El finde pasado fui a lo de mis suegros a un asado, algo normal en verano. Estaban todos, mi mujer, las hermanas, sobrinos, padres, esposos....
Estabamos sentados en el jardin charlando, y en un momento mi cuñada se sienta enfrente mio. No preste atencion, pero al pasar los minutos percibo algo. Estaba vestida con una blusa blanca, con un boton haciendo un esfuerzo titanico por mantenerla cerrada. Abajo estaba de pollera, cortita y suelta, bien de verano.
Como decia, pasaron los minutos y me doy cuenta que tengo la hermosa vision de la ropa interior blanca, chiquita, metida entre los labios. Ya siento como la sangre fluye entre mis piernas, ahi entre medio de todo el mundo, los ratones vuelan. Pasan unos minutos se levanta y se va, dejandome una sensacion rara, por un lado me quedo sin esa hermosa vista, y por otro ya puedo pensar en pararme.
Ya estaba en condiciones de levantarme cuando la veo volver. Me clava la mirada, pero no me dice nada. Se sienta en el mismo lugar. Cuando termina de sentarse corre la vista y se pone a hablar con alguien mas. Mi corazon palpita. Esa mirada fue muy rara, pienso que se dio cuenta que le estaba mirando la entrepierna, capaz que no fue la unica.
Trato de seguir alguna conversacion para distraerme, la cabeza esta a mil. Entonces veo de reojo que tiene las piernes separadas, de frente a mi, me esta provocando, o me esta poniendo una trampa? No quiero mirar, pero es mas fuerte que yo, tengo que tener cuidado. Sigo las caras del resto, y me la juego aunque sea la ultima vez, tengo que guardarme esa imagen en la retina. Llega el momento, un ultimo repaso para estar seguro que puedo tomar la postal, y me zambullo recorriendo esas hermosas piernas, bronceadas. Subo por la rodilla, la cara interna de los muslos, se me empieza a poner duro, ya estoy saboreando esta tanguita blanca, bien metida en los labios.
Estoy medio encorvado, mirando el celular, intentando que no se me vea la entrepierna cuando veo que la tanguita no esta mas. En su lugar queda una conchita bien depilada, con los labios semi abiertos, dejando ver la humedad que nace de ellos. No se que pensar, la verga me explota, me corre un escalofrio por la espalda. No puedo creer lo que veo, trato de disimular que estoy completamente metido entre esas piernas, saboreando los labios, los muslos, todo.
Cruzamos la mirada, sigue sin decirme nada, pero me dice todo. Cierra las piernas y yo no puedo creer que nadie se dio cuenta. Estoy palido, la sangre no me llega al cerebro, se quedo toda en otro lado. Es una locura, pero tengo que hacer algo. Pasan los minutos y parece que tengo un derrame, no puedo seguir una conversacion, estoy completamente ido, hipnotizado.
Sigue enfrente mio, hablando como si nada, y yo que no puedo levantarme. Sigue unos minutos mas, parecen horas. Esta todo el mundo ahi. Empiezan los preparativos para comer, todos se mueven y yo me hago el distraido. Finalmente esta casi todo pronto, hay que ir a la mesa, pero la casa es grande. La perdi de vista. La familia esta en el comedor, yo hago tiempo tengo que pasar por el baño, bajar un cambio.
Estoy tan distraido que entro sin golpear, y quedamos cara a cara. La mirada fija, desafiante. No aguanto mas y le como la boca. Le paso una mano por atras del cuello y la otra por abajo de la pollera, le recorro la pierna y me afirmo a una nalga, trayendola bien cerca. Las pulsaciones van a mil. Me arrodillo, le levato una pierna y me lleno la boca. Se mueve despacito, adelante y atras, siguiendo a mi lengua, ahogando los gemidos.
El tiempo vuela. Acaba una vez, bien profundo, me apreta la cara contra su cuerpo, se estremece. Tengo la verga dura, me desabrocho el pantalon, me toca a mi. Ella se arrodilla, tiene la pollera levantada, se llena las manos con los huevos y mi verga, me mira a los ojos, y todavia ni una palabra. Saca la lengua y recorre todo el contorno de la cabeza, yo estoy en otro planeta. Me pajea rapido, firme, me mira a los ojos y abre la boca un poquito, esperando. Ya no aguanto mas, me masajea los huevos, apoya los labios y le lleno la boca. Se traga hasta la ultima gota y deja todo bien limpio. Siempre con la mirada clavada en mis ojos. Se para, me come la boca, puedo sentir el gusto del semen en su lengua. Mientras se acomoda la pollera me susurra al oido, "dale que nos esperan para almorzar", y se va.
