Jugando, @maritox-69 propuso un juego: cada uno debía escribir un relato con la consigna o situación que el otro le diera, y publicaríamos cada uno el relato del otro. En el siguiente link puede ver lo que yo escribí: http://www.poringa.net/posts/relatos/3304856/Una-propuesta-jugando-con-sweetdragonfly.html . Acá, lo que él respondió a mi consigna.
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Después de un arduo año laboral al fin se acerca la fecha de las vacaciones. Alquilamos una casita en la costa junto con mi pareja y empezamos una cuenta regresiva, ansiosos para irnos y alejarnos de la locura de la ciudad.
Los días volaban y la fecha se acercaba y faltando solo 4 días July, mi novia, me dice: que te parece si le decimos a mi hermana que vaya con nosotros. Desde que se peleó con Martín que anda media bajón y quizás así se despeja un poco. Además la casa que alquilamos tiene lugar. Bueno. Dale. Decile que venga, le va a hacer bien olvidarse un poco de ese salame. Mi cuñada Micaela. A quien cariñosamente le decimos dragoncita porque tiene una libélula tatuada con la leyenda @SweetDragonfly_ alrededor, es una versión unos años más joven y tetona de July.
Siendo sincero. Me encantaba la idea de tener a July con su hermoso cuerpo y a Mica durante una semana y con poca ropa en la playa. Iba a ser un deleite para mis ojos... Y mis ratones.
Llego el tan ansiado día. Y pusimos el auto en ruta hacia la costa los tres compartiendo mates, música, charlas y risas. Llegamos a destino y mientras descargábamos cosas del auto mis ojos no paraban de saltar de culo en culo. Ambas parecían haberse puesto de acuerdo en usar un minishort y debajo una tanga ínfima. Parecían estar complotadas en volarme la cabeza.
Después de instalarnos armamos el equipo de mate y fuimos a la playa. July llevaba un bikini que le regale para esas vacaciones. Negro. Y le quedaba estupendo. Realzaba sus curvas sus caderas. Sus pechos. Y Mica. Bueno. ¿Qué decir? Mica nos contó que se dio el gusto de estrenar una micro bikini ya que cuando estaba con Martín, él no la dejaba por sus celos. Y la visión de esos pechos. De esa cola apenas cubiertos fue un verdadero espectáculo.
Cayó la primera noche y decidimos pasarla a lo grande. Asado. Vino. Cerveza. Música. Mientras bailábamos los tres y el alcohol fluía íbamos soltándonos, las hermanas bailaban mientras yo preparaba algo de tomar y jugueteaban entre si inocentemente. Pero mi cabeza ya imaginaba miles de situaciones y el morbo no dejaba de crecer en mí. Pero a la vez me frenaba. Sabía que July con lo tímida y celosa de su hermana que es me mataría solo por insinuar que quería que pase algo con ambas.
Cuando el alcohol subió lo suficiente en las chicas como para rendirse nos fuimos a dormir. Me acuesto con July y media borrachita como estaba me dice: que loca esta mi hermana. Le hizo bien venir. Esta más relajada. Y se puso más linda, la veo más radiante. -Si puede ser- respondí. Mientras la acariciaba y le besaba el cuello. Me acuesto detrás suyo en cucharita y al apoyarme siente mi erección. Uy amor, estas encendido. Y sin decir más. Se arrodilló en la cama y me empezó a lamer y chupar la pija muy dulcemente.
Mientras lo hacía se tocaba su clítoris para mojarse más y en un abrir y cerrar de ojos se subió encima mío para cabalgarme. Estábamos ambos tan calientes que no hizo falta mucho para que ambos acabáramos. July se recostó, me besó y se quedó dormida enseguida. El alcohol siempre le hace el mismo efecto. El sueño no llegaba así que decidí darme una ducha para relajarme y combatir el calor. Mientras el agua caía sobre mi cuerpo siento la puerta del baño abrirse. July, ¿Sos vos?... Silencio... La cortina se corre y me sorprendo al ver a Mica. Dragoncita. ¿Qué haces acá?
