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Compendio II
Les prometo que nunca antes, tuve a alguien como él, que me dijera o hiciera cosas lindas.
😆
En serio.
Mi papá fue un viejo gruñón, tacaño y gritón conmigo, mi mamá y mis hermanas.
Y por eso, miro rara a las lolas que me dicen que “tengo que buscarme a alguien más entretenido” o que “me casé muy joven”.
😠
¡NOO!
¡PORQUE SON UN CACHO!
😰
O sea, igual las entiendo.
Esa cosa como adrenalina, de estar con un chico malo, como que también te prende.
Pero cuando no estás segura si alguna vez, te tratará bien, te dirá una cosa bonita o esa incertidumbre terrible de si no vas a tener comida hasta final de mes, es un drama que yo no le recomiendo a nadie.
Por eso, yo me enamoré de mi marido.
😍
Porque, o sea, la primera vez que lo vi, supe que él era diferente.
Vino una tarde a mi casa, se presentó súper educado a mi mamá y le pidió permiso para recuperar al perrito de la abuelita que vivía al lado.
¡Y entonces, las 2 vimos cómo Pepito lo mordía con todas sus ganas en la mano!
😩
Mi mamá le preguntó si estaba bien y él le respondió que no pasaba nada.
Y yo me quedé mirándolo, mirándolo,cómo volvía a la casa de mi vecina y después, cómo le decía que no podía aceptar su invitación para tomar té, porque tenía que estudiar.
Y les prometo, les prometo, que algo sentí en mi corazón y mis mejillas esa primera vez.
😊
Y lo empecé a mirar y mirar más.
Porque él era amigo de esa vaca pechugona de Margarita, que vivía al frente de mi casa.
Y todas las noches, me las arreglaba para pedirle permiso a mi mamá para que me dejara regar el jardín o si no, me escondía entre las plantas, para poder espiarlo cuando conversaban.
😅
Al principio, me enfermaba la idea que estuvieran pololeando.
:/
Pero no.
Eran amigos y él dejaba a esa vaca tonta hablar de sus problemas.
Pero la verdad es que le sentía una tremenda envidia a esa tipa, porque él era un chico tan simpático, que le buscaba conversación de cualquier cosa.
😆
Y les prometo que día a día, mis ganas de conversar con él crecían más y más.
Aunque yo todavía estuviera en el colegio y él, terminando su carrera de universidad.
Hasta que se dio el día que me vio con mis chapitas en la mochila.
😂
¡Conversamos tanto y yo no me quería ir!
¡Jamás me imaginé que él iba a ser otaku como yo!
XD
¡Y la forma que él me miraba!
😍
O sea, yo todavía les tenía miedo a los hombres.
Pero la mirada de él, la encontré tan bonita.
Y tampoco, me sentía asustada ni nada, porque él era muy respetuoso conmigo.
😆
Y lo más rico es que conversábamos de los libros que yo leía en el colegio.
“Entonces, ¿No has leído“Hombrecitos”?”
“No.”
“Es la continuación de “Mujercitas”,cuando Jo armó su orfanato. ¿Quieres que te lo preste?”
Y yo, waaa, porque ni mis compañeros de curso ni los amigos de mi papá hablaban de libros.
😍
Y también, me empecé a sentir más persona cuando estaba con él.
Porque, o sea, él me preguntaba qué pensaba de cosas y me pedía mi opinión, un montón que era algo que solamente hacía con mi mamá y mi hermana.
Y de a poquito, me empezó a gustar todavía más.
😊
Porque me pedía que lo abrazara cuando le iba mal en la universidad.
(Algo que nunca yo le dije que no…)
😏
Y cuando salíamos a comprar al mall, no faltaba la fresca que por verme con ese galancito tan serio y yo, tan cabra chica, trataba de hacerse la linda para quitármelo.
Pero él era un súper buen amigo y bueno… también era un poco pájaro, porque no se daba cuenta que lo miraban.
😅
Y les prometo, les prometo que mi boquita cada día, tenía un hambre tremenda por besarlo.
