Hola comunidad! Les traigo un nuevo episodio de mi historia con Nancy, ojalá les guste y espero sus comentarios y puntos!
Si es la primera vez que entran a mi relato, acá les comparto los capítulos anteriores:
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3300860/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-1.html
Capítulo 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3301994/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-2.html
Capítulo 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3302561/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-3.html
Capítulo 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3304861/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-4.html
Capítulo 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3306689/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-5.html
Después de innumerables encuentros con Nancy (en su casa, en la mía, en el cyber) las vacaciones de verano llegaban a su fin y yo debía irme a Rosario a comenzar mis estudios en la carrera de Odontología. Si bien era algo que estaba esperando, el hecho de vivir allá me alejaba de Nancy y eso no me gustaba para nada.
Unos días antes de irme pasé por el cyber a verla, jugamos un ratito en el baño y luego me fui. Obviamente que ella estaba al tanto de todo y a la tardecita me mandó un SMS: "Tenés planes para la noche pendejo?", me preguntó y siempre que escribía o me decía "pendejo" se venía la guerra. Le contesté que no tenía planes y estaba libre para ella. "Entonces esta noche hacemos tu despedida. Cierro el cyber y a las 23 te levanto en la esquina de siempre", me contestó y me dejó caliente al punto de tener que hacerme un paja para calmar mi ansiedad.
A las 22.55 ya estaba en la esquina en la que ella siempre me pasaba a buscar, que quedaba a unas cuadras de mi casa y hacíamos eso para evitar que nos vean. Pasaron unos 15 minutos y vi que su auto se acercaba, paró a frente a mi, me subí al auto y arrancamos. Para sorpresa mía no tomó el camino habitual a su casa así que le pregunté a donde íbamos y me dijo "Sorpresa" en tono sensual. Le correspondí con una sonrisa pícara y empecé a acariciarle la piernas mientras manejaba. Mi mano pasó a su concha y la tocaba suavemente y ya está mojada así que a mi se me puso más dura de lo que ya estaba. Tomó el camino de salida de la ciudad y mi intriga aumentaba, hasta que vi al lugar que estábamos yendo: un motel.
-Yo: Sos tremenda.
-N: Y todavía falta lo mejor 😉
-Yo: Me volvés loco mujer...
-N: Que lindo que sos nenito...
Entramos a la habitación a los besos, estábamos muy caliente los dos y desde el primer segundo nos empezamos a besar y manosear. Ella apretaba mi bulto y yo su culo, nuestras lenguas se entrelazaban en besos ardientes hasta que llegamos a la cama. Me empujó hacia la cama grande y redonda, me acosté esperando que se tire encima mío pero todo lo contrario, se alejó de mi, tomó su bolso y se dirigió al baño diciéndome que la esperaba un minuto. Me quedé acostado, y mientras la esperaba abrí un cerveza del frigobar.
Cuando salió del baño no podía creer lo que estaba viendo, se había puesto un conjunto de ropa interior que le quedaba fabuloso. Era color negro, de encaje, con portligas. Un corpiño que apenas le tapaba los pezones, una tanga diminuta que se le perdía entre los cachetes de ese hermoso culo rellenito y encima una bata de tul muy transparente que dejaba ver esa piel morena que era una locura. Yo creo que entré en trance, ver semejante mujer vestida así me encendió mis más bajos instintos. Me enloquecí, quería hacerle de todo ya mismo pero ella me hacía desear. Me bailaba sensual, moviendo sus caderas y hablándome con voz sensual. Mis ratones estaban a mil y ella lo sabía, conocía todas mis reacciones y siempre me estimulaba. Se subió a la cama y empezó a moverse encima mío, sus caderas iban de un lado a otro frotando mi verga, la quería tocar pero no me dejaba. Puso un dedo en mi boca para que se lo chupe y se sentó encima mío para que empecemos a sentirnos con más intensidad.
Se sacó la bata y me sacó la remera. Sus manos recorrían mi torso desnudo, me acariciaba por todos lados haciéndome volar de temperatura. Ahora me besaba, me pasaba la lengua por todos lados, boca, cuello, pecho, vientre... Me llenaba de estimulación... Hasta que bajó a mi cintura, me quitó la ropa y me la empezó a acariciar. Su mano recorría mi miembro por completo desde la cabeza hasta los huevos, subía y bajaba, una y otra vez. Hasta que sentí un frío intenso que me hizo dar un espasmo. Se había puesto un caramelo de menta fuerte en la boca, y al sentir ese frío en mi pija caliente me dio una sensación increíble que casi me hace acabar. Aguanté como pude hasta que me acostumbré a esa sensación, ahora me la chupaba toda. Abría la boca y se la metía toda hasta casi ahogarse. La sacaba y se la volvía a meter mientras que un dedo ensalivado estimulaba mi culo. Estuvimos un ratito así hasta que no aguanté más y acabé en su boca. Fueran disparos fuertes de leche que ella recibió en su boca que ella recibió con entusiasmo. La saboreó un poco y luego se la tragó. "Que rica leche tenés pendejo", me dijo con una mirada pícara.
