Ahora vamos al verano 2016 de Estela, excitante con mucho sexo consu marido. Un sábado de los primeros del año el matrimonio fogoso tuvo variosactos sexuales en un hotel cerca de su departamento ahí en Mar del Plata. Perono se conformaron con hacer el amor de noche en un hotel muy romántico. Y aldía siguiente, el domingo, los dos siguieron la batalla pero en la playa…
El domingo a la mañana Estela se puso una lindísima malla de lycraliviana fucsia y unas sandalias para seguir excitando a Ernesto, y ambosdesayunaron leche, tostadas, queso y mermelada. Entre el nutritivo desayuno yla silueta perfecta de su mujer, Ernesto empezó a hacerse los ratones, senotaba muy cariñoso con ella más allá de lo que hicieron la noche anterior.Luego fueron nomás a la playa y, por supuesto, Estela se puso cremita Hind'sbronceadora, pasándosela provocativa, y luego le puso a él. Fueron al mar,caminaron, se besaron y se hicieron mimos, y pasado el mediodía de solalmorzaron unos sandwichitos que habían preparado. Todo eso lo terminó decalentar a Erne, que tras el almuerzo empezó no sólo a besar y mimar a Estelamás de la cuenta, sino a acariciarle la malla de lycra y pasarle las manos porel cuerpo. No pudo más de la excitación, agarró y la llevó del brazo con laexcusa de caminar hacia un lugar atrás de los médanos. Teli no entendía bienpor qué estaba tan decidido a llevarla hasta ahí.
Pero cuando llegaron a los médanos entendió enseguida. Una vez quela tuvo lista, Ernesto la sujetó, la acostó en la arena, se sacó el short y conel pene que le empezaba a crecer le exigió a la pelirroja que se sacara lamalla, que tenía ganas de darle. Y como vive con el sexo, nomás Estela se quitóla malla, abrió las piernas, Ernesto se le acostó encima y, caliente por elaroma de ambos a crema, la penetró y se la recontradio con todo. Los dos seenredaron y se hicieron de todo arriba de la arena, no les importó enarenarsetodo, estaban loquísimos de placer. Y al final Ernesto eyaculó impresionantesemen en la vagina de Estela, y ésta gritó loca del placer. Y no conforme con eso, media hora después y trasbesuquearla, el tipo la agarró de nuevo por la cola y no paró hasta acabar elsemen bien adentro, con un tremendo salchichón. La fogosa Estela disfrutó unmontón, otra aventura de sexo y amor con su amor.
El domingo a la mañana Estela se puso una lindísima malla de lycraliviana fucsia y unas sandalias para seguir excitando a Ernesto, y ambosdesayunaron leche, tostadas, queso y mermelada. Entre el nutritivo desayuno yla silueta perfecta de su mujer, Ernesto empezó a hacerse los ratones, senotaba muy cariñoso con ella más allá de lo que hicieron la noche anterior.Luego fueron nomás a la playa y, por supuesto, Estela se puso cremita Hind'sbronceadora, pasándosela provocativa, y luego le puso a él. Fueron al mar,caminaron, se besaron y se hicieron mimos, y pasado el mediodía de solalmorzaron unos sandwichitos que habían preparado. Todo eso lo terminó decalentar a Erne, que tras el almuerzo empezó no sólo a besar y mimar a Estelamás de la cuenta, sino a acariciarle la malla de lycra y pasarle las manos porel cuerpo. No pudo más de la excitación, agarró y la llevó del brazo con laexcusa de caminar hacia un lugar atrás de los médanos. Teli no entendía bienpor qué estaba tan decidido a llevarla hasta ahí.
Pero cuando llegaron a los médanos entendió enseguida. Una vez quela tuvo lista, Ernesto la sujetó, la acostó en la arena, se sacó el short y conel pene que le empezaba a crecer le exigió a la pelirroja que se sacara lamalla, que tenía ganas de darle. Y como vive con el sexo, nomás Estela se quitóla malla, abrió las piernas, Ernesto se le acostó encima y, caliente por elaroma de ambos a crema, la penetró y se la recontradio con todo. Los dos seenredaron y se hicieron de todo arriba de la arena, no les importó enarenarsetodo, estaban loquísimos de placer. Y al final Ernesto eyaculó impresionantesemen en la vagina de Estela, y ésta gritó loca del placer. Y no conforme con eso, media hora después y trasbesuquearla, el tipo la agarró de nuevo por la cola y no paró hasta acabar elsemen bien adentro, con un tremendo salchichón. La fogosa Estela disfrutó unmontón, otra aventura de sexo y amor con su amor.
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