Cansada de probar suerte en esta hermosa comunidad y en otraque no voy a nombrar por razones obvias, sin obtener resultados satisfactorios,decidí ir contra mis principios y volver a Tinder.
Digo esto, porque anteriormente había estado por la App ysalvo alguna salida bastante insulsa que no termino en nada que no sea aguantarconversaciones sin sentido en la mesa de un bar no había sacado nada muypositivo.
También, el hecho de aparecer ahí , me parecía hasta menos sensato en cuanto aintenciones que estar en esta comunidad.
La cosa es que las frustraciones llevaron a bajar la app del fueguitonuevamente.
Después de varios match en los cuales se repetía la lógica (queno entiendo como un hombre puede adoptar tal estrategia ) de –Hola-De donde sos(Si, incluso había puesto de donde era en mi perfil) , Que haces de tu vida(cosa que también había aclarado) y finalmente , la que no falla, salimos/Teinvito a… (Después de un par de palabras, increíble), encontré una charlainteresante, un hombre de unos 46 años, con el cual rápidamente coincidimos encuanto a charla.
Eso genero algo de esperanza y después de un rato pasamos a Whatsapp.
Fue un Martes distinto, desde el momento que llegue a mi casa post laburo (19hs) hasta las 2:30 am, estuvimos hablando con el hombre en cuestión.
Al día siguiente, le propuse por que no, vernos el sábado,para trasladar esa charla de horas a nivel celular, al famoso face to face.
Con algo de sorpresa de su parte por mi iniciativa, me dioel ok, y como la noche anterior extendimos nuestra charla hasta altas horas.
Obviamente , dentro de la misma, tocamos tema sexo, pero no de la maneratediosa y aburrida , de preguntar que me harías/que te hago, o tocarse por unacamarita como cuando teníamos 15 años, si no, en una especie de juego de implícitamenteintentar conocer que le gustaba a la otra persona.
Claro está esa charla nos hizo calentar a ambos, y como debeser ambos terminamos tocándonos.
Llegando el viernes me comento que de vernos el sábado, tendríaque ser temprano, salvo que quisiera ir a la fiesta de cumpleaños del hermano.
A primera medida la idea no era atractiva, sin conocer personalmente a alguien,el hecho de imaginar ir a una fiesta de cumpleaños de un familiar, uno loimagina como ir a sentarse a una mesa muy formal a charlar de política ofutbol , con alguna que otra anécdota familiar.
Pero, en este caso, el me comento, que el hermano cumplía 50, que era gay, yque hacia una fiesta de cumpleaños en la terraza de su departamento en Palermo,y que iba gente bastante copada. La cosa tomaba otro color…
Finalmente, quedamos en conocernos personalmente y en caso que hubiera onda yclima , lo acompañaba a la fiesta, y caso contrario me iba tranquila a dormir ynetflixear a mi departamento.
Finalmente llego el sábado, tipo 19:30 me mandó un mensajeque salía para acá (El, zona norte, yo y la fiesta Palermo), que en un rato nosencontrábamos en el bar.
Me bañe, cambie y produci y Sali para el bar que habíamos acordado.
Llegue, entre y lo vi sentado en una mesa, me acerque , losalude y me senté de frente.
Empezamos a charlar con total naturalidad, como si nos conociéramospreviamente, lo que genero un clima óptimo.
Birra va, birra viene, risa va, risa viene, se hicieron las 11 de la noche, alo cual el , en un tono de lamento absoluto me dijo que tenía que ir a cumplircon su rol familiar.
A todo esto , él no había sacado el tema de que yo vaya o no, había dado porentendido que no era una idea interesante y que someter a una cita de tinder aalgo como eso no era inteligente.
A mí en cambio, la idea me parecía cada vez más interesante…
Al salir del bar, me acompaño caminando hasta mi departamento y media cuadraantes de llegar le comente que lo iba a acompañar, lo cual, le saco una sonrisacual nene.
Llegue a mi departamento, subí, y cambie el jean blanco y laremerita, por algo más acorde a una fiesta como un vestido suelto.
Baje, y caminamos unas cuadras hasta el departamento delhermano.
Antes de entrar , me dijo, si estas acá, voy a decir que sos mi novia y que te conocíhace 2 horas, entre risas ambos sellamos el trato.
Subimos, nos recibió el hermano, el cual me dio un abrazo como si me conocierade toda la vida y nos invitó a pasar.
Llegamos a la terraza, había un clima muy tranquilo.
Nos acercamos a una especie de barra improvisada, una cerveza cada uno y nosfuimos a un rincón a seguir charlando.
De a poco empezó a llegar más gente, algún que otro persona divino también, yentre esos la hermana de mi match.