- Shhhhh no preguntes.
- Pero estás loca. Además estas en bolas. Y tu hermana esta acá encima. Nos mata.
- Shhhhh. Sabes bien como yo que un vaso de vino y no la despertas con nada. Además, te crees que no me di cuenta que me miras.
- Si. Te miro pero...
- Pero nada. Mirate, eso no se disimula -me dice señalando mi erección.
- Es que....
- Es que nada... Además bien caliente me dejaste. No cerraron la puerta. Así que mientras cogías con mi hermanita los vi. Y no me alcanzaron mis dedos para calmar mi calentura. ¿Sabes?
Mientras decía esto se agachaba y llevaba mi pija hacia su boca. Y después de algunos besos y lamidas en la punta, en los lados abrió su boca y empujo hasta el fondo de su garganta mi pija entera. Sacándola suavemente con un juego de lengua y succión que me hacía estremecer, sus ojitos me buscaban mientras se dedicaba a ese arte tan magnífico. Y mirándome a los ojos me dice con una voz muy perversa. ¿Qué pasa cuñadito? Mi hermana no te la chupa así? Ella siempre fue más delicada y tímida. No me extraña que nunca te hiciera esto. Pero no te preocupes. Tu cuñadita querida si lo hace. Mira... Y vuelve hacer desaparecer en su boca toda la extensión de mi ya durísimo miembro. En una combinación magistral de manos lengua y labios, Dragoncita me estaba haciendo volar de placer.
- Pará, Dragoncita. Pará. Esta mal esto. Sos mi cuñada.
- Si. Soy tu cuñada. ¿Y qué? Tu cuñada tiene hambre de pija. No seas malo con tu cuñadita querida y dale lo que quiere - con su mejor voz de puta y usando la punta de mi pija como chupetín...
- Pero... Tu herman.... -en un rápido movimiento se incorporó y me cerro la boca con un beso.
- Mi hermana duerme. Y ya tuvo lo suyo. Tiene la conchita llena de tu leche. Ahora es mi turno...
Y agarrándome la pija como si de una correa se tratase me llevo hasta el sillón. Desde ahí podía verse la cama y a July durmiendo semidesnuda en la misma posición q cuando me levante.
- Ves lo q te digo. Mi hermanita es un tronco durmiendo.
Me tiro en el sillón y sentándose sobre mí se empezó a frotar y a calentarme más y más. Gimiendo en mi oído. Enloqueciendo mis neuronas. Y en un susurro me dice...
- Ahora a tu cuñadita le vas a comer la concha. Se la vas a comer bien comida... ¿Si?
Solo pude asentir con la cabeza. Me tenía hipnotizado con tanta lujuria desbordante. Lo opuesto a lo que estaba acostumbrado con July. Me arrodillé ante ella y empecé a lamer sus labios y su clítoris. A hurgar con mi lengua y mis dedos. El calor y su sabor me enloquecían más y más. Sus dedos enredados en mi pelo y sus gemidos me hicieron saber que el orgasmo estaba ahí y no se hizo esperar. Explotó con mi lengua y se desplomó sobre el sillón. Ahora yo tome las riendas. Me subí sobre ella y la empecé a penetrar lentamente.
- Ay que rica pija tenes cuñadito. Que afortunada mi hermana. Y que lengua....
Empecé a subir la intensidad de mis embestidas. Y ella al darse cuenta que poco me faltaba para acabar me frena.
-No. Para. No acabes aun quiero q me hagas la colita.
- Si putita hermosa. Ponete en cuatro.
- Apa. Te brillan los ojos. ¿Qué? ¿No te dan la colita en casa?
- No. Tu hermana no se anima.
- Yo sí. Es tuya. Hace lo que quieras.
