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Elena... la amiga de mama

Elena era un mujer de 32 años casada con un tipo que la había engañado con una mujer menor que ella, llegó a casa de mis papas para pedirles que la alojaran un tiempo pues era amiga de mis padres, estaría un mes o dos mientras encontraba empleo. Mi nombre es Carlos y tenia 16 años en aquella época, era hijo único y conocía a Elena por las visitas que hacia a mi mama o en las fiestas. En más de una ocasión me había masturbado pensando en la imagen de ella con sus pantalones ajustados o en sus provocadoras minifaldas que apenas cubrían sus grandes nalgas y que dejaban ver sus hermosas piernas blancas, en general tenia buen cuerpo y era bonita.
Elena era una mujer muy sexy y caliente, recuerdo que una ocasión levante el teléfono justo cuando le contaba a mi madre como le estaba yendo con su esposo Gustavo en la cama.
- Tiene una verga enorme y el muy cabrón me suplico anoche que le diera oportunidad de hundirme la verga en mi colita. Yo no podía negarme Sandra (mi mamá) me dolió horrores, pero lo disfrute y es que la noche anterior me había despertado como a las 2 de la mañana, de alguna manera me había quitado mi panty y jugueteaba con sus dedos en mi coño casi sin tocarlo. Tu sabes que eso mata, fue un despertar increíble, creo que estaba dormida aun o quizás como despertando de un sueño a otro. Mis jugos salían abundantes de mi coño, deje escapar un gemido de placer casi como susurro y entonces paro. Yo pensé que me ensartaría con su verga gorda y larga. Apreté mis ojos esperando el momento de sentir su dura verga penetrarme cuando de pronto en lugar de eso siento su lengua y sus labios sorbeteando mis jugos que me corrían entre las piernas. El ruidito encantador de sus labios me hicieron gemir de placer y cuando se dio cuenta del efecto provocado, acentuó mas el sonido de sus labios succionando el cada vez más abundante jugo que escapaba de mi coño…
En aquel momento no pude mas… colgué el teléfono sin hacer ruido y me fui a mi recamara a masturbarme pensando en sus palabras y lo que Elena había narrado a mi madre.
Después de eso Elena paso a ser una de mis "mujeres inspiradoras" a la hora de masturbarme. Y ahora, la idea de tener a Elena en casa no me desagradaba para nada, al contrario me excitaba de manera asombrosa.
 
Ella llego a casa un sábado y se instalo en la recamara frente a la mia, como mis papas trabajaban y yo estaba en el CBTis 164 en la tarde, pasaba toda la mañana solo haciendo tarea y deberes de la casa y antes de irme a la escuela pasaba con mis abuelos a comer. Pero Elena se ofreció a preparar la comida mientras conseguía trabajo lo cual aceptamos todos gustosos, ahora comería en casa.
Por las mañanas ella abría la puerta de su recamara que estaba frente a la mía y empezaba a hacer abdominales a un costado de la cama con unos mini-shorts que quitaban el aliento y que solo usaba para dormir.
Yo dejaba la puerta abierta y me hacia el dormido pero de reojo podía verla hacer su rutina de ejercicios, al terminar de hacerla se metía a bañar y yo cerraba la puerta para darme una buena jalada pensando en lo que había visto. A veces era tal mi excitación que bajo la colcha de la cama me empezaba a tocar sin hacerme notar mucho viendo como el mini-short dejaba ver el principio de sus nalgas y como se movían sus grandes senos.
Cierto día un amigo me presto un video porno, lo puse y me empecé masturbar, cuando de pronto entra Elena sin tocar la puerta y me ve con la verga en la mano y el video. Ella volteo la vista hacia el televisor tratando de no mirarme y esperando a que metiera mi verga en mis ropas. Me dio la espalda completamente y me dijo.
- No se que decirte, te pido una disculpa porque debí llamar antes de entrar. - Mientras en el televisor se veía la imagen de una mujer mamando la verga a un hombre, y comento en tono tranquilizador.
- Bien, esto es normal, no tenemos porque hacer dramas – Y en la televisión el tipo volteaba a la mujer en posición de perrito y empezaba a embestirla.
- Ufffff… si que esta fuerte la película – Comento un tanto excitada.
Salio de la recamara no sin antes avisarme que el almuerzo estaba preparado y me esperaría para empezar a comer.
Comimos en silencio, yo la verdad estaba algo avergonzado, pero en el fondo la actitud que había tomado me había dado confianza. Así que le pregunte.
- Tu también te excitas con esas escenas?
- Claro que si tontito – rió mientras daba un sorbo a su café.
- Bueno no te burles solo era una pregunta yo no tengo experiencia en esto para mi todo es nuevo. – Y se me quedo mirando como pensando lo que le había dicho.
- Tu nunca lo haz hecho con una mujer?
- No – Dije un tanto apenado.
- O sea que eres virgen… mmm.. que rico… - dijo casi murmurando. – Y terminaste lo que estabas haciendo?