Apenas la vio, me dijo, “ahora apenas me vea , va a venir a preguntar si sos mipareja”.
Dicho y hecho, saludo primero al cumpleañero y rápidamente se vino hacia donde estábamosnosotros , lo saludo a él, a mí y rápidamente pregunto.
A lo cual, Hernán, contesto si, es mi pareja.
Y yo, lo mire, y añadí “nos conocimos hace 2 horas”
Los 3 nos reímos .
Volvimos a situación inicial ,observando el panorama desdeun costado, hasta que la fiesta empezó a tomar color.
De a poco la gente se empezó a soltar, el alcohol y la música a hacer efecto yse volvió algo más interesante.
Mientras tanto nosotros chapábamos sentados en la mismaesquina.
Luego nos sumamos al tumulto a bailar un poco , incluso hasta baile con elhermano.
Rato después, ya bailando más pegados me hacía sentir que leestaba gustando, y a mi obviamente también.
De la mano salimos para un costado y a ese chape furioso del principio se losumaron multitud de manos que aprovechando el vestido suelto me recorrieron depunta a punta.
La música freno, y una voz muuuuuuy entonada empezó a cantarun feliz cumpleaños.
Nos sumamos a la mesa con la diferencia que rápidamente el se sentó y antes deque yo lo hiciera me hizo a upa, haciéndome sentir que estaba re caliente.
En pleno canto de cumpleaños y a punto de soplar la velitade la torta, él estaba con una mano golpeando la mesa y con otra acariciándome elclítoris por dentro de la pollera y tanga.
Yo entre disimular lo que estaba disfrutando, aplaudía ytrataba de seguir la canción.
Cuando termino el ritual, me dijo al oído, vamos a coger unratito allá que está más oscuro y después nos vamos…
La idea , me encanto.
Sin disimular mucho, nos retiramos a un costado, dondeestaba ligeramente más oscuro, y aprovechando el retorno de la música, volvimosa chapar.
Esta vez yo aprovechaba y metía mano, se sentía una pija divina.
Acto seguido me dio vuelta, apoyándome contra la pared, que era ligeramente másalta que yo, me acomodo, corrió la tanga y con mucha fuerza me la hizo sentirhasta el fondo.
Ahí estábamos, indisimulables cogiendo contra la pared, locual a nadie le cambiaba la ecuación.
De hecho, alguno que otro, se acercó a fumar relativamente cerca y dio la situacióncomo algo totalmente normal.
“Vamos, porque te voy a terminar llenando la concha de lecheaca”, fue suficiente para que diéramos por terminada la fiesta.
Bajamos y caminamos hacia mi departamento , entramos subimos, chapamos los 5pisos de ascensor y finalmente entramos a mi depto.
Latita de cerveza para cada uno y acto seguido se la estabachupando.
Después de un buen rato, frenamos, se levantó del sillón, me dejo en bolascompletamente me acomodo a mí , y me empezó a hacer el mejor trabajodedos/lengua que tuve desde hace muuucho tiempo
Era casi profesional, y yo gritaba como si no tuvieravecinos.
“Dale nena, lárgame todo en la cara” a lo cual en breve cumplí con creces.
Lo disfruto casi tanto como yo sus dedos entrando y saliendo.
Nos llenamos de besos, y después quede de espaldas a él,rodillas en el sillón y manos apoyadas en el respaldo.
Me cogió un buen rato en esa posición, hasta que cambiamos, élse sentó y yo fui encima de el de frente.
Cabalgue un buen rato ,hasta que de nuevo cambiamos.
Volvimos a posición inicial, a diferente que esta vez , tenía mis manos atrás cruzadas,y mi cara apoyada en el sillón.
De mas esta decir, que casi me rompe el sillón de lo fuerte queme cogió.
Bien fuerte con sus 2 manos agarrando mi cintura que pensé queme la quebraba.
Llego el momento de acabar, rápido se sentó en el sillón y me ubico a miarrodillada de costado.
Seguí chupándosela, mientras con una mano se tocaba y la otra me sostenía lacabeza bien cerca de su pija.
Como quejándose y queriendo explotar, se impaciento y me acostó boca arriba enel sillón.
El se levanto, se ubico detrás de mi cabeza, me pidió que sacara la lengua y empezóa pasar toda la pija y los huevos por mi lengua y cara.
Acto seguido, me exploto todo en la cara.
Frente , ojos, nariz, boca cuello, incluso hasta mis tetas llenas de leche.
“Mira como me hiciste acabar pendeja” , mientras la sacudíapara que no quedara ni una gota.
Acto seguido me la acerco para que le de los besos finales yjuntos nos fuimos a duchar.