Dragoncita poniéndose en cuatro. Alzando ese culo hermoso y monumental recibe mis dedos húmedos de sus jugos en su cola. No hizo falta mucho ya estaba bastante dilatada. Y la tentación fue más. No pude contenerme y se la clave de una hasta el fondo. Se retorció un poco por el dolor y el placer. Y empezó a moverse junto conmigo a la par. En un bombeo frenético entre gemidos y jadeos.
- Haceme lo que quieras -me dijo- pedime lo que quieras. Soy tu puta cuñadito.
La intensidad y el calor subían el sonido de su cola chocando con mi pelvis retumbaba en la casa. Cada tanto miraba hacia la habitación. Viendo a July dormida. De costado aun. Con la cola al aire mientras yo estaba en la cola de su hermana. Poco antes de acabar le digo. Dragoncita, haceme acabar con tus tetas. Pajeame con esos dos hermosos pechos
Sin esperar un segundo se arrodilló ante mi poniendo sus pechos entorno a mi pija y mientras me masturbaba con ellos usaba su lengua y boca en la punta del glande. La inundé de leche. Sus pechos y cuello y parte de su cara quedaron salpicadas. Me desplomé. Rendido ante semejante cogida. Mi cuñada me dio un beso en la comisura del labio diciéndome: ¿sorprendido? Cuando quieras acción o mi hermanita no te de lo que querés, acá tenés una perrita en celo para vos. Dicho esto se fue a la cocina y yo me dirigí al baño. A sacarme el olor a sexo y volver a la cama con miedo a que July se despierte o se dé cuenta.
Al día siguiente me despiertan los tiernos besos de July.
- Hola mi amor. Que dormilón. Estabas cansado. ¡Qué lindo la pasamos anoche quede rendida!
- Buen día. ¿Anoche?
- Si amor. Anoche. Que hicimos el amor. Espero que Mica no haya sentido los ruidos que hicimos. ¡Qué vergüenza sino!
- Quedate tranquila que seguro no escucho nada.
- Te amo.
- Y yo a vos.
Mientras me da un beso. Mica aparece en la puerta con una remera larga solamente
- Buen día tortolitos. Ya está el desayuno....
¿Continuará?
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Después de un arduo año laboral al fin se acerca la fecha de las vacaciones. Alquilamos una casita en la costa junto con mi pareja y empezamos una cuenta regresiva, ansiosos para irnos y alejarnos de la locura de la ciudad.
Los días volaban y la fecha se acercaba y faltando solo 4 días July, mi novia, me dice: que te parece si le decimos a mi hermana que vaya con nosotros. Desde que se peleó con Martín que anda media bajón y quizás así se despeja un poco. Además la casa que alquilamos tiene lugar. Bueno. Dale. Decile que venga, le va a hacer bien olvidarse un poco de ese salame. Mi cuñada Micaela. A quien cariñosamente le decimos dragoncita porque tiene una libélula tatuada con la leyenda @SweetDragonfly_ alrededor, es una versión unos años más joven y tetona de July.
Siendo sincero. Me encantaba la idea de tener a July con su hermoso cuerpo y a Mica durante una semana y con poca ropa en la playa. Iba a ser un deleite para mis ojos... Y mis ratones.
Llego el tan ansiado día. Y pusimos el auto en ruta hacia la costa los tres compartiendo mates, música, charlas y risas. Llegamos a destino y mientras descargábamos cosas del auto mis ojos no paraban de saltar de culo en culo. Ambas parecían haberse puesto de acuerdo en usar un minishort y debajo una tanga ínfima. Parecían estar complotadas en volarme la cabeza.
Después de instalarnos armamos el equipo de mate y fuimos a la playa. July llevaba un bikini que le regale para esas vacaciones. Negro. Y le quedaba estupendo. Realzaba sus curvas sus caderas. Sus pechos. Y Mica. Bueno. ¿Qué decir? Mica nos contó que se dio el gusto de estrenar una micro bikini ya que cuando estaba con Martín, él no la dejaba por sus celos. Y la visión de esos pechos. De esa cola apenas cubiertos fue un verdadero espectáculo.
