Ya retornada de su noche agitada de Mar del Plata, con la vagina yla cola bien satisfechas, a sus 70 años María Teresa igual se excita de nada ynunca se conforma. Resulta que este verano su amigota y fuertona María Claratambién para en Pinamar, y cerquita de la gordota. Llegó hace una semana,contra las tres de Tere, y ya tiene para contar, sí.
Teresa no estaba segura de si Clarita, como ella la llama, iría devacaciones, y menos que a Pinamar. Pero María Clara la llamó a su celular y ledio la sorpresa. Excitada, María Teresa agarró rápido y arregló enseguida parair a verla. Obvio no así nomás, sino que como Estela con Elsa en Mar del Plata,iba a ir poco menos que para un casamiento. María Clara la invitó para merendarel té, y María Teresa compró sandwiches de miga. Apenas volvió de laconfitería, la gordota se bañó, casi se masturba ahí en la ducha, se vistió confino vestido estampado, tacos altos, se pintó bastante la cara, perfume, cremapara las manos, se colgó la cartera fina y se fue con los de miga para lo de suamiga. Llegó, María Clara (muy linda de blusa y pollera, maquillada) la abrazóy besó pero normal. Y las dos merendaron nomás té y los sandwiches en elcomedor de la linda casa entre los pinos.
Y claro, dos mujeres lindas, elegantes, maquilladas, fuertonas,buena merienda bien potente, se fueron calentando mal. Que Teresa le hacíamimito en la pera y besito a Clara, que ella le acariciaba las manos suaves yle daba sandwichito, que cariñito, que esto, lo otro. Tanto, que al terminar seabrazaron demasiado pegotas. Y María Clara no pudo con su genio y le metióbesote en la boca a María Teresa. "Qué rico rouge tenés, amor", ledijo encima. Y sí: por respuesta, María Teresa le devolvió el besote, le pasólas manos por las tetas recubiertas por el vestido, le tocó el culo, Clara le hizolo mismo, María Teresa explotó y tras agarrarla a su amiga, la tiró loca contrael sofá de cuero fino, se le acostó encima un rato revolcándosele y luego sí,ambas se quitaron todo, María Clara revoleó la bombacha, María Teresa sacó desu cartera un buen juguete y se lo enchufó en la vagina.
Clara gritó excitada, Tere se le revolcó encima y tras un rato,ambas explotaron acabando flujo. Se chuparon todo, y luego sí, María Clara sepuso en cuatro y María Teresa le dio con todo, primero vagina, luego la diovuelta y cola, le pasó la lengua y manos por todo su cuerpo y orificios.Teressa la cepilló de lo lindo con su peso, potencia y salvajismo y MaríaClara, que pegó unos jadeos y alaridos de aquéllos, quedó chocha de satisfecha,con sus agujeros bien llenitos. María Teresa la dejó, la ayudó a vestirse, ledio un besote de nuevo en su boca y luego sí, prometió ir a visitarla de nuevo.El verano es amistad, y los amigos hay que cuidarlos. Como hace María Teresa,te cuida tanto que te lleva la merienda y te coge.
Teresa no estaba segura de si Clarita, como ella la llama, iría devacaciones, y menos que a Pinamar. Pero María Clara la llamó a su celular y ledio la sorpresa. Excitada, María Teresa agarró rápido y arregló enseguida parair a verla. Obvio no así nomás, sino que como Estela con Elsa en Mar del Plata,iba a ir poco menos que para un casamiento. María Clara la invitó para merendarel té, y María Teresa compró sandwiches de miga. Apenas volvió de laconfitería, la gordota se bañó, casi se masturba ahí en la ducha, se vistió confino vestido estampado, tacos altos, se pintó bastante la cara, perfume, cremapara las manos, se colgó la cartera fina y se fue con los de miga para lo de suamiga. Llegó, María Clara (muy linda de blusa y pollera, maquillada) la abrazóy besó pero normal. Y las dos merendaron nomás té y los sandwiches en elcomedor de la linda casa entre los pinos.
Y claro, dos mujeres lindas, elegantes, maquilladas, fuertonas,buena merienda bien potente, se fueron calentando mal. Que Teresa le hacíamimito en la pera y besito a Clara, que ella le acariciaba las manos suaves yle daba sandwichito, que cariñito, que esto, lo otro. Tanto, que al terminar seabrazaron demasiado pegotas. Y María Clara no pudo con su genio y le metióbesote en la boca a María Teresa. "Qué rico rouge tenés, amor", ledijo encima. Y sí: por respuesta, María Teresa le devolvió el besote, le pasólas manos por las tetas recubiertas por el vestido, le tocó el culo, Clara le hizolo mismo, María Teresa explotó y tras agarrarla a su amiga, la tiró loca contrael sofá de cuero fino, se le acostó encima un rato revolcándosele y luego sí,ambas se quitaron todo, María Clara revoleó la bombacha, María Teresa sacó desu cartera un buen juguete y se lo enchufó en la vagina.
Clara gritó excitada, Tere se le revolcó encima y tras un rato,ambas explotaron acabando flujo. Se chuparon todo, y luego sí, María Clara sepuso en cuatro y María Teresa le dio con todo, primero vagina, luego la diovuelta y cola, le pasó la lengua y manos por todo su cuerpo y orificios.Teressa la cepilló de lo lindo con su peso, potencia y salvajismo y MaríaClara, que pegó unos jadeos y alaridos de aquéllos, quedó chocha de satisfecha,con sus agujeros bien llenitos. María Teresa la dejó, la ayudó a vestirse, ledio un besote de nuevo en su boca y luego sí, prometió ir a visitarla de nuevo.El verano es amistad, y los amigos hay que cuidarlos. Como hace María Teresa,te cuida tanto que te lleva la merienda y te coge.
0 comentarios - María Teresa llevó sandwichitos y sexo a María Clara