Esto pasó esta primera semana de vacaciones deEstela con María Teresa, invitada a la picada que Teli hace todos los años ensu departamento ahí en Mar del Plata con los dos matrimonios. Luego de salircon ella y darse duro, María Teresa aprovechó y junto a Juan Carlos pasaron unpar de días en el departamento de su amigota. Que, a su vez, tiene otra amigotafuertona, su antigua amiga Elsa que tiene, mirá la casualidad, un piso en elmismo edificio de Estela. Y en un momento que las pelirrojas se quedaron solas,tuvieron la gran idea de ir a visitar a Elsa. Y bueno, imaginate…
Estela llamó a Elsa luego del almuerzo conTere y sus maridos, y le propuso ir a verla con la gordota. Y elsa, que se diolindo con Teli el verano pasado, sin embargo no conocía a Teresa y su potencia.Estela le dijo de ir con Tere, su amiga asintió y nomás le contó a Teresa, yésta se excitó y por poco se masturba ahí en lo de Estela. Las mujeres seprepararon, se bañaron, vistieron como si fuera un casamiento, Estela de cuero,Tere de campera de cuero y pollera negra, se maquillaron y muy elegantes fuerona lo de Elsa con sandwiches de miga y masas para una buena merienda.
Excitadas, las pelirrojas fueron del brazo contodo, tocaron y cuando Elsa les abrió, quedó fascinada y hasta calentita con lapinta. A Estela ya la tenía del verano anterior, pero a María Teresa no lahabía visto y menos tan elegante. Las dos mujeres la abrazaron, bienquerendonas, cariñosonas, le dieron un beso normal y luego de que Elsa preparóel té con miel y la mesa, las tres merendaron nomás en el lindo comedor. Y laspelirrojas no tardaron nada en pegoteársele a la anfitriona, que disfrutaba deque ambas le daban sandwichito y demás mientras María Teresa le hacía mimos enla mano, suave, encremadita, y Estela, caliente, le daba piquitos en la cara ycada tantito en la boca. Elsa chocha con Teli pero también con Teresa, a quiendejaba que acariciara y le convidaba un sandwich, la pasaba bárbaro junto a susvisitas charlando y dándole a los de miga.
Pero claro, las dos geniales del sexo queríanmás que el té. Lo que menos se imaginó Elsa era que las mujeres iban atirársele. Siguió comiendo y recibiendo mimos, toquecitos, besos de Estela perotambién de María Teresa. Pero no se negaba, al contrario, gustaba y se prendía.Y entonces las mujeres se tentaron, se calentaron mal y le empezaron a subir deconfianza con mimos en el cuerpo, los hombros y hasta una tocada de teta, yTeresa se le mandó con un pico en la boca roja de Elsa. Y como ésta quiso seguirla,se rió, bromeó y demás, las dos pelirrojas dieron rienda suelta a su locura.Apenas terminaron, ni esperaron la digestión, la agarraron a Elsa cada una deun brazo, le dijeron que le iban a mostrar algo, y como Elsa se la vio venir yse dejó, ambas explotaron ni bien entraron en su pieza, le sacaron todo, lamanosearon bien manoseada, besuquearon, tocaron todo, Elsa se quedó en ropitainterior que a las chicas las voló, ellas se sacaron todo la una a la otra y lavolvieron a agarrar a la local, repasándola con las manos. Tanto que Elsa noaguantó y se quitó el corpiño y muy excitada la bombacha.
Y a disfrutar la locura total. Estela abrió sucartera y sacó un juguete, María Teresa abrió la suya y sacó otros elementos.Le pidieron a Elsa que cerrara los ojos, otra vez le dijeron de mostrarle algoy luego de agarrarla de adelante y atrás, la aplastaron en sandwich, cada unalo hizo contra un placard y luego sí, se la dieron bien dada. María Teresa lemetió su juguete encremado en la cola, mientras Estela le daba por la vaginacon otro. Elsa sintió el cosquilleo de los plásticos y gimió, rió y jadeóloquísima, mientras empezaba a largar flujo igual que sus visitas. Las tres sedieron bien y Elsa vivió un intenso, espectacular orgasmo explotando en unabuena largada de flujo y haciendo acabar a Estela y María Teresa. Que luego ledieron de nuevo cambiando juguetes y posiciones. María Teresa la arrolló con sukilaje, lo que Elsa disfrutó un montón porque no la tenía, y Estela la retorciócon furia. Exprimida de tetas, flujo, masturbadas, fotos, celular,Elsa tragóflujo de las dos, ellas el suyo, se limpiaron con la bombacha de cada una,besos, mimos, las mujeres le dieron hasta con los dedos terminados en uñaslarguísimas y la vecina explotó en alaridos de placer mejor que si la cogieraun tipo. Luego cada una la cogió sola, luego María Teresa aprovechó y le dio aEstela, que gozó loca como si no fuera suficiente lo de la noche anterior, yremataron dándose las tres con todo por todos lados. Merienda de lo más placentera,té y sandwichitos con mayonesa. No sólo el té y los sandwichitos que las damastrajeron. Y Elsa agradecidísima.