Cayó la primera noche y decidimos pasarla a lo grande. Asado. Vino. Cerveza. Música. Mientras bailábamos los tres y el alcohol fluía íbamos soltándonos, las hermanas bailaban mientras yo preparaba algo de tomar y jugueteaban entre si inocentemente. Pero mi cabeza ya imaginaba miles de situaciones y el morbo no dejaba de crecer en mí. Pero a la vez me frenaba. Sabía que July con lo tímida y celosa de su hermana que es me mataría solo por insinuar que quería que pase algo con ambas.
Cuando el alcohol subió lo suficiente en las chicas como para rendirse nos fuimos a dormir. Me acuesto con July y media borrachita como estaba me dice: que loca esta mi hermana. Le hizo bien venir. Esta más relajada. Y se puso más linda, la veo más radiante. -Si puede ser- respondí. Mientras la acariciaba y le besaba el cuello. Me acuesto detrás suyo en cucharita y al apoyarme siente mi erección. Uy amor, estas encendido. Y sin decir más. Se arrodilló en la cama y me empezó a lamer y chupar la pija muy dulcemente.
Mientras lo hacía se tocaba su clítoris para mojarse más y en un abrir y cerrar de ojos se subió encima mío para cabalgarme. Estábamos ambos tan calientes que no hizo falta mucho para que ambos acabáramos. July se recostó, me besó y se quedó dormida enseguida. El alcohol siempre le hace el mismo efecto. El sueño no llegaba así que decidí darme una ducha para relajarme y combatir el calor. Mientras el agua caía sobre mi cuerpo siento la puerta del baño abrirse. July, ¿Sos vos?... Silencio... La cortina se corre y me sorprendo al ver a Mica. Dragoncita. ¿Qué haces acá?
- Shhhhh no preguntes.
- Pero estás loca. Además estas en bolas. Y tu hermana esta acá encima. Nos mata.
- Shhhhh. Sabes bien como yo que un vaso de vino y no la despertas con nada. Además, te crees que no me di cuenta que me miras.
- Si. Te miro pero...
- Pero nada. Mirate, eso no se disimula -me dice señalando mi erección.
- Es que....
- Es que nada... Además bien caliente me dejaste. No cerraron la puerta. Así que mientras cogías con mi hermanita los vi. Y no me alcanzaron mis dedos para calmar mi calentura. ¿Sabes?
Mientras decía esto se agachaba y llevaba mi pija hacia su boca. Y después de algunos besos y lamidas en la punta, en los lados abrió su boca y empujo hasta el fondo de su garganta mi pija entera. Sacándola suavemente con un juego de lengua y succión que me hacía estremecer, sus ojitos me buscaban mientras se dedicaba a ese arte tan magnífico. Y mirándome a los ojos me dice con una voz muy perversa. ¿Qué pasa cuñadito? Mi hermana no te la chupa así? Ella siempre fue más delicada y tímida. No me extraña que nunca te hiciera esto. Pero no te preocupes. Tu cuñadita querida si lo hace. Mira... Y vuelve hacer desaparecer en su boca toda la extensión de mi ya durísimo miembro. En una combinación magistral de manos lengua y labios, Dragoncita me estaba haciendo volar de placer.
- Pará, Dragoncita. Pará. Esta mal esto. Sos mi cuñada.
- Si. Soy tu cuñada. ¿Y qué? Tu cuñada tiene hambre de pija. No seas malo con tu cuñadita querida y dale lo que quiere - con su mejor voz de puta y usando la punta de mi pija como chupetín...
- Pero... Tu herman.... -en un rápido movimiento se incorporó y me cerro la boca con un beso.
- Mi hermana duerme. Y ya tuvo lo suyo. Tiene la conchita llena de tu leche. Ahora es mi turno...