-N: Ahora te toca a vos...
-Yo: Si mujer, quiero comerte la concha.
-N: Tomá, comete un caramelo vos también.
-Yo: Dale! Que puta que sos!!!
-N: Mirá las cosas que me decís!? Y pensar que al principio eras un nenito tímido jajaja.
Metí el caramelo en mi boca y con el aliento bien frío me acerqué a su concha, corrí la tanga a un costado me puse entre sus piernas. Estaba totalmente mojada y deseosa de ser lamida así que no la hice esperar. Empecé pasando mi lengua por todo el contorno, reocrriendola por completo. Sus gemidos no se hicieron esperar y mi lengua empezó a entrar entre sus labios. Sintió el frío de mi boca y dio un grito de placer... Le metí un dedo y seguí chupándosela, ella estaba extasiada y yo no paraba un segundo. El dedo entraba y salía y mi lengua chupaba su clítoris. Deliraba de placer hasta que acabó con todo, largó un chorro tipo squirt que me dio de llenó en la cara Y ME ENCANTÓ!!!
Nos fundimos en un abrazo y nos quedamos un ratito así. Empezamos a acariciarnos y besarnos, y la temperatura iba aumentando. Yo ya tenía la pija durísima nuevamente y ella me la tocaba. Me decía cosas al oído y yo me calentaba cada vez más, quería ya estar dentro de ella. "Quiero cogerte Nancy, no aguanto más las ganas..." Luego de eso ella se acostó boca abajo, puso la almohada debajo de su vientre y abrió las piernas. Me puse detrás de ella, entre sus piernas, y empecé a chuparle ese culo nalgón que tenía servido para mi. Deseaba con locura esa cola pero ella no me la entregaba, siempre decía que cuando yo estuviera listo me la iba a dar, y yo obedecía como siempre. Apoyé la punta en su concha para que la empiece a sentir y me pidió que se a metiera, así que se la enterré de una y empecé a bombear. Ella estaba totalmente entregada, inmóvil y a mi merced. Mis embates eran fuertes, haciendo que mi pija entre por completo, su cola estaba colorada por el golpeteo de mis caderas que chocaban contra ella. Nancy sólo gritaba de placer, disfrutaba de mi verga hasta que me pidió cambiar.
Me acosté boca arriba y ella me montó. Ahora Nancy tenía el control de la situación. Me escupió la pija para lubricarla y se la metió de una. Nos agarramos de los brazos así ella podía hacer más fuerza, me cabalgaba con lujuria, esta totalmente ida y me estaba dando una cogida antológica. Sus gritos resonaban en toda la habitación, su ritmo era infernal hasta que estalló en un orgasmo. Sentí como me mojaba por completo, no paraba de acabar hasta que cayó rendida sobre mi. La abracé y se quedó así unos minutos, estaba agitada por el esfuerzo. Cuando recuperó el aliento se la volví a meter, ella estaba entregada por completo. Puse sus piernas en mis hombros y empecé a cogerla, pero está vez con menos intensidad, ella aun estaba cansada. El ritmo era bueno, ella sólo recibía el placer que yo le daba, yo no paraba un segundo. Era increíble sentir mi verga llenando esa concha que me enloquecía. Cuando empecé a sentir que estaba por acabar subí el ritmo, ella solo cerraba los esperando a recibir mi leche. Un par de embates y acabé dentro de ella. La dejé adentro un ratito y luego me recosté encima de ella. Nos abrazamos y estuvimos un rato así hablando de lo mucho que nos queríamos y todo lo que nos íbamos a extrañar.
Nos reincorporamos y fuimos a darnos un baño. Estábamos los dos llenos de placer, nos metimos a la ducha y volvieron los besos. Empezamos a jugar y terminamos cogiendo nuevamente. Esta vez fue más corto, pero no menos intenso. Nos vestimos y nos fuimos. Me llevó hasta mi casa y en el camino de vuelta le agradecí por la despedida que me había dado. Ella me dijo que la había pasado muy bien y que era la primera vez que yo le ganaba a ella jajaja. Me dejó en la esquina de siempre, llegué a casa y me acosté a esperar su SMS diciendo que había llegado bien. Luego de eso nos saludamos y nos fuimos a dormir.