Digo esto, porque anteriormente había estado por la App ysalvo alguna salida bastante insulsa que no termino en nada que no sea aguantarconversaciones sin sentido en la mesa de un bar no había sacado nada muypositivo.
También, el hecho de aparecer ahí , me parecía hasta menos sensato en cuanto aintenciones que estar en esta comunidad.
La cosa es que las frustraciones llevaron a bajar la app del fueguitonuevamente.
Después de varios match en los cuales se repetía la lógica (queno entiendo como un hombre puede adoptar tal estrategia ) de –Hola-De donde sos(Si, incluso había puesto de donde era en mi perfil) , Que haces de tu vida(cosa que también había aclarado) y finalmente , la que no falla, salimos/Teinvito a… (Después de un par de palabras, increíble), encontré una charlainteresante, un hombre de unos 46 años, con el cual rápidamente coincidimos encuanto a charla.
Eso genero algo de esperanza y después de un rato pasamos a Whatsapp.
Fue un Martes distinto, desde el momento que llegue a mi casa post laburo (19hs) hasta las 2:30 am, estuvimos hablando con el hombre en cuestión.
Al día siguiente, le propuse por que no, vernos el sábado,para trasladar esa charla de horas a nivel celular, al famoso face to face.
Con algo de sorpresa de su parte por mi iniciativa, me dioel ok, y como la noche anterior extendimos nuestra charla hasta altas horas.
Obviamente , dentro de la misma, tocamos tema sexo, pero no de la maneratediosa y aburrida , de preguntar que me harías/que te hago, o tocarse por unacamarita como cuando teníamos 15 años, si no, en una especie de juego de implícitamenteintentar conocer que le gustaba a la otra persona.
Claro está esa charla nos hizo calentar a ambos, y como debeser ambos terminamos tocándonos.
Llegando el viernes me comento que de vernos el sábado, tendríaque ser temprano, salvo que quisiera ir a la fiesta de cumpleaños del hermano.
A primera medida la idea no era atractiva, sin conocer personalmente a alguien,el hecho de imaginar ir a una fiesta de cumpleaños de un familiar, uno loimagina como ir a sentarse a una mesa muy formal a charlar de política ofutbol , con alguna que otra anécdota familiar.
Pero, en este caso, el me comento, que el hermano cumplía 50, que era gay, yque hacia una fiesta de cumpleaños en la terraza de su departamento en Palermo,y que iba gente bastante copada. La cosa tomaba otro color…
Finalmente, quedamos en conocernos personalmente y en caso que hubiera onda yclima , lo acompañaba a la fiesta, y caso contrario me iba tranquila a dormir ynetflixear a mi departamento.
Finalmente llego el sábado, tipo 19:30 me mandó un mensajeque salía para acá (El, zona norte, yo y la fiesta Palermo), que en un rato nosencontrábamos en el bar.
Me bañe, cambie y produci y Sali para el bar que habíamos acordado.
Llegue, entre y lo vi sentado en una mesa, me acerque , losalude y me senté de frente.
Empezamos a charlar con total naturalidad, como si nos conociéramospreviamente, lo que genero un clima óptimo.
Birra va, birra viene, risa va, risa viene, se hicieron las 11 de la noche, alo cual el , en un tono de lamento absoluto me dijo que tenía que ir a cumplircon su rol familiar.
A todo esto , él no había sacado el tema de que yo vaya o no, había dado porentendido que no era una idea interesante y que someter a una cita de tinder aalgo como eso no era inteligente.
A mí en cambio, la idea me parecía cada vez más interesante…
Al salir del bar, me acompaño caminando hasta mi departamento y media cuadraantes de llegar le comente que lo iba a acompañar, lo cual, le saco una sonrisacual nene.
Llegue a mi departamento, subí, y cambie el jean blanco y laremerita, por algo más acorde a una fiesta como un vestido suelto.
Baje, y caminamos unas cuadras hasta el departamento delhermano.
Antes de entrar , me dijo, si estas acá, voy a decir que sos mi novia y que te conocíhace 2 horas, entre risas ambos sellamos el trato.
Subimos, nos recibió el hermano, el cual me dio un abrazo como si me conocierade toda la vida y nos invitó a pasar.
Llegamos a la terraza, había un clima muy tranquilo.
Nos acercamos a una especie de barra improvisada, una cerveza cada uno y nosfuimos a un rincón a seguir charlando.
De a poco empezó a llegar más gente, algún que otro persona divino también, yentre esos la hermana de mi match.
Apenas la vio, me dijo, “ahora apenas me vea , va a venir a preguntar si sos mipareja”.
