You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

mi suegro me sabe tratar como yegua

 Hola como estan esto paso unos dias despues que mi marido habia salido de viaje le pidió a mi suegro que estuviera en comunicación conmigo por si mi hija o yo necesitamos algo , yo por dentro decia , me esta entregando al padre , si suíera como me coge mi suegro Diez días después no había habido más que una llamada, mi esposo estaba bien y me anunció que unos días después ya estaría de regreso, así que un viernes que regresé de trabajar me dispuse a arreglarme para salir a visitar a una amiga e irnos a cenar y platicar; mientras me bañaba me di cuenta que ese día estaba ansiosa, semana y media sin sexo me había puesto así, era la primera vez en todo ese tiempo en que no me tocaba mi esposo y ahí comprobé que en efecto, era muy caliente y que ya me andaba que pasaran otros cinco días para volver a verlo y hacer el amor con él.
Terminé de bañarme, me puse solamente una pequeña tanga que apenas ocultaba mi cola , se metia mucho dentro de mi cola y un sostén que cubría solamente los pezones de mis enormes senos luego me puse una bata de baño mientras terminaba de arreglarme, pero en ese momento sonó el timbre, era mi suegro, con su sonrisa de siempre aunque no pasé por alto su mirada recorriendo mi figura, 
De inmediato empezó el interrogatorio, que si el calor, que si iba a salir, que cómo estaba y pues yo esperaba que se fuera pronto…pero no fue así, estábamos hablando  cuando comenzó una de esas tormentas de primavera , donde hay mucho viento  y poca lluvia, pero fue tan violento el viento que a los pocos minutos vino un apagón; mientras la lluvia golpeaba los cristales, mi suegro se acomodó en un sillón y me aceptó una cerveza, que luego fueron dos y una tercera porque no volvía la electricidad y ya empezaba a oscurecer; cuando Ricardo (mi suegro) me sugirió ya no salir, no sé por qué acepté sin chistar, le hablé a mi amiga porque de verdad era complicadísimo salir con la lluvia y varios semáforos sin luz; mi suegro sonrió y creo que la cerveza lo puso más amable…
. Luego de tres cervezas mi suegro se sentó con toda la comodidad del mundo,Yo me sentía aún desnuda y le comenté que me permitiera vestirme, así que me fui a la recámara mientras él iba a la cocina a tirar las latas de cervezas, estaba en la recámara con apenas mi tanga y mi breve sostén a la luz de una vela cuando un rayo cayó muy cerca (me dan miedo, lo admito) y grité al oír el fuerte tronido, al reaccionar, mi suegro ya estaba ahí – ¿Qué pasó?, ¿estás bien? – ¡Don Ricardo!, ¡estoy casi desnuda! le digo yo , mas que nada porque mi hija estaba durmiendo en su cuarto

Mi suegro no dijo nada, pero sentí su intensa mirada sobre mis senos y lejos de molestarme, en cierta forma me hizo sentir un calorcillo que comenzaba a subirme por las piernas y la espalda; durante un minuto no dijimos nada y solamente sentí su mirada recorrerme de arriba abajo, era una mirada lasciva, caliente,me estaba gustando muy a mi pesar. A la luz de las velas le mostré, mis enormes senos apenas cubiertos en los pezones por un sostén blanco y por abajo, el poco aire que se colaba por la ventana del baño corría entre mis piernas y entonces sentí que mi vagina ya estaba humedeciéndose al sentir la mirada escudriñadora, la respiración contenida y el olor de un hombre que era mi suegro y que literalmente me estaba quitando esas dos prendas…


Mi suegro se acercó a la cama sin dejar de verme, su mirada ya no era amable, sino totalmente lujuriosa, lo oía respirar y no era tan tonta como para no darme cuenta que se estaba excitando conmigo, en segundos ya lo tenía frente a mí, instintivamente me senté y cerré las piernas, pero su mirada estaba centrada en mis enormes senos y entonces mis pezones comenzaron a crecer  mis pezones estaban cada vez más duros y mi vagina cada vez más húmeda, obviamente un hombre maduro y experimentado como él no pasó por alto mi reacción y entonces en lugar de salir de mi recámara se sentó junto a mí, se quitó sus lentes y sentí como una descarga al ponerme su mano derecha en mi rodilla, aunque lo que le llamaba la atención sin duda eran mis enormes senos…
¿Estás ansiosa, verdad?, ya quieres hombre…




