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Un amante más joven 2

Un amante mas joven 2

   Y no podía dejar de pensar en el pendejo, acostumbrada a jugar con mis amigos de mayor confianza a ser a la que esposaban a la cama, a la que jugabamos a dominar, de golpe sentir con el pendejo esa sensación de llevarlo, de no estar segura hasta donde podía llegar, que nos gustara a los dos, pero con la clara sensación de que los dos queríamos jugar. 
El martes mismo le mande un wa,
-Podes mañana a la noche...?
-Tengo curso de gastronomía, llego a tu casa tipo 23 hs, si no es muy tarde para vos, yo me levanto tarde el jueves.
-Estaba en el baño del trabajo, me acaricie un poco leyendolo, ya estaba excitadísima, pensaba en todos las cosas que quería probar con él, hasta donde querría llegar el pendex.
El miércoles a la noche de entrecasa, una calza sin nada abajo que me queda deliciosa y una remera elastizada sin corpiño. Cuando baje a abrirle ya note la calentura en su mirada, en el ascensor subimos hablando de las cosas de todos los días. Ya en casa le dije. 
-Sacate la remera... te voy a poner las esposas con las manos a la espalda... me miraste muy descaradamente me parece... No?
-Estás muy linda...
-Me alegro que te guste... pero vamos a amarrarte las manos... estás medio degeneradito me parece... -ya se había sacado la remera, note el bulto en su pantalón y su ansiedad que era más grande que la mía. Fui a buscar las esposas y le llevé las manos a la espalda, di una vuleta alrededor de él.
-Estuve pensando... el día que nos conocimos en la plaza me dijiste señora...
-En estas situaciones... que estás así tan hombrecito... con tu pija dura... quiero que me trates de señora también... que te parece...?
-Como usted diga señora...
Me puse de rodillas delante de él, desabroche su pantalon, era con botones fui desabrochando uno a uno y antes de bajarle el pantalón, metí la mano adentro y apreté su bulto sobre el boxer.
-Que durito estás...
-Por usted señora...
-Me encanta que estés así por mi... -me puse de pie y  fui a la cocina, serví una copa de vino, le di un trago a él y después bebi yo. Apoye el vaso en la mesa ratona, me arrodillé de nuevo delante de él y le baje el pantalón muy desapacio, acercando mi cara a su bulto, lo mordí suavemente sobre el boxer.
-Que durita está... ya la vamos a ablandar -dije mirandolo y sonriendole maliciosamente.
Todavía de rodillas, le baje el boxer muy lentamente, su pija saltó como un resorte, de a ratos daba saltitos en el aire, le acaricie un poco los huevos y se le escapó un suspiro.
-Estás muy peludo... te voy a depilar si no te molesta... y la cola también claro... -su pija daba saltitos todo el tiempo. Lo agarré de la pija y caminando delante de él exagerando los movimientos de mi cola lo llevé a la cocina y lo senté en una silla.
-Ya está la comida...
-No tengo mucho hambre...
Me senté de frente a él con mi conchita apretaba su miembro contra su vientre, me levanté despacio la remera y le di mi pecho derecho a chupar.
-Chupalo bien suavecito... usa la lengua... -me encantaba todo, la situación, la pija del pendejo entre mis piernas, su lengua en mi pezón.
-Estoy muy caliente... estoy cerca... si me seguis apretando contra tu conchita no voy a durar mucho...
Me puse de pie, y él quedo sentado en la silla, su pija estaba bien dura.
-No te pajeaste estos días...?
-Si el lunes me hice dos...
-Mira y en quien pensabas...
-Una me la hice recordanto tu culazo... y la otra acordandome de la sensación de tu conchita apoyada en mi pija...
-No me gusta que me trates de vos... me parece que es hora de terminar este jueguito no...?
-No, perdón señora...
-Te doy un poco de confianza y ya te crees el rey de la selva...
Lo agarré de la pija y lo llevé al cuarto, le saqué las esposas de una mano lo acosté en la cama, y volví a esposarlo a los barrotes de la cama, me saqué la calza muy despacio dandole una buena vista de mi culo.
-Asi lo recordabas...
-Es mucho más hermoso así señora...
-Ahora me vas a comer bien la conchita como te mostre que me gusta... y si me haces llegar por ahí te perdono tu grosería... -acomode una rodilla a cada lado de su cabeza y le di a comer, estaba recaliente, no iba a durar mucho, unos pocos movimientos de su lengua bastaron para hacerme llegar, le aprete la cabeza contra la cama cuando estaba llegando.
-Ahhhh si que lindo llego... seguí... que linda lengua tenés pendejo... -me quedé un rato más sobre su cara y me sali después de un rato.
-Me gustaría depilarte primero la cola... querés...?
-Lo que usted diga esta bien... 
Fui a buscar una toalla y una cera especial que suelo usar. le hice levantar la cola, puse la toalla debajo y depués lo hice girar, le acaricie la cola un largo rato y depués lo fui depilando de a poco. Lo limpié un poco con una toalla.