- eeeh… mmm.. no.. como crees…
- Por mi no te detengas, yo tengo entendido que los hombres no pueden andar con la leche adentro y cuando tienen que sacarla… tienen que sacarla. – tomo el resto del café y empezó a levantar la mesa. – bueno debo irme a buscar trabajo. – puedes seguir donde te interrumpí, yo ya me voy.
Su comentario me asombro totalmente, estaba platicando con la amiga de mi mama en mi cocina de sexo. Cuando se fue regrese a mi recamara y me masturbe nuevamente recordando la platica que había tenido con Elena. Era mas excitante aun la platica que había tenido que la película.
A la mañana siguiente como era mi costumbre me desperté con mi verga dura y firme, así que recordé que tenía aun el video y lo puse dispuesto a masturbarme. En eso estaba cuando Elena toco la puerta.
– Puedo entrar? – pregunto.
Iba a quitar el video, pero la plática del día anterior me había dejado algo en claro, a ella no le importaba lo que hiciera con mi pene., así que deje todo como estaba y le pedí que pasara.
Solo asomo la cabeza, me miro, me sonrió y dirigió su mirada a la televisión, una colegiala (era el inicio de la película del otro día) caminaba por la calle moviendo sus pequeñas caderas al tiempo que un tipo en un auto la alcanzaba y le hacia platica.
- Wuau… que cola tan bonita tiene ese chica, me gustaría tener su cuerpo, fíjate como la mira el tipo. – comento abiertamente Elena.
- Pero Elena tu estas muy bien así
- Te parece? – me pregunto sin apartar la mirada de la película – No no creo… yo siempre fui de caderas grandes ni de colegiala tenia un culito así.
A Elena le gustaba ver pornos pensé, así que la invite a pasar y al principio no quería, pero tampoco apartaba la mirada de la película así que finalmente accedió.
Se sentó en el borde de la cama procurando no taparme, ella traía puesto uno de sus clásicos shorts de tela suave.
Me senté junto a ella y nos pusimos a ver la película tranquilamente, yo traía puestos unos boxers y se podía ver como mi verga había tomado todo su tamaño. Ella veía de reojo mi verga atrapada por el boxer, yo a la vez le veía las piernas suaves y blancas. Acerque mi pierna a la suya rozándola suavemente. Ella no dijo nada y continuamos viendo la película, el tipo mojaba sus dedos en el coño de la chica.
- Esta muy mojada – le dije – Es así en realidad o es algún truco?
- Si… así es cuando te tienen así o estas excitada.
- Y tu como estas ahora?
- Creo que igual jajajaja
- Te mojo ver como se lo comía o como le metía los dedos?
- mmm… - pensó un poco luego dijo viendo mi verga – la verdad me excito eso. – no te duele?
- la verdad si un poco, porque esta toda dura.
- Y porque no la sacas? – sonrió mirándome a los ojos – digo, te prometo que no la voy a ver… o prefieres que me vaya para que termines?
Saque mi verga y la tome con mi mano, mientras seguía viendo la película y de reojo veía a Elena que hacia lo mismo.
- Así te excita mas? – le pregunte abiertamente recostándome en la cama.
- Si – Dijo mirándola, mientras nerviosamente cerraba su mano y la abría rápidamente – me excita mucho.
- Quieres tocarla? – Se quedo callada viendo la película, el tipo se masturbaba para darle la leche en la cara a la chica. – Te pregunto – insistí.
Elena no dijo nada y sin apartar la mirada de la película, guió su mano por instinto hacia mi pene que estaba erecto totalmente. Lo tomo suavemente y empezó a masajearlo sin dejar de ver la película. El placer me hizo cerrar los ojos por un momento, mi punta gorda estaba mojada y ella tenia ya gran parte de mis jugos en su mano producto del masaje semilento que me daba.
- Lo hago porque se que necesitas descargar toda esa leche niño. – dijo sin apartar la vista de la película. – yo te voy a ayudar a que te vengas y descanses.
Entonces me miro a lo ojos y empezó a masajear mi huevos con la otra mano.
- que tal así?... te gusta?, tienes una verga grande para tu edad niño – dijo mientras la miraba con ganas de comérsela.
Le pedí que se quitara la blusa y obedeció quitándose también el brasier dejando salir sus senos blancos y volviendo a masajear mis huevos como una experta que era.
El movimiento de sus manos mecía sus senos y no podía dejar de verlos, ella sonreía al ver esto y en su cara se veía claramente que disfrutaba lo que estaba haciendo.
- Te gustaría que te hiciera lo mismo con mis tetas en lugar de mis manos?
Y sin esperar respuesta tomo sus senos y se arrodillo poniendo mi palo entre sus senos.
- Que rico se siente tu verga caliente Carlos… aaaah…
- Sigue Elena no pares… que suaves son.
Elena parecía estar más excitada que yo en ese momento, no entendía a bien la situación, veía subir y bajar sus senos tibios masajeando mi palo amablemente. Y entonces aparto sus senos y volvió a masajear mi verga mirándola fijamente y acercando su boca sedienta de verga, la metió y se la trago de un solo bocado.