Hasta que un día las ganas me desbordaron.
😕
Lo admito.
Mi primer beso fue pésimo.
Terrible.
Un piquito más o menos, donde apenas abrí los labios y nada más.
Pero mi segundo beso, fue el mejor.
😚
Su lengua fue tan intrusa y sabrosa con mi boca, haciéndome un cariñito tan suavecito, que nunca pensé que pasaría dentro de mis labios.
Su aliento fresco era precioso.
Y su saliva era tan dulcesita como el caramelo.
😍
Pero lo mejor fue que él no paró de besarme.
También era su primer beso con alguien que le gustara.
Pero no podía creer que mi boquita tuviese un saborcito rico a limón, que le encantaba más y más.
😆
Así han pasado 5 años y seguimos juntos.
Nos pololeamos cada día y todavía hay cosas que nos da vergüenza, porque nos gustamos un montón.
Pero lo que quiero contarles fue lo que él me dijo hace poco y no quiero olvidarlo.
😍
Estábamos preparándonos para acostarnos (como siempre…) y apagando la tele, me preguntó si acaso me ha aburrido, porque hacemos casi la misma rutina todos los días en la cama.
O sea, él arriba la primera, yo arriba la segunda y me remata cada noche por el trasero.
😂
Y le dije que no.
Que para mí, eso es como el helado.
Que lo podemos hacer así todos los días y no me canso.
😕
Pero él es un chico de costumbres y de verdad le entiendo que le cuesta cambiar.
Además, tampoco es tan, tan repetitivo en el sexo.
Porque por ejemplo, no falta su corrida de mano cuando lavo la loza.
O a veces, cuando las peques y nuestra Alicia mágica están durmiendo, nos quedamos los sábados haciendo el amor en el sofá del living.
Y no faltan las veces que usamos la lavadora en el cuarto de lavado y me da y me da por el trasero, casi sin parar.
😆
Así que le dije que no se tenía que preocupar.
Pero entonces, me dijo esa cosita tan rica, tan tierna, tan dulce, que me hace quererlo más y más cada día.
😲
“Es que, cada día, tengo que enamorarte.”
Yo obvio que quedé plop, porque ya estoy enamorada.
“¡No, no! Cada día, tengo que cortejarte, como hacen los pájaros…”
😍
En serio.
¿Quién te dice todavía “cortejarte”?
¡NADIE DICE YA ESO!
Pero él, sí y me lo da hasta con ejemplos.
😆
“Tengo que hacer como el pavo real o los picaflores, que le bailan o cantan a la pareja.”
“¿Pero por qué? ¿Por qué todos los días?”
Él se rió súper lindo…
“Porque si te hago una cosa linda hoy y después, no te la hago nunca más, vas a quedar con un solo recuerdo y muy triste.”
😕
Y él me contaba que eso pasó con sus papás al principio y que como mi suegro se tardó mucho en darse cuenta, casi se separan cuando mi marido era un niñito y al ver que perdería a mi suegra, mi suegro cambió.
Entonces, lo besé suavecito.
😚
¡Lo sé!
Casi siempre, digo que me gusta tener sexo duro con mi marido.
Pero también, siempre me ha gustado cómo me hace el amor.
Y cuando dice cosas como esas, me pone de ganas.
:/
¿Qué quieren que les diga?
¡Soy mujer con sentimientos!
😘
Y lo empecé a agarrar.
¡¡Ufff!
Ese palito de carne parece que cada día se pone más grueso, porque apenas me da la mano.
XD
Y él me miraba tan tierno.
😍
Porque aunque él sea mayor que yo, con verlo a los ojos, me doy cuenta que tenemos la misma edad.
Y bueno…
😈
Lógico que me encanta su carita de sorpresa cuando me mira así.
Así que lo empecé a masajear y masajear con mi mano.
Aplastándole mis pechos blanditos encima suyo y obvio que empezó a suspirar y suspirar.
Y se la saco del pantalón y se le ve enorme.
😅
En serio.
Hay veces que pienso que soy una verdadera puta, si me puedo meter ese tremendo salchichón entero hasta la garganta.