-Quedaste hermoso... me dieron unas ganas locas de chuparte... -se dio vuelta y se puso pija arriba.- no date vuelta... el culito te quiero chupar... nunca te lo hicieron...?
-No señora...
Me acomodé y empecé a jugar con mi boca suavemente, jugaba con mi lenguita y me sentía cada vez más caliente, con el dedo índice de mi mano derecha jugaba haciendo circulos en su ogetito.
Cada vez gemía más fuerte.
-Estoy muy cerca de llegar...
-Y frotate con la camita y llega... esta la toalla igual... -aceleré los movimientos de mi lengua, cuando sentí que empezaba a llegar además de la lengua, le metí solo la puntita del dedo indice en la cola. Fue como un rugido lo que salió de su boca, cuando se giro estaba todo manchado. Lo limpié con la toalla y fui hasta el baño, cuando volví seguía duro, su pija desafiante.
-Te gustaría metermela...?
-Me encantaría señora...
-Pero vos te tenés que quedar quietito... sólo te podes mover si yo te digo... querés...
-Si señora...
Fui a buscar un forro y se lo puse con la boca, estaba otra vez enloquecido y me excitaba muchísimo que estuviera tan caliente. me desnude del todo, y me acomodé sobre él, primero jugaba con su pija por la puerta de mi conchita hasta que quería sentirlo adentro, la acomodé y bajé de una, los dos gemimos esta vez, me quedé clavada un largo rato, sintiendo la dureza de esa verga, que pendejo delicioso pensé. después empecé a moverme suavemente, apoyé mis pechos sobre su pecho. Empecé a mordisquearle la oreja.
-Que lástima que no puedas agarrarme fuerte del culo... que me encanta...
-Y suelteme las manos...
-No te hagas el hombrecito... que te compra los boxers mami... te gusta cogerme...
-Me encanta su concha señora... me encantaría sentirla sin forro...
-Es muy pronto todavía... y sos muy calentón... no se si esta bien siquiera que te deje que me cojas...
-Si usted no quiere podemos parar...
Me salí de encima de él, quería mostrar que controlaba la situación, pero la verdad es que estaba por llegar como una yegua, pero me salí igual y eso me genero un profundo enojo.
-No me gusta que me hables así... ahora te voy a soltar una mano y con el forro puesto te vas a pajear... como un buen pajero... y no sé si te voy a volver a invitar...está claro...?
-Perdón señora...
Salí del cuarto y me fui a buscar un catsuit negro que tengo que me queda delicioso, me puse unos zapatos de taco alto, me acerqué bien despacio a la cama, le solté solo una mano.
-Pajeate para mi... serví para algo por lo menos... quiero ver como te pajeas... me voy a tener que buscar un hombre de verdad que me coja... pajeate vamos... -empezó a pajearse despacio.
-Si hacelo durar... no acabes enseguida... te gusta ser tan pajero...?
-No, la quiero coger...
-Quizas otro día... hoy ya está... pajeate dale... te gustaría ver como me coge un amante de verdad... eh...?
-No yo la quiero coger...
- Si usted no quiere podemos parar...  como si no te importara... me desprecias... te puedo mandar fotos chupando alguna pija si queres... así te pajeas mejor...
Volvió a gemir, tratando de ocultar su placer, después lo solté, estaba triste, se vistió en silencio. 
-Espera que te pido un taxi...
-No voy pateando... 
-Dije que te pago un taxi... -llamé y llegó en 15- me puse una bata arriba y baje a abrirle así, el taxista estaba parado al lado del auto, deje que se me abriera la bata y le comí la boca al pendejo, le llevé sus manos a mi culo, y le dije al oído.
-Apretame así lo calentamos al taxista... seguro que si el me coge me va a hacer acabar como una yegua...
-Que perra sos...
Le apreté el bulto de nuevo y le dije que no podía tutearme cuando estabamos jugando. Me sonrió y salió, me pareció que estaba más feliz.
Le mandé un wa diciendole que me llamara si podía, al rato llamó.
-Llegaste bien...
-Si Romi...
-Decime señora que tengo ganas de jugar... donde estás?
-En mi cuarto...
-Te vas a pajear para mi...
-Si señora...
-Te dijo algo el taxista...
-Si señora...
-Contame...
-Me preguntó si usted era mi novia, le dije que era una amiga, me preguntó cuanto me cobraba... le dije que era una amiga, que no me cobraba, me dijo que semejante hembra no podía estar con un salame como yo...
-Que maleducado... no es educado como vos... quiero que me des mucha lechita... te gustaría que salgamos a pasear... eh...?
-Me encantaría señora...
-Yo vestida muy provocativa... y seduciendo señores... no te molestaría...
-Si me molestaría...
-Que lástima... no podemos salir entonces...
-Me encantaría salir con ud... 
-Empeza por darme toda la leche... dale... y acostumbrate a que los hombres me miren y me quieran coger... porque eso es lo que me gusta... eh pajerito... dame la lechita dale...
Lo escuché gemir al otro lado de la línea, le mande un besito y le dije que descansara, yo me acaricié un largo rato.

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