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Rozando a mamá en la cocina - AucanCachero



En ese tiempo era tipo normal, 20 años, estudiaba en la universidad y vivia con mis padres.
Mi padre tienia 52 años, reservado y trabajador. Trabajaba tranquilo en la administración de una empresa multinacional. Mi madre, 45, ama de casa, tierna y preocupada por su familia (Mi padre y yo), es una mujer con un físico muy lindo, con sus curvas bien definidas, fanática de su bicicleta estática.


Paula, su nombre, mide alrededor de 1,65m, tez blanca, ojos pardos, su cabello mantenido castaño hasta los hombros, unas pecas en sus mejillas, nariz pequeña pero algo angulosa, le gusta tomar un poco de sol, por lo que siempre tiene algún tono en su piel. Lo que más llama a la vista, son sus proporciones; tiene unos grandes senos, ricos y suaves, su talla de sostén nunca la supe hasta después de un tiempo cuando le revise sus prendas botadas en la alfombra, 34DD. Ya algo caídos, es normal para su edad, pero que importa. Un poco de barriga, un poco de cintura. Y su culo, que buen culo, como fanática de su bicicleta estática, acostumbra a usarla de 30 a 40 minutos diarios, se mantené bien. No era una Miss Reef, pero era de esos culos anchos de madura que te dan ganas de agarrarlo fuerte y montarlo.  Sus piernas definidas lo acompañan. Le quedan muy bien los pantalones apretados, a veces usa tacos, se le forma ese espacio triangular bajo su ingle... Que ganas de meter la mano en ese triángulo.


Vivíamos en un departamento central en la ciudad de Concepción en Chile. Cómodo con un buen estar. Lugar donde teníamos el televisor, un solo televisor, por lo que era costumbre sentarnos los 3 a ver películas, programas, noticias o lo que sea. Por lo general al final del día o los fines de semana.


Siempre me llamo a atención el físico de mi madre, sus buenas tetas y culo, se le marcaban muy bien en la ropa que usaba para andar en casa, poleras y vestidos escotados o tirantes, algunas calzas o jeans apretados, siempre ha sido coqueta. Pero nunca se me paso por la cabeza tener algo con ella. La miraba solo como una mujer muy atractiva y como mi madre. Cuando lleve amigos a casa, y a pesar de que nunca me comentaron algo al respecto, a varios los descubrí con los ojos clavados en su culo.


Desda ya hacia años, de mi revolución hormonal, trataba siempre de rozarla. Con el tiempo me acostumbre, o nos acostombramos. La abrazaba y le rozaba las tetas con el dorso de mis manos, o trataba de tocarle el trasero por accidente, etc. Era mi pequeño secreto, una pequeña perversión oculta.


A pesar de lo anterior, no paso mas alla de un "juego oscurillo", de mi parte. Que asumia como normal y no cuestionaba. Soy un caliente de mierda, miro porno seguido, leo relatos eroticos, me encanta mirar mujeres en la calle, fijarme en sus detalles,  como se le marcan sus partes, como se mueven cuando camina, etc.
Una  tarde me cambio conpletamente la forma en como miraba a mi madre. Teniamos la costumbre de ver peliculas los sabados en la tarde, los 3 en el estar, mis padres sentados juntos en el sofá y yo en el sitial. Tambien era parte de esa costumbre, parar a mitad de la película y preparar unos bocadillos, cosas que comprábamos en el súper con ese objetivo. Ese día, la película estaba entretenida pero nos dio hambre, así que paramos, y mi madre con su culo e hipnótico caminar ( llevaba unos jeans ajustadísimos) fue a la cocina a buscar unos snacks. Sin pensar en algo en particular, recordé unas galletas con chips de chocolate, eran mis favoritas, asi que fui a la cocina también.


La cocina era estrecha, un gran defecto de los departamentos de hoy. Y ademas de eso, los muebles eran grandes, lo que la hizo aun mas estrecha para circular. Detalle que nunca había importado hasta ahora. Las galletas estaban en el mueble aéreo que estaba sobre el lugar donde mi madre preparaba las cosas.
Como soy un poco más alto me puse detrás de ella y al estirarme me cargue sobre sus nalgas con mi pene, como parte de mi juego perverso, aprovechando la instancia. Fue algo como una rayada de pintura, lo habia hecho antes, pero ahora fue distinto ya que perdi un poco el equilibrio y me cargue mas de la cuenta. Sentí un escalofrió que me recorrió el cuerpo. Fue solo una fracción de segundos, que me pareció eterna. Mi miembro reacciono inmediatamente. Le dije “disculpa” tome las galletas y me fui raudamente a sentar antes que se volteara.
Con mi semi erección sentado en el sitial y ya reanudada la película, no podía concentrarme, trataba de meterme en la trama, pero solo pensaba en cuerpo de Paula. Empecé a notar sus rasgos, sus curvas. Como la polera suelta que llevaba insinuaba sus tetas, que buen par se le notaba. Sentada de lado, apoyando la cabeza en el hombro de mi padre tenía la vista completa de su gran y deseable trasero.


