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Viaje de jubilado a la argentina 35-b

 Hundí mis dedos todo lo que pude mientras soportaba sus calambres, cuando saqué las manos de abajo de su falda, mis dedos estaban limpios, mojados pero limpios, se dio la vuelta para que le soltara el sujetador que llevaba arrugado en el estómago y la prenda cayó al suelo, me dijo que la acompañara para elegir otro y en su habitación busqué en un cajón, elegí uno sin tirantes y Malena levantó los brazos sobre su cabeza para que se lo abrochara por debajo de sus brazos, luego le metí una a una las tetas dentro de la prenda, se lo ajusté hasta que estaban igualadas me dijo que las bragas que hacían juego debían estar cerca y las encontré, le subí la falda y le bajé las que llevaba, estaban manchadas de rojo, los glúteos estaban rojos y el pubis también, como ya sabía el sistema, los chupé hasta dejarlos llenos de moratones y después le puse las bragas, Malena siguió pintándose los labios con otro lápiz labial de color parecido, estaba linda y la besé en la mejilla, con la sombra en los ojos tenía una mirada profunda y sensual.

Gracias Pepe por haberme limpiado tan bien, me has dejado limpia y muy mojada pero ¿qué querías contarme?
Nada de importancia, te quería contar algunas correrías que había tenido pero no es importante, es que conozco a una chica que trabaja de scort, es bellísima pero me gustaría encontrarle un trabajo mejor.
Ya entiendo y… ¿te importa mucho?
Es una amiga pero es de esas personas que sientes que está mal ubicada, físicamente es una belleza y no te lo digo a la ligera, es perfecta y además es una buena persona pero se ha metido en una espiral que no es adecuada para ella, se merece mucho más, empezó con la esperanza de destacar como modelo y ha llegado a “acompañar” a ejecutivos, la mayoría desaprensivos, a actos donde sólo sirve para que la luzcan y se aprovechen de su físico.
Te pasas de bueno Pepe, la vida es muy dura, ya debes saberlo y no todos los sueños se cumplen, yo diría que casi ninguno, de todas formas has hecho bien en contármelo, confío en ti y trataré de averiguar por algo, ¿nos vamos a casa de Marlene?
Cuando quieras, cruzaré los dedos, jajaja.
¡Vamos, que mi madre no se ha comido a nadie… aún!  Jajaja.

 
                                                  Malena tenía llaves de casa de Marlene, no llamó y al entrar oímos música estilo chill out y un olor penetrante a esencias orientales, sin hacer ruido entramos al salón y sobre una esterilla estaba Marlene haciendo Yoga, estaba en estado de meditación mientras en un rincón se quemaban palitos de sándalo e incienso, se notaba el humo en la habitación.  Marlene estaba en una postura imposible para mí y creo que para cualquier persona normal iba vestida con un pantalón de licra y una blusa blanca holgada, ni nos oyó de concentrada que estaba, nos sentamos en el sofá que estaba a escasos dos metros de la esterilla, esperando que saliera del trance.  Malena me indicó con la mirada el pantalón de licra que llevaba, estaba haciendo una posición que podría definirse como el pino puente pero con las piernas abiertas en T, con los codos y la cabeza apoyada en tierra, los pantalones se le acoplaban a su cuerpo, eran grises claros y parecían una segunda piel, Marlene no se podía definir como una chica joven ya era una mujer madura pero así como estaba no podía envidiar a ninguna treintañera.
                                                  La mirada de Malena me insistía en que me fijara en los pantalones de su madre, las piernas las tenía separadas y la licra se le adaptaba perfectamente a su anatomía, no pensaría recibir visitas extrañas pues debajo del pantalón se veía claramente que no llevaba ropa interior, Malena sonreía porque se le notaban los labios del coño abiertos con el clítoris perfectamente perfilado incluso los labios menores guardando la puerta de su vagina, en cambio la camiseta holgada al estar cabeza abajo se le había subido o mejor dicho bajado por el peso y se le había quedado enganchada en una teta, la otra le quedaba a la vista, con el peso las tetas habían adoptado una forma inversa, los pezones estaban a la parte de arriba y ovalados.
                                                  Malena me conocía bastante, desde nuestro encuentro en el avión de llegada ya se había hecho una idea de mi, por lo que alargó la mano y la dejó sobre mi bragueta, sus sospechas no eran infundadas ya mi polla había crecido notoriamente y la apretó en señal de conformidad, si hubiera estado sólo con Marlene no me habría resistido a acercarme a ella aún meditando le habría lamido el coño que estaba a mi altura y abierto, no me hubiera importado la licra pero le hubiera hecho correrse, seguro en cuanto a las tetas, ya habría ideado algo pero Malena estaba a mi lado y ella también estaba pensando que era una pena que su madre no recibiera un regalo, me llevó a su habitación sin hacer ruido, se le notaba agitada y nada más cerrar la puerta se arrodilló sobre su cama de soltera y se levantó la falda floreada.