- mmm que rica la tienes – decía haciendo pequeñas pausas pues no quería dejar de saborearla – mmmm niño… me tienes empapada.
Ahora me masturbaba con su mano y recibía la punta con sus labios, mientras con la otra mano masajeaba mis huevos desesperadamente, apretándolos dolorosamente y acariciándolos suavemente.
- me vas a dar tu leche verdad? – y seguía con su tarea – tengo ganas de que te vengas en mi boca.
Al sentir tanto placer quise regresarle el favor y le pedí que hiciera una pausa y se subiera a la cama. Lo cual acepto de mala gana pues estaba disfrutando mamandome la verga.
- Te has mojado mucho?
- Si Carlos como toda una puta – me dijo besándome y haciéndome sentir el sabor de mi propio semen, mientras seguía masajeando mis huevos. – la tienes enorme… me moje desde el primer día que te vi masturbándote.
- Entonces debo hacer algo al respecto – y empecé a bajar por sus tetas mordisqueándolas y acariciándolas, sus pezones estaban duros.
Ella lanzó un suspiro cuando entendió que mi camino era su coñito, cuando pase por su abdomen se estremeció de tal manera que soltó un gritito de placer. Desabotone torpemente su short y se lo quite arrojándolo sobre la televisión. Traía puesta una panty de corazoncitos muy sexy la cual quite casi rompiéndola, estaba mojadísima.
Frente a mi quedo su rajita depilada, separe sus mojados labios con mis dedos y pude ver el rosa de coñito palpitando de placer. Pase mi lengua inmediatamente, sintiendo el sabor dulce de su hoyito mojado.
- Que me haces – dijo mientras trataba de moverme para quedar en posición 69 – dámelo, ponlo en mi boca.
Acomode mi cuerpo obedeciéndola sin dejar de pasar mi lengua por su rajita la cual sacaba jugos cada vez que pasaba mi lengua lentamente.
- Que bien lo haces…. Lo aprendiste viendo porno? … aaah… aaaah…
Por su parte ella continuaba metiendo mi pene en su boca completamente y ayudándose con sus manos para darme mas placer masturbando y sobando mis huevos.
A veces era tanto el placer que sentía que tenía que dejar de chuparle sus jugos y poder gemir de placer. Pero volvía a mi trabajo besando sus muslos interiores como si estos fueran el camino a su rajita caliente. Empecé a chupar desesperadamente su rajita, y por un momento llegue a pensar que el chasquido de mis labios al succionar sus jugos podrían oírse hasta la calle. Esto excito aun mas a Elena la cual dejo de chuparme el pene para dedicarse a gozar mi chupada soltando grititos.
- No pares Carlos… si aaah… aaaaah… asi… asi… aaah… ya vienen Carlos… siente mis juguitos Carlooooosss……
Se estremeció después de eso varias veces y sentí salir sus jugos calientes y dulces, los cuales empecé a limpiar succionándolos al tiempo que ella me apartaba con su mano, para quedar boca arriba totalmente exhausta.
Hice lo mismo que ella tomando aire y limpiándome con la mano los restos de sus jugos que habían quedado en mi boca. Me tomo de la mano y me dijo.
- Ven pon tu verga frete a mi cara… y termina en mi boca.
Me incorpore rápidamente ante tal petición e hice lo que me pidió masturbándome desesperadamente, observando como atentamente esperaba abriendo un poco la boca la salida de mi leche. Se veía hermosa y sonreía satisfecha, no pude mas y solté un chorro el cual fue a dar a sus labios y parte de las mejillas. Los siguientes fueron capturados hábilmente por ella pues sus labios estaban a muy corta distancia. Me deje caer pesadamente a su lado boca arriba, mientras ella se incorporaba para terminar de limpiar mi semen hábilmente con sus labios y lengua
Cuando termino, se recostó a mi lado y me miro a los ojos, traía restos de semen su mejilla. Ella noto que estaba viendo su mejilla y paso un dedo por su mejilla recogiendo los restos de mi leche y metiéndose el dedo a su boca para limpiarlo, besarme en los labios y decirme.
- Ya te saque y me comí toda tu leche niño… te dije que lo haría.
Nos quedamos dormidos pero desperté y estaba solo, con el tiempo justo para darme un baño y llegar a tiempo a clases.
Cuando iba saliendo de la casa me alcanzo en la puerta, solo traía puesta una camiseta que tomo de mi closet, me dio un beso en los labios y me dijo:
- Si te quedas… me encantaría sentir tu leche pero dentro de mi.
¿Que creen que hice?
Pues en mi próximo relato les diré lo que hice.

9 comentarios - Elena... la amiga de mama

NaneroE
Muy excitante, bien contado
veteranodel60
Muy bueno y exelente narración muy natural y explícita van 10 puntos y la próxima pone una foto de vete
altopirata
Exelente relato esperó la otra parte
carapicha
muy bueno esperemos la otra parte