El actuar mi mama fue normal, no noto nada, o si lo hizo, no le dio importancia.
Terminada la película, recogimos las cosas, ya era tarde y mi padre se fue al dormitorio. Ayudando con el orden tome algunas cosas y las lleve a la cocina. Ella lavaba los platos, mi intención era dejárselos cerca para que lo lavara, el tema es que desde la entrada a la parte donde los tenía que dejar, debía pasar por detrás de ella.
Y asi lo hice, lentamente paso con mis manos ocupadas en alto, por detrás de ella, totalmente fuera de toda racionalidad, muy ajustado, sientiendo en mi paquete el contacto con su nalga derecha, no sé cuánto tiempo me tomo en llegar a su raja pero disfrute muchísimo ese instante. Al llegar al medio sentí mi bulto, a esa altura ya erecto, ajustarse a su raja. Con la excusa de dejar las cosas en el fregadero junto a ella la embisto un poco y le digo: “te los dejo acá y vuelvo a buscar lo otro al estar”. Ella me miro extrañada y algo incomoda. Me dijo: “si apúrate para dejar todo limpio antes de ir a acostarme”.


Empecé a hacer el movimiento inverso, con la misma velocidad. Salí de ahí, tome los vasos que faltaban en el estar y los lleve a la cocina. E inicie la misma maniobra pero antes (como ya estaba con mi verga a mil, me la acomode para que quedara hacia arriba, no para el lado, de manera de hacer más cómodo el escarceo). Empiezo a rozarle el culo, no sé si más rápido o lento que la vez anterior, pero estaba gozando al máximo ese momento. Llego al centro, la empujo con mi pelvis para dejar los vasos, extasiado cuando siento ella empinar el culo. Quede petrificado. Ella estaba cargando su culo, contra mi verga que estaba a punto de explotar. Pasó un par de segundos y ella movió sus caderas, arriba y abajo, repetidamente. Tantiando mi aparato y apretandolo con sus gluteos.


Aun con los vasos en mi mano, estaba que eyaculaba. Dejo lo vasos en el lavaplatos y tome con mis manos sus caderas. Ella sin decir nada, dio vuelta su cabeza, me miro a los ojos y me dijo:
-          “eso es todo?... queda algo más en el estar o el comedor?”. Con una sonrisa pícara sus labios.
-          Si mama – le respondí – no queda nada más.
-          Ok. – no dijo nada más.


Se dio vuelta, apoyo sus manos en los lados del fregadero y empino aún más su culo, recorrió mi pene a lo largo. Con los mismos movimientos lentos y continuos. La estimulacion que estaba sintiendo era lo mas placentero que habia vivido hasta ese momento. Producto del constante restregar aparecio una pequeña mancha de liquido preseminal en mi pantalon; no queriamos parar; la tome con fuerzas de las caderas y segui frotando mi corneta en su raja aumentan un poco la fuerza. Era obvio lo que hacía y ella se dejaba, de la manera mas exquicita posible. Disfrutaba cada centimetro, y a través de las telas, sentia el calor de su raja calentar mi falo. Debimos haber estado unos 2 minutos en ese restregar intenso... Arriba... Y abajo.
Era un pantalón de buzo, y mi glande se asomó po sobre el elastico. Lo vi y entre en pánico, fue como una vuelta a la tierra. Salí rápidamente al baño, cerré a puerta, frente al lavamanos  libere mi verga y empecé una paja frenética. Recordaba el mar de sensaciones sentidas en la cocina; flashes de recuerdos de mi madre, como se veía sentada en el sofá, como lucia con traje de baño la última vez que fuimos a la playa, la sensación de sus pechugas aprisionándose con mi pecho cuando me abraza, las veces que la abrazaba y rozaba, etc. Eyacule borbotones de semen en el lavamanos. No recuerdo haber disparado tanto alguna vez en una paja, como en esa oportunidad.
Al salir del baño mi madre ya no estaba en la cocina, se habia ido al dormitorio con mi padre. Una sensacion de alivio me invadio, me dirigi a mi dormitorio, prendí mi notebook y me acoste, empece a buscar informacion sobre incesto, busque relatos de madres con hijos, y termine viendo videos de mujeres maduras con tipos jovenes teniendo sexo. Buscaba tetonas, ojala naturales. Me hice otra paja y me dormi.


No tenía idea de como era la vida sexual de mis padres, no era un tema que me interesara hasta ese momento. Supongo que era normal para una pareja de sus caracteristicas.
Esa noche, como nunca, despierto a las 4 am y escucho ruidos, gemidos, venian de la pieza de mis padres, gemidos femeninos, fuertes y exagerados. Era mi madre, inquieto me levanto y salgo al pasillo. La puerta de mis padres estaba entre abierta, supongo que al propio. No recuerdo que eso hubiese sucedido antes. Me pregunte "¿mama estara jugando conmigo?".
Me acerque a la puerta y la vi, desnuda, solo su silueta tenue ilumidada por la poca luz de la luna filtrada por los bisillos. Estaba sobre mi padre, se veia de lado, estaba de frente a el apoyada con sus manos en el pecho de él.
Mi verga estaba parada en todo su esplendor. Asomada por la abertura frontal de mi pantalon de pijama. Con el show que estaba presenciando no era necesario tocarmela ya estaba sintiendo las contracciones de una pronta eyaculación en mi pene. Nunca habia visto algo tan caliente.
Ella alternaba movimientos; arriba, abajo, adelante y atras, una y obra vez, en un ritmo suave y continuo. Sus tetas la acompañaban, me encantan sus tetas grandes y naturales, con un bamboleo suave. Se juntaban y se separaban. Estaba inmerso, ya con mi mano recorriendo mi pene sin pensar en nada mas.