Cogeme Pepe, no puedo aguantar más, lo he intentado en mi casa pero ahora que he visto cómo mirabas a mi madre necesito tu pija adentro.

                                                  Sólo tuve que bajarle las bragas, la falda le cubría hasta por encima de la cabeza y me enseñaba los muslos separados y las nalgas, me cogí a la cintura y apenas sin apuntar apreté, la polla siguió el surco de sus labios hasta encontrar la entrada de su vagina y se hundió en ella, gimió de satisfacción cuando me notó todo adentro y yo entré y salí sin descanso, la chica además de ser una buena amiga follaba de maravilla, ya me lo había demostrado muchas veces y no me defraudó, me estrujaba la polla y movía el culo guiándome para que gozáramos los dos.

Me gusta ver cómo coges a mi hija Pepe.

                                                  Me volví como un rayo, apoyada en el quicio de la puerta estaba Marlene con los brazos cruzados, no sé el tiempo que estaría allí ni si habría oído a su hija pedirme que la follara pero ya me daba igual me clavaba en ella y Malena gemía y jadeaba sin parar, con la falda cubriéndole la cabeza no se había dado cuenta de que su madre estaba viéndonos follar.

Cogeme Pepe, partime la concha y después me rompes el culo como le gusta a mi madre.

                                                  Me volví hacia su madre, con la mirada me lo confirmó y me lo demostró con la mancha que aparecía en el pantalón de licra entre sus piernas, Marlene tomó una decisión inmediata, se quitó el pantalón y la camiseta, se quedó desnuda y se subió al lado de su hija en la cama, conocía a su hija en todos los sentidos, lo demostró cuando le pasó los dedos por el clítoris, Malena creía que era yo y abrió un poco más las piernas, los jugos le salían de la vagina y Marlene los recogía y los llevaba a su culo, lo iba dilatando en previsión, iba a reclamar su parte.
                                                  No tardó en llegar la ocasión, acelerando las caricias en el clítoris de su hija le hizo correrse entre gritos y gemidos, cayó hacia adelante con el culo descubierto y las piernas colgando de la cama, mi polla quedó sola en el aire se había salido al abandonarme Malena, su madre no dijo nada, simplemente se puso a su lado y me señaló donde quería mi polla, yo no tenía dudas y ya viendo el ano dilatado y brillante le metí el capullo de un sólo empujón.  Marlene cerró los ojos y aguantó en silencio, le cogí las tetas colgantes y empujé a fondo solamente emitió un suspiro que su hija identificó y se desprendió de la falda que la cubría.

¡Mamá!, ¿qué haces aquí?
Ya ves, lo mismo que vos pero por el culo, como dices que me gusta a mí.
Perdona mamá pero no sabía que me estabas escuchando.
No hay nada que perdonar, es cierto y Pepe lo hace como nadie, desde que me desvirgó analmente no he encontrado a nadie mejor.
Gracias por el halago pero un culo como el tuyo se merece lo mejor.

