprano
La saludé con la mano idiotizado por lo buena que estaba. Lo que para mi fue toda una sorpresa es que Facundo no solo la tenía tan parada como yo sino que se la estaba tocando.
Al rato lo vemos al tipo vestido a las apuradas que sale caminando rápido y se va sin saludar ni nada.
Al rato viene ella otra vez con esa batita y nos pregunta
Mi amigo medio caliente y medio celoso le respondeY? A ustedes como les fue?
Pero lejos de incomodarse Gisela fue por másNo tan bien como a vos parece
Y le agarró la pija a Facundo que se quedó sin palabras. La terrible MILF se sacó la bata y quedó desnuda frente al hijo y frente a mi.A mi me dejaron con el polvo a medias. Algo habrá que hacer, no?
Me preguntó agarrándome la pija con la otra mano. Como respuesta me empece a bajar el pantalón. Mi amigo seguía sorprendido pero hizo lo mismo. La puta de la madre nos pajeaba sin pausa. Facu se prendió de su teta y la chupaba poseído. Quise meterle unos dedos pero la mano de su hijo llego antes a esa concha. Le agarré una teta y le comí la boca.Vos que decis Tomi, me ayudas?
Nos tuvo un buen rato con esa terrible paja. Hasta que la pusimos en cuatro. Le puse mi pija en la boca y mi amigo se la metió en la concha. No estábamos cogiendo a su vieja, como siempre quise y supongo que como él también siempre había fantaseado. La mina no ponía ni un pero. Chupaba como toda una maestra. Me miraba y veía sus mejillas contraerse por la mamada. Era espectacular. Facundo la tenia agarrada de las caderas y la sacudía. La mezcla de alcohol con calentura nos tenía mal y debe ser por eso que le dije.
Rompele el culo asi grita mas
Facundo no lo pensó mucho. Se puso como un perro sobre Gisela y empezó a empujar ese asterisco para abrirlo bien. Sentí a la puta tratando de zafarse de mi boca y la agarré fuerte de los pelos para que se deje coger. Era muy rico sentirla quejarse y gritar con mi pija en toda su boca.
A mi amigo parece que le gustó que me refiera así a su madre porque le empezó a meter un ritmo furioso a la culeada. Ya en confianza la agarramos entre los dos. la levantamos y le hicimos una doble penetración de película. La morocha me clavaba las ulas y se sacudía con una calentura increible. Le apretábamos esas hermosas tetotas y cuando Facundo se colgaba cogiéndola yo aprovechaba para chupar un poco esas gomas. Tuvo la sensibilidad que solo da la experiencia para darse cuenta que los dos ya estábamos por reventar de leche nos apartó y nos dijo.Que puta que es tu mamá Facu
Nos pajeó como si nos quisiera exprimir la pija. Apretaba fuerte y movía sus manos a un ritmo que era imposible no acabar. Y le dimos el gusto. Mientras le pasaba la lengua por la punta para terminar de lograrlo Facundo le largó una cantidad en su frente, su ojo, su mejilla y barbilla. Gisela se dio vuelta con toda la cara decorada de blanco y tras limpiarse el ojo se saboreó la leche que caía cerca de su boca.Quiero que me bañen toda en leche los dos
Me dijo y empezó a chuparmela en la punta mientras me pajeaba el tronco de la pija. Que mujer! Una habilidad para sacar leche que no había experimentado nunca en la vida.Dije de los dos . Me la vas a tener que dar vos ahora
En cuanto sintió el primer lechazo en su boca la sacó y apuntó directamente a sus pechos, realmente quería estar bañada en semen y le di el gusto. Acabé como nunca en esas tetas. Ella se desparramaba mi leche amasando esas gomas de la forma más erótica imaginable.
Nos dijo mientras se chupaba los dedos que chorreaban leche y se reía viendo nuestras caras de asombro y excitación. Desde esa noche Gisela pasó a ser nuestra maestra del sexo y nuestra puta a enfiestar...Nos vamos a divertir mucho nosotros tres a partir de ahora
3 comentarios - La mamá de Facundo