Mi padre, el afortunado. Disfrutaba de su cuerpo, la recorria con sus manos, tomaba sus pechos, lo magreaba, besaba, chupaba y mordia. Los celos me invadieron en ese momento, que ganas de estar en su lugar disfrutando de esas carnes ardientes y suaves.
Ella gemia y resoplaba, deciendo cosas como "siii" "me encanta" "profundo" "metemela toda" "me tienes caliente, siiii... que rico". Se acercaba, lo besaba, luego se levantaba su cabeza hacia atras. Tenia el cabello suelto.
Me estaba pajeando en la puerta de manera acalorada, no perdia detalle de la figura de mi exquisita progenitora contorneandose sobre mi padre. De un momento a otro, eyacule y alcance a poner mi mano para atajar el semen, no salio tanto por las pajas que me habia dado hacia un par de horas. Pero el orgasmo fue intenso.
Ella siguio hasta que gimio largamente, tenso su cuerpo y se dejo caer sobre mi padre, dejando solo la vista de ese culazo.
Aun en una especie de trance, caminando como zombie. Me retire a mi dormitorio a tratar de dormir.
Al otro dia, era domingo, desperté con una verguenza terrible, ademas del sentimiento de culpa, no sabia que hacer ni pensar. Sali a trotar muy temprano, antes que se levantaran mis padres, estuve dando vueltas por un parque cercano hasta que me arme de valor para volver a casa.
Era diciembre, ya hace calor en diciembre en esta ciudad. Por lo mismo, al llegar a casa vi a mi madre en la cocina con un short muy corto y una polera de tirantes, blanca (el calor era la excusa), a juzgar por sus pezones marcados, no llevaba brasiere. Que tetas. Grandotas y colgantes, se notaban deliciosas. Fue lo primero que mire al verla, no podia quitar la vista de sus tetas.
Estaba inmerso en ellas cuando la escucho:


- Hey! Aca arriba... ¿Tomaste desayuno?
- No - respondí - ahora quiero comer algo.
- Ok, hay pan y queso en el refri. Dijo, dándome la espalda oara seguir en lo que estaba.
Mirando su culo le dije "me ducho y como algo".


El dia transcurrio con normalidad, mas de algun cruce de miradas y sonrisas insinuantes, nada mas.
Mis padres salieron a almorzar afuera, yo por mi parte, sali con unos amigos a dar vueltas. Mirabamos mujeres en la calle, les colocabamos notas y nos reiamos. A pesar de todo, no podia sacarme las imagenes de mi madre de la cabeza. Ese domingo llegue tarde a casa, evitando en el fondo algun encuentro cercano. La verdad es que deseaba meterle mano a Paula, mi madre, pero otra parte de mi se reusaba a aceptarlo. En ese conflicto interno me lo oase toda la semana, y asi fue que transcurrio con total normalidad (o al menos eso parecia), el actuar de ella era normal, como siempre ha sido. A ratos trataba de acercarme buscando algun contacto, en el pasillo o en la cocina, pero ella me evitaba. Aun asi las cosas fueron tranquilas, descansar en la normalidad es bueno, luego de tanta intensidad.
Las cosas volvieron a calentarse el sabado siguiente. Como ya lo habia dicho, era una epoca calurosa, mi madre andaba con un vestido, holgado, comodo, le llegaba a medio muslo. Era de un color blanquillo de tela delgada. Tenía un gran escote, resaltaba sus melones, blancos y suaves. Se asomaban porque usaba de esos sostenes de mwdia copa que lavantan. Estaba claro que su intension era mostrarse.


Ese dia ella estaba indiferente en actitud, aunque andaba mostrando sus atributos. Yo me perdia en los pequeños instantes cuando podia ver su escote o sus lindas piernas cuando se sentaba. En el almuerzo ella trajo los platos a la mesa, pasandonos nuestros almuerzo inclinandose ofreciendome una hermosa vista de sus tetas desbordantes luchando por liberarse de prision. Solo con pensar en eso sentia mariposas en el estomago, piel de gallina y un hormigueo en los testiculos.
Almorzamos hablando de trivilialidas, temas de contingencia local, de mis examenes de fin de año, etc. Me era dificil entablar una conversación coherente en ese momento. Solo estaba pendiente del escote de mi madre. Estaba sentada frente a mi, por lo que tenia una perfecta vista de como se movian sus tetas cada vez que se acomodaba en su silla, debe ser una silla muy incomoda porque lo hacia a cada rato. Cada vez que se acomodaba sus senos daban pequeños y llamativos movimientos. "Que tetas!",  pensaba. Mi mayor esfuerzo en ese momento era mirarla sin que mi padre notara a donde apuntaban mis ojos realmente. La television ayudaba un poco, las noticias llamaban su atención y me permitian un rato de gozo admirando esas deliciosas pechugas.
Una vez terminado el almuerzo mi padre se sento en el sofa y se centro en la tele. El siempre acostumbraba a sentarse en el sofa despues de almorzar. Lugar donde aguantaba un par de minutos antes de quedarse dormido, era su siesta post almuerzo.
Mi madre empezo a retirar los platos y sin pensarlo la ayude, "este es mi momento" pense. La escena se repitio del sabado pasado se repitio; ella en el lavamanos y yo rozandole el culo, ese dia yo usaba unos shorts delgados. Ya no me cuidaba me empecé a apoyar directamente en su culo, una embestida larga por vuelta. Sentia como presionaba sus nalgas con mi pelvis.
En la última vuelta, deje los platos y me quede restregandome, movimiento que ella correspondia de manera suave y continua. Arriba y abajo cargando su raja sobre mi miembro. Tome mas confianza y la tome con ambas manos desde la cadera. Segui restregandome pero ahora la atraia hacia mi con fuerza. Tratabamos de no hacer ruido ni decir nada, solo sonaba el agua del lavaplatos cayendo, hasta que escuchamos ronquidos desde el estar, mi padre se quedo dormido. Ella no dijo nada, solo me miro y sonriendo me dijo:


- Tu padre tiene el sueño tan pesado - con una sonrisa picara-
Volvio a mirar hacia el lavaplatos y levanto aun mas su trasero ro reaccione bajando mis manos por sus muslos hasta llegar al borde del vestido. Para luego empezar a subir deslizandome por su piel suave, sudada y caliente. Lo subi hasta un poco mas arriba de su culo. El espectaculo era de ensueño. Llevaba un diminuto calzon.
Yo saque mi verga de mi short y empece a presionar con mi glande su entrada, limitado solo con la tela de su calzon. De a poco empece a subir mis manos por debajo del vestido. Sentir su suave piel al recorrerla, ticando de a poco su bartiguita, que a pesar de tener un poco, su cuerpo suave es maravilloso al tacto. Mis manos siguieron recorriendo su abdomen mientras manteniamos un ritmo lento, cargado y continuo en nuestro escarceo.
Cuando llegue a sus tetas me encontré con su sosten, los recorri por encima sientiendo su tela gruesa y bordada, no era lo que intetesaba, asi que busque el espacio en el centro de sus senos, meti mis dedos por debajo los tire hacia adelante con fuerza (hasta me parecio escuchar sonar el tiron en las costuras de la prenda) y los subi por sobre sus mamas.
La sensacion al sentir caer en mis manos esas hermosas, suaves y calientes masas de carne fue un climax en si mismo. Las aprisione con mis manos, senti sus pezones duros entre mis dedos. Los masajie como quice hasta llegar un momento en solo las tome fuerte mientras seguia con mis punteadas en su vagina por sobre el calzón ya con mas fuerza y frecuencia. Estabamos en eso cuando senti que ya no aguantaba mas y sin importarme  nada eyacule en ella aconpañado de un gran orgasmo. Ella al sentirme libero un gemido suave y prolongado apegando su cuerpo al mio.
 Después de todo lo vivido, y de estar un par de segundos quieto asimilando lo que habia pasado. Ella enderezo su postura, bajo su vestido y se dio vuelta. Mirandome a los ojos y con una tierna sonrisame, me dio un pequeño beso en la boca, y dijo "pon a hervir agua y preguntale a tu papa si quiere un cafe".


Guarde mi pichula, puse el hervidor y me fui al estar. Mi padre quizo cafe.
No comentamos nada, todo era normal. De alguna forma era lo mejor, era un acuerdo de silencio tácito, sin comentarlo no nos podiamos cuestionar lo ocurrido, al menos por ese momento.
Luego de eso me fui a mi pieza, una sensacion de relajo me invadio, me senti el hombre mas suertudo; y a pesar de que no la habia penetrado, esa habia sido la experiencia sexual mas intensa y placentera de mi vida hasta ese momento. Fui a dormir una siesta con una gran sonrisa en mis labios.
Estuve en el pc toda la tarde. Hasta la hora de la acostumbrada pelicula, busque una pelicula larga 2:30 hrs aprox. Una que yo la habia visto, pero mis padres no, una pelicula que a ratos era lenta y supuse que mi padre podria quedarse dormido en algun momento, o mejor dicho, esperaba que lo hiciera.





A eso de la 20 hrs nos acomodanos a ver la pelicula. Esta ves los tres en el sofa, mi madre al medio. No iba a perder la oportunidad de tener su anatomia cerca de la mia. Transcurrido un rato, ella apoyo su cabeza en el hombro de papa, dejando su culo apegado a mi lado izquierdo. Llevaba el mismo vestido. Yo estaba neviosisimo con aquel caliente culazo cerca mio. Me arme de valor y empeze a tocarla con mi mano derecha empecé por su gluteo, solo puse mi mano, no reacciono, sigo recorriendola bajando hasta su muslo y viendo a subir. Luego de un par de minutos y sin ninguna gesto de parte de ella. Empiezo a apretarle el cachete y la pierna metiendole los dedos en raja, sigo con lo mio y meto mi mano bajo el vestido. En ese momento mi madre se da vuelta y yo saco raudamente mi mano. Me dijo:
- Cariño - rara vez me decia asi - trae la manta para taparme un poco, me dio frio.
- Si mamá - respondi, llendo a buscar una manta rapidamente y la puse sobre sus piernas mientras ella se acomodaba nuevamente en la posición que estaba.
Aprovechando la instancia, tambien me tape las piernas con la manta. Con esa maniobra nos permite cierta seguridad a un posible movimiento de mi padre.