                                                  Malena comprendió lo que había ocurrido cuando ella no podía ver, su madre nos había pillado follando y después de oírla había querido participar y muy activamente, le devolvió las mismas caricias que le había dado buscando entre los labios del coño de Marlene, la mujer gritaba a su hija que siguiera frotándole el clítoris y a mí que le hundiera lo más posible la polla en su culo, se corrió pero no quiso declararlo entre espasmos seguía animándonos a seguir más y más fuerte.  Malena me miraba sorprendida, su madre era una ninfómana del culo, con la mirada le dije a Malena que me gustaría cambiar al coño que tan tentador se abría manando cantidad de burbujas de flujo pero ella me desengañó, debía seguir hasta correrme dentro del culo de su madre, Malena predicó con el ejemplo y aceleró frotándole con los dedos el clítoris y metiéndole dos dedos en la vagina, Marlene se volvía loca y sólo pedía que le hiciéramos correrse aunque la matáramos de gusto.
                                                  Malena sabía donde a ella le daba más gusto y con los dedos le buscó el punto G a su madre, apenas lo rozó se desencadenó un terremoto, Marlene apenas podía controlar sus movimientos las piernas no le sostenían y me tuve que sujetar fuertemente a su cintura para que no me rompiera la polla de los bandazos que daba, me corrí dentro de su culo como ella quería, por las manos de Malena corría el flujo de su madre al sacarlas de entre sus piernas y ésta cayó sobre la cama de su hija, estaba extenuada aunque yo tampoco estaba muy bien , el esfuerzo de follarla sujetándola para que no me partiera el pene y seguir dándole el máximo de gusto me había agotado, si no hubiera sido por su hija no habría podido acabar con éxito.         
                                                  Me tumbé atravesado en la cama de Malena entre las dos, por el suelo estaban repartidas las prendas que nos habíamos quitado poco a poco, la falda de Malena y mis pantalones, la camiseta de Marlene y su pantalón de licra mojado de flujo la camisa la había dejado sobre una silla para que no se arrugara, era la precaución que había tomado yo para la vuelta a casa, mi polla estaba más extenuada que yo aunque Marlene no la soltaba de la mano perecía que quería quedársela como un juguete más para su gran colección, Malena lo vio y con disimulo me la quitó de encima.
                                                  Mirando al techo los tres estuvimos hablando de varias cosas, como si estuviéramos tomando café en el sofá del salón, estábamos satisfechos y a gusto, las dos mujeres luciendo sus tetas y sus cuerpos desnudos y yo con mi pelambrera canosa y mi polla arrugada, Malena volvió a sacar el tema.

¿Y esa chica que conoces tan bella crees que podría trabajar en algo responsablemente?
Por supuesto, es una chica muy responsable, tiene la carera de Relaciones Públicas y es muy inteligente.
¿De qué chica están hablando?
De una amiga modelo que tiene un cuerpo más que escultural pero por falta de oportunidades está en una agencia que la utiliza como scort para altos ejecutivos, la chica no se merece eso pero no puede salir de ese círculo.
¿Y dices que es “más que escultural”, eso que quiere decir?
Es un caso excepcional, como se suele decir… “mejorando lo presente”, es una chica con un cuerpo perfecto y cuando digo perfecto me quedo corto, toda ella es una escultura que parece hecha con cincel, sin ninguna imperfección, con deciros que las amigas le llaman “el maniquí”
Jajaja, ¿Por qué le llaman el maniquí?
Porque hasta el sexo tiene perfecto, cada mujer tiene unas formas diferentes, para mi todas son buenas pero ella tiene la vulva como la de los maniquíes de escaparate o como las muñecas de niña, no se le notan ni los labios, hasta el ano es tan perfecto que no se le nota más que al cambio de color, como si fuera un lunar.
¡Mierda! Pepe, parece que la conoces bien, jajaja.
Eeeeh, pues si he tenido el gusto y el placer de conocerla bien por eso me da pena que se malogre una persona así.
Pepe con el poco tiempo que te conozco pero con las buenas referencias que me había dado mi hija Malena y las satisfacciones que me has dado a mi te voy a creer de momento, sé que los hombres exageráis cuando veis un coño cerca pero me intriga tanto detalle, estoy pensando en Sergio, es un fotógrafo de moda muy amigo mío, hace los reportajes mejores para los grandes almacenes y empresas importante y le voy a pedir que le haga un book a tu amiga, no te prometo nada, es más es un capricho mío por saber hasta dónde dices la verdad, si es así tu amiga tendrá un buen futuro, te lo aseguro, ya te diré algo.
Mmm, gracias Marlene, me has sorprendido  y te agradezco esta oportunidad pero me has ofendido diciendo que exagero cuando veo un coño de mujer, ahora te prometo que me voy a comer el mejor coño de mujer madura que tengo cerca.