El metió su mano entre mis piernas y palpó mi vagina, en efecto, ya estaba mojada y mi ropa interior se impregnaba de mis jugos, era como un sabueso oliendo mi ansia de hombre, aunque no se equivocaba: ya no aguantaba más… Pero su mano dejó mi entrepierna y en un instante aflojó mi sostén, muy a mi pesar me gustó sentir mis senos totalmente desnudos a la vista de ese hombre que en pocos minutos me había calentado ya, y claro, él no pudo ocultar su admiración – Mira nada más, qué tetas tan enormes,
– ¡Qué cosas tan grandes!, ¿las puedo tocar un poco, verdad?Por única respuesta me dejé
caer hacia atrás y entonces sentí las manos de mi suegro apretar mis enormes senos, era una caricia exenta de cariño, pero su deseo era enorme, instantes después grité al sentir primero su lengua en uno de mis pezones y luego su espeso bigote frotando mis senos, sus chupadas y lengüetazos eran fuertes, con ansia, comenzó levemente y un par de minutos después sentía sus manazas apretándomelas con fuerza y su boca y lengua alternándose mis enormes tetas, yo no soy de piedra, así que de leves gemidos iniciales al cabo de un rato gemía con fuerza mientras oía la lluvia en la ventana y veía los relámpagos que iluminaban la recámara.
Después de varios minutos soltó mis senos y entonces me recosté bien sobre la cama y abrí levemente las piernas, aún tenía mi prenda inferior puesta y alcancé a ver su mirada lasciva sobre mi entrepierna, tal vez miraba mi pubis rasurado cubierto apenas por una minúscula tela delgada; uno de sus dedos empezó a frotar mi vagina y entonces me calentó más, abrí más las piernas para dejarlo ver mi cuerpo delgado y casi desnudo, pero no duró mucho, en ese momento se incorporó y se despojó solamente de su camisa, debo admitir que su olor a hombre me encantó y me puso frenética,
Entonces mi suegro regresó a deleitarse con mi cuerpo y empezó a besarme las piernas, desde las pantorrillas hasta las ingles, pero dejándome aún mi última prenda, el cosquilleo de su espeso bigote fue algo nuevo para mí, pero disfruté sus besos a lo largo de mis extremidades, luego avanzó y empezó a besarme y pasar su lengua por mis ingles, yo volví a retorcerme y gemir de placer auténtico, ese hombre era fabuloso, sabía perfectamente como excitar y preparar una mujer. Un instante después sentí la punta de su lengua presionando la tela de mi bikini, podía sentir como mi vagina se abría por la excitación y se volvía a humedecer, de un rápido movimiento me quitó ese pedazo de tela y entonces me abrí completamente para que me viera totalmente desnuda, no pude ver su reacción, pero a los pocos segundos sentí su bigote pegado a mis vellos recortados y su lengua frotando los labios de mi vagina ya húmeda, pero luego entró dentro de mí y los dos casi gritamos, yo sentí casi un orgasmo al darle paso a su gruesa y ágil lengua sorbiendo mis jugos vaginales, a él seguramente le gustaba probarlos a juzgar por sus gemidos intensos.
Durante varios minutos siguió moviendo su lengua, , sus manos me agarraban las nalgas y no cesaba de mamarme mi ardiente vagina; no le fue difícil encontrar mi clítoris y entonces pasé del gemido al grito sin control, casi llegué al orgasmo y mi suegro redobló el ritmo de sus lamidas, entonces entendió que en ese entonces lo único en que pensaba era en ser cogida por mi propio suegro y en mi propia casa, un tenue “ya”, fue suficiente para entender que me tenía ya a su disposición y que me había convertido en una hembra ansiosa, .
Se incorporó y lo oí arrojar sus zapatos, luego desabrochó sus pantalones y me gustó ver sus enormes piernas,; él mismo recorrió hacia atrás la piel de su enorme instrumento y dejó ver un glande muy grueso y ya totalmente lubricado por su propia excitación
 Sin tiempo que perder mi suegro se subió a la cama y a la luz de las velas y de los ocasionales relámpagos lo vi colocarse de rodillas frente a mí, con sus piernas abrió las mías y entonces puso un brazo al lado mío y con su otra mano dirigió la verga hacia mi húmeda rajita, al contacto con mis labios vaginales no pude evitar un estremecimiento, entonces empezó a frotar su glande contra mi entrada

