El lunes como de costumbre nos levantamos muy temprano, nos arreglamos como para salir al trabajo, tomamos café y traté de seguir mi rutina de siempre para que mi esposo no notara nada diferente en mi. Ya saben, el uniforme de ese día, pantimedias naturales, zapatos altos y lista. También y como de costumbre, mi esposo me dejó en la estación del subte nos deseamos lo mejor y acordamos vernos de regreso en casa y como siempre, que si algo extraordinario sucedía, nos comunicaríamos, de lo contrario, nos dimos besos y me baje del coche.
Cuando estaba por llegar al lugar pactado me comenzaba a sentir un tanto nerviosa, después de todo era conocido de mi marido y encima me queria vestir como una puta
Cuando llegué al lugar donde habíamos acordado, ya me estaba esperando. Nos saludamos como buenos amigos, nos dimos los buenos días con un beso en la mejilla y en seguida nos dirigimos a donde había dejado estacionado su auto. Muy amable me abrió la puerta, permitió que me ubicara en mi lugar y me cerró la puerta, él se dio la vuelta para subir a su lado, arrancó el coche y nos fuimos de ahí. Durante el camino íbamos hablando de muchas cosas, nunca de nuestras parejas ni nada al respecto. Por momentos con sus manos buscaba tocar y acariciar mis piernas muy de manera decente, sin querer subirme la falda ni mucho menos, solo acariciándome de forma muy sensual
entró a un hotel muy bonito: ya tenía todo listo. Había reservado todo el día. Cuando entramos a la Suite que nos correspondía me dijo; quieres ir a desayunar fuera del hotel o pedimos servicio al cuarto. Le dije, si ya estamos aquí, pues mejor aquí nos quedamos, va a ser más cómodo, no crees?
Antes de que pidamos el desayuno, quiero que te pruebes lo que tengo para ti. Sacó de su bolso una bolsa de plástico donde traía un atuendo de puta, literal, una minifalda que ya puesta me quedaba a media nalga, una blusa que solo tapaba los senos Tres paquetes de medias nuevas dame unos momentos, me voy a cambiar y ya regreso.
Me fui al baño a cambiarme, en esos momentos ya estaba yo muy nerviosa. Me quite toda mi ropa que llevaba puesta. Me puse unas pantimedias de las nuevas que me dio sin ropa interior ya que son medias que son enteras , por supuesto, me puse la falda, la blusa y realmente lucía como una puta. No dejaba de verme en el espejo me calente mucho de solo verme al espejo, y como 20 minutos después salí. Como que si me daba algo de pena verme vestida así, pero dije, si no aprovecho estos momentos, jamás volverán a repetirse.
Cuando salí del baño, Lalo se quedó con la boca abierta, no daba crédito a lo que veía. Sacó su teléfono y me dijo, te voy a tomar unas fotos. No, le dije fotos no. Ya estoy aquí, aquí me tienes, pero sin fotos, ok? Aceptó la condición, y aunque me lo pidió en distintos momentos, nunca hizo algo más que me molestara, la verdad eso me gustó.
Me acerqué a él, me tomó entre sus brazos y me comenzó a besar. Sus manos recorrían mis tetas y bajaba hasta mis nalgas, la metía en medio de mis piernas y me acariciaba la concha Yo abrí un poco las piernas para facilitarle el trabajo. Me acostó en la cama, me abrió de piernas y me comenzó a lamer los labios vaginales por encima de las pantimedias. Ya estaba muy mojada. Después me tocó mi turno. Se desvistió y en cuanto se acomodó en la cama me apoderé de su verga. Me la metí hasta la garganta. Me dijo, te quiero coger pero así, como estas vestida. Rompió el puente de algodón de las pantimedias y después hizo que le cabalgara.
Cuando estaba sentada me decía, porque eres tan puta? Yo solo me movía y le decía que me gustaba ser puta porque me encanta la verga y que la suya estaba deliciosa.