 
                                                  Me giré hacia ella y me metí entre sus piernas se las levanté y las separé, el coño lo tenía húmedo todavía de las caricias de su hija pero no me importó y lo abarqué con toda la boca.  Malena se reía ante la sorpresa de su madre que levantaba las caderas para que llegara mejor a comérselo todo, ella se levantó y se fue a la ducha, sabía positivamente cómo iba a acabar la escena, sabía que su madre se iba a estirar los pezones cuando se excitara y me exigiría que se la metiera por donde yo quisiera y sabía que yo estaba empeñado en metérsela en el coño y no me iba a ir de allí sin conseguirlo.  Cuando salió de la ducha yo estaba sobre su madre con la polla enterrada entre los labios del coño y empujando mis últimas sacudidas antes de llenarla de leche, esperó pacientemente hasta que saqué la polla goteando y se la metió en la boca y me la chupó hasta dejármela brillante.
 

Anda Pepe, date una ducha y quítate el sudor, al miembro no le hace falta porque acabo de dejártelo brillante, jajaja.

                                                  Cuando salí de la ducha Marlene aún estaba sobre la cama atravesada con las piernas abiertas y los brazos en cruz, las tetas se le inclinaban hacia los lados y por la vagina se derramaba un hilillo de semen y flujo, la dejamos así, parecía estar en un sueño o quizá meditando como si fuera otra postura de yoga y Malena y yo nos fuimos.  En la calle anduvimos un trecho juntos pero luego nos separamos, ella tenía que hacer unas compras y yo me iría a casa paseando, el barrio de Villa Devoto estaba precioso, una luz que pasaba entre los árboles y un gentío que animaba a vivir la vida, me senté en un bar y pedí una cerveza, me sentía eufórico aunque no me creía la historia del fotógrafo de Marlene.
                                                  Ya estaba cerca de casa cuando me llamaron al móvil, creí que sería un encargo de mi mujer de última hora, siempre se le olvidaba algo… pero no, miré la pantalla y ponía “Enfermera” era el sinónimo que le había puesto a Magda para que no supieran que era una amistad femenina.

Hola Magda, ¿Qué tal, todo bien?
Hola Pepe, todo bien mejor que bien diría yo, mañana me quedo sin niños, se los lleva la madre de un compañero a celebrar un cumpleaños a un pelotero, merendarán y con la entrega de regalos y todo me los devolverá unas cuatro horas después, ¿crees que nos bastarán?...  Jajaja.
Si nos damos mucha prisa a lo mejor sí y si la madre que los trae está tan buena como tú igual la invitamos para otra vez, jajaja.
Estupendo, queda con tu amigo, lleva unos días muy bien y no te preocupes por las pastillas azules pero si quieres…
Hasta mañana Magda.
Chau, machote.

                                                  Cambié de rumbo y me dirigí al parque ya no vi a nadie pero me dijeron que acababa de irse el señor que lo ocupaba, busqué por las esquinas y en una que daba a la calle Helguera lo vi, estaba llegando a una clínica privada y me contuve hasta ver qué pasaba de largo y lo llamé, se detuvo y todo lo de prisa que me permitían mis piernas lo alcancé, llegue con la lengua arrastrando.