Su glande se abrió paso y lo recibí con una descarga de jugos, verdaderamente estaba loca y ese tipo había olfateado perfectamente mis ansias de macho y de sexo; cuando sintió que la punta de su pija estaba ya dentro, colocó sus enormes brazos en la cabecera de la cama y apoyado en sus rodillas empezó a empujar sus caderas poco a poco, a pesar de mi calentura sentía un poco de molestia al irme abriendo centímetro a centímetro, pero en esa posición pronto pude percibir su olor a hombre, tanto el de su transpiración como el que me llegaba desde su entrepierna; eso me ayudó a mantenerme sumamente excitada
, fueron varios minutos en los que mantuvo su lenta pero constante penetración, para mí era fabuloso sentir como era ensanchada por la vergota de mi suegro, primero sintiendo como casi me ardía pero a medida que me acostumbraba, verdaderamente lo disfrutaba.
 paralelamente sentí en mi culo sus henchidas pelotas. Entonces pegó en mis tetas su firme pecho y al frotar los vellos mis pezones añadieron un estímulo adicional. Estaba convencida de que siempre había querido esto: ser cogida por un macho maduro y experto y me habia vuelto una yegua bien caliente…aunque ahora fuera el padre de mi marido. Cuando lo tuve todo dentro se mantuvo así, sin moverse, pero cuando sentí su espeso bigote en mi cuello y mis hombros, fui yo la que empezó a mover las caderas, entonces ya fuera de sí, me abracé a su musculosa espalda y moví mis caderas y mi vagina frenéticamente, estaba loca 



Mi lujuria surtió efecto, de inmediato mi suegro empezó a meter y a sacar su enorme instrumento con furia, ya estaba totalmente adaptada al tamaño y mis jugos y su chorreante líquido se mezclaron para lubricar mi rajita, así que el vaivén fue delicioso, me agarré a su cuerpo y empecé a besarlo, su olor masculino me impregnaba, me estaba comportando como una puta, como una perra en celo; los dos gemíamos y gritábamos de placer, Ricardo sacaba su enorme pija  y luego lo dejaba ir dentro con furia mientras yo gritaba al sentir como se abría paso hasta pegar sus bolas en mi culito.
Fui yo quien se vino primero, mis piernas empezaron a cosquillearme, mi abdomen bullía y sentía que mis senos crecían al anunciarse mi orgasmo…fue delirante, un choque eléctrico auténtico mientras la enorme verga de mi suegro estimulada por los jugos de mi orgasmo aceleraron su vaivén. MI suegro siguió cogiéndome, para entonces él estaba empapado de sudor y por consiguiente yo también, yo sabía que mi segundo orgasmo no tardaría en llegar, mientras era cogida sin piedad, mis manos tocaban ese cuerpo todavía firme y musculoso, acariciaba sus hombros, sus bíceps, su espalda y sus caderas; estaba encantada de tener encima un macho tan atractivo y caliente.
mi segundo orgasmo que venía, el segundo para mí era siempre demoledor y esta vez no fue distinto, grité, me agité, gemí y apreté sus brazos al sentir como me estremecía por este segundo orgasmo y cuando seguía disfrutando ese placer incomparable, adiviné que mi suegro iba a hacer lo mismo, su cuerpo se puso más rígido, varios gemidos ahogados se sucedieron y entonces su enorme verga empezó a dispararme una avalancha de semen espeso y caliente, una y otra vez sentía en mi interior el golpeteo de ese líquido saliendo con fuerza de su enorme órgano mientras seguía estremeciéndome por la intensidad de mi segundo orgasmo; fue increíble que los dos casi hubiéramos terminado al mismo tiempo, no sentía ni su peso y me importaba nada haber quedado empapada de su sudor, yo estaba perdida en el placer del orgasmo aunque sentía perfectamente uno a uno los disparos de su verga.

Ricardo terminó de eyacular hasta la última gota de su semen en mi interior y cuando su verga comenzaba a perder su erección la sacó de mi interior Mi suegro se levantó y se vistió rápidamente, teníamos casi dos horas desde que había llegado a mi recámara; yo quise levantarme al ver que se disponía a marcharse, pero me dijo que descansara. que puta me hace sentir mi suegro , mi marido se la pierde por no saber aprovechar la yegua que tiene como esposa , me siento tan caliente por todo esto .

mi suegro me sabe tratar como yegua

7 comentarios - mi suegro me sabe tratar como yegua

frank666
muy buen relato me dejo al palo y con ganas de cogerte
Akuma32
Excitante y caliente relato.
SexopataCachondo
Ufffff tremendo relato la verdad tu suegro hizo lo q tenia q hacer al no poder resistirse a tus encantos de putona y encima q vos no garchabas hace mucho pudiste tener revancha mami. Van mis 10pts y a favoritos me dejaste al palo tu relato hot mmmmmm🍊🍌💦💦💦💦💦💦💦💦💦💦💦
jonyx6
Como me calentas paraguaya soy fanatico de tu morbo y tus relatos ... tengo ganas de cojerte contra la pared y ponerte la tanga en la boca para q el cornudo de tu Marido no t escuche gemir puta alsada
Elnegrorosario
Buena historia. Y ahora que hago con todo esto. Al palo quede
ElMacho27
mi suegro me sabe tratar como yegua
ElMacho27
INVITACION... (ese es el lugar... en la costa argentina... para vos y tu cuñada... si te gustaria conocerlo respondeme x msj privado )