Estela llamó a Elsa luego del almuerzo conTere y sus maridos, y le propuso ir a verla con la gordota. Y elsa, que se diolindo con Teli el verano pasado, sin embargo no conocía a Teresa y su potencia.Estela le dijo de ir con Tere, su amiga asintió y nomás le contó a Teresa, yésta se excitó y por poco se masturba ahí en lo de Estela. Las mujeres seprepararon, se bañaron, vistieron como si fuera un casamiento, Estela de cuero,Tere de campera de cuero y pollera negra, se maquillaron y muy elegantes fuerona lo de Elsa con sandwiches de miga y masas para una buena merienda.
Excitadas, las pelirrojas fueron del brazo contodo, tocaron y cuando Elsa les abrió, quedó fascinada y hasta calentita con lapinta. A Estela ya la tenía del verano anterior, pero a María Teresa no lahabía visto y menos tan elegante. Las dos mujeres la abrazaron, bienquerendonas, cariñosonas, le dieron un beso normal y luego de que Elsa preparóel té con miel y la mesa, las tres merendaron nomás en el lindo comedor. Y laspelirrojas no tardaron nada en pegoteársele a la anfitriona, que disfrutaba deque ambas le daban sandwichito y demás mientras María Teresa le hacía mimos enla mano, suave, encremadita, y Estela, caliente, le daba piquitos en la cara ycada tantito en la boca. Elsa chocha con Teli pero también con Teresa, a quiendejaba que acariciara y le convidaba un sandwich, la pasaba bárbaro junto a susvisitas charlando y dándole a los de miga.
Pero claro, las dos geniales del sexo queríanmás que el té. Lo que menos se imaginó Elsa era que las mujeres iban atirársele. Siguió comiendo y recibiendo mimos, toquecitos, besos de Estela perotambién de María Teresa. Pero no se negaba, al contrario, gustaba y se prendía.Y entonces las mujeres se tentaron, se calentaron mal y le empezaron a subir deconfianza con mimos en el cuerpo, los hombros y hasta una tocada de teta, yTeresa se le mandó con un pico en la boca roja de Elsa. Y como ésta quiso seguirla,se rió, bromeó y demás, las dos pelirrojas dieron rienda suelta a su locura.Apenas terminaron, ni esperaron la digestión, la agarraron a Elsa cada una deun brazo, le dijeron que le iban a mostrar algo, y como Elsa se la vio venir yse dejó, ambas explotaron ni bien entraron en su pieza, le sacaron todo, lamanosearon bien manoseada, besuquearon, tocaron todo, Elsa se quedó en ropitainterior que a las chicas las voló, ellas se sacaron todo la una a la otra y lavolvieron a agarrar a la local, repasándola con las manos. Tanto que Elsa noaguantó y se quitó el corpiño y muy excitada la bombacha.
Y a disfrutar la locura total. Estela abrió sucartera y sacó un juguete, María Teresa abrió la suya y sacó otros elementos.Le pidieron a Elsa que cerrara los ojos, otra vez le dijeron de mostrarle algoy luego de agarrarla de adelante y atrás, la aplastaron en sandwich, cada unalo hizo contra un placard y luego sí, se la dieron bien dada. María Teresa lemetió su juguete encremado en la cola, mientras Estela le daba por la vaginacon otro. Elsa sintió el cosquilleo de los plásticos y gimió, rió y jadeóloquísima, mientras empezaba a largar flujo igual que sus visitas. Las tres sedieron bien y Elsa vivió un intenso, espectacular orgasmo explotando en unabuena largada de flujo y haciendo acabar a Estela y María Teresa. Que luego ledieron de nuevo cambiando juguetes y posiciones. María Teresa la arrolló con sukilaje, lo que Elsa disfrutó un montón porque no la tenía, y Estela la retorciócon furia. Exprimida de tetas, flujo, masturbadas, fotos, celular,Elsa tragóflujo de las dos, ellas el suyo, se limpiaron con la bombacha de cada una,besos, mimos, las mujeres le dieron hasta con los dedos terminados en uñaslarguísimas y la vecina explotó en alaridos de placer mejor que si la cogieraun tipo. Luego cada una la cogió sola, luego María Teresa aprovechó y le dio aEstela, que gozó loca como si no fuera suficiente lo de la noche anterior, yremataron dándose las tres con todo por todos lados. Merienda de lo más placentera,té y sandwichitos con mayonesa. No sólo el té y los sandwichitos que las damastrajeron. Y Elsa agradecidísima.
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