Uff por fin creí que no te veía, sólo era para decirte que Magda nos ha citado para mañana por la tarde, se ha a librar de sus hijos cuatro horas o sea que no podemos entretenernos mucho.
¿Te cuento algo?  Siempre me ilusiono pensando en dar una buena cogida pero cuando llega el momento pienso en mi salud y me asusto, no sé qué hacer, me da miedo tentar a la suerte.
Hombre… ya conoces a Magda es como tener a la UVI al lado, es muy experta y muy considerada, ¡hasta a mi me ha recomendado que me lleve las pastillitas famosas!
¿De verdad? ¡Qué mujer!, bueno, no se hable más a las cuatro estaremos como dos siameses en su puerta.
Es mejor que entremos con un intervalo, es por los vecinos, debemos cuidar su imagen.
Bueno, de acuerdo, nos iremos paseando hasta allí tranquilamente y estaremos como un solo hombre.
Eso está mejor.

                                                  Al otro día, nos sentamos en una cafetería casi enfrente de su casa, él pidió un café con leche, yo me tomé un café bien cargado, al momento vimos como de su puerta salía una señora de buen ver con cuatro chiquillos, dos, serían de ella y los dos de Magda, nada más subir a un coche de una tienda salía la hermana de Magda y llamaba su puerta, nos dio la impresión que estaba esperando a ver que se llevaran a los niños para acudir ella, estaba al acecho igual que nosotros, le dimos diez minutos de margen y mi amigo se levantó y llamó a la puerta, le abrieron enseguida a lo cinco minutos entraba yo, la fiesta ya había empezado, estaban desnudando a mi amigo.  Magda, sin la camisa, con el sujetador recién comprado, lo más sugerente que había encontrado y la hermana en cambio se había quitado la falda y con la blusa todavía puesta lucía las piernas con unas medias grises con costura sujetas por un liguero a la cintura, las bragas que debía llevar apenas se distinguían pues era un simple triángulo en el pubis, con los tacones altos parecía un palmo más alta que yo.

Hola el que faltaba, pasa Pepe, ¿Qué opinas de las hermanas más sexis de La Argentina?
No tengo palabras, (aunque podría haberles hablado sobre Ingrid y Herta o Cari y Tere o alguna más)
Acercate y fijate que modelos nos hemos comprado para la ocasión.

                                                  Mi amigo y yo nos miramos como quien llega a una fiesta donde van a cortar la tarta en ese momento, no sabíamos por dónde empezar pero las chicas ya lo tenían bien estudiado.  Magda cogió de la mano a mi amigo y se lo llevó hacia su habitación, ya la tenía ambientada al efecto a la vez su hermana tiraba de mi hacia la de invitados, yo cogí una copa con champan que había sobre la mesa y de paso que seguía a la hermana me tragué la pastilla.
                                                  El prospecto dice que debes estar excitado para que haga más efecto pero eso ya lo sabía, cuando se quitó la blusa, me enseñó el resto del conjunto, el sujetador que parecía más pequeño de lo que necesitaba, las dos tetas le sobresalían por encima y por los lados, la excusa para quitárselo enseguida fue que se habían equivocado de talla y se lo habían dado pequeño pero el resultado fue que las dos tetas saltaron redondas coronadas por los pezones  ya duros, no se quitó nada más cuando se metió en la cama y se puso al medio, ni los zapatos de tacón alto, cuando subí como me habían parido mi polla ya colgaba entre las piernas con bastante buena apariencia, fui a chuparle directamente las tetas cuando me frenó y me dijo que le hacía ilusión que la fuera desnudando sensualmente, a la mente me vino la vez anterior cuando puso tantos inconvenientes pero no quise aguar la fiesta, si teníamos el tiempo limitado no era para poner muchas pegas, procuré acatar sus gustos mientras oía en la habitación de al lado como Magda le pedía a mi amigo que le partiera el culo todavía más.
                                                  Le quité los zapatos lentamente dejándolos con cuidado en el suelo, le solté el liguero y se lo solté de las medias, la mujer tenía unos muslos calientes y tersos, y me daban ganas de comerle el coño sin más pero seguí con la ceremonia, le bajé las medias haciéndole un rulillo hasta llegar a los tobillos mientras le iba besando por donde pasaba, sólo le quedaban las bragas o realmente el triangulo sujeto apenas por unos hilos color carne, la hermana levantó el culo para que se los bajara de las caderas pero le dije que así no podía que se pusiera al revés, se puso de rodillas y me dejó ver las nalgas al completo, los hilos no interrumpían la vista para nada, le cogí el del centro, se le incrustaba entre las nalgas pasándole por el culo y desaparecía por los labios menores hasta aparecer otra vez por el clítoris, con lentitud fui recorriendo el hilo de arriba abajo, a ella le gustaba sentir como con “bragas” enseñaba todo, noté como se humedecía y con el hilo húmedo lo subí hasta la rabadilla.
                                                  El triangulo del pubis se escurría entre los labios y le rozaba el clítoris, eso también le gustaba, escupí entre los glúteos, la mojé toda y me acerqué a ella, ya estaba casi pegado a su culo cuando aparté el hilo, no quería molestias y se lo dejé enganchado en una nalga, me cogí a las caderas y sin más me hundí en su culo.  Magda en la otra habitación gemía con la polla de mi amigo hurgándole en las entrañas, el grito que dio su hermana hizo que interrumpiera su gozo y vinieran la dos a nuestra habitación, ella alarmada y mi amigo un poco harto, la hermana sollozaba mientras Magda se agachaba y examinaba como mi polla estaba clavada hasta los huevos en su culo.