Así estuvimos un rato hasta que se vino. Se quitó el condón y todos su semen me los tragué, al parecer, eso le encendió mucho. Le dije, que me gusta la lechita caliente
Pidió servicio al cuarto y me dijo, quiero que tú atiendas al Room Service; le dije así como estoy? Si, así, . Tocaron a la puerta y yo abrí, el chico que llevó los alimentos no dejaba de verme, coquetamente me acercaba a él para que me rozara las piernas o las tetas, mi macho se metió al baño y me dejó a solas con él.
Cuando se fue le conte lo que yo había hecho y la reacción del chico y eso le volvió a poner dura la verga.
Comimos algo, descansamos y una hora después volvimos a coger
Me acariciaba por todos lados, se metía mis tetas en su boca, mordisqueaba mis pezones, metía sus dedos en mi concha y yo me volvía loca. Me puso de lado y me metió su verga bien erecta nuevamente. De repente me dice, sabes que? Montante como zorra. Estiró su mano a su maleta y sacó un juguete, le puso un condón y me dice, te gustan las doble penetraciones? Le dije, que si me gustaba . Me dice, ponte flojita, de repente palpo con sus dedos mi ano, me puso el juguete en medio y poco a poco lo fue presionando, yo me sentía morir, pero creo que de placer, sentía delicioso, una sensación extraña, molesta pero muy cachonda.
Lo metió todo y me embestía más duro, yo estaba como una loca y puta. Me dice, quieres otra verga más? Yo solo le contestaba si, por favor, trae a Roberto y me hacen sándwich, lo necesito. Me levantó de un solo movimiento, me recostó en la cama, me metió toda su verga en la boca y me aventó toda su leche en la boca, me los trague completitos. Con mucho cuidado me fui al baño a quitarme el juguete y me dolía mucho.
Después de las tres de la tarde me llevó a casa, él se quedó con toda la ropa, excepto los paquetes nuevos de pantimedias, esos si me los dio. Después pensé, mira que si soy una puta que fui a dar hasta el culo por un par de pantimedias?
Acordamos hablar después para ver si hacíamos una visita al hotel, pero ahora invitaríamos a Roberto.un amigo de el
Cuando estaba por llegar al lugar pactado me comenzaba a sentir un tanto nerviosa, después de todo era conocido de mi marido y encima me queria vestir como una puta
Cuando llegué al lugar donde habíamos acordado, ya me estaba esperando. Nos saludamos como buenos amigos, nos dimos los buenos días con un beso en la mejilla y en seguida nos dirigimos a donde había dejado estacionado su auto. Muy amable me abrió la puerta, permitió que me ubicara en mi lugar y me cerró la puerta, él se dio la vuelta para subir a su lado, arrancó el coche y nos fuimos de ahí. Durante el camino íbamos hablando de muchas cosas, nunca de nuestras parejas ni nada al respecto. Por momentos con sus manos buscaba tocar y acariciar mis piernas muy de manera decente, sin querer subirme la falda ni mucho menos, solo acariciándome de forma muy sensual
entró a un hotel muy bonito: ya tenía todo listo. Había reservado todo el día. Cuando entramos a la Suite que nos correspondía me dijo; quieres ir a desayunar fuera del hotel o pedimos servicio al cuarto. Le dije, si ya estamos aquí, pues mejor aquí nos quedamos, va a ser más cómodo, no crees?
Antes de que pidamos el desayuno, quiero que te pruebes lo que tengo para ti. Sacó de su bolso una bolsa de plástico donde traía un atuendo de puta, literal, una minifalda que ya puesta me quedaba a media nalga, una blusa que solo tapaba los senos Tres paquetes de medias nuevas dame unos momentos, me voy a cambiar y ya regreso.