Ya tapados, retome los menesteres incestuosos. Ya con la aprobación de mi madre volvi a meterle mano con confianza. El contacto de mi mano con su piel hizo que levantara un poco mas su poto, para facilitarme el trabajo. Voy recorriendola lentamente, disfrutando cada centimetro acercandome a su sexo me doy cuenta que no hay mas telas que lo cubran. Estaba sin calzones (claro, si los que llevaba hace un rato deben estar llenos de leche). En ese momento el mundo se me detuvo. Empiezo a recorrer sus labios vaginales suavemente, y a medida que lo hacia ella me mostraba mas y mas su raja. Otro de los atributos de mi madre es que es mas bien lampiña, tenía algo de pelos, pero nada que molestara realmente. Y todo esto mientras mi padre estaba absorto en la pelicula, sin duda era algo que condimentaba aun más la situación.
Sentia su humedad en mis dedos y de apoco los fui introduciendo. Era un recorrido suave, varias veces retire mis dedos para mojarlos con mi saliva y seguir, momento que aprovechaba para sentir su aroma de mujer. Hasta que dejo de ser necesario, sus liquidos ya habiam encharcado su vagina, tenia tres dedos en su concha, dos para abrirme paso y el del centro para jugar con su clitoris. Lo movia de un lado para otro, lo apretaba y lo rodeaba. Ella ligeramente empezo a moverse, separaba un poco sus piernas y meneaba sus caderas de manera muy suave para no llamar la atención de papá. Estaba totalmente concentrado en mi labor incestuosa cuando de la nada ella movio su mano derecha hacia mi.


Empezo a tocar mi paquete por sobre mi pantalon, lo recorria lentamente, empezo a apretarlo, todo con movimientos suaves. Cuando llego al cierre, lo bajo, luego.movio el calzoncillo y libero mi verga, a esa altura como fierro de dura. Empezo con un lento sube y baja, sabia como hacerlo, era un experta, apretaba y soltaba en los momentos justos.Los movimientos de ambos empezarom a hacerse mas profundos. Estuvimos asi por lo menos unos 5 minutos.
Que maravillosa paja me estaba haciendo Paula, mi hermosa madre. Estaba como en el cielo absolutamente desconectado del mundo.
Repentinamente se hicieron presentes los ronquidos de mi padre. Nos miramos mutuamente, riendonos como autorizandonos a aumentar con mas intensidad y confianza.
Para ese momento tenia mi pulgar estimulando su clitoris y mi dedo medio metido en su cavidad rozando sus paredes. Aguanto solo unos pocos segundos asta correrse, cerro y tenso sus piernas ademas de echar su cabeza para atras. Aguanto su gemido. Y quedo inmóvil  unos segundos. Tenia mi pene muy agarrado, apretado. Hasta que en un momento retomo su labor, mi miembro ya estaba contrayendose para una inmimente eyaculación que seguramente iba a ser potente.
Ella de manera sigiloza como si fuera una ninja, se dio vuelta se agacho y metio mi pene en su boca. El pene de su hijo que ya era un hombre. Su mamada fue corta, no logre mantenerme ante tal sensación de placer. Me corri en su boca, un monton de veces, sentia como salia y salia semen de mi aparato y ella lo guarada  todo en su boca. Estaba en un trance completo. Con los ojos cerrados y mi cabeza apoyada en el respaldo del sofa. Y a lo lejos seguian escuchandose los ronquidos su marido.


Se trago todo, libero mi pene solo mojado con su saliva y lo guardo en mi ropa. Yo estaba inmovil aun reponiendome.
Luego de eso se puso de pie, se limpio la comisura de sus labios que aun tenia restos de corrida, me miro a los ojos con una expresion agrado, con los ojos muy abiertos y con una amplia sonrisa, me dijo "hay que cuidar el sofa, cuesta mucho limpiarlo. Voy a la cocina a buscar algo para comer".
Luego de eso reanudamos la pelicula, comiendo algunos snacks. Estaba muy relajado, y no se en que momento me quede dormido. Para cuando desperte habia pasado un par de horas, no habia nadie mas en el estar. Fui a la cocina a beber un poco de agua y tampoco habia nadie. Me diriji a mi dormitorio y en el pasillo veo la puerta de mis padres cerrada. Me acerque de curioso por si oía algo, pero nada. Me encerre en mi dormitorio y prendi un rato el pc.
Aun me daba vueltas lo que habia vivido, varios cuestionamientos se venian a mi cabeza, sobretodo morales. Pero la verdad, si comparaba eso con todo lo que habia disfrutado, no importo nada mas... Queria seguir experimentando en este juego sexual que habia iniciado con mi madre.
Al dia siguiente todo volvio a la nornalidad, como si nada hubiese pasado. Salvo por un detalle, mi madre estaba de un muy buen ánimo. Bromeaba con mi padre y conmigo, cantaba mientras caminaba por la casa, se le veia alegre. Lo que si, saco sus ropas mas conservadoras, una polera muy holgada y pantalones anchos, a pesar del calor. Quizas la sensacion de haber experimentado algo nuevo y disfrutarlo le provocó todo eso.
Yo por mi parte andaba de lo más relajado, me levante tarde, almorze y me puse a estudiar. Tenia mus ultimos examenes esa semana.
Y asi fue que paso la semana nuevamente, todo normal en casa, mi madre con sus rutinas y quehaceres. Siempre evitando cualquier contacto mas alla del que corresponde al de una madre con su hijo. No dio lugar a agarrones ni punteadas.
Ya habia entendido que el dia para jugar era el sabado, por lo que al pasar de los dias me ponia mas ansioso esperando ese momento. La semana paso, me fue bien en mis cosas, o eso creo. El dia viernes me junte con amigos a beber, llegue de madrugada y ebrio.
El sabado en la mañana me desperte con una gran resaca. De esas epicas que te parten el craneo. Me levante a beber agua tipo 9 am con una sed de aquellas. Deshidratado al maximo.
Llego a la cocina y ahi la encuentro, a mi madre, en su camisa de dormir traslúcida, notaba sus formas a traves de esta. Que curvas!.