Estabamos sentados en el jardin charlando, y en un momento mi cuñada se sienta enfrente mio. No preste atencion, pero al pasar los minutos percibo algo. Estaba vestida con una blusa blanca, con un boton haciendo un esfuerzo titanico por mantenerla cerrada. Abajo estaba de pollera, cortita y suelta, bien de verano.
Como decia, pasaron los minutos y me doy cuenta que tengo la hermosa vision de la ropa interior blanca, chiquita, metida entre los labios. Ya siento como la sangre fluye entre mis piernas, ahi entre medio de todo el mundo, los ratones vuelan. Pasan unos minutos se levanta y se va, dejandome una sensacion rara, por un lado me quedo sin esa hermosa vista, y por otro ya puedo pensar en pararme.
Ya estaba en condiciones de levantarme cuando la veo volver. Me clava la mirada, pero no me dice nada. Se sienta en el mismo lugar. Cuando termina de sentarse corre la vista y se pone a hablar con alguien mas. Mi corazon palpita. Esa mirada fue muy rara, pienso que se dio cuenta que le estaba mirando la entrepierna, capaz que no fue la unica.
Trato de seguir alguna conversacion para distraerme, la cabeza esta a mil. Entonces veo de reojo que tiene las piernes separadas, de frente a mi, me esta provocando, o me esta poniendo una trampa? No quiero mirar, pero es mas fuerte que yo, tengo que tener cuidado. Sigo las caras del resto, y me la juego aunque sea la ultima vez, tengo que guardarme esa imagen en la retina. Llega el momento, un ultimo repaso para estar seguro que puedo tomar la postal, y me zambullo recorriendo esas hermosas piernas, bronceadas. Subo por la rodilla, la cara interna de los muslos, se me empieza a poner duro, ya estoy saboreando esta tanguita blanca, bien metida en los labios.
Estoy medio encorvado, mirando el celular, intentando que no se me vea la entrepierna cuando veo que la tanguita no esta mas. En su lugar queda una conchita bien depilada, con los labios semi abiertos, dejando ver la humedad que nace de ellos. No se que pensar, la verga me explota, me corre un escalofrio por la espalda. No puedo creer lo que veo, trato de disimular que estoy completamente metido entre esas piernas, saboreando los labios, los muslos, todo.
Cruzamos la mirada, sigue sin decirme nada, pero me dice todo. Cierra las piernas y yo no puedo creer que nadie se dio cuenta. Estoy palido, la sangre no me llega al cerebro, se quedo toda en otro lado. Es una locura, pero tengo que hacer algo. Pasan los minutos y parece que tengo un derrame, no puedo seguir una conversacion, estoy completamente ido, hipnotizado.
Sigue enfrente mio, hablando como si nada, y yo que no puedo levantarme. Sigue unos minutos mas, parecen horas. Esta todo el mundo ahi. Empiezan los preparativos para comer, todos se mueven y yo me hago el distraido. Finalmente esta casi todo pronto, hay que ir a la mesa, pero la casa es grande. La perdi de vista. La familia esta en el comedor, yo hago tiempo tengo que pasar por el baño, bajar un cambio.
Estoy tan distraido que entro sin golpear, y quedamos cara a cara. La mirada fija, desafiante. No aguanto mas y le como la boca. Le paso una mano por atras del cuello y la otra por abajo de la pollera, le recorro la pierna y me afirmo a una nalga, trayendola bien cerca. Las pulsaciones van a mil. Me arrodillo, le levato una pierna y me lleno la boca. Se mueve despacito, adelante y atras, siguiendo a mi lengua, ahogando los gemidos.
El tiempo vuela. Acaba una vez, bien profundo, me apreta la cara contra su cuerpo, se estremece. Tengo la verga dura, me desabrocho el pantalon, me toca a mi. Ella se arrodilla, tiene la pollera levantada, se llena las manos con los huevos y mi verga, me mira a los ojos, y todavia ni una palabra. Saca la lengua y recorre todo el contorno de la cabeza, yo estoy en otro planeta. Me pajea rapido, firme, me mira a los ojos y abre la boca un poquito, esperando. Ya no aguanto mas, me masajea los huevos, apoya los labios y le lleno la boca. Se traga hasta la ultima gota y deja todo bien limpio. Siempre con la mirada clavada en mis ojos. Se para, me come la boca, puedo sentir el gusto del semen en su lengua. Mientras se acomoda la pollera me susurra al oido, "dale que nos esperan para almorzar", y se va.
5 comentarios - Mi cuñada