Si es la primera vez que entran a mi relato, acá les comparto los capítulos anteriores:
Capítulo 1: http://www.poringa.net/posts/relatos/3300860/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-1.html
Capítulo 2: http://www.poringa.net/posts/relatos/3301994/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-2.html
Capítulo 3: http://www.poringa.net/posts/relatos/3302561/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-3.html
Capítulo 4: http://www.poringa.net/posts/relatos/3304861/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-4.html
Capítulo 5: http://www.poringa.net/posts/relatos/3306689/Se-me-dio-con-la-veterana-Cap-5.html
Después de innumerables encuentros con Nancy (en su casa, en la mía, en el cyber) las vacaciones de verano llegaban a su fin y yo debía irme a Rosario a comenzar mis estudios en la carrera de Odontología. Si bien era algo que estaba esperando, el hecho de vivir allá me alejaba de Nancy y eso no me gustaba para nada.
Unos días antes de irme pasé por el cyber a verla, jugamos un ratito en el baño y luego me fui. Obviamente que ella estaba al tanto de todo y a la tardecita me mandó un SMS: "Tenés planes para la noche pendejo?", me preguntó y siempre que escribía o me decía "pendejo" se venía la guerra. Le contesté que no tenía planes y estaba libre para ella. "Entonces esta noche hacemos tu despedida. Cierro el cyber y a las 23 te levanto en la esquina de siempre", me contestó y me dejó caliente al punto de tener que hacerme un paja para calmar mi ansiedad.
A las 22.55 ya estaba en la esquina en la que ella siempre me pasaba a buscar, que quedaba a unas cuadras de mi casa y hacíamos eso para evitar que nos vean. Pasaron unos 15 minutos y vi que su auto se acercaba, paró a frente a mi, me subí al auto y arrancamos. Para sorpresa mía no tomó el camino habitual a su casa así que le pregunté a donde íbamos y me dijo "Sorpresa" en tono sensual. Le correspondí con una sonrisa pícara y empecé a acariciarle la piernas mientras manejaba. Mi mano pasó a su concha y la tocaba suavemente y ya está mojada así que a mi se me puso más dura de lo que ya estaba. Tomó el camino de salida de la ciudad y mi intriga aumentaba, hasta que vi al lugar que estábamos yendo: un motel.
-Yo: Sos tremenda.
-N: Y todavía falta lo mejor 😉
-Yo: Me volvés loco mujer...
-N: Que lindo que sos nenito...
Entramos a la habitación a los besos, estábamos muy caliente los dos y desde el primer segundo nos empezamos a besar y manosear. Ella apretaba mi bulto y yo su culo, nuestras lenguas se entrelazaban en besos ardientes hasta que llegamos a la cama. Me empujó hacia la cama grande y redonda, me acosté esperando que se tire encima mío pero todo lo contrario, se alejó de mi, tomó su bolso y se dirigió al baño diciéndome que la esperaba un minuto. Me quedé acostado, y mientras la esperaba abrí un cerveza del frigobar.
Cuando salió del baño no podía creer lo que estaba viendo, se había puesto un conjunto de ropa interior que le quedaba fabuloso. Era color negro, de encaje, con portligas. Un corpiño que apenas le tapaba los pezones, una tanga diminuta que se le perdía entre los cachetes de ese hermoso culo rellenito y encima una bata de tul muy transparente que dejaba ver esa piel morena que era una locura. Yo creo que entré en trance, ver semejante mujer vestida así me encendió mis más bajos instintos. Me enloquecí, quería hacerle de todo ya mismo pero ella me hacía desear. Me bailaba sensual, moviendo sus caderas y hablándome con voz sensual. Mis ratones estaban a mil y ella lo sabía, conocía todas mis reacciones y siempre me estimulaba. Se subió a la cama y empezó a moverse encima mío, sus caderas iban de un lado a otro frotando mi verga, la quería tocar pero no me dejaba. Puso un dedo en mi boca para que se lo chupe y se sentó encima mío para que empecemos a sentirnos con más intensidad.
Se sacó la bata y me sacó la remera. Sus manos recorrían mi torso desnudo, me acariciaba por todos lados haciéndome volar de temperatura. Ahora me besaba, me pasaba la lengua por todos lados, boca, cuello, pecho, vientre... Me llenaba de estimulación... Hasta que bajó a mi cintura, me quitó la ropa y me la empezó a acariciar. Su mano recorría mi miembro por completo desde la cabeza hasta los huevos, subía y bajaba, una y otra vez. Hasta que sentí un frío intenso que me hizo dar un espasmo. Se había puesto un caramelo de menta fuerte en la boca, y al sentir ese frío en mi pija caliente me dio una sensación increíble que casi me hace acabar. Aguanté como pude hasta que me acostumbré a esa sensación, ahora me la chupaba toda. Abría la boca y se la metía toda hasta casi ahogarse. La sacaba y se la volvía a meter mientras que un dedo ensalivado estimulaba mi culo. Estuvimos un ratito así hasta que no aguanté más y acabé en su boca. Fueran disparos fuertes de leche que ella recibió en su boca que ella recibió con entusiasmo. La saboreó un poco y luego se la tragó. "Que rica leche tenés pendejo", me dijo con una mirada pícara.