La resaca paso a segundo plano y mi pene reacciono al instante me acerco por detras y la saludo, le doy un beso en el cuello y la abrazo desde atras por la cintura. Obviamente poniendo mi miembro entre sus nalgas, que gusto me daba sentir su anatomia pegada a la mia, y el calor de su cuerpo.
Le digo al oido:
- Hola mama, ¿como amaneciste? - mientras subo mis manos por debajo de su ropa, tocando su abdomen, lentamente pero con la clara intención de agarrar sus tetas.
- Un poco preocupada. Llegaste muy tarde anoche y borracho. - Trataba de usar un tono serio, pero a su vez apegando aun mas su culo a mi corneta y dejandose tocar.
- Naaa -exclame- solo fueron par de cervezas con amigos nada grave.
Empece a manosear sus senos, sus suaves y grandes senos. Eran pesados y sentia como si rebalzaran mis manos, como si se escaparan entre mis dedos. Sus pezones estaban durisimos, tenian el tamaño de 1 a 1,5 cm aprox.


Estaba de lo mas entretenido, disfrutando del caliente magreo de ese hermoso cuerpo, mientras ella refregaba su raja contra mi miembro. Cuando de la nada ella para, saca mis manos  y se da vuelta.
Me miro seriamente a los ojos, con los brazos cruzados, diciendo :
- Tenemos que conversar.
- Si tienes razon -le dije, asumiendo la gravedad del asunto. Todos sabemos que cuando una mujer dice "tenemos que conversar" es porque la cosa es seria.
Retrocedi un poco, hasta lo que se podia, recordemos que el pasillo de la cocina es estrecho. Y aun con la carpa en mi pantalon de pijama apuntando hacia ella.
- Tenemos que poner limites a esto, no puede ser que andemos haciendo estas cosas, no corresponden a una relación de madre hijo. Yo reconozco que ha sido estimulante, que a veces me tengo que aguantar de hacer cosas. Pero esta mal. Además no podemos hacerle esto a tu padre.
- Mama lo que pasa es que...
- Yo siempre me dejaba tocar de manera disimulada cada vez que te acercabas. - Me interrumpio - Lo entendia como algo hormonal propio de un adolescente caliente. Pero esto ya supero todo. -Todo eso con un tono categorico y con un volumen moderado, la idea era no despertar a su esposo.
- Entiendo lo que me dices, todo es confuso para mi tambien, pero la verdad es que no puedo controlarme cuando te veo. Seran mis hormonas, cosas de la edad, nose. Pero te encuentro demasiado hermosa y atractiva. - Lo dije con un tono suave y cabizbajo. Ella me escucho atenta y con una expresión de ternura en su cara.
De pronto escuchamos pasos en el pasillo, venia mi padre a la cocina asi que disimulamos. Ella me regaño por llegar tarde y con alcohol, y yo asumia el reto como hijo sumiso.
Termino su reto con un "despues seguiremos conversando" en un tono autoritario. Estaba claro cual iba a seguir siendo el topico de esa futura conversación.
Con la conversación y la aparición de mi padre, se calmaron mis animos. Tome un vaso de agua y volvi a pasar la resaca a mi cama.
Dormi todo el dia, me levante a eso de las 6, ni almorce. Mis padres estaban en sus respectivos quehaceres domesticos. Como si nada, comi los restos del almuerzo y me puse a ver televisión.
Como era costumbre nos preparamos para ver una pelicula, buscamos una en netflix esta vez. Los 3 en el sofa.