Pero el sabor es exquisito.
😋
Desde la primera vez que se lo probé, lo encontré muy rico y con casi nada de olor a pipi o cosas raras.
Es más, hasta huele a jabón.
XD
Pero la carita que pone es lindísima…
😩😫
Porque se le cierran los ojos y se deja llevar.
Y lo que más me gusta es chuparle la cabeza y hacerle cariñito con la punta de mi lengua, porque eso como que lo vuelve más loquito.
XD
Pero entonces, me bajan las ganas de comerla entera.
De sentirla violenta, dura y enorme en mi garganta.
Eso me encanta.
😩 😲
El juguito que le sale es todavía más exquisito y es todo un gozo chuparle y chuparle y chuparle, hasta que tu saliva se mezcla con esa sustancia.
Le como los huevitos, sin parar de menear mi mano.
Y se le ponen enormes.
😳
Como naranjas, pero blanditas.
Y le chupo más y más, dedeándome como poseída…
Hasta que no aguanto más.
😚
Lo beso como loca.
Lo deseo.
Se lo suplico.
Pero él es un genio.
😩 😩 😩
Me mete 3 dedos de una.
Siento que me muero.
¡No! ¡No quiero eso!
Lo quiero a él.
Al verdadero.
Pero él, dale que le da con dedearme.
😩 😖
Me los entierra hasta el fondo y para más remate, me prensa mi botón.
Y obvio que yo no me aguanto las ganas de gritar.
😱 😱 😱
Me daba lo mismo que la vecina me escuchara por la pared.
O que ella y su hija se masturben, fantaseando cómo sería mi marido en la cama.
¡La sensación era demasiado tremenda para callármela!
😩 😲
Y lo beso y lo vuelvo a besar.
Le imploro por favor, con mi lengua y con mis lágrimas bajando por mis mejillas ardientes, que me la clave.
Que pare de hacerme sufrir así de rico.
¡Y me hace caso!
😵 😲
Siento su cosota enorme arrastrarse por mi vientre y por mis labios, babeando de boca y de mi conchita.
Y lo siento todo, todo, todo.
Porque me depilo la conchita casi todos los días.
¡Y me abre!
¡Y se siente tremenda!
😫😫 😫
Y me revuelve entera.
Me rasca perfecto y lógico que no puedo callarme los quejidos.
Porque sin importar que mi Alicia me abrió, yo todavía lo siento que él me enancha.
Y lo amo, lo amo, lo amo.
😩 😲
Me la clava profundo.
Me abre entera.
Y me gira y me gira, para él quedar arriba.
¡Y veo estrellitas y todo el cielo!
😵 😲
Se mete tan adentro de mí.
No solo físicamente.
Pero mi mente.
Mi corazón.
Y lo amo.
Lo amo, lo amo, lo amo.
😍 😍
Me mira con esos ojitos tan tiernos.
Tan lindos.
Y se mueve con tanta fuerza.
Tanta fuerza, que a veces ni sé si respiro.
😖😲
Y es que no puedo quedarme callada.
O sea, a veces sí puedo y también es rico y excitante.
Pero no en esos momentos.
😫 😖
Me sabe prender tanto, tanto, tanto…
Que tengo que morderle el hombro.
(Y lo rico, es que tampoco se queja…XD)
Y se mete más adentro.
Más adentro.
Más adentro de mí.
¡Y toca ese punto legendario!
😱 😱 😱
Y lo remacha y remacha y remacha otra vez.
Les prometo que me olvido de mi Alicia mágica en su cunita.
Pero es que mamá lo está pasando fenomenal y papá parece demasiado concentrado en darle a ella y a sus hermanas otro hermanito conmigo.
Y me clava y me clava y me clava y me clava una vez más.
Hasta que mis ojos me tiritan y¡Pafff! Que se descarga…
💦💦 💦 💦
Me late todo.
Siento el corazón quemándome en la garganta.
Y lo amo.
Infinitamente, yo lo amo.
😍 😍
Porque cada día, él me enamora más.
😉
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