A todo esto, vamos a lo que hicieron otras amigotas de Estela, Maríadel Carmen y Mónica, esposas hace ya tres años. Justamente en 2017, en suprimer verano matrimonial, la pasaron mejor que en su luna de miel. Obvio quelas dos pelirrojas, una gorda, Carmen, y Moni delgada, ambas elegantes, finas,se iban a dar con tutti. Y así fue en San Bernardo. Aparte de playa, sol, mar,salidas y demás, sexo a toda hora y en todo momento.
A la mañana, Mónica se levantaba, se ponía bikini y hacía eldesayuno, Carmen la veía y tras comer, se le mandaba encima y las dos se dabancon tutti a los gritos locos, ni les importaba que estaban en un hotel normal,no un telo. Si así era el comienzo, imaginen en la playa, las dos en bikini sepasaban cremita, mimos, besos, almuerzo con sandwichitos, a los médanos tipo 2y se trenzaban con tutti, Carmen la violaba a Mónica con furia y locura,excitada por el aroma a bronceador. Vuelta de la playa tipo 6, se bañaban, seponían cómodas, Carmen hacía la merienda, Moni mimosa, besoss, mimos, leche, tostadita,queso blanco y a la cama a darse, Mónica gemía y gritaba excitada por elcorpacho de la gorda Carmen, que la cepilló hasta saciarse. Y qué te digo a lanoche. Bañadas, perfumadas, muy bien vestidas, maquilladas, las mujeres seponían su cartera y se iban a pasear. Vidrieras, cena, helado, Carmen de lamano a Moni, besos en la boca en pleno restaurante, y luego a un hotel de lazona a reventarse como la primera vez. Carmen se la dio para el campeonato aMoni, que aparte se vestía infartante, ropa de cuero, tacos altos, muymaquillada, y ni hablar la ropita interior de Mónica, que usaba una bombachamás fina y linda que la otra, lo mismo las medias negras, portaligas y sucorpiño chiquito que dejaba ver sus tetas espectaculares. Las dos cogieronentre ellas y con elementos de sus carteras, se dieron duro y así pasaron un verano,su primer verano casadas, de forma imborrable. Y, claro, con mucho pero muchosexo.
A la mañana, Mónica se levantaba, se ponía bikini y hacía eldesayuno, Carmen la veía y tras comer, se le mandaba encima y las dos se dabancon tutti a los gritos locos, ni les importaba que estaban en un hotel normal,no un telo. Si así era el comienzo, imaginen en la playa, las dos en bikini sepasaban cremita, mimos, besos, almuerzo con sandwichitos, a los médanos tipo 2y se trenzaban con tutti, Carmen la violaba a Mónica con furia y locura,excitada por el aroma a bronceador. Vuelta de la playa tipo 6, se bañaban, seponían cómodas, Carmen hacía la merienda, Moni mimosa, besoss, mimos, leche, tostadita,queso blanco y a la cama a darse, Mónica gemía y gritaba excitada por elcorpacho de la gorda Carmen, que la cepilló hasta saciarse. Y qué te digo a lanoche. Bañadas, perfumadas, muy bien vestidas, maquilladas, las mujeres seponían su cartera y se iban a pasear. Vidrieras, cena, helado, Carmen de lamano a Moni, besos en la boca en pleno restaurante, y luego a un hotel de lazona a reventarse como la primera vez. Carmen se la dio para el campeonato aMoni, que aparte se vestía infartante, ropa de cuero, tacos altos, muymaquillada, y ni hablar la ropita interior de Mónica, que usaba una bombachamás fina y linda que la otra, lo mismo las medias negras, portaligas y sucorpiño chiquito que dejaba ver sus tetas espectaculares. Las dos cogieronentre ellas y con elementos de sus carteras, se dieron duro y así pasaron un verano,su primer verano casadas, de forma imborrable. Y, claro, con mucho pero muchosexo.
0 comentarios - María del Carmen y Mónica, luna de miel llena de sexo