Considerando el calor que hacia en esa epoca mi madre andaba con otro de esos vestidos veraniegos sueltos. Yo por mi lado con un short y una polera.
Elegimos un comedia familiar, algo divertida. Aunque mi concepto de diversión ese momento.
Miraba a mi madre durante ese rato, y pensaba en lo que me habia dicho. Algo pasaba en mi que la verdad no me importaba mucho sus cuestionamiento, sabia que ella estaba gozando con este nuevo panorama sexual que estabamos viviendo, tanto o quizas mas que yo.
Comentabamos la pelicula y nos reiamos de algunas cosas, mi madre y yo principalmente. Mi padre otra vez dormitaba. Ella apoyo su cabeza en el hombro de papa. Ya no por ternura ni comidad, fue una estrategia para limitar el rango visual de mi padre mientras "jugabamos".
Para ese momento yo estaba sentado de lado acoplado a su culo y con mi mano bajo su vestido. Recorria sus piernas, sus caderas, si abdomen, hasta llegar a su sexo. Estaba manoseando su vagina desde adelante por sobre su calzon, prenda ya mojada por sus jugos, estaba claro lo que le estaba pasando a mama en ese momento.
Hice un movimiento rapido con mis dedos y los pase por debajo de su calzon, ya en contacto con su sexo me dedique a hurgar en el. Ella facilitaba todo abriendo un poco sus piernas.
De un momento a otro ella tomo mi mano, la saco de dond estaba. Se puso de pie, me miro con la mirada mas calentona que he visto y se fue a la cocina contorneando su bello culo.
Los ronquidos de mi padre sonaban de fondo en su maximo esplendor.
Le di unos segundos de ventaja y me encamine a la cocina. Solo la situacion en si me tenia con la verga dura forcejeando con el pantalon. Llego a la cocina y la veo...
Hermosa, apoyada con sus manos apoyadas en ambos lados del lavaplatos (ese lugar ya empezaba a tener un significado especial para nosotros) con su culo en pompa sus calzones en el suelo. Sin titubear me acerque por detras y empece a manosearla. Me sentia el mas afortunado, la tome de las caderas, le subi el vestido, ella empino el culo, y con la mano derecha le emoece a recorrer la concha, mientras que con la izquierda por debajo del vestido le levantaba el sosten para liberar sus tetas. Estaba en eso cuando me miro ordenandome:
- metemela luego, ¿que estas esperando?
Sin pensarlo me desabroche los pantalones, libere pichula y empece con la busqueda de la entrada a esa deseada cueva. Empece rozando la punta en sus labios mientras ella cargaba para atras para apurar la causa. Y diciendome "apurate que no aguanto" "no tenemos mucho tiempo" "metemela metemela...".


Entre tabto roces y vaivenes. Y como si fuera un cuchillo caliente en mantequilla. Comienzo a penetrarla, estaba en el cielo, sentia el calor de concha envolver mi pene, la empece com un ritmo suave y profundo. Pero con la adrenalina del momento me fue dificil mantenerlo. Cada embestida era acompañada por un moviento acompasado de ella complementando la penetracion. Eramos la sincronia amatoria perfecta. Mete saca... Mete saca.
La tenia tomada de las tetas mientras se la metia y metia profundamente... Ella solo jadeaba y controlaba los gemidos. Giraba su cabeza hacia y me pedia mas fuerza, mas rapidez, que la partiera. No se cuanto tiempo fue pero de un momento a otro siento su cuerpo tensarse y sus piernas flaquear, casi al mismo instante en que mi miembro empezo a contraerse para eyacular. Ella presiono su raja aun mas para atras de manera de quedar lo mas profundo posible... Y acabe, senti como si liberaba litros dentro de su vagina. Sus interiores hervian mientras recibia mi descarga de semen.
Nos quedamos quietos. Yo aun penetrandola en lo mas profundo y agarrandola bien fuerte de las tetas. Como comprobando que todo seguia igual a como estaba antes de perdernos en la pasión. Nos separamos, yo guarde mi pene ya flacido y ella recogio sus calzones, se limpio con una servilleta, me miro y nos besamos largamente, abrazados.


- Hijo, esto debemos mantenerlo en secreto.
- Tranquila mamá, no le diré a nadie.
- Si, porque si se llegara a saber....
- No hace falta que me expliques.
- Ok - dijo seria y mirandome fijamente a los ojos.
- Pero lo repetiremos cierto?
- Jajaja - rió - que golozo - exclamo saliendo de la cocina  y fue al baño
.
Mi padre seguia durmiendo, nunca se entero.
No hubieron mas incursiones ese dia, ni siquiera termine de ver la pelicula. Despues de culiar con mi madre en la cocina me relaje y me fui a mi dormitorio. Tenia una dulce sensacion de victoria y una enorme sonrisa. Me acoste al par de horas.
Alrededor de las 2 am. Despierto de improviso sentir abrir y cerrar la puerta del dormitorio. Estaba oscuro y prendo la luz de la lámpara del velador. En ese momento la veo, Paula, mi mamá, mi exquicita madre. Parada a los pies de mi cama, con una camisa de dormir blanca que le llegaba un poco mas abajo de la cadera, muy delgada, algo traslucida y de tirantes. Se le marcaban sus grandes tetas y pezones durisimos. Se insinuaba un calzoncito blanco bajo. Me dice:
- No me fuiste a ayudar a la cocina despues en la tarde.
- Ah es que tenia unas cosas que hacer en el pc - respondi siguiendole el juego.
- Y que cosa puede ser mas importante que ayudar a mamá? - Dijo eso, soltando sus tirantes. Dejando caer su prenda, y esta descubriendo sus curvas a medida que lo hacia.
No habia visto sus tetas en su plenitud, hermosas, grandes, con una caida perfecta, no paradas como veinteañera pero aun apuntado hacia adelante. Mas bien puntiagudas con unos pezones de aureola grande rosada y lisa de unos 5 o 6 cm de diametro, coronadas con unos pesones durisimos. "Que imagen mas hermosa". Ante tal espectaculo me sente en la cama; acostumbraba a dormir solo con el short del pijama. Por lo que atine a sacarmelos y a abrir la cama. Mi pene ya estaba apuntando al techo.
- Parece que mi niño esta listo para ayudar a mamá, por lo que le falto hacer en la tarde - lo dijo mientras se acercaba a mi gateando, mirandome fijamente a los ojos y sonriendome de manera sugerente.
A llegar cerca mio, me beso en los labios, yo le respondi el beso, a su vez que empece a tocarla por sus costados, recorriendola pasando por sus tetas y culo. Ella empezo a besarme la barbilla, cuello, pecho, abdomen, hasta llegar a mi verga, metiendosela en la boca sin usar sus manos, no era necesario, estaba como fierro.
Ella subia y bajaba en una mamada perfecta, presionando lo justo y preciso con sus labios, y juando con su lengua.