Por Dios hermana, me habías asustado, sólo tienes una buena pija en el culo, no es para tanto, sigue Pepe que mi hermana es una delicada y eso que decía que estaba dispuesta a todo…

                                                  Magda y mi amigo se fueron abrazados mientras se besaban, yo con la venia de Magda no tuve miramientos, la mujer con la cabeza sobre la sábana y las manos crispadas cogida a la tela soportaba en silencio mi polla, la notaba atravesarla pero callaba hasta que empezó a dar señales de vida, primero unos suspiros luego unos jadeos y después unos gemidos cada vez mas fuertes al final gritaba para se me la metiera más honda y más fuerte, desde la otra habitación hubo un silencio luego se oyó a Magda gritar.

Así se hace Pepe, dale fuerte, cogela bien, partile el culo de una vez.

                                                  La chica asentía estaba de acuerdo con Magda y ya no se aferraba a la sábana, ahora con una mano agitaba como una posesa su clítoris entre sus piernas y se pellizcaba las tetas con la otra, estuvo aguantando mientras pudo, luego cayó de bruces sobre el colchón pero yo la seguí sin salirme, con la piernas separadas seguí metiéndosela hasta que convulsionó, apoyados en la puerta de la habitación estaban mirando mi amigo y Magda, ellos ya habían tenido su primera ración y admiraban el orgasmo que sacudía a su hermana, saqué la polla porque no podía mantenerla dentro de lo que se movía, la chica al verse libre se dio la vuelta y yo le hinqué la polla en el coño abierto, ella en mitad del orgasmos se estremecía como electrocutándose, Magda le dio una palmada a mi amigo y él comprendió, subió en la cama y le puso la polla en la boca a la mujer, ella se agarró a su culo y la atrapó con desesperación , se la metió en la boca y la estuvo chupando hasta que mi amigo llegó al punto de no retorno, miró a Magda pidiéndole permiso, ella se encogió de hombros y mi amigo se vació en la garganta de la hermana, ésta tosió medio ahogada, estaba atragantada de leche y le salía por todos lados.
                                                  La pastilla estaba funcionando de maravilla y yo no daba muestras de correrme, seguía metiéndola en el coño de la hermana mientras ella soportaba un orgasmo tras otro.  Magda quiso que descansara un momento, yo sudaba a chorros y quiso que me relajara un poco con ella, se tumbó al lado de su hermana y me recibió entre sus brazos, me tumbé sobre ella y con las caderas fue buscándome, mi polla seguía tan dura como en el primer minuto y no tuvo dificultad en elevar un poco el culo y metérsela, luego me abrazó y me dejó que estuviera quieto sobre ella, el corazón me iba a mil por hora, sobre sus tetas me iba calmando pero la polla seguía tan dura como antes, de vez en cuando me gratificaba con un masaje con sus músculos vaginales y la mantenía en erección máxima.