-N: Ahora te toca a vos...
-Yo: Si mujer, quiero comerte la concha.
-N: Tomá, comete un caramelo vos también.
-Yo: Dale! Que puta que sos!!!
-N: Mirá las cosas que me decís!? Y pensar que al principio eras un nenito tímido jajaja.
Metí el caramelo en mi boca y con el aliento bien frío me acerqué a su concha, corrí la tanga a un costado me puse entre sus piernas. Estaba totalmente mojada y deseosa de ser lamida así que no la hice esperar. Empecé pasando mi lengua por todo el contorno, reocrriendola por completo. Sus gemidos no se hicieron esperar y mi lengua empezó a entrar entre sus labios. Sintió el frío de mi boca y dio un grito de placer... Le metí un dedo y seguí chupándosela, ella estaba extasiada y yo no paraba un segundo. El dedo entraba y salía y mi lengua chupaba su clítoris. Deliraba de placer hasta que acabó con todo, largó un chorro tipo squirt que me dio de llenó en la cara Y ME ENCANTÓ!!!
Nos fundimos en un abrazo y nos quedamos un ratito así. Empezamos a acariciarnos y besarnos, y la temperatura iba aumentando. Yo ya tenía la pija durísima nuevamente y ella me la tocaba. Me decía cosas al oído y yo me calentaba cada vez más, quería ya estar dentro de ella. "Quiero cogerte Nancy, no aguanto más las ganas..." Luego de eso ella se acostó boca abajo, puso la almohada debajo de su vientre y abrió las piernas. Me puse detrás de ella, entre sus piernas, y empecé a chuparle ese culo nalgón que tenía servido para mi. Deseaba con locura esa cola pero ella no me la entregaba, siempre decía que cuando yo estuviera listo me la iba a dar, y yo obedecía como siempre. Apoyé la punta en su concha para que la empiece a sentir y me pidió que se a metiera, así que se la enterré de una y empecé a bombear. Ella estaba totalmente entregada, inmóvil y a mi merced. Mis embates eran fuertes, haciendo que mi pija entre por completo, su cola estaba colorada por el golpeteo de mis caderas que chocaban contra ella. Nancy sólo gritaba de placer, disfrutaba de mi verga hasta que me pidió cambiar.
Me acosté boca arriba y ella me montó. Ahora Nancy tenía el control de la situación. Me escupió la pija para lubricarla y se la metió de una. Nos agarramos de los brazos así ella podía hacer más fuerza, me cabalgaba con lujuria, esta totalmente ida y me estaba dando una cogida antológica. Sus gritos resonaban en toda la habitación, su ritmo era infernal hasta que estalló en un orgasmo. Sentí como me mojaba por completo, no paraba de acabar hasta que cayó rendida sobre mi. La abracé y se quedó así unos minutos, estaba agitada por el esfuerzo. Cuando recuperó el aliento se la volví a meter, ella estaba entregada por completo. Puse sus piernas en mis hombros y empecé a cogerla, pero está vez con menos intensidad, ella aun estaba cansada. El ritmo era bueno, ella sólo recibía el placer que yo le daba, yo no paraba un segundo. Era increíble sentir mi verga llenando esa concha que me enloquecía. Cuando empecé a sentir que estaba por acabar subí el ritmo, ella solo cerraba los esperando a recibir mi leche. Un par de embates y acabé dentro de ella. La dejé adentro un ratito y luego me recosté encima de ella. Nos abrazamos y estuvimos un rato así hablando de lo mucho que nos queríamos y todo lo que nos íbamos a extrañar.
Nos reincorporamos y fuimos a darnos un baño. Estábamos los dos llenos de placer, nos metimos a la ducha y volvieron los besos. Empezamos a jugar y terminamos cogiendo nuevamente. Esta vez fue más corto, pero no menos intenso. Nos vestimos y nos fuimos. Me llevó hasta mi casa y en el camino de vuelta le agradecí por la despedida que me había dado. Ella me dijo que la había pasado muy bien y que era la primera vez que yo le ganaba a ella jajaja. Me dejó en la esquina de siempre, llegué a casa y me acosté a esperar su SMS diciendo que había llegado bien. Luego de eso nos saludamos y nos fuimos a dormir.
1 comentarios - Se me dio con la veterana (Cap 6)