Yo solo me dejaba hacer sujetandole con mi mano derecha el pelo y disfrutando la vista de mi pene entrando en su boca. Al rato se detuvo. Se paro en la cama, sobre mi,  dandome la espalda y empezo a bajatse los calzones, sin flectar las piernas. Me ofrecio una vista perfecta de su raja. Yo aprovechaba la instancia para recorrer sus suaves piernas con mis manos.
Ya sin calzones se dio vuelta y se sento sobre mi, dandome acceso libre a sus tetas. Me volvi loco chupando, manoseando, apretaba sus pezones con mis labios. Una mano en cada teta y alternadolas con mi boca. Era el mejor regalo que pudo haberme dado, un manjar de los dioses, el sabor de su piel era sabrosisimo.
Mientras yo gozaba con sus gomas, ella acomodaba su sexo al mio, con movimientos intensos restregaba mi pene con su raja. Sin penetrar primero. Yo sentia sus jugos mojar mi miembro en cada arremetida de ella. Hasta que en un momento, un movimiento preciso ajusto mi glande en su entrada y la penetre de una sola vez y de manera completa. No se si miembro esta en el promedio o no pero en ese momento la sensacion era que la habia empalado. Estaba en lo mas profundo de ella, volver a sentir esas entrañas candentes y que la punta de pene rozara lo mas profundo de ella, me mando al cielo. Ella empezó con movimientos rapidos y largos, estaba poseida. No como la espie con mi padre hacia unas semanas, estaba hecha una feria incontenible, subia y bajaba, era una verdadera maquina sexual. Con cada movimiento salia y entraba en toda su extencion. "eso sigue sigue" " ese es mi niño caliente como su madre" "me encanta metemelo metemelo" "hasta el fondo que choque" "dale apretame, chupame" me decia en un tono moderado pero con voz caliente. Sus tetas saltaba segun ella se movia parecian tener vida propia, chocaban con mi pecho, cuello y cara. Yo estaba fascinado disfrutando de semejante espectaculo.
Yo acompañaba sus movimientos levantando la pelvis cada vez que bajaba y tomandola por sus hombros presionandola hacia mi. Mi boca se daba un gran festin lamiendo y chupando esos enormes y suaves pesones. Sumado a que ella los disponia y mantenia a la altura de mi cara para que me deleitara.


Ella lanzaba gemidos suaves, siempre controlando el volumén. Y yo trataba de no morir tan luego para alargar el momento de placer lo mas posible.
Luego de un rato de tanta intensidad ella cambio el ritmo a penetraciones profundas y con mucha fuerza, yo sentia como su vagina apretaba fuertemente mi falo, mientras este topaba con lo más profundo de su sexo.
Ella empezo a tensar su cuerpo al igual que yo. Fuertemente abrazados nos corrimos juntos. Me sentia bombeando semen dentro y ella respondia con espasmos en las paredes de su gruta. Fue tan intenso que quede con tiritones en las piernas y la piel de gallina. Ella aun se mantuvo abrazada a mi sin hacer gesto alguno un buen rato. Sentia su cuerpo sudoroso y caliente rodearme con brazos y piernas; sus hermosos senos se aprisionaban contra mi pecho. Nuestras respiraciones agitadas estaban coordinadas. Era ese momento, el mejor lugar en el mundo para estar.
Nos besamos largamente denuevo y nos acostamos abrazandola yo a ella por la espalda. Yo la acariciaba mientras la tenia abrazada. No hablamos nada, solo nos dormimos.
 Continuará...


5 comentarios - Rozando a mamá en la cocina - AucanCachero

yavas20 +1
Exquisito relato van puntos sigue así
absalonayala +2
qe cachondo me imagino a tu madre, saludos de la serena
jorvac164 +1
Van los 10 que faltaban.Fue un hermoso relato!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Maeztred
😀😀😀
197yjaja
Muy bueno. Al re palo y mas jaja jaja