Y agarrándome la pija como si de una correa se tratase me llevo hasta el sillón. Desde ahí podía verse la cama y a July durmiendo semidesnuda en la misma posición q cuando me levante.
- Ves lo q te digo. Mi hermanita es un tronco durmiendo.
Me tiro en el sillón y sentándose sobre mí se empezó a frotar y a calentarme más y más. Gimiendo en mi oído. Enloqueciendo mis neuronas. Y en un susurro me dice...
- Ahora a tu cuñadita le vas a comer la concha. Se la vas a comer bien comida... ¿Si?
Solo pude asentir con la cabeza. Me tenía hipnotizado con tanta lujuria desbordante. Lo opuesto a lo que estaba acostumbrado con July. Me arrodillé ante ella y empecé a lamer sus labios y su clítoris. A hurgar con mi lengua y mis dedos. El calor y su sabor me enloquecían más y más. Sus dedos enredados en mi pelo y sus gemidos me hicieron saber que el orgasmo estaba ahí y no se hizo esperar. Explotó con mi lengua y se desplomó sobre el sillón. Ahora yo tome las riendas. Me subí sobre ella y la empecé a penetrar lentamente.
- Ay que rica pija tenes cuñadito. Que afortunada mi hermana. Y que lengua....
Empecé a subir la intensidad de mis embestidas. Y ella al darse cuenta que poco me faltaba para acabar me frena.
-No. Para. No acabes aun quiero q me hagas la colita.
- Si putita hermosa. Ponete en cuatro.
- Apa. Te brillan los ojos. ¿Qué? ¿No te dan la colita en casa?
- No. Tu hermana no se anima.
- Yo sí. Es tuya. Hace lo que quieras.
Dragoncita poniéndose en cuatro. Alzando ese culo hermoso y monumental recibe mis dedos húmedos de sus jugos en su cola. No hizo falta mucho ya estaba bastante dilatada. Y la tentación fue más. No pude contenerme y se la clave de una hasta el fondo. Se retorció un poco por el dolor y el placer. Y empezó a moverse junto conmigo a la par. En un bombeo frenético entre gemidos y jadeos.
- Haceme lo que quieras -me dijo- pedime lo que quieras. Soy tu puta cuñadito.
La intensidad y el calor subían el sonido de su cola chocando con mi pelvis retumbaba en la casa. Cada tanto miraba hacia la habitación. Viendo a July dormida. De costado aun. Con la cola al aire mientras yo estaba en la cola de su hermana. Poco antes de acabar le digo. Dragoncita, haceme acabar con tus tetas. Pajeame con esos dos hermosos pechos
Sin esperar un segundo se arrodilló ante mi poniendo sus pechos entorno a mi pija y mientras me masturbaba con ellos usaba su lengua y boca en la punta del glande. La inundé de leche. Sus pechos y cuello y parte de su cara quedaron salpicadas. Me desplomé. Rendido ante semejante cogida. Mi cuñada me dio un beso en la comisura del labio diciéndome: ¿sorprendido? Cuando quieras acción o mi hermanita no te de lo que querés, acá tenés una perrita en celo para vos. Dicho esto se fue a la cocina y yo me dirigí al baño. A sacarme el olor a sexo y volver a la cama con miedo a que July se despierte o se dé cuenta.
Al día siguiente me despiertan los tiernos besos de July.
- Hola mi amor. Que dormilón. Estabas cansado. ¡Qué lindo la pasamos anoche quede rendida!
- Buen día. ¿Anoche?
- Si amor. Anoche. Que hicimos el amor. Espero que Mica no haya sentido los ruidos que hicimos. ¡Qué vergüenza sino!
- Quedate tranquila que seguro no escucho nada.
- Te amo.
- Y yo a vos.
Mientras me da un beso. Mica aparece en la puerta con una remera larga solamente
- Buen día tortolitos. Ya está el desayuno....
¿Continuará?
2 comentarios - Arenas ardientes - Jugando con @maritox-69