El peso del placér....

Pasába con unos tíos una temporada en su casa, ellos no tiénen hijos y son bastánte cariñosos con los sobrinos, yo llegué y con ellos comía por las tardes Julián, éra un hombre mayor, amigo de mi tío Joaquín, y tenía una estética, yo cumplía los 28, y él cómo mi tío tenían sus 55, sólo que mi tío se veía más gránde, mi tía rondába los 37, muy jóven aún... Me senté a comér con ellos, Julián éra un magnífico conversadór, y prácticamente me púso al tánto, de qué buscába novia, sín dejár de observárme.... La verdád, me púso nerviosa..... Cuándo se retiró, mis tíos hacían bromas al respécto de su comentário dirécto, yo seguí los comentários en broma iguál, no quería dár a vér mis nervios, qué no sabía del porqué.. Una mañana, pasé frénte a su negoció, me saludó y me pasó a que conociéra mejór su estética, depositó su mano en mi espálda y entré... con tán mala suérte, qué patiné al entrár con un mechón de pelo recién que había cortádo, y por detenér mi caída, me sujetó fuérte, lo malo es qué mi cuérpo se había movído, y su mano quedó jústo en médio de mis nalgas, metiéndo sus dedos éntre ellas, se púso de mil colóres al tratár de disculpárse, cosa que yo perdí el colór....

Todo el día túve la sensación de sus dedos en mi traséro, me fuí a dár un bañó y me acosté tempráno para tratár de eliminár el recuérdo, no podía consiliár el sueño, aún tenía claváda en la mente la fuérza con la que me había jaládo hacía arríba, y su dedo médio sepultándose déntro de mi culito... Y a final de cuéntas terminé masturbándo mi conchita, púes la pena se pasó al deséo. Por ésos días procuré no encontrárlo, me presentába más tárde a comér yo sola, y se fuéron más de 15 días así. Ciérta tárde, mi tía me pidió acompañárla, no díjo a dónde, ví que pasaríamos por la estética, pero lo peór, es qué íbamos a ella, mi tía entró y me pasó al interior, Julián se comportó en forma normal, sín más miráda qué cómo a cualquiér persona, mi tía Brénda me sentó y le pidió a Julián qué me hiciéra un córte ligéro, y ella deseába ótro, de inmediato, él se púso a trabajár, miéntras lo hacía, ellos platicában de cosas, mi tía le preguntó si éra verdád qué saldría por 1año fuéra de aquí, y respondió qué Sí, qué en 3 días lo haría, me entró un gránde deséo de decírle qué no se fuéra, y me quedé muda, por no hechárme de cabéza frénte a mi tía, pero me llegó la lúz por ótro lado, y procuré con movimientos de mi cuérpo hacérselo vér, cáda qué tocába mi cuello, o mis oréjas, me contorsionába cási, y léjos de entendérme le pidió a mi tía cogérme fuérte la cabéza, déntro de mí, le grité; Estúpido ! .... Después qué llegámos a casa, mi tío pidió a mi tía qué lo acomparára cómo ántes al negócio de ellos, tenían su carnicería, así, qué yo pasaría la mañana tárde sola en la casa.... Me apurába prónto en los enseres, para podér vér telenovelas, o pélis de lo qué hubiéra... Y en algún momento, entró en mí, el deséo de jugár con mi conchita, y metí los dedos haciéndo un vaivén muy delicioso, túve un méga méga orgásmo, y me quedé dormida... Déntro de mi sueño, sentía cómo unas manos recorrían mis nalgas, las abrían, jugában con mi culito, la humedád de una léngua recorriéndo mis genitales, mi culo, me retorcía disfrutándo tánto, movía mis cadéras procurándo traér conmígo al orígen de tán deliciosa caricia..

Me giré y aún alcancé a sentír las manos qué se quitában de mí, escuché unos pasos y me senté rápido, volteé por todos lados, ví la puerta abiérta y fuí a buscár porqué o cómo es qué estába así... No había nádie.... Y volví a dormír, pasé 3 días con una fuérte calentúra de deséo, me masturbába con la intensidád qué me traía el recuérdo de ésos dedos, y fingía dormír, pero náda ocurría, la puerta entreabierta, y de ahí no se movía.... Luégo híce a un lado el hécho de la puerta, y olvidándome de éso, cáda qué jugába con mi conchita, evocába en vóz álta a Julián sín querér, pero con deséo de qué estuviése conmígo... Me dí cuénta qué también hacía de lado mis quehacéres y retomé hacerles primero, cási terminába limpiába, cuándo sentí unas manos qué me acariciában las nalgas, no éra necesário volteár a vér, reconocí ésos tóscos dedos qué mí deséo los traía a cáda instánte, lo único, éra comprobár qué fuése él, yá que se suponía qué se había ído... Volteé a vér por debájo de mi brázo, y reconocí sus zapátos, y tán sólo levanté más mis nalgas.

Lo dejé continuár, fué tratándo de bajár mi panty, comencé a movér mis cadéras, con lo cuál, aletargába el tiémpo en que lo lográra, me díjo "trampósa" y yo le díje "babóso" , preguntó porqué y agregué... Por habér perdído todo un mes.. Babóso.. Subió mi falda, y cómo no logró su objetivo de bajarme la panty, la hízo a un lado, y yá tenía su verga preparáda, tán sólo la llevó al púnto, y se dejó ír de lléno, de gólpe hásta el fóndo, sujetó fírme mis cadéras y me bombeába con loco frenesí, dába gíros a medios círculos, y éntre vaivenes, me transportó al universo mismo, comencé a dár áltos gemídos, qué bién se podían oír por cáda esquína de casa... Ésta espéra fué larga, pero valía la pena, continuó con su propósito, me sacudía por completo, así, hásta que bién púde sentír la primera de sus descárgas futúras,

Nos quedámos reposándo sóbre la mesa, y luégo lo llevé al sillón, ahí nuévamente me volvió a penetrár con una lujúria bastánte desenfrenáda.... Pero ésta véz fué anal.... No me importó el inténso dolór, si a fín de cuéntas quería placér.... Y el mísmo dolór, se podía pasár, y vendría la rica sensación de estár lléna por el placér.... Mismo qué se vió coronado por una descárga más...

Nos quedámos platicándo un póco más, y nos vestimos prónto, en bréve llegáron mis tíos, y me pidiéron qué fuéra yo quién atendiéra a Julián por las tárdes, y creé qué lo haría con inménzo placér....