Me fui al baño a cambiarme, en esos momentos ya estaba yo muy nerviosa. Me quite toda mi ropa que llevaba puesta. Me puse unas pantimedias de las nuevas que me dio sin ropa interior ya que son medias que son enteras , por supuesto, me puse la falda, la blusa y realmente lucía como una puta. No dejaba de verme en el espejo me calente mucho de solo verme al espejo, y como 20 minutos después salí. Como que si me daba algo de pena verme vestida así, pero dije, si no aprovecho estos momentos, jamás volverán a repetirse.
Cuando salí del baño, Lalo se quedó con la boca abierta, no daba crédito a lo que veía. Sacó su teléfono y me dijo, te voy a tomar unas fotos. No, le dije fotos no. Ya estoy aquí, aquí me tienes, pero sin fotos, ok? Aceptó la condición, y aunque me lo pidió en distintos momentos, nunca hizo algo más que me molestara, la verdad eso me gustó.
Me acerqué a él, me tomó entre sus brazos y me comenzó a besar. Sus manos recorrían mis tetas y bajaba hasta mis nalgas, la metía en medio de mis piernas y me acariciaba la concha Yo abrí un poco las piernas para facilitarle el trabajo. Me acostó en la cama, me abrió de piernas y me comenzó a lamer los labios vaginales por encima de las pantimedias. Ya estaba muy mojada. Después me tocó mi turno. Se desvistió y en cuanto se acomodó en la cama me apoderé de su verga. Me la metí hasta la garganta. Me dijo, te quiero coger pero así, como estas vestida. Rompió el puente de algodón de las pantimedias y después hizo que le cabalgara.
Cuando estaba sentada me decía, porque eres tan puta? Yo solo me movía y le decía que me gustaba ser puta porque me encanta la verga y que la suya estaba deliciosa.
Así estuvimos un rato hasta que se vino. Se quitó el condón y todos su semen me los tragué, al parecer, eso le encendió mucho. Le dije, que me gusta la lechita caliente
Pidió servicio al cuarto y me dijo, quiero que tú atiendas al Room Service; le dije así como estoy? Si, así, . Tocaron a la puerta y yo abrí, el chico que llevó los alimentos no dejaba de verme, coquetamente me acercaba a él para que me rozara las piernas o las tetas, mi macho se metió al baño y me dejó a solas con él.
Cuando se fue le conte lo que yo había hecho y la reacción del chico y eso le volvió a poner dura la verga.
Comimos algo, descansamos y una hora después volvimos a coger
Me acariciaba por todos lados, se metía mis tetas en su boca, mordisqueaba mis pezones, metía sus dedos en mi concha y yo me volvía loca. Me puso de lado y me metió su verga bien erecta nuevamente. De repente me dice, sabes que? Montante como zorra. Estiró su mano a su maleta y sacó un juguete, le puso un condón y me dice, te gustan las doble penetraciones? Le dije, que si me gustaba . Me dice, ponte flojita, de repente palpo con sus dedos mi ano, me puso el juguete en medio y poco a poco lo fue presionando, yo me sentía morir, pero creo que de placer, sentía delicioso, una sensación extraña, molesta pero muy cachonda.
Lo metió todo y me embestía más duro, yo estaba como una loca y puta. Me dice, quieres otra verga más? Yo solo le contestaba si, por favor, trae a Roberto y me hacen sándwich, lo necesito. Me levantó de un solo movimiento, me recostó en la cama, me metió toda su verga en la boca y me aventó toda su leche en la boca, me los trague completitos. Con mucho cuidado me fui al baño a quitarme el juguete y me dolía mucho.
Después de las tres de la tarde me llevó a casa, él se quedó con toda la ropa, excepto los paquetes nuevos de pantimedias, esos si me los dio. Después pensé, mira que si soy una puta que fui a dar hasta el culo por un par de pantimedias?
Acordamos hablar después para ver si hacíamos una visita al hotel, pero ahora invitaríamos a Roberto.un amigo de el
6 comentarios - Lalo me vistio como perra y me hizo de todo. (que puta soy)