Muévete si quieres pero despacio.

                                                  Ese fue un consejo o una orden, yo lo seguí al pie de la letra, mi amigo le estaba comiendo las tetas a su hermana que se lo agradecía intentando ponerle la polla otra vez en marcha, yo me movía como una locomotora de vapor cuando comienza a arrancar, los pistones y émbolos iban lentamente moviéndose, yo gozaba del roce de mi gruesa polla en la vagina de Marta, ella sabía lo que debía hacer, presionaba para que la notara más estrecha, me llevó mis manos a sus tetas, era una maravilla, parecía flotar en el aire, ya había cogido la velocidad de crucero cuando Magda me anunció.

Sigue Pepe, sigue así, no cambies el ritmo porque voy a tener el orgasmo más dulce de mi vida.
Me encantará verte y sentirlo en mi polla.

                                                  No cambié de postura ni de ritmo y sólo noté en Magda la vibración de su cuerpo debajo del mío, inclinó la cara a un lado y me abrazó, apenas unos jadeos que sólo yo podía oír, fue un orgasmo largo, no acababa nunca los sentido relajados estaban cómodos y no tenían ganas de acabar, mi amigo había optado por la parte dura, le había metido la polla a la hermana otra vez por el culo, ésta ya no protestó y eso que tenía sus motivos pero gemía como una loca, sus orgasmos eran escandalosos, yo a su lado sentía a Magda como se derretía debajo de mi, procuré no cansarla con mi peso sobre ella, me apoyé con los codos en el colchón y las rodillas, sólo le tocaba las tetas con las manos y la polla dentro del coño, ella estaba completamente relajada, la notaba como se sacudía en contracciones sin fin, estaba teniendo un orgasmo múltiple o uno eterno, con los brazos sobre la cabeza y las piernas abiertas aguantaba las sensaciones que le volvían loca.

Pepe me gustaría que te corrieras ahora, tienes la polla más gruesa que ha entrado en mí y me noto llena, me falta sólo tu leche.

                                                  Me gustó su sinceridad y también me apetecía correrme en ella, era una mujer con quien daba gusto follar, una persona admirable en todos los sentidos, me concentré y me hundí cada vez más, sentí como mis huevos se ponían duros y arrugados y cuando noté el calambre que me llegaba desde la nuca me clavé en ella quedándome quieto, ella lo notó y me abrazó, me buscó la boca y me besó metiendo su lengua y buscando la mía, no reculé nada, los chorros de leche salían seguidos y le iban llenando.
                                                  Mi amigo nos miró, sabía lo que estaba pasando y se dedicó a seguir con su trabajo, se hundía más y más en el culo de la hermana, esta ya no le pedía más, sólo le rogaba que se corriera y terminara, tenía al esfínter tan dilatado que le habría cabido otra polla, sus temores iniciales habían sido superados con creces pero mi amigo quiso darse el gusto de follarla por el coño, sólo un ligero movimiento y cambió de ruta, le hundió la polla y la llenó de leche, a la mujer no le disgustó en absoluto pues estaba acariciándose el clítoris y notó como la leche rebosaba la vagina y le llenaba el coño hasta las manos.
                                                  Me deslicé sobre el cuerpo de Magda y quedé a su lado, mi amigo en cambio quedó sobre la hermana con la polla adentro del coño, hizo tapón hasta que la erección cedió y la leche pudo salir, parecía imposible que tal cantidad de semen fuera de una sola corrida pero lo importante era que los cuatro estábamos contentos, nos duchamos, ya era de noche y nos vestimos, las mujeres ya no se pusieron todas las galas que habían traído, cuando salimos a la calle respiramos hondo, detrás de nosotros se oyó el frenazo de un coche, la algarabía de unos niños nos hizo volvernos, la mamá de los niños había venido a devolverlos, por poco no nos había pillado pero… nos miramos los dos y pensamos, esa mamá estaba para cogerla entre los dos.
Continuará.
 
Agradezco sus valoraciones y comentarios.
 
Gracias.

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