Dicho y hecho, saludo primero al cumpleañero y rápidamente se vino hacia donde estábamosnosotros , lo saludo a él, a mí y rápidamente pregunto.
A lo cual, Hernán, contesto si, es mi pareja.
Y yo, lo mire, y añadí “nos conocimos hace 2 horas”
Los 3 nos reímos .
Volvimos a situación inicial ,observando el panorama desdeun costado, hasta que la fiesta empezó a tomar color.
De a poco la gente se empezó a soltar, el alcohol y la música a hacer efecto yse volvió algo más interesante.
Mientras tanto nosotros chapábamos sentados en la mismaesquina.
Luego nos sumamos al tumulto a bailar un poco , incluso hasta baile con elhermano.
Rato después, ya bailando más pegados me hacía sentir que leestaba gustando, y a mi obviamente también.
De la mano salimos para un costado y a ese chape furioso del principio se losumaron multitud de manos que aprovechando el vestido suelto me recorrieron depunta a punta.
La música freno, y una voz muuuuuuy entonada empezó a cantarun feliz cumpleaños.
Nos sumamos a la mesa con la diferencia que rápidamente el se sentó y antes deque yo lo hiciera me hizo a upa, haciéndome sentir que estaba re caliente.
En pleno canto de cumpleaños y a punto de soplar la velitade la torta, él estaba con una mano golpeando la mesa y con otra acariciándome elclítoris por dentro de la pollera y tanga.
Yo entre disimular lo que estaba disfrutando, aplaudía ytrataba de seguir la canción.
Cuando termino el ritual, me dijo al oído, vamos a coger unratito allá que está más oscuro y después nos vamos…
La idea , me encanto.
Sin disimular mucho, nos retiramos a un costado, dondeestaba ligeramente más oscuro, y aprovechando el retorno de la música, volvimosa chapar.
Esta vez yo aprovechaba y metía mano, se sentía una pija divina.
Acto seguido me dio vuelta, apoyándome contra la pared, que era ligeramente másalta que yo, me acomodo, corrió la tanga y con mucha fuerza me la hizo sentirhasta el fondo.
Ahí estábamos, indisimulables cogiendo contra la pared, locual a nadie le cambiaba la ecuación.
De hecho, alguno que otro, se acercó a fumar relativamente cerca y dio la situacióncomo algo totalmente normal.
“Vamos, porque te voy a terminar llenando la concha de lecheaca”, fue suficiente para que diéramos por terminada la fiesta.
Bajamos y caminamos hacia mi departamento , entramos subimos, chapamos los 5pisos de ascensor y finalmente entramos a mi depto.
Latita de cerveza para cada uno y acto seguido se la estabachupando.
Después de un buen rato, frenamos, se levantó del sillón, me dejo en bolascompletamente me acomodo a mí , y me empezó a hacer el mejor trabajodedos/lengua que tuve desde hace muuucho tiempo
Era casi profesional, y yo gritaba como si no tuvieravecinos.
“Dale nena, lárgame todo en la cara” a lo cual en breve cumplí con creces.
Lo disfruto casi tanto como yo sus dedos entrando y saliendo.
Nos llenamos de besos, y después quede de espaldas a él,rodillas en el sillón y manos apoyadas en el respaldo.
Me cogió un buen rato en esa posición, hasta que cambiamos, élse sentó y yo fui encima de el de frente.
Cabalgue un buen rato ,hasta que de nuevo cambiamos.
Volvimos a posición inicial, a diferente que esta vez , tenía mis manos atrás cruzadas,y mi cara apoyada en el sillón.
De mas esta decir, que casi me rompe el sillón de lo fuerte queme cogió.
Bien fuerte con sus 2 manos agarrando mi cintura que pensé queme la quebraba.
Llego el momento de acabar, rápido se sentó en el sillón y me ubico a miarrodillada de costado.
Seguí chupándosela, mientras con una mano se tocaba y la otra me sostenía lacabeza bien cerca de su pija.
Como quejándose y queriendo explotar, se impaciento y me acostó boca arriba enel sillón.
El se levanto, se ubico detrás de mi cabeza, me pidió que sacara la lengua y empezóa pasar toda la pija y los huevos por mi lengua y cara.
Acto seguido, me exploto todo en la cara.
Frente , ojos, nariz, boca cuello, incluso hasta mis tetas llenas de leche.
“Mira como me hiciste acabar pendeja” , mientras la sacudíapara que no quedara ni una gota.
Acto seguido me la acerco para que le de los besos finales yjuntos nos fuimos a duchar.
31 comentarios - Mi Match de Tinder Y Una Fiesta Muy Bizarra
Bravisimo... espero algun dia poder relatar una aventura tan buena como esta