Mi primera vez con un hombre de verdad (II) +fotos

Ya les conté como un compañero de trabajo me descubrió y me abusó. La verdad es que a pesar del miedo, la humillación y el maltrato, me había gustado.
Al día siguiente él me ignoró completamente y así pasaron varios días, hasta que pensé que nunca más pasaría nada.
Hasta que otra vez a la salida me esperó y me "ofreció" acercarme de nuevo, diciendome que no podía rechazar la oferta. Esa vez me llevó a mi casa, en el camino me dijo que me iba a poner en claro las cosas: yo iba a ser su putito y tenía que hacer lo que él quisiera , que no podía negarme si no les contaría a todos en el trabajo y a la que en ese momento era mi pareja. Cuando estábamos por llegar a mi casa se detuvo en un lugar poco transitado por Wilde y me dijo "ahora que está todo aclarado, chupame la pija". Me acabó en la boca y me tuve que tomar todo el semen y limpiarle la verga con la boca.
Llegamos a casa, me bajé y cuando lo voy a saludar me dice "¿cómo, te traigo hasta acá y no me invitás a tomar ni un vaso de agua y presentarle a tu señora un amigo del trabajo?". No pude hacer otra cosa, le dí un beso rápido a Leticia con miedo de que se dé cuenta que le había chupado la pija a "mi amigo del trabajo" los presenté, él hizo un par de chistes que me hizo poner colorado y después de un rato me dice que lo acompañe a la puerta que ya se va. Se despide de Leticia y me dice "cuidala, eh".
A partir de ese día me impuso ciertas rutinas: me llevaba a su casa cuando estaba solo y hacía lo que el decía "te voy a poner en ablande" que era atarme o inmovilizarme, maltratarme y humillarme física y verbalmente y cuando creía que ya era suficiente me imponía pautas y después me cogía, nunca me tocaba adelante ni dejaba que yo me toque y cuando él estaba satisfecho tenía que ser su sirvienta.
Entre las pautas que me impuso empezó con usar bombacha y medias de mujer siempre que no estuviera en casa, prohibición de tener vello en la cara y la cola. Vestirme de mujer y usar maquillaje siempre que estuviera a solas con él. Satisfacerlo sexualmente cuando el lo disponga.
Con el tiempo cada vez agregaba más cosas, me tuve que empezar a pintar las uñas de los pies, dejar el cabello largo, depilar partes del cuerpo.
Después empezamos a intercambiar visitas, yo en su casa conocí a su esposa y a veces nos juntamos las dos parejas a comer. Era muy loco que mientras nuestras mujeres estaban en la cocina hablando y haciendo cosas, Raúl me tocaba el culo y me decía "pensar que ayer te garché como a una putita en la misma cama que me garcho a mi mujer y ninguna de las dos sabe nada y vos tendrías que estar ahí como otra mina más ayudando en la cocina" y se moría de risa mientras ponía mi mano encima de su pija.