Y como les contaba los otros días, llegó la abuela y me corto el polvo que me iba a tirar con mamá, de más está decir la calentura con la que me quedé, después de casi quince días sin ponerla y la conversación que había tenido con mamá, no tuve más remedio que aguantarmela hasta la noche, en la que sí o sí me cogería a la abuela. Fuí al colegio, volví, me bañé, vi un poco de televisión esperando la cena, comimos y nos acostamos todos, los últimos fuimos la abuela y yo cuando terminó el programa que estabamos viendo, nos encaminamos para nuestras respectivas habitaciones, pero cuando la abu llegó a la suya siguió derecho hacia la mía, hoy no espero nada, me dijo, entro con vos directamente a la cama, así fué, cerré la puerta , prendí la luz, ella ya se había desprendido el vestido mientras entraba y lo había dejado caer a su paso, estaba con su corpiño, de los que usaban las señoras en esos tiempos, armados y puntiagudos(algunos de uds se acordarán), y la bombacha que tapaba toda su cola, y no dejaba nada de sus nalgas al aire, y yo caliente como estaba no dudé un segundo en pensar como hacerle pagar la interrupción de la mañana, la agarré del pelo, la tiré hacia atrás, la hice casi caer de rodillas ante mí, me baje el pantalón y el calzoncillo, apareció en escena mi poronga dura y llena de leche acumulada, y sin decir nada se la metí en la boca toda, hasta los huevos, como núnca se lo había hecho, mi verga entró hasta su garganta, con mis manos la agarraba de la nuca y la atraia hacia mí, para que no pudiese sacarsela de su boca ni un segundo, empezó a hacer arcadas, pero ninguno de los dos aflojaba, yo no soltaba su cabeza y ella, entre arcada y arcada chupaba con más fuerza, por primera vez sentí que era yo quien tenía el poder, no mandaba la abuela, yo obligaba y ella obedecía, esto me calentaba más todavía y me hacía querer mandarsela más adentro todavía, no aguanté más y le acabé toda mi leche que le hacía tener más arcadas todavía, cuando sentí que dejaba de salir líquido de mi pija se la fuí sacando de a poco, su cavidad bucal estaba llena de semen y todavía con arcadas y tomando bocanadas de aire, con palabras entrecortadas me decía , nene de veras que estuviste tanto tiempo sin ponerla, no me acuerdo que me cogieran así por la boca, pensé que me iba a desmayar , no podía respirar, siento la garganta gelatinosa de tanta leche que me hiciste tragar, eso no es nada, la interrumpí, mientras le desabrochaba el corpiño, sacate la bombacha y acostate, que la noche va a ser larga, te doy a elegir , acostate boca arriba o boca abajo, vos elegís por donde querés que te entre primero , por el culo o por la concha, lo pensó, primero por la concha, por que te va a resultar más fácil acabar y después por el culo , porque el tercer polvo vas a tardar más tiempo en acabar y así voy a tener mas tiempo tu garcha abriendome el orto. Como casi siempre la abuela tuvo razòn, estuvimos cogiendo casi hasta las cinco de la mañana, un ratito después que le acabara en el culo, se levantó en silencio , recogió sus cosas, me dió un beso y sin hacer ruido se fué a su habitación, no hay nada que hacer , como dice el viejo refrán "el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo", yo podría cambiarlo y decir que "la abuela sabe por vieja, pero más sabe por puta